DOCTRINA
1. Carácter consensual:
Entre las muchas características del contrato de trabajo, una de las más importantes es el
carácter consensual, lo que significa que se perfecciona por el mero o simple consentimiento de
las partes contratantes, con prescindencia de otras exigencias formales o materiales.
Como consecuencia de este carácter consensual del contrato de trabajo, las estipulaciones
que lo configuran no sólo van a estar constituidas por aquellas cláusulas que expresamente y por
escrito hayan acordado las partes sino que también por aquellas que emanan del acuerdo de
voluntades de los sujetos del contrato, aun cuando no se encuentren escritas.
2. Escrituración:
Esta obligación de hacer constar por escrito el contrato, recae sobre el empleador.
a) Aplicación de una sanción pecuniaria a beneficio fiscal de una a cinco unidades tributarias
mensuales.
b) Produce el efecto de invertir el peso de la prueba, es decir, hace presumir legalmente que
son estipulaciones del contrato las que declare el trabajador. La presunción operará en un
ámbito de racionalidad y lógica.
El inciso primero, al disponer la obligación de escriturar el contrato, señala que debe ser
firmado por ambas partes en dos ejemplares, quedando uno en poder de cada contratante y como
es responsabilidad del empleador dar cumplimiento a esta exigencia de escrituración, el
legislador ha previsto la negativa del trabajador a firmar el contrato. Para este evento ha dispuesto
que el empleador envíe el contrato a la respectiva Inspección del Trabajo, dentro de los 15 ó 5
días, según el caso, de que dispone para la escrituración, con el objeto que esta requiera la firma
del trabajador. Será este órgano, el que exigirá al trabajador que firme el contrato.
JURISPRUDENCIA ADMINISTRATIVA
1. “El número de tripulantes con que ha operado por un prolongado espacio de tiempo una
nave de pesca no constituye cláusula tácita, sin perjuicio de lo cual el armador y el
Capitán deben fijar una dotación que resulte suficiente para lograr una navegación
segura”. Ordinario N° 3524/0068, de 07.08.2006.-
2. “Es posible concluir entonces que una relación laboral expresada a través de un contrato
de trabajo escriturado, no solo queda enmarcada dentro de las estipulaciones del mismo,
sino que también deben entenderse como cláusula incorporadas a éste las que derivan de
la reiteración de pago u omisión de determinados beneficios, o de prácticas relativas a
funciones, jornadas, etc., que si bien no fueron contempladas en las estipulaciones
escritas, han sido constantemente aplicadas por las partes durante un período prolongado,
con anuncia diaria y periódica de las mismas, configurado así un consentimiento tácito
entre ellas, el cual, a su vez, determina la existencia de una cláusula tácita que debe
entenderse como parte integrante del respectivo contrato”. Ordinario N° 5316/0204, de
21.12.2004.-