primero!
pero
l no se va con
ella!
Llora
y me dice
que
est
Cul familia? Usted misma acaba de decir que su esposo tiene a otra mujer
y usted misma tiene a otro hombre qu familia es esa?
Y qu? En los documentos nosotros seguimos casados, o sea, tenemos una
familia.
-Quiere decir que se siente bien as, verdad?
No! nada de eso! cmo me puedo sentir bien con algo as? Lloro todo
el tiempo y estoy intranquila.
Pero an as no quiere cambiar eso por una nueva relacin cierto?
No, la nueva no es una relacin tan seria, es mas bien slo pasar el tiempo..En
fin, no siento lstima.
Pues bueno, si usted misma no siente lstima, nosotros mucho menos.
Sacrifquela, entonces.
Afuera me haban dicho que aqu muestran un video acerca del futuro! Por
qu no me lo muestra?
Bueno, aqu mostramos muchos videos, a algunos acerca del futuro, a otros del
pasado. A usted le vamos a mostrar uno sobre el presente. Mire.
Ou, ou ou! Soy yo! Dios mo! as me veo? Es mentira! Yo me cuido.
Esa es su alma que se refleja en su apariencia.
Qu? as? Los hombros abajo, los labios tristes, los ojos sin brillo, el cabello
opaco...
As se ve la gente cuya alma llora...
Y ese nio tan dbil ah? Mire como se recuesta en m!
No lo ha reconocido verdad? Es su esposo, la proyeccin de su alma
Mi esposo? Pero qu tontera! l es un hombre adulto!
Pero en su alma es un nio. Y se recuesta como si fuese usted su madre.
S, as es cada da, se recuesta y debo ser yo quien lo arrastre...
Quiere decir se recuesta l en usted y no usted en l?
Ver, desde pequea entend que una mujer debe ser ms fuerte, ms sabia
y ms decidida que el hombre. Debe ser quien mande en la familia y a su esposo.
Pues, as es, una mam fuerte, sabia y decidida que manda a su nio-esposo,
y lo regaa, lo consuela, lo arrulla y lo perdona qu ms quera?
pero
no necesariamente
a los
brazos
de otra,
es posible
que
Lo pensar
La nmero 853 sale perpleja de la oficina apretando contra su pecho su nueva
relacin, sin querer soltarla y la persona nmero 854 entra a la oficina con cara
de preocupacin.
He venido a sacrificar mis intereses con tal de que mi mam no se preocupe...
La puerta se cierra, y a lo largo del corredor se ven las personas que ya han
pasado por la oficina, apretando contra su pecho sus deseos, sus capacidades,
sus carreras, talentos, y posiblidades. Todo lo que un da estuvieron dispuestos
a sacrificar, pero ya no.
Autor:
Irina
Semina,
psiclogo
practicante,
especialista
en cuentoterapia