Aprendemos que el dolor puede ser un factor estimulante en nuestra recuperacin. Texto Bsico, p. 35 El dolor... A quin le hace falta! pensamos cada vez que sufrimos. No vemos la nece sidad del dolor. Sufrir parece un ejercicio sin sentido. Si a alguien se le ocur re mencionar crecimiento espiritual mientras sufrimos, lo ms probable es que haga mos un gesto de disgusto y nos marchemos pensando que es la persona ms insensible que hemos conocido. Pero qu pasara si los seres humanos no sintieran dolor, tanto fsico como espiritual? Suena a mundo ideal, no? En realidad no. Si no furamos capaces de sentir dolor fsi co, no sabramos cundo parpadear para sacarnos cuerpos extraos de los ojos; no sabram os cundo parar de hacer ejercicios; ni siquiera cundo darnos la vuelta al dormir. Sencillamente abusaramos de nosotros por carecer de un sistema natural de aviso. La misma verdad se aplica al dolor emocional. Cundo nos habramos dado cuenta de que nuestra vida se haba vuelto ingobernable si no hubiramos sentido dolor? El dolor emocional, como el fsico, nos permite saber cundo debemos dejar de hacer algo que nos hace dao. Pero el dolor no es slo un factor motivador. El dolor emocional nos proporciona u na base para comparar y saber cundo estamos alegres. No podramos apreciar la dicha si no conociramos el dolor. SLO POR HOY: Aceptar el dolor como parte necesaria de la vida. Sea cual sea el gra do de dolor que sienta, s que tambin puedo sentir dicha.