HUGO YASKY
Sec. General
ANA MARIA HERRERA Defectos
Sec. Adjunto
JOSE TESSA Lobo Amarillo se sentó y dijo:
Sec. Gremial “los blancos contaron un solo lado de las cosas”
CARMEN NEBREDA “contaron para su placer”
Sec. O rganización “contaron mucho que no es la verdad”
“solamente lo mejor que hicieron y solamente lo peor que los
LUIS BRANCHI
Sec. Administrativo y Actas indios hicieron el hombre blanco contó”.
NORMA PAPINUTTI Lobo Amarillo sentado dijo:
Sec. Hacienda y F inanzas
“¿fue así porque nosotros no juntamos palabras mudas y
ALEJANDRO DEMICHELIS quietas?
Sec. Prensa “¿fue así porque escribimos con humo y con tambores?”
STELLA MALDONADO “¿fue así porque hablamos prestando mucha atención a la antítesis al
Sec. Educación y Estadísticas paralelismo a la repetición a la hipérbole al soliloquio a las preguntas
RUBEN MOSCATELLI retóricas a las expresiones simbólicas a los caminos que las palabras
Sec. de Acción Social buscan para salir?”
FRANCISCO M. NENNA “¿fue así porque no ponemos corazón en papelitos?”
Sec. Relac. Internacionales
Lobo Amarillo sentado dijo:
SILVIA IÑIGUEZ
“el hombre blanco nos quitó la tierra que pisaban nuestros pies”
Sec. Derechos Humanos
“el hombre blanco mató niños indios en la masacre de Wounded Knee
MARIA CRISTINA ERCOLI South Dakota en 1890 y en otras masacres otros lugares otros años”
Sec. Igual. de Gén. y Oportunid. “el hombrte blanco dijo que los piojos chicos se convierten en piojos
OSCAR RUIBAL grandes y mató niños indios”
Sec. Política Inst. de Gest. Privada “el hombre blanco mató niños”
VOCALES TITULARES Lobo Amarillo sentado dijo:
MARTA MADOZ “después contaron un solo lado de las cosas”
GERARDO MARTURET “contaron para su placer”
“contaron mucho que no es la verdad”
STELLA M. LEVERBERG
“solamente lo mejor que hicieron y solamente lo peor que los indios
VIRGILIO CHOQUE hicieron el hombre blanco contó”
MARIA ISABEL ORTEGA
POMPEYA BOJ Lobo Amarillo sentado dijo:
“¿fue así porque nosotros no juntamos palabras mudas y
Instituto Marina Vilte - CTERA quietas?”
Octubre 2005 “¿fue así porque escribimos con humo y con tambores?”
instituto@ctera.or g.ar “¿fue así porque hablamos prestando mucha atención a la antítesis al
http://www.ctera.org.ar paralelismo a la repetición a la hipérbole al soliloquio a las preguntas
Diseño: N ora Raimondo retóricas a las expresiones simbólicas a los caminos que las palabras
Bolívar 1325 buscan para salir?”
Tel: 4362-9289/2086 “¿fue así porque no ponemos corazón en papelitos?”
Impresión: DY C S.A.
Pasaje G uillermo Hudson 4186 Juan Gelman
Tel: 4601-7309 Interrupciones 1
1997
Cuadernos de Trabajo para el aula del
IIPMV-CTERA
Nº 1: M emoria, verdad y justicia. A 25
años del golpe militar. Marzo 2001. Cuaderno elaborado por la Secretaría de Educación de la CTERA a través del Institu-
Nº 2: Seguro de empleo y formación. to de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte”. Coordinación: J uan Balduzzi. Cola-
Ningún hogar pobre en la Argentina. boraron: María José Vázquez; María Abal Medina, Pompeya Boj (IIPMV-CTERA); Silvia
Octubre 2001. Iñíguez; Marta Tomé; Marcela Lucas; Claudia A. R odríguez; Dora Bordegaray; Gabrie-
Nº 3: AL CA (Área de Libre Comercio de la Novaro; Stella Maldonado. Aportes de la Revista “La Educación en nuestras ma-
las Américas). ALCA: Otro intento de co- nos” de SUTEBA.
lonización. S eptiembre 2002. CTERA-
IEAL: A daptación para América Latina. Fotografías: Mapuches del Neuquén. Arte y cultura en la Patagonia argentina (Luz
Nº 4: ¿Qué es la I ndependencia? Editora). Prof. Sara Veltri.
