Cnticos de gloria retumbaban sin cesar, porque del cielo Dios
enviaba a su hijo celestial.
Envuelto en el amor de hogar, abri sus ojos a la luz de la vida, para Ser nombrado Cesar Augusto y en la espera de lo que Dios en su vida trazara A pocos aos de su vida, un dolor en su corazn se desprenda al saber que junto a Dios su madre parta. Recuerdos quedaron de aquel trgico suceso, que luego motivaron al esfuerzo de lo que hoy son sus grandes xitos.
Certezas tiene Cuenca de su diario vivir, que
Ordenado sacerdote, se entreg a Dios para a su pueblo servir Reconocimientos y condecoraciones reflejan sus largos aos de vida Dedicadas a la educacin y universidades que hoy celebramos en su da y En honor a sus esfuerzos, hoy la Esmeralda Oriental se encuentra agradecida, por haber hecho Realidad la educacin catlica que nuestro Macas mereca. Orgullo sois como fundador de esta prestigiosa institucin, que hoy nos levantamos el sombrero para celebrarte con devocin.