Cristo, que aceptas la cruz de las manos de los hombres para hacer
de ella un signo del amor salvfico de Dios por el hombre,
concdenos, a nosotros y a los hombres de nuestro tiempo la gracia
de la fe en este infinito amor, para que, transmitiendo al nuevo
milenio el signo de la cruz, seamos autnticos testigos de la
Redencin.
A ti. Jess, Sacerdote y Vctima, alabanza y gloria por los siglos de
los siglos
R/.Amn.