Saben?
Esto no es muy difícil, así que no se ni como comenzar, y es que intentar rescatar
aquella comunicación que nunca ah existido, no es algo que yo suela hacer todos los
días y mucho menos con dos individuos con los que eh vivido casi 16 años y al parecer
ni siquiera me conocen.
Se que no es su culpa o al menos no tendría por que serlo, simplemente no hemos tenido
la madurez suficiente para vernos a la cara y hablar como lo hacen todos. Mi confianza
no ah sido suficiente y su interés en mi se ah perdido con el tiempo.
Pero bueno, ahora que mas da como o porque se dieron las cosas, simplemente será
mejor dejar de culparnos y comenzar a solucionar, empezando por plantear los
problemas (el verdadero tema principal de esta carta), y es que tengo tantas cosas por
contarles que ahora ya no puedo guardar, muchas, tal vez son reproches mas que
comentarios pero otras son garantías de un mejor conocimiento hacia mi.
Para evitar confusiones quisiera hablar de cada uno de ustedes individualmente,
comenzando con mi honorable padre aquel que solía ser mi héroe, mi ejemplo a seguir,
mi ídolo, aquel que siempre ah sido triunfador, el que muestra entereza ante todo, el
exigente y divertido.
Papá, tantas cosas de las que jamás eh hablado contigo y justamente por lo antes dicho,
por el tan grande respeto que te tengo, aquel respeto que se volvió miedo y no
precisamente por el hecho de tus regaños, pero tu actitud de sabelotodo siempre tan
desafiante me ah llevado a guardarme todas las cosas que pienso, ya que eh aprendido
que jamás podré tener la razón estando a tu lado.
Eras mi héroe, mi todo y quien diría que en un momento tus palabras y tus actitudes se
fueran a la basura (las mandaste a la basura) mágicamente, la historia llego a mis oídos
(algún día tenia que llegar), pero tal vez prefería vivir en la mentira, donde los rayos de
luz aun lograban alumbrar tu estatua de hierro, solo espero que algún día tengas el valor
para confesar las cosas, aquel mismo estúpido valor que tuvo mi madre para poder
seguir a tu lado después de que realmente no lo valía (inigualablemente también el amor
de mi madre la cegó tontamente).
No sabia realmente a que punto podíamos llegar, siempre supe que los seres humanos
somos los seres mas fríos e instintamente egoístas, pero se suponía que también éramos
los únicos seres “pensantes y lógicos” (que palabras tan equivocadas), sin embargo tu
lograste abrirme los ojos, vi la realidad y no aquellas fantasías que soñaba, es tan
increíble y mas viniendo de ti.
Tu aquel hombre apasionado, franco, recto, directo, exigente, perfeccionista, aquel
hombre que siempre supo como arreglar las cosas, aquel con carácter tan firme y lleno
de “sinceridad”, y de aquellas acciones únicamente “racionales”. Difícil creer que
aquel acto tan repugnante venga de ti. Pero en fin, mi madre lo perdono, es la única que
tenia la decisión y no hay mas por hacer simplemente ahora es punto y aparte.
Papi, a veces quisiera un poco mas de comprensión, de paciencia, quisiera que algún día
platiquemos de frente y que hagas a un lado esa actitud competitiva y ególatra de “solo
yo tengo la razón”, quisiera que realmente me escucharas y no me pusieras a puebra en
cada palabra que digo, esque realmente no sabes la angustia y miedo que siento al tener
que conversar contigo, quisiera poder decir las palabras correctas, siempre hablar claro,
no sabes cuanto deseo hablar sin cometer ningún error, se que muchas veces yo tengo la
culpa, ya que no eh sido la mejor hija, nunca eh podido seguir las reglas al pie de la letra
y tal vez muchas veces te eh defraudado, siempre te has llevado sorpresas conmigo, soy
berrinchuda, enojona, rezongona y necia (y pido perdón por todo eso). Y asi como pido
algunos cambios en tu actitud frente a mi yo también prometo cambiar muchas cosas,
simplemente no quiero terminar peleada como mis dos hermanos mayores, que siendo
tuya o suya la culpa, acabaron rompiendo ese lazo que nos unía a todos.
Es peligroso esto de las palabras, hay que saber como usarlas, ya que lo que menos
quiero es llegar a ofenderte, pero hay cosas que realmente digo de todo corazón y que
tal vez nunca en mi vida eh mencionado personalmente, aunque seguramente un día las
lograre decir, mientras eso sucede prefiero decirlo ahora por medio de esta carta, así
podrás leerlo día con día.
Jamás olvides que eres la persona mas importante de mi vida, y realmente agradezco
mucho que estés a mi lado, te amo con toda mi alma y te exijo que te quedes a mi lado
hasta mis últimos días, por que a pesar de las cosas, te juro que no se que haría sin ti.
Muchas gracias por cuidarme, aguantarme y por tratar siempre de darme lo mejor,
gracias por aquellos desvelos, por aquellos ratos en los que no importa que estes
atorado en el trabajo, siempre encuentras un pequeño espacio para mi, para jugar, para
atenderme o ayudarme. No tengo idea de cómo explicar lo importante que eres, de
cómo dejarte claro que te adoro, te amo y así será por siempre (aun después de mi
muerte).
Me has enseñado muchísimo y aun tengo miles de recuerdos que día con día me
enseñan a ser mejor y a enseñar a los demás a ser mejores, tengo vagas imágenes en mi
mente , frases y palabras que seguramente no se irán pero que cada una hará regresar a
mi mente experiencias y aprendizajes que de esta manera jamás podre olvidar.
Mamá… Te amo con mi alma, mi corazón y con todo mi ser, te amo con cada una de
mis pequeñas partículas, te amo por ser mi madre, por estar ami lado, por no dejarme,
por apoyarme, por consolarme, cuidarme, darme cariño, por protegerme, por
encubrirme, por ser mi cómplice, por escucharme y por tantas cosas que tal vez ni
siquiera tengan sentido para muchos y por el hecho de darme la vida. Te amo por tantas
cosas que no se ni como explicarlo