Gaceta Oficial N 33.

357 del 25 de noviembre de 1985

FEDERACIN DE COLEGIOS DE ABOGADOS DE VENEZUELA
Caracas, 8 de noviembre de 1985
AVISO OFICIAL
De conformidad con lo dispuesto en el artculo 4 de la Ley de Publicaciones Oficiales,
Se hace saber:
Que en la GACETA OFICIAL DE LA REPBLICA DE VENEZUELA N 33.324 de fecha 8
de octubre de 1985, aparece inserta EL CDIGO DE TICA PROFESIONAL DEL
ABOGADO VENEZOLANO, y como quiera que en el mismo se omiti el artculo 52 y en la
parte final del artculo 46, se ordena la reimpresin debidamente corregida.
Dr. Carlos E. Olivares Bosque.
Presidente
Dr. Levis Ignacio Zerpa.
Secretario
El Consejo Superior de la Federacin de Colegios de Abogados de Venezuela, en uso de
sus facultades legales especialmente las indicadas en los artculos 44, numeral 1 del 46 y
50, todos de la Ley de Abogados,
Decreta el siguiente
CODIGO DE ETICA PROFESIONAL DEL ABOGADO VENEZOLANO

La dignidad y el honor de un abogado debe ser lo que se anteponga a su profesin, la

honestidad siempre ha de distribuir a un abogado, aquel profesional del derecho que incurra en
hechos de deshonestidad perjudicar la tica profesional de todo su gremio, todas estas reglas
y principios de honor , sern llevados a su vida privada, ya que siempre estar en el deber de
que prevalezca una conducta basada en valores y fundamentos de honestidad que lo
caractericen como una persona de buen corazn y de tica profesional firme ante las
adversidades que lo acompaen alrededor de toda la vida. El abogado que observe conductas de
inmoralidad de sus colegas, estar en el deber de oponerse ante dicha situacin, acudiendo a los
medios legales denunciar la falta cometida ante las autoridades correspondientes, se
considerar falta el incumplimiento de dicha norma, aquel especialista de la abogaca que tome
actitudes de indiferencia mediante los hechos, el mimo siempre considerara de suma
importancia el que no se manche el apelativo de dicha profesin. Est en su deber siempre
conservar su individualidad e independencia ante la sociedad. No aceptando opiniones que
lesionen su dignidad y sus valores, se har respetar ante los poderes pblicos en los cuales
ejerza su profesin garantizando que siempre establecer como principio la justicia y la libertad
teniendo una atencin preferencial de los rganos pblicos para el ejercicio de su ministerio