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Evoluci6n del concepto de tiempo geolégico y su medida a lo largo de la historia En la Edad Media y en el Renacimiento se consideraba que la Tierra estaba en el centro del universo y que su origen era casi simulténeo al de la vidas incluso se Ilegé a establecer una fecha conereta para su creacién, el 26 de octubre del aio 4004 a. C.,a Jas 9:00 h, segin los edleulos realizados por el arzobispo James Ussher, en1650 (Fig. 12.7), a partir de los registros hisi6ricos y Tas genealogfas encontradas en las Sagrades Escrituras (Ia Biblia) La idea de una Tierra muy joven era la base de la mayoria de las cronologias occidentales utilizadas para la Tierra anteriores al i- glo xvi. Igualmente a partir de ella, se concibié una configuracién dela superficie terestre formada a partir de eventos bruscos y tumul- tuosos de ereacién y destruccién, lo que permitfa mantener un equilibrio entre la interpretacién biblica y las observaciones cien- tificas de la época. De esta forma, surgié una corriente cientifica, el diluvianismo, cuyo maximo exponente fue Abraham Werner, para quien todas las rocas de la corteza (jgneas, metamsrficas y sedimentarigs) se habian formado a partir de un primitivo océa- 1no que en su momento llegs a cubrir toda la superficie dela Tie- ra; esta teoria, que legé a imponerse en el pensamiento cientifi- o del siglo xvitt, muestra una clara convergencia de ideas con el diluvio universal que se narra en los textos biblicos. Durante los siglos xvttty x1x se hicieron nuevos intentos para determinar la edad de la Tierra segtin las evidencias cientificas en lugar de revelaciones. El z06logo francés Georges Louis de Buffon (1707-1788) (Fig. 12.8) supuso que la Tierra se enfrié gradualmente hasta su condicién actual a partir de un fundido inicial. Para simular esta historia, fundié bolas de hierro de diversos diémetros y dejé que se enfriaran a temperatura ambiente, extrapolando su indice de enfriamiento a una bola del tamaio de la Tierra, y determiné que la Tierra tenia al menos 75.000 afios. Aunque esta edad era mucho mayor que la que se derivaba de las Escrituras, era mucho menor que la que ahora sabemos que tiene el planeta. Durante los siglos xvttt y x1x se hicieron nuevos intentos para determinar la edad de la Tierra segin las evidencias cientificas en lugar de revelaciones. El 206logo francés Georges Louis de Buffon (1707-1788) (Fig. 12.8) supuso que la Tierra se enfrié gradualmente hasta su condicién actual a partir de un fundido inicial. Para simular esta historia, fundié bolas de hierro de diversos didmetros y dejé que se enfriaran a temperatura ambiente, extrapolando su indice de enfriamiento a una bola del tamaito de la Tierra, y determiné que la Tierra tenia al menos 75.000 afios. Aunque esta edad era mucho mayor que la que se derivaba de las Escrituras, era mucho menor que la que ahora sabemos que tiene el planeta. Otros naturalistas intentaron calcular la edad de la Tierra a lo largo del siglo x1x, por ejemplo John Phillips (1800-1874) (Fig. 12.9), partiendo de la premisa de que se podia determinar la velocidad de depésito de diversos sedimentos, pensé que se podria calcular cuanto tiempo tardaria en depositarse cualquier capa de roca y que, después, podia extrapolar la edad de la Tierra a partir del grosor total de la roca sedimentaria de su corteza. Con sus célculos dedujo que la edad de la Tierra debfa estar alrededor de los 96 millones de afics. Fig. 12.8. Georges Louis Lecler conde de Buffon (1707-1788). Calclé la edad de la Terma basindose en ‘aleulosfsco-mateméticos,partendo del sipuesto de que la Tera, incialment, fue una bela fundida y ‘que posteriormente fue enfriando de manera gradual. Sus cleus le dieron una edad de 75.000 aos. Fig. 12.7, James Ussher (1581-1656), arzobiipo anglicano de Armagh, que estab el nacimiento dela Tiereaemcl ao 4004 a C, asandose els registroshistorcosy las genealoginencontradas clas Sagrada: Esrituras. Fig. 127, James Usher (1581-1656), arzobiipo anglicano de Armagh, que estalecié el nacimiento ‘dela Terra en el aio 4004 aC, basindose en lor registreshistércos yas genealepiasencontradas cen las Sagrada Esrituras. Fig, 12.9. John Philips (1800-1874). Geslogo inglés profesor de Geologia en la Universidad de Oxford. Caleul la edad dela