Junio 2003
Los invitamos a compartir las experiencias que realicen sean talleres con la comu-
Se pueden consultar en los sindicatos nidad, con los alumnos, con los trabajadores de la educación, etc. E nviar por co-
de base de la CTERA
2 o en http://www.ctera.org.ar/iipmv rreo electrónico a: instituto@ctera.org.ar
“(...) El pasado estaba quieto, hueco,
mudo. Nos enseñaban el tiempo pasa-
do para que nos resignáramos, con-
ciencias vaciadas, al tiempo presente:
no para hacer historia, ya que estaba
hecha, sino para aceptarla. La pobre
historia había dejado de respirar: tr ai-
ciona da e n los textos académicos,
mentida en las aulas, dormida en los
discursos de efemérides, la habían se-
pultado, con ofrendas florales, bajo el
bronce de las estatuas y el mármol de
los monumentos”.
Eduardo Galeano.
“Memoria del fuego”. Umbral
E
n estas reflexiones y actividades en sus cuentas . So-
que planteamos en torno al 12 de mos un número molesto. de “El Canto resplandeciente”
octubre, partimos del reconoci - plegaria de los Mbyá - Misiones
Un número en una balanza.
miento que los pueblos originarios están Para desaparecernos nos miden.
vivos. Decimos esto, pues en la escuela, Para medir su tiempo y su costo
en los contenidos curricular es y en los Para explotarnos nos miden. Para medir su tiempo y su ganacia.
manuales escolares, se suele pr esentar a Para controlarnos, nos miden. Para medir su tiempo y su gasto
los indígenas como un hecho del pasa -
Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN)
do, centrándose en su vida antes de la
llegada de los españoles. Esta omisión a
la situación posterior a la conquista y en el esfuerzo es necesario y vale la pena. Confiamos en juntos poder
especial a su situación actual refuerza construir un presente y un mundo mejor.
una visión ahistórica de los pueblos y Para decir quienes son, donde están, cuantos son, es necesario r e-
encubre las situaciones de dominación cordar una vez más el proceso de conquista y colonización sufrido por
que padecier on y padecen. los pueblos originarios. Entender que a la invasión, exterminio y des-
Pero los pueblos originarios no sólo pojo le continuo un proceso de exterminio cultural que dura hasta
están vivos sino que sostienen actual - nuestros dias, negándoles y reprimiendo manifestaciones culturales,
mente una serie de luchas y reivindica - derechos políticos, económicos y territoriales. Al preguntarnos quiénes
ciones en defensa de sus derechos, de y cuántos son los indios en territorio argentino tenemos que pregun-
su dignidad y su identidad cultural, en tarnos cuántos tuvieron y tienen que negar su identidad para sobrevi-
nuestro país y en América vir. Los que hoy todavía mantienen sus identidades ha sido
toda. Son parte del pre- por iniciativa de las familias que en una resistencia cotidia-
sente y como tal tiene que na y desigual se reconocen a si mismas.
tomarlos la escuela. Des- No hay cifras confiables si bien los propios pueblos ori-
de allí, abordar (des-cu- ginarios estiman que ho y podrían ser entre 1 y 2 millones de
brir) el 12 de octubre y su habitantes en todo el país. Hay que tener presente que ade-
significado. más, quienes tienen alguna ascendencia indígena son mu-
Asimismo, los pueblos chos más, aunque no lo sepan o reconozcan. Todo este pro-
originarios (como otros ceso tiene un gran dinamismo cultural, como se explica en
grupos sociales), en tanto
han sido “dominados”, no * Artículo publicado en el cuadernillo “América vive: Luchas memoria e
4 han tenido palabra ni lu- identidad de los pueblos originarios”. SUTEBA, 2003.
