Anda di halaman 1dari 2

Un dios salvaje, una comedia de buenas

costumbres.

Un dios salvaje, original de Yasmina Reza, es la última obra que el polémico


GA80 pone sobre las tablas para el público caraqueño en el Teatro Trasnocho,
viernes y sábados a las 10 y domingos a las 8 de la noche. Dirigida por Héctor
Manrique, es una comedia sobre dos parejas de clase media alta que discuten
sobre una disputa que han tenido sus hijos. Uno de los niños ha golpeado al
otro con un palo, haciendo que éste perdiera uno de sus dientes.

En escena se aprecia un apartamento sencillo, pero lleno de detalles que le


muestran al espectador el estatus de sus habitantes. Un comerciante de
artículos para el hogar y una escritora, licenciada en Artes que ha publicado
infinidad de artículos sobre la violencia en países africanos. Durante el
transcurso de la obra, ella habla orgullosamente sobre sus trabajos, defiende
los derechos humanos de los más necesitados y rechaza fehacientemente todo
tipo de violencia. Por otra parte, los visitantes son un abogado que trabaja para
un laboratorio farmacológico y un ama de casa. La cortesía y las buenas
maneras regentan el encuentro en un primer momento, el cafecito servido a
tiempo, hermosas calas adornan la mesa y hasta en algún punto se diserta
sobre un exquisito postre que ha preparado Verónica, la madre anfitriona.

Hasta este punto pareciera que estamos hablando de una comedia de


costumbres al mejor estilo de aquel ilustre dublinés, sin embargo la situación
se va tornando hostil, la historia se complica y los personajes sacan lo más
sórdido de ellos mismos. Las parejas argumentan cada vez con más énfasis las
diferencias entre sus hijos, caen en temas como si es realmente necesaria una
disculpa pública, si uno de los niños es chismoso, o si el otro chico será
reprendido. Verónica en un ataque de ira embiste a Miguel, su esposo, como
tal vez a Nora le hubiera gustado hacer con Torvaldo, luego Ana lanza el
teléfono celular de Alejandro al agua, quien no ha dejado de preparar la
defensa de un producto nocivo del laboratorio vía telefónica, entre gritos y
mucho ruido. Finalmente, pisotea las calas que adornaban la mesa.

Esta obra puede demostrar que a pesar de los códigos creados por la sociedad
para las relaciones humanas, todos llevamos ese niño con garrote en nuestro
interior, el cual puede aflorar en situaciones tan cotidianas como una diferencia
escolar. Reza se pregunta entonces ¿Esto es en verdad lo que somos? Los
viajes para poder contestar esa y muchas preguntas sobre el interior del
individuo son variadísimos y básicamente definen la literatura contemporánea.
Hesse, Joyce, Strindberg, Proust, Ibsen son algunos ejemplos de ello.
Jorge R. Ramírez G.

Caracas, 30 de abril de 2010

Anda mungkin juga menyukai