Tierra bajo la hipsess de que we podia determinar la velocidad de sedimentacion de diversos edimentosy a pert de ella pdriacalelareudnto tiempo se tardariaen depostar cualquier capa de rca. Lada que obtuvo parla Tiera fue de uno noventa millones de aos. Fig, 12.10. Job Joly (1857-1933). Naturalista inlands, profesor de geolagia en el Trinity College cde Dublin. Calcul la edad de la Terra evaluand la edad de los acéanos a partir de ‘contenido en sadio (contenido en ea Sus cileuls Je dinon una edad dela Tierra entre los 90,ylos 9 millones de afos Paralelamente John Joly (1857-1933), ge6logo irlandés (Fig. 12.10), calculd la edad de la Tierra evaluando la edad de los océanos a partir de su contenido en sodio (con- tenido en sal). Se suponia que el agua de los océanos era originariamente dulce y que su actual salinidad fue el resultado de la sal disuelta que las corrientes fluviales lleva- rona las cuencas ocednicas. Segin sus célculos, habrian hecho falta al menos noventa millones de afios para que los océanos alcanzaran su nivel de salinidad actual a partir de los aportes realizados por las corrientes de agua y dio una edad de la Tierra com- prendida entre 90 y los 99 millones de afios. Otro cientifico que dio su versién sobre la edad de la Tierra fue sir William Thom- son (1824-1907) (Fig. 12.11), mas conocido como lord Kelvin, fisico escocés famo- so por dar su nombre a los grados Kelvin. Pero lo hizo con un fin: demostrar que la teorfa de la evolucién, elaborada por Darwin, no era clerta. Kelvin estaba convenci- do de quella edad de la Tierra se obtendria estudiando la distribucién del calor en el interior de nuestro planeta. Los célculos que realiz6 para obtener la edad de la Tie- rra se basaron en la misma idea que tenian Buffon: «La Tierra comenz6 siendo una gran esfera de masa fundida que se estaba enfriando de manera paulatina». Lord Kelvin admitia que las rocas fundidas, al enfriarse, se contraian, y pensaba que las rocas que se habjan enfriado cerca de la superficie de la Tierra se habfan hundido antes de solidificarse. Se habrian formado entonces unas corrientes de convecci6n que habrian mantenido un equilibrio térmico en todo el planeta, hasta que se inicié la solidificaci6n que se produjo del centro a la superficie y habria ido perdiendo ca- lor gradualmente de manera que, midiendo esta pérdida de calor, podia determinar su edad. Segiin su teorfa, cuando finalmente se formé la corteza la Tierra se presen- taba como una esfera sélida de temperatura uniforme. De ahi declujo que la edad de Ia Tierra era de 98 millones de afios. Si nos fijamos, la edad dada para la tierra por John Phillips, John Joly y Lord Kelvin oscila entre unos valores muy simila- res, 10s 90 y los 99 millones de Gabe preguntarse cémo es po- sible que a los tres les saliera una edad para la Tierra pareci- da si uno la calculé midiendo la velocidad de depésito de los sedimentos depositados en las cuencas sedimentarias (John Phillips), otro la cantidad de sal que contenian los océanos a partir de lo que aportaban las corrientes fluviales (John Joly) y el tercero (Lord Kelvin) calculando la velocidad de en- friamiento de la Tierra, La res- puesta esté en que los tres, sin Fig. 12.11. Sir William Thomson (1824-1907), mas conocido como lord Kelvin. Fisicoescocts famoso por dar su nombrea los grados Kelvin. Cale a edad de la Tera con el fn de demostrar que la teria de la evolucién de Darwin no ea cert. Para sus cdlelosparté del mismo supuesto que Buffon: la Tierra comenzh siendo una gra esfera de masa fundida que setaba enfréando de manera paulatina. Obtuvo tina edad de 98 millones eats. saberlo, habian aplicado para sus calculos el principio del uni- formismo, esto es, que tanto en el caso de la velocidad de se- dimentacién como en el de velocidad de llegada de la sal a los océanos la velocidad de enfriamiento de la Tierra habia sido la misma, en cada caso, a lo largo de la historia de la Tierra. Pero este supuesto no era cierto en ninguno de los tres casos, ya que actualmente sabemos que la velocidad de sedimentacién varia incluso para el mismo tipo de roca, y es imposible calcu- Jar cudnta parte de una roca ha sido eliminada por la erosién © cudnto se ha reducido por compactacién; en el contenido de sal no tenia modo de calcular cusnta sal se habia reciclado 6 la