Lenguas en el actual
T E R R I T OR IO A RG EN TI NO
está asociado al lugar y al tiempo donde se pro- anglica na s i bien a veces ayuda, e n ge nera l ha in-
dujo su génesis. Un sentido que en el nuevo con- hibido el accionar de los he rmanos . Todavía s a-
texto carece de v alidez. cudidos por la reciente conquista les cuesta man-
En nuestro territorio, las diferentes conquistas tener e lementos de s u propia cultura, incorporan-
regionales, se dieron en difer entes tiempos y so- do acele radamente concept os nuevos de la socie-
bre diferentes pueblos; dando como r esultado una dad dominant e que a f ecta n s eriament e sus rela-
evolución diferente en cada lugar en torno a la re- ciones socio culturales. Aceptando inclus o termi-
lación conquistado/conquistador. S i bien hay simi- nología f oránea sin mayor discusión. No involucra
litudes es difícil comparar la ocupación del NOA, el es ta realidad a todos los pueblos de e sta región,
Sur y el NEA . per o esta ca ract erística de pa ternalis mo religioso
Pasar on más de 300 años de la ocupación del es dominant e.
NOA más de 100 de la conquista del desierto y po- Existe un lugar donde la cultura dominante in-
co más de 60 de la ocupación del Chaco. Esto ha- fluye de una manera drástica sobre los aborígenes
ce que la relación y percepción de los Pueblos Ori- y es en la ciudad. El déficit o el desconocimiento
ginarios en relación con el Estado sea distinta. que muchos de ellos tienen de su pr opia cultura,
Los pueblos del NOA de alguna manera ya han hace que queden expuestos a toda una terminolo -
superado el choque inicial y han gía que les es totalmente ajena (tribu, indio, indí-
reformulado su relación con la gena, nación, pueblo, etc.), lo cual los convierte
cultura dominante. Existe un muchas veces en vehículos de la colonización a la
marcado sincretismo religioso, e que tanto combaten.
incluso muchos hermanos son Todo esto en un mundo que cambia las reglas
profesionales y se sienten par- y sus formas de una manera tempestuosa, tanto
te de la cultura dominante en que a veces los ‘originarios’ no alcanzan a incorpo -
desmedro de la propia. rar un término que ya es reemplazado por otro ,
Pero muchos más viven y quedando a la deriva y a merced de los grandes
mantienen sus costumbres movimientos internacionales de pensamiento.
y creencias ancestrales aun - Cada pueblo tiene su nombre, su cultura, pero
que no se reconozcan como “in- todos, absolutamente todos estamos aprendiendo.
dios”. No debería existir terminologías indiscutibles, por
Aquí la palabra “indio ” tiene connotaciones lo menos por ahora hasta que podamos conocer-
fuertemente negativas ya sea por la acción de la nos más profundamente y conjuntamente adoptar
escuela, como así también por el trabajo que rea- un lenguaje común que contemple la realidad de
lizaban, en los cuales les sellaban sus libretas de los pueblos originarios y su relación con la cultu-
enrolamiento con la palabra “indio” , lo que impli- ra dominante en este tiempo y espacio.
caba un menor salario y peores condiciones de tra-
bajo. Escultura o chemamul. Primera mitad del Siglo XX.
