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Klaus Krippendorff Metodologia de analisis de contenido Teoria y practica This one aig an ‘Thal ng: Covent Anal An ntti ts Mt ‘bad et nl pr Sop ait Newt Pe Soper lou Mame Pes Tero Cuber de Mister as 1© 1980 by Sage Puiications, tn, Newbury Pak '© 190 de oda le eiclenes en evel, Mariano Cb, 92 O80 Basel Earl ides, SAIC, Defens, 39 - Buenos Aires Ieper gadexcom Delsito gal 8251/2002 Impers on Rept Prine in Spain ‘Sumario Pretadio 7 Introduccion an) Le Hist0F. 1S ‘Antliss cusmiaive ds pondicoe 1s ts riers andi deemed. 18 is de propagenda = 2» Greratcacion dense ct 2B ‘Astli de ents porordeneda. 35 2 - 8 eB 3 a %0 4. Lalligica det proyecto del anilisis de contenido, Froceumiona dea efomacin cet ‘Tipos de proyectos, Componentes det andisis de conten 5. Determinacién de las unkdades. 8 “Tpos de uridades de andl a rcediienay para dein asides 37 ficiencia y Tiattigad ot 6 Mucstreo scnennnnnnnnne 9 “Tipos de panes de mesic 95. “Tana dea tere, Prefacio El andlisis de contenido puede Hegar a conyertirse en una de las mas importantes técnicas de investigacidn de las ciencias sociales, Procura comprender los datos, no ¢omo un conjunto de acontecimientos fisicos, sino como fenémenos simbdlicos, y abordar su andlisis directo. Los métodos de las ciencias naturales no se ocupan necesariamente de significados, referencias, valora- ciones ¢ intenciones, Los métodos de la investigacién social deri- vados de esas “rigurosas” disciplinas se las ingenian para dejar de lado, en aras de la conveniencia, esos fendmenos, Sin embar- go, nadie puede poner en duda la importancia que tienen los sim- bolos en la sociedad. En la actualidad, el andlisis de contenido se encuentra, en cier- to sentido, en una encrucijada, Sus raices estén en la fascinacién periodistica por los nimeros, que supuestamente consigue una enunciacién cuantitativa mds convincente que una cualitativa. El andlisis de contenide podria continuat con este juego de compu- 8 MeTODOLOCA DE ANALIS DECONTENIDO tos que quiz sea excitante, pero que no conduce a la compren- sign. También podria emprender, con mas seriedad que en el ppasado, lo que corresponde a la tarea de analizar algo tan obvi ‘mente simbslico como un fendmeno simbolico, reconociendo su papel social, sus efectos y su significado. El empleo de los orde~ nadores en el procesamiento del lenguaje natural nes ha ensefiado con meridiana claridad que esto requiere mucha més imaginacién ¥ trabajo teérico de lo que se suponta. También requiere una li ‘caapropiads y una metodologia que se adecue a esta finsidad, El presente libro esiédirigido a un pitlico muy amplio de pro- fesionales de las ciencias sociales, investigadores de las comuni- caciones y estudiantes. En él se desarrolla una nueva perspectiva. Puede servir como texto en diversos planes de estudio de ciencias sociales. Puede actuar como gufa préctica en campos de investi ‘geci6n que incluyan fendmenos simbdlicos. Y también propor- ‘ciona material que he de ser til para el usuario que quiera eva- Ia erticamente los hallazgos del andlisis del contenido. Debo dar las gracias a numerosos estudiantes de la Annenberg. ‘School of Communication, de Filadelfia,ya que de nuestra mutua ieraccién surgié Ia organizacién conceptual de este libro: tam- bign quiero expresar mi gratitud a los diversos proyectos de investigacién de andlisi del contenido cuyos problemst concep. tuales y metodol6gicos, por las repeticiones y pautas que eviden- ciaban, merecfan soluciones més gencrales; por iltimo, deseo ‘expresar mi agradecimiento al Instituto de Estudios Avanzados 4e los Pafses Bajos, por haberme proporcionado el lugar en el aque fue posible completar este trabajo. Kaus Krippendorf Universidad de Pennsyivani Introduccion La expresion “andlisis del contenido” tiene unos cincuenta afios de antigledad. Si bien el Webster's Dictionary of the English Language sOio la incluye desde el afio 1961, sus orfgenes. intelectuales se remonian muy lejos en a historia, basta el inicio del uso consciente de los simbolos y del lenguaje por parte del ser humano. Fsa conciencia, que reemplaz6 a la magia. no s6l0 ‘se expres6 a través de diversas disciplinas antiguas (la flosoffa, Ia retérica, ol ane, la criptografia), sine que provocé ademés inquisiciones religiosas y censuras politica por parte de monar- cas y gobermantes. Hoy, ol interés por los fenémenos simbélicos ‘ya std institucionalizado en la literatura, la critica de 1os medios ‘de comunicacién de masas y la educaciéa, asf como en displ nas acalémicas como la antropelogt, la Tingistica la pricologia social, Ia sociotogia del cenocimieno, y en numerosas activid des profesionaleso pricticas, como la psicoterapia, la publicidad, la politica, etc. Pricticamente toda la gama de las humanidades y 0 \METOOLOCLA DE ANALISS COMED de las ciencias sociales, incluidos los intentos de mejorar las con- diciones polticas y sociales de vida, se ocupan de simbolos, sig- nificados y mensijes, de sus funciones y de sus efectos. Pero, por antiguas que sean estas ralces, su exisiencia, ya que ro su persistencia, no debe hacernos olvidar que los esfuerzos ‘modernas realizados en este sentido son significativamente dis- intos,tantoen su método como en sus finalidades. A nvestro jui- cio, poseen tres caracteristcas diferencias. 'En primer lugar, el andlisis de contenido tiene una orienta- cién fundamentalmenie empirica, exploratoria, vinculada a fen6- ‘menos reales y de finalidad predictiva. Si bien muchos de los tér- ‘minos actuales relacionados con el lenguaje tienen origen griego (por ejemplo “signos”, “significado”, “simbolos” y “Iogica’), el interés de los griegos por el lenguaje era en gran medida pres- criptivo y clasificatoro. La légica aistoflica tenia como propo sito dar origen « expresiones claras, y gran parte de la ret6rica cesaba dedicada a una tipelogts de las argumentaciones apropia- das. Sélo en los tiltimos tiempos se han traspasado las bareras ‘del pensamiento normativo. Por ejemplo, los estudios sobre el comportamiento inteligente ros han indicado que el cerebro hhumano no se amolda en lineas generales a las categorias aiisto- ‘licas. Poco a poco parece haber ocupado su sitio ura “psico- logia” no atistotélica. ‘Ows cambios semejames Icia una orlentacién abiertamente ‘empirica distinguen el andlisis de contenido de las epistemolo- Blas clasicas. Si bien son indispensables las especulaciones, Reneralizaciones y construcciones te6ricas, en sitima instanci Estas deben demostrar sus méritos cuando se aplican a los datos reales. Con esta orientacién empirica, el antlisis de contenido se hha sumado a otios métodos de investigscién que contibuyen al ‘conocimiento, expecializsndose sin embargo en hechor simbsl ‘cos frente @ los cuales los restantes métodos son, por lo general, insensibles. En segundo lugar, ef andlisis de contenido trasciende las rociones convencionales del contenido como objeto de estudio, std estrechamente ligado a concepeiones ms recientes sobre los, fendmenos simboticos. Esto puede situarse dentro de! contexto, de uns conciencia distnta acerca de la comunicacion humana, de los nuevos medios de comunicacién y del papel que éstos,

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