cantidad de sal almacenada en los depésitos de sal con- tinentales y en los depésitos de arcilla del fondo ocednico, y en el caso del enfriamiento de la Tierra no se tuvo en cuenta, porque no se conocia, que se estan produciendo procesos de desintegracién radiactiva y que por lo tanto la Tierra se enfria mis lenta. Habia sido el ge6logo escocés James Hutton (1726-1797) (Fig. 12.12), al que todos consideran hoy el padre de la geo- logia moderna, con sus detallados estudios y observaciones de las rocas y de los procesos geolégicos (los cuales fueron deci- sivos a la hora de establecer el principio de uniformismo) quien sostuvo que en la Tierra los mismos procesos han funcionado durante muchisimo tiempo y hasta tal punto, que el tiempo tenia que ser casi ilimitado para poder explicarlos, Como Hutton se basaba en los procesos conocidos para explicar la historia de la Tierra, concluyé que la Tierra debia de ser muy antigua, legando a la conclusién de que el tiempo geolégico debia tener una amplitud netamente superior al admi- tido en las tesis diluvianistas y escribié que «el resultado, por tanto, de nuestra in- vvestigacién actual es que no encontramos vestigios de su comienzo ni perspectiva de un final». Hutton no publicé sus trabajos, por lo que sus ideas no se extendie- ron mucho y fueron poco conocidas en su época En 1830, Charles Lyell (1797-1875) (Fig. 12.13), naturalista inglés, publicd su libro Principios de Geologia, en el que defendia el concepto de uniformismo de Hutton. En lugar de basarse en sucesos catastréficos para explicar la historia de Ja Tierra, Lyell reconocia que los cambios imperceptibles producidos por los pro- cesos actuales podian, después de largos periodos de tiempo, tener tremendos efectos acumulativos. A través de sus escritos, Lyell establecié como principios basicos de la geologia el principio del uniformismo y el principio del actualismo al considerar que «el presente era la clave para interpretar el pasado». Ademés, el reconocimiento de cantidades de tiempo virtualmente ilimitadas era también necesario, y decisivo, para la aceptacién de la teoria de la evolucién de Darwin que formulé en 1859. Después de establecer finalmente que los procesos actuales se han producido durante largos periodos de tiempo, asenté el concepto de un tiempo geoldgico ilimitado. Toda la polémica establecida sobre la edad de la Tierra y la duracién de los proce- sos geol6gicos que se mantuvo a lo largo del siglo x1x, quedé zanjada a finales de este siglo con el descubrimiento de la radiactividad. Este deseubrimiento destru- y6 los argumentos de Kelvin y proporcioné a los naturalistas un reloj que podia medir la edad de las rocas y validar lo que algunos geélogos, como Hutton y Lyell, llevaban tiempo diciendo, que la Tierra era muy antigua. Fig. 12.12. James Hutton (1726-1797) Médico cexcoees, maid y vivid en Edinburg, donde dio ‘cases en la universdad, Sele considera el padre fundador de a geolgia moderna, Hutton no ‘ealizé cleuos para obtener la edad dela Tera, ‘pero partir desu detaladas observaciones ‘edujo que a Tiera dbia de ser muy antigua, ‘mucho mas de lo que admit las tess ddivianistas Fig. 12.13. Charles Lyell (1797-1875) Inglés _yabogado de formaciin, se dedicé a ensehar Geolegiaen ef King’s College de Londres. Dio ‘a conocer los trabajos de Hutton y asentéel ‘concepto de tiempo geoligicoiimitado. Fig, 12.14. Arthur Holmes (1890-1965), _geblego inglés, Propuso unas eenicas de ‘medida basadas en el estudio de los minerales radiactivos. Gracias a estas nuevas técnicas de ‘medida, Holmes dio una edad dela Tierra de tinos 4.500 millones de aos. Unos afios después el gedlogo inglés Arthur Holmes (1890-1965) (Fig, 12.14), hizo ‘unas contribuciones extremadamente importantes a la geocronologia: propuso unas técnicas de medida basadas en el estudio de los minerales radiactivos. Comparan- do las cantidades de uranio y torio contenidas en ciertas rocas con las cantidades de plomo y helio que dichos cuerpos habian producido, obtuvo una estimacién de 1,600 millones de aftos para la edad de la Tierra. Mis tarde, se mejoraron estos mé- todos radiométricos y Holmes propuso finalmente una escala de tiempo absoluto cen la que la Tierra tiene una edad de unos 4.500 millones de afios.

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