En el Sur en los lugares de mayor concentración
Mapuche o Tehuelche, la cultura se ha mantenido 1 L as culturas de lo s in dígenas y las d e las sociedades do-
bastante firme, prácticamente no hay sincretismo minantes s e diferencian fuertemente en cu an to a la manera de
religioso y los términos foráneos como “indio” “in- “ver el mund o”. Po r lo tan to interpelan d esde s u vis ión el
dígena” o “aborigen” carecen de v alor alguno. mun do cons truido por occiden te, y es esa interp elación la q ue
no s permite repensar, revisar, p oner en cues tió n “nues tra vi-
Sin embargo, en la región Pampeana, encontra- sión”, sup uestamente la mas avanzad a (“civilización o b arb a-
mos una excepción a es ta regla. La mayoría de los rie”desarrollo/subdesarro llo ). Por es o las vo ces ind ígenas nos
pobladores originarios de esta región han sufrido dicen co sas que no es cu chamos en el co ntexto de la socie-
una f uerte acult uración producto del reparto de dad dominante. Ante la cris is q ue nos es ta s acudiend o, q ue
madres e hijos que rompió con las raíces de sus mueve hasta los fund amento s de la mis ma sociedad, es hora
qu e es cuch emos las voces de aquellos que hasta la fech a n o
ancestros, a punto t al que muchos de ellos no as u- se les ha cedid o el lugar qu e les co rres po nde como copartíci-
men su condición de “originario”. pes de la s ocied ad para fo rmarla ju nto s co n nos otros.
Algunos logran superar el trauma de pertenecer 2 Comunicado Boicot al Censo 4 octubre de 2001- Insti-
a un pueblo al cual se lo ha acus ado de ser ladrón, tuto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI).
vago, sucio, ignorant e, tal cual como s e lee en mu- 3 La pr egunta número 2 del censo dice: “¿Existe en es-
chos textos es colares. Toman como propia y reivin- te hogar alguna persona que se reconozca descendiente o
dicatoria la palabra de “indio”, dotándola de un ca- perteneciente a un pueblo indígena?”. Y en caso afirmativo:
“¿A qué pueblo?”. Luego da distintas opciones, entre ellas
rácter totalmente opues to al que otros pueblos le “chané, chor ote, colla, mocoví, tehuelche, toba”.
dan.
4. Censabella Marissa, Las lenguas indígenas de la Ar-
En e l N EA, la s it uación es s umamente espe cial, gentina. Eudeba, 1999.
6 la acción de las iglesias católica, evangelista y
Luchas actuales
de los pueblos originarios
A MÉ R I C A Y A R G E NTI N A
Por María José Vázquez
Este r elevamiento contiene algu - La minería, el pet róleo, el control petroleras por abajo y las fumiga-
no de los conflictos indígenas de de las aguas, las s elvas, la tierra, y ciones por arriba.”
los últimos tres meses. el conocimient o vinculado a la na-
turaleza en general s on por es o al-
El por qué de una lucha gunas de las líneas de conflicto CONAIE. Marcha y paro pidiendo la
que recorren toda América , inclui- expulsión de la OXI
Luchas en América
La Confederación de Nacionalida-
des Indígenas del Ecuador, CONAIE,
realizó la marcha por la Soberanía y
dígenas con la naturaleza. Una rela- la Dignidad, para exigir la caduci -
ción mucho más armonios a que la ECUADOR dad del contrato de la transnacio-
planteada por la “civilización” euro- Contra las petroleras Occidental-Oxy nal petrolera Occidental (Oxy). Se
peo occidental, donde el hombre no y Encana. Nueva Loja. Enfrentamien- realiza un paro en provincias ama-
se siente superior ni inferior a las tos con el ejército y la policía dejó zónicas, desde donde fluye años el
distintas especies que en ella habi- saldo de heridos y detenidos, niños petróleo.
tan, donde la naturaleza es vis ta co- y mujeres asfixiadas por la utiliza-
mo dadora de vida; por ello como ción de gases . La población retuvo a Los huaorani de la Amazonia Ecua-
nuestra madre, por lo cual no es po- un militar y a un policía, luego can- toriana (Onhae) rompen los acuer-
sible agredir el ambiente, y es preci- jeados por 69 detenidos . Piden: 1. dos con Petrobras
so mantener ciert as reglas en el in- Caducidad de los contratos celebra- Líderes del pueblo quechua de
tercambio que se realiza con él. Es - dos ent re el est ado y las petroleras Sarayacu, en la Amazonía ecuatoria-
ta pers pect iva, por otra parte, es tá Occidental-Oxy y Encana; 2. Revisión na, acusan a la Compañía General
profundamente enraizada en su cos- de todos los cont ratos con las com- de Combustibles - empresa argenti-
movisión. Por ello no es casual que pañías petroleras , con mejores con- na -, que explora sus tierras con
una gran parte de los conflict os, si- diciones para el país; 3. Cumplimien- apoyo militar, por violaciones a los
no todos, t engan como eje la t ierra. tos de los acuerdos firmados con an- derechos humanos. Una delegación
Pues el capit alis mo en general, y el terioridad, entre la As amblea Bipro- de estos pueblos está en Buenos
neoliberalismo en part icular, tiene vincial y el Gobierno Nacional. Aires para sostener su reclamo.
