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El documento analiza el lenguaje gauchesco y su influencia en la literatura argentina y uruguaya. Describe cómo el gaucho rural ya no existe, pero palabras y expresiones típicamente gauchescas se han incorporado al español de Argentina. Examina cómo el Martín Fierro de José Hernández usó deliberadamente el lenguaje oral de los gauchos para crear una convención literaria auténtica. También analiza cómo Borges recreó el habla de los compadres porteños en sus cuentos, fusionando rasgos locales con su propio estilo
El documento analiza el lenguaje gauchesco y su influencia en la literatura argentina y uruguaya. Describe cómo el gaucho rural ya no existe, pero palabras y expresiones típicamente gauchescas se han incorporado al español de Argentina. Examina cómo el Martín Fierro de José Hernández usó deliberadamente el lenguaje oral de los gauchos para crear una convención literaria auténtica. También analiza cómo Borges recreó el habla de los compadres porteños en sus cuentos, fusionando rasgos locales con su propio estilo
El documento analiza el lenguaje gauchesco y su influencia en la literatura argentina y uruguaya. Describe cómo el gaucho rural ya no existe, pero palabras y expresiones típicamente gauchescas se han incorporado al español de Argentina. Examina cómo el Martín Fierro de José Hernández usó deliberadamente el lenguaje oral de los gauchos para crear una convención literaria auténtica. También analiza cómo Borges recreó el habla de los compadres porteños en sus cuentos, fusionando rasgos locales con su propio estilo
En el pasado el gaucho rural, el vaquero de las Pampas, proporcion
el modelo lingstico con el cual se identificaban Argentina y Uruguay en la literatura y en la vida cotidiana. Hoy el gaucho real es tan raro como el cowboy americano, y pocos de los gauchos que quedan saben improvisar payadas o competiciones de canciones. La esencia del habla gauchesca es una combinacin de unidades lxicas, formas morfolgicas populares y erosin fontica. Palabras y expresiones tpicamente gauchescas son: yuyo 'hierba, pasto', sobre el pucho 'inmediatamente', chinchulines/chunchulines 'tripa de cordero o de vaca asada', etc. Muchas de estas palabras han sido aceptadas por el espaol general de Argentina y se han extendido a pases vecinos. Lo que distingue al habla gauchesca es la mezcla de terminologa rstica, imgenes y metforas ligadas a la tierra, y la altsima densidad de formas reconocibles al instante como formas no estndar y arcaicas. El ejemplo literario es el Martn Fierro de Jos Hernndez. Jos Hernndez (1834 -1886) naci en la provincia de Buenos Aires, donde pas gran parte de su infancia. El autor se encuentra en 1853 entre las fuerzas adictas al gobierno secesinonista de Buenos Aires. Sin embargo, su ardor juvenil le llevar posteriormente a luchar en el bando contrario. Este cambio radical de posicin se refleja en su personaje Martn Fierro. El lunfardo- la lengua del delito- es pobre en representaciones y rico en palabras, cuya renovacin explica Borges atendiendo ms al propsito de ocultacin que al impulso de la fantasa o a la rebelin contra un orden establecido. La jerga arrabalera deriva de l y lo divulga. Los sainetes, los tangps y cierto periodismo que han contribudo a la difusin y el porteo lo ha adoptado a veces, segn variables incitaciones de ambiente y de poca. Borges lo denuncia como contaminador del habla corriente, aunque sin condecerle gravedad para el porvenir de a lengua. No hay un dialecto general de nuestras clases pobres: el arrabalero no lo es. El criollo no lo usa, la mujer, lo habla sin ninguna frecuencia el propio compadrito lo exhibe con evidente y descarada farolera para gallera. Lo considera inepto para las grandes aventuras del espritu: Jerga que desconoce el campo, que jams mir las estrellas y donde son silencio descidor los apasionamientos del alma y ausencias de
palabras lo fundamental del espritu, es barro quebradizo que slo un
milagroso alfarero podra amasar en vasija de eternidad.
