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Aprender y enseñar en la sociedad del conocimiento.

Septiembre 30 de 2009

Noé Ruiz Yonca

ENSAYO / METÁFORA

“Perdóname mi amor por ser tan guapo” rezaba la radio popular de la década de los 80,
en voz de la lírica elocuente de Rigo Tovar. Este “regalo celestial” y virtud de pocos
agraciados era sin duda una garantía fiel de éxito con las damas, que nada tenía que
ver con la obtención de un mail o número celular. Era sencillamente la entrada directa a
la comunicación y al diálogo abierto con un ángel de figura esbelta, de jeans ajustados
a la cintura y peinado emperifollado. Tu única oportunidad. El preámbulo para negociar
códigos verbales y con módica suerte mieles corporales.
Variaron un poco las modas, los flecos y me atrevería a afirmar que incluso los cánones
estéticos se relativizaron cuánticamente hasta nuestros días. Lo que prevaleció fue este
gran escenario donde todos convergemos en busca de lo mismo. Donde gente como
yo, los más, no podemos apostar por los dones que la naturaleza ha depositado sobre
nosotros. En cambio, tenemos que intentar ser creativos, usar desodorante Axe y bailar
para llenar la pupila ajena –preferentemente femenina- al compás de ritmos
cadenciosos que piden más gasolina, con la única y legitima finalidad de encontrar ese
sentimiento multimedia que llamamos felicidad. ¿Dije intentar? Si, intentarlo una y otra
vez. Bailando como si nadie nos estuviera viendo, porque nadie nació sabiendo nada
con perfección. Es una fiesta que ya comenzó, grandes y buenas sorpresas aguardan
en el escenario. El amor de tu vida, una magnifica velada. Absolutamente todo puede
pasar bajo las luces neón de la diversidad. ¿Los socios del ritmo o la sociedad del
conocimiento? Qué más da el grupo que toque hoy. Todos tenemos boleto y si estás en
el baile más vale que sepas bailar, a menos que seas un adonis. De lo contrario
estaremos predestinados a la embriagues neuronal, volviéndonos tan añejos como el
bacardí que pongamos frente a nuestra mesa.
Si es así, salud.
Si no. ¡Que comience la cumbia intelectual!

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