una práctica depredadora donde to- “Somos ecuatorianas y ecuatoria-
do aquello que es pos ible convertir nos en pleno estado de pobreza y BOLIVIA
en mercancía, se vuelca al mercado, miseria. Las petroleras se llevan el Indígenas marchan por la dignidad
transf igurado como tal, y aquello 95 por ciento de las ganancias, mien- de Bolivia
que no, es desechado. tras nuestras familias ya no tienen Los indígenas chiquitanos, mojenos
qué comer. Acá nos contaminan las y guaraníes inician una marcha por 7
la dignidad de Bolivia. La mo viliza- de C opán, para demandar del go- alcaldes auxiliares de las comunida-
ción llegará hasta La Paz. Sus de- bierno que cumpla con las promesas des de Totonicapán y un grupo de
mandas específicas son el acceso a de dot ación y titulación de tierras y diputados acordaron que la iniciati-
la tierra para vivir y trabajarla, de- que s e destine parte de las ganan- va quedará en suspenso, y comen -
fensa de los Hidrocarburos y partici- cias del Par que Arqueológico a zará un proceso de discusión con
pación amplia en la Asamblea Cons- obras sociales en sus comunidades. diferentes sectores.
tituyente.
CHILE BRASIL
Guarayos denuncian toma de tierras El “juicio a los Lonkos”, enjuicia las Campamento “Tierra Libre”
Indígenas de la región de Guarayos leyes del Estado chileno Un campamento indígena está mon -
denunciar on que sus tierras son El Relator para los pueblos Indíge - tado en Brasilia. Son más de 700 re-
avasalladas por brasileños, rusos y nas de la ONU, Rodolfo Tavenhagen, presentantes de 89 pueblos indíge-
colombianos. Representantes de los envió una carta al presidente, don- nas, presentes para debatir las prin-
Sindicatos Agrarios de la zona mani- de expr esa su preocupación por la cipales necesidades de sus comuni-
festaron que la región corre el inmi- despr oporcionada acusación que dades y llevar propuestas al Gobier-
nente peligro de que haya erosión, pesa contra las autoridades tradi - no. El agrav amiento de la situación
deforestación, saqueo, tráfico de cionales, en relación con los hechos de los pueblos indígenas se debe al
tierras y caza indiscriminada. que se les imputan. Es un juicio po - desmonte del Amazonas. Plantean -
lítico y no jurídico frente a las de- entre otras cosas - etnodesarrollo /
COLOMBIA mandas del pueblo mapuche., que gestión territorial, sustentabilidad
Pueblo U’wa r echaza consulta pe- exigen el retiro de las empr esas fo- de las tierras indígenas y garantías
trolera restales que inv aden su territorio, en ley de mecanismos previstos en
Luego del período de ayuno (refle- cambian su ecosistema y extermi - la Convención de la Diversidad Bio-
xión), las autoridades tradicionales nan sus recursos naturales lógica, de repartición justa y equita -
rompier on el silencio sobre la con- tiva de beneficios y anuencia pr evia
sulta impulsada por el gobierno y la GUATEMALA e informada, para el acceso a los
empr esa ECOPETROL, para la explo- De qué nos sir ve el oro que otros se conocimientos de los pueblos indí-
ración del Bloque Sirirí-Catleya”. llevan, argumentan al oponerse a genas y de las poblaciones tradicio-
Nuestra corona, nuestro territorio y mineras nales. La principal reivindicación es
nuestras vidas no está en venta”. San Miguel Ixtahuacan. La mina a la inmediata publicación de declara-
cielo abierto Marlin I, de la trasna- torias de 14 tierras indígenas.