Est narrado en primera persona y el narrador se propone corregir
una injusticia: la cobarda de Rosendo y el coraje insufrible del forastero. Borges se propone recrear el habla de los compadres hacia 1895. Efectuar una operacin semejante a la practicada por los poetas gauchescos. Estos, a diferencia de los payadores genuinos, manejan deliberadamente el lenguaje oral de los gauchos y aprovechan los rasgos diferenciales de este lenguaje, opuesto al urbano. Borges. El Martn fierro. Por eso la poesa gauchesca se funda en una convencin. Si hubiera existido el dialecto gauchesco que algunos fillogos han estudiado o inventado, la poesa de Hernndez sera un pastiche artificial y no la cosa autntica que sabemos. El MARTN FIERRO. Amado Alonso: el problema potico planteado en este cuento y bien resuelto es el de dar la sensacin de lenguaje oral a la vez que se procede con la mayor dignifiad literaria. Es decir: crear una convencin literaria, semejante a la gauchesca, empleando algunas formas del lenguaje oral del compadre que contribuyen a crear la ilusin de su habla. Estas formas se integran enun estilo que las trasciende, que muy poco tienen que ver con el habla del compadre y que , sin embargo, logra esa misma autenticidad de la cual nos habla Borges respecto a la Gauchesc. Uso de la grafa que busca reproducir la diccin oral: laos, experiencia, acreditao, inoraba, peliar, soled, juera, dende, ust, gen, amist, volunt, autorid, jui, jue, pa, par, naides, dentrar, pisotiando, colorao, dentre, aporriao, loquiar, forcejiaba, ajuera, ausilios, traiba, juerte, oserv, trujo, esplicar, jueron, estao, fijensen, finao, ande, distrairnos, refalarle, dijunto, clariar. Este y los dems recursos representan una convencin literaria dirigida a producir una ilusin en la conciencia del lector y no a reproducir el habla del compadre. Eso se comprubea en inconsecuencias del texto mismo: junto a laos y forcercjiaba encontramos lado, trajeado, agachado; junto a pa, para; junto a jue, fue; junto a dijunto, difuntos.
Cuento salpicado de giros ocales y algn lunfardismo (voces y giros
que proceden del habla del compadre). Sin emabrgo, presenta ya rasgos distintivos de la prosa ms tarda de Borges.
Yo hubiera querido estar de una vez en el da siguiente EL
aleph Un verbo como ilustrar ya se usa en su acepcin etimolgica: aclarar, dar luz (ilustro). Al rato llamaron a la puerta con autorid, un golpe y y una voz EL hombre era parecido a la voz.
Tan cerca del compadre como del estilo de su prosa narrativa ms
tarda. El lenguaje creado es una fusin de los rasgos ms salientes de un habla local y del estilo del escritor.
Manipulacin del lenguaje y barroquismo. Lenguaje repleto de
figuras retricas , repleto de superlativos (noche rarsima, chambergo de copa altsimo); diminutivos (ponchito, lucecita), aumentativo (cuchilln, manotn). Alteracin de la forma real de los objetios. Doble adjetivacin: cuchillo corto y filoso, agua tormentosa y sufrida. Enumeracin catica de adjetivos acenta la confusin propia de la accin: lo arriaron como a un Cristo, casi de punta a punta, a pechadas, a sibidos y a salivazos. Profusin exagerada de verbos: La Lujanera se le prendi y le ech los brazos al cuello y lo mir con esos ojos y le dijo con ira. Incluso se crean nuevos verbos a partir de sustantivos: tanguear, guitarrear.
Uso especial del lenguaje porteo reflejado en una deliberada
controsin de la sintaxis, en giros dialectales, expresiones coloquiales. Pero Es el lenguaje real usado por la sociedad portea de bajos fondos o es una recreacin esttica del autor? Amado Alonso dice que Borges realiza una invencin ficticia de este lenguaje elevndolo as a la categora de la lengua lietraria. Utiliza un lenguaje ficticio en lugar de el de la realidad portea.
El autor da la clave en El escritor argentino y la tradicin: Borges
pone en cuestin la teora segun la cual la poesa gauchesca de Hidalgo Hernndez derivara en la poesa popular de los payadores. Para Borges la poesa popular difiere de la poesa
gauiuchesca porque versifica temas generales, sirvindose de un
lxico muy general donde las incorrecciones son obra de la ignorancia.