Comentadas por el Maestro Yang Zhenduo, traducido de su libro Yang Style Tai Chi Chuan
Dentro de toda la forma estn contenidos los 10 principios que deben ser observados muy atentamente, desde el primer
movimiento hasta el ltimo
3. Relajar la cintura
En el cuerpo humano, la cintura es la parte dominante. Cuando relajamos la cintura, ambos pies tendr n la fuerza
suficiente para formar una base slida. Todos los movimientos dependen de la acci n de la cintura. Como dicen los cl sicos:
La fuerza vital viene desde la cintura.
Los movimientos torpes (pesados) en el Tai Chi Chuan surgen de acciones erradas de la cintura.
energa vital circular por todo el cuerpo. Pero si el meridiano es hinchado con fuerza bruta, la energ a vital no ser capaz
de circular y en consecuencia el cuerpo no se mover fcil o suavemente. Se debe usar la mente en vez de la fuerza bruta, pues de esta manera la energ a
vital seguir a la mente (intencin, conciencia) y circular por todo el cuerpo. A trav s de la pr ctica persistente seremos capaces de cultivar y desarrollar
una fuerza interna genuina.
Esto es lo que los expertos del Tai Chi Chuan llaman: Flexible en la apariencia, pero poderoso en la esencia.
Un maestro de Tai Chi Chuan tiene los brazos tan fuertes como barras de acero envueltas en algod n, con un inmenso poder oculto. Los boxeadores de las
escuelas externas (una rama del wushu que hace nfasis en el ataque, opuesto a las escuelas internas que hacen nfasis en la defensa),
parecen poderosos cuando ejercen la fuerza, pero cuando terminan de ejercerla, el poder ya no existe. Siendo de esta manera una fuerza meramente
superficial.
9. Importancia de la Continuidad
En el caso de las escuelas externas (que hacen nfasis en el ataque) la fuerza que se ejerce es r gida y los movimientos no
son continuos, y ocurre una detencin de los movimientos que permite al oponente tomar ventaja. En el Tai Chi Chuan
se enfoca la atencin en la mente y no en la fuerza y los movimientos desde el inicio hasta el final son continuos en un
crculo infinito, as como un ro que fluye sin fin o como tirar seda de un capullo.