Indígenas piden “Libertad para la cional canadiense G lamis Gold, im-
Madre Tierra” pone su pr esencia con los enormes
Líderes del cabildo denunciaron a la tajos que dejan a la vista el esque - Luchas en Argentina
policía y al ejército por disparar con leto rocoso de las montañas. Con
armas de fuego, hay más de 20 he- igual voluntad, se ha conformado SALTA
ridos. La fuerza pública trata de sa- una alianza del movimiento indíge- La Loma es nuestro pasado, nuestro
carlos de varias fincas ocupadas ha- na de la región maya en defensa del presente y nuestro futuro
ce 8 días. El Estado ha incumplido territorio y contra la minería. Seña- Al cumplirse el s egundo aniversario
compromisos de reparación integral lan que hay que evitar la contami - del desalojo ordenado por el Ingenio
por su responsabilidad en una ma - nación y proteger sus r ecursos natu- Tabacal, las comunidades guaraníes
sacre ocurrida hace 14 años. Aún no rales, ejercer su derecho a decidir el volvieron a protagonizar una protes-
entregó aún las tierras que debía, destino y a disfrutar esos recursos ta en reclamo por las 5000 hectáreas
en reparación por este hecho. Allí naturales de los territorios que ellos de La Loma, con una movilización
permanecerán mil indígenas hasta han poseído, habitado y preserv ado hasta la entrada de la empresa azu-
tanto el gobierno nacional defina por cientos de años. carera, propiedad de la norteameri-
una comisión de alto niv el. cana Seabord C orporation.
Decenas de miles de indígenas ha-
HONDURAS cen r etroceder al Congreso guate- La deforestación y la soja acorralan
Indígenas chortis ocupan par que ar- malteco al pueblo Wichí
queológico Copán 20 mil indígenas bloquearon el ca - Pozo Nuevo a 35 kilómetros de la
2.500 indígenas bloquearon el in- mino para exigir que no se apruebe ciudad de Tartagal. El avance en la
8 greso al Parque Arqueológico maya la ley de aguas. En el Congreso, los defore stación indiscriminada por
parte de empresarios sojeros y po- problemas referidos al tema tierra hoy pacíficamente, aunque con cus-
roteros con el consentimiento del y la necesidad de legislar sobre los todia policial. Entre los reclamos fi -
gobierno de la provincia conllev a la dere chos indíge nas e st able cidos guran la falta de agua potable en el
depredación y la política de alam- en el art ículo 75º de la Constitu- casco y en el sector rural y el bajo
brados. Ello pone en riesgo de ex- ción Nacional. Mas t arde e stuvie - precio del principal producto de la
terminio a los indígenas wichís que ron con el Dr. Eugenio R aúl Zafaro- zona, la banana.
viven sobre la ruta 86. “El trazado ni, el Defensor del Pueblo de la Na -
de alambrado significan que nos ción y funcionarios del Poder Eje - JUJUY
quedamos sin vida, porque a nues- cutivo Nacional. Malestar de comunidades de Que-
tros alimentos los están arrasando brada y la Puna por usurpación de
las empresas que explotan los mon- MISIONES tierras
tes” dice el cacique Juan Vega. Los Foro Nacional Indígena exige al Go- La Declaración de “Patrimonio Cultu-
indígenas fueron reprimidos por la bierno que frene desalojos ral y Natural de la Humanidad” para
infantería policial. Más de 250 representantes de pue- la Quebrada de Humahuaca de la
blos indígenas de Argentina recla- UNESCO en ningún momento a ha
NEUQUEN man al Gobierno el cese de “el cese tomado precaución por la seguridad
Reprimen a Niños M apuche de los desalojos violentos desata- territorial de los habitantes primige-
Unos treinta policías antimotines dos contra numerosas comunidades nios de la Quebrada de Humahuaca.
