La seccin de los panes (Mc 6,6b-8,26)

Anlisis de Mc 7,1-23
Carlos Norberto Gmez Jimnez

Anlisis de Mc 7,1-231
En el anlisis del primer milagro de los panes: por una parte, Jess ha sido
presentado como pastor mesinico (6,34; cf. Nm 27,17; 1Re 22,17; Ez 34,5)
que rene a la comunidad escatolgica para instruirla con su enseanza (6,34;
cf. 2,13; 4,1; 6,2) y alimentarla (6,39.41); y por otra, nos hemos encontrado
con una multitud que reconoce en l a quien le puede sanar y por ello le sigue
(6,33; cf. Mc 1,32-34.37.45; 2,15; 3,7-8; 5,21). Despus de leer Mc 6,45-56 mi
inters se ha centrado en los discpulos. Hasta ahora, ellos han asumido la
misin de Jess (6,12-13.41) y, aunque desconcertados, han ayudado en la
escena de los panes (6,35-37.41). Sin embargo, como indica Marcus, al igual
que los fariseos, muestran su incapacidad para comprender la actuacin del
maestro (6,52; cf. 3,5; 7,17-18; 8,14-22).
Para Boring, el subir a la barca e ir a Betsaida, tiene como trasfondo
simblico el cambio de contexto, de uno judo a otro gentil, al que se vern
llamados los seguidores de Jess, la Iglesia (6,45; cf. 4,36). En este marco, la
angustia de los discpulos y la ausencia de Jess (6,46-47; cf. 2,20; 14,25; 16,6)
prepara la epifana de Jess a imagen de las teofanas del AT (6,50-51; cf. Ex
3,13-15), en las que Dios iba delante de su pueblo (Ex 33,19-23; 34,6; 1Re
19,11). Jess tambin ir delante de sus discpulos al encuentro del mundo
pagano (10,32; 16,7). Ante los discpulos, el misterio de su identidad (6,14-16)
se ha ido desvelando en el milagro de los panes y su epifana en el mar (6,52),
pero ellos no comprenden; una situacin que los alinea con otros que no lo
reconocen (3,5; 4,11).
Por otro lado, para Henderson, la epifana de Jess pretende ser un
recordatorio de su identidad para unos discpulos que han sido investidos con
su autoridad (1,17; 3,13-15; 6,7.12-13.32-34) y que sucumben al miedo
olvidando que han sido llamados por el Seor y capacitados con un con poder
suficiente para cumplir su misin (6,45). Lo dramtico est en que ellos no
logran recomponerse a pesar de la epifana de Jess (6,52). Sin embargo,
aunque su inicio en la dinmica del reino ha fallado, Jess los rescata
reincorporndolos a su misin (6,53-56).

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Textos consultados:J. Marcus, El evangelio segn Marcos, Salamanca 2010.

C. Stettler, Purity of Heart in Jesus Teaching: Mark 7,14-23 par. As an Expression of Jesus
Basileia Ethics, Journal of Theological Studies 55 (2004) 467-502