fueron enviados a impedir la mani- indígenas, la suspensión de todos Se exige que en f orma urgente el go-
festación de cerca de treinta niños y los emprendimientos mineros en bierno ponga freno a los desmanes
jóvenes Mapuche que pintaban sus cualquier etapa de su desarrollo contra la propiedad y la poses ión te-
derechos en las paredes de la em- dentro de los territorios indígenas y rritorial de los habitantes aboríge-
presa REPSOL-YPF. “REPSOL cree áreas de influencia y que se libere a nes, rurales y urbanos de Q uebrada
que la tierra le pertenece NOSO- todos nuestros hermanos que están de Humahuaca, Puna y Valles .
TROS SABEMOS QUE PERTENECE- presos por pelear por sus der e-
MOS A ELLA” decían los textos que chos”. Esas fueron las principales Desalojo de indígenas a 20 km de
acompañaban los dibujos. La activi- conclusiones del Foro donde partici- Tilcara
dad de expresión, se convirtió en par on miembros de las 24 comuni- Los pobladores originarios del sitio
una batalla campal. dades existentes en el país. arqueológico Los Amarillos, a 20 ki -
lómetros de Tilcara, fueron desaloja-
BUENOS AIRES FORMOSA dos de unos terrenos por las perso-
Cementerio indígena en riesgo por La justicia for moseña condenó a la nas que estaban evaluando comprar
un estacionamiento comunidad toba N am Qom el área y resistieron el desalojo .
En la localidad de Baradero, se en- La Cámara Criminal Nº 2 condenó a
cuentra un Cementerio Indígena es- un anciano toba por la muerte de CHUBUT
tudiado ampliamente por trabajos un policía en un juicio lleno de par - No al remate de la Patagonia
arqueológicos pero está en riesgo cialidades. Dos meses atrás, la co- Lago Puelo, en la margen oeste del
por la intención de construir un es- munidad a la que pertenecen am - río Azul, se encuentra la comunidad
tacionamiento para camiones para bos indígenas había denunciado an- mapuche Cayún. Compuesta por 12
la empresa Productos de Maíz S.A. te la Comisión Interamericana de familias que suman un total de 55
en el predio . Al intentar entrar con Derechos Humanos los apremios ile- personas, la comunidad ocupa una
la topadora para realizar excavacio- gales de la policía y el encubrimien - superficie de 674 hectáreas, de las
nes la movilización local lo impidió. to brindado por el Poder Judicial. cuales solo 7 son aptas para el cul-
Once días de marcha por tierra, tra- tivo, constituyendo el resto solo
Medio centenar de líderes indígenas bajo y democracia bosque nativo y cordillera. La comu-
en Bs As Más de 200 campesinos e indígenas nidad reclama hoy la titularidad de
El 12 de ma yo en el s alón azul del formoseños nucleados en el M ovi- la tierra, se niegan a recibir el titulo
Congreso de la Nación má s de me- miento Campesino de Formosa (MO- de propiedad individual, para evitar
dio cent enar de líderes indígenas CAFOR) marchaban hoy en el undé- que ese lugar tenga el destino de
Tobas , Mbya, Wichí, Kollas, Guara- cimo día de caminata, por la ruta 86 tantos otros a los que hoy no se ac-
níes, M apuches , Tehuelches, M oco- rumbo a la localidad de Clorinda, en ceden, porque las corporaciones ex-
víe s, Pilagá y Huarpes, presentaron reclamo de “tierra, trabajo y demo- tranjeras y empresarios nacionales
a los legis ladores nacionales sus cracia”. La marcha se desarr ollaba las han comprado. 9
Historia y memoria,
desde los
Pueblos Originarios
Escribir la historia, rescatar la memoria, contarla desde la óptica de los pueblos originarios es un
reto que excede al recopilador que quiere ser respetuoso de la cosmovisión con que cada uno mi-
ra y observa la realidad ya que está llena de múltiples significados.
Pablo Quibal (60), nativo de Ju - cara) ya que su padre fue caminero de Vialidad Nacional desde 1949
juy, reside hoy en Quilmes, hasta que su progenitor fallece en un accidente en 1963.
Buenos Aires. Es albañil y está
de paso por Tilcara haciendo • Entonces se tuvieron que ir todos... porque vivían en tierras de Vialidad.
un trabajo que le han pedido P. Q.: Pero no regresamos a Purmamarca. Mi padre había comprado un te-
frente a la canchita del Barrio rreno en Río Blanco, Jujuy. Y nos fuimos a vivir allí. En realidad se fue mi
"Pueblo Nuevo" donde se con - familia porque yo anduve trabajando desde muy chico .
vocan regularmente más de 20
equipos de la zona tras esa pa - Pablo cuenta que le tocó la Marina. Después no volvió más (por Jujuy).
sión latinoamericana: el fútbol. Se quedó en Buenos A ires. V ivió tres años en Mendoza y después se
quedó definitivamente en Buenos Aires.
P. Q.: Nací en Purmamar ca porque INTI RA IMI : el Padre Fuego, la luna llena y las es trellas
mi familia era de ahí. Los bisabue - Miro las manos grandes de Pablo y ahí tomo conciencia de que estoy
los por parte de padre como los de conversando con un verdadero constructor. Su rostro duro, enjuto, sus
mi madre, Francisca Ríos, eran de cabellos más canos que los míos, saben de cons trucción mucho más que
familia de pastores. V ivían arriba, en yo. Pero no solamente de albañilería, ese lindo oficio de hacer casas , mu -
los cerr os, cuidando cabritos, sem- chas casas para todos . Allí me doy cuent a que también Pablo es un cons -
brando maíz y papas desde tiempos tructor de conciencias y de conocimientos.
muy antiguos. P ablo está en la cancha de fútbol del B arrio "Pueblo Nuevo". Pero hoy
no s e juega a la pelota. Son las 21 del 20 de junio del 2005. En el cen -
El pequeño Pablo vivió desde tro de la cancha un t remendo fogón con raíces que ha traído el Río "Gua -
los 4 años en el Angosto, El samayo" en algunas de las inundaciones pas adas. La gente las ha aco -
10 Perchel (10 kms. al Norte de Til - modado des de temprano a la espera del Año Nuevo Indio: el Int i-Raimi
y el pres ide la ceremonia íntima en ese barrio periférico de Tilcara. • ¿Qué acontecimientos significati-
Su voz segura va explicando cada pas o de la ceremonia e n la que vos se suscitaron alrededor de la-
participan unas 100 personas . Todos se toman de la mano y hemos "toma" del Instituto Nacional de
he cho una ronda alrededor del "Padre Fuego", como le llama. Expli - Asuntos Indígenas?
ca: "esto e s lo que hacían nue stros antepas ados todos los años a la P. Q.: No debemos olvidar que Ar-
es pera del nuevo año". gentina, por medio de sus dirigen-
Delante del fuego se ha hecho una mes ada con palos . Parece un altar. tes siempr e ha negado el problema
Debajo se acomoda una leña fina. Arriba, numerosos elementos van a indio.
ser ofrendados: hojas de coca, yerba mate, lanas de colores, diversos Esto es una cuestión muy mentiro-
vegetales aromáticos que producirán olores agradables en el ambiente, sa porque no era así. El INAI esta-
un poco de chicha y alcohol. Hay en cantidad suficiente para todos. Son ba empeñado en hacer un Censo In-
las ofrendas para el P adre Fuego. dígena. De la forma como lo mane-
A rriba, una luna lle na es pect acular en el cielo claro y est rellado de jaba hasta ese momento, justamen-
Tilcara. Est oy obse rvando el Hanakpachap. De bajo nues tro, el Uku - te, íbamos a aparecer como que no
pacha que es la tie rra profunda. Se s ient e en el ambiente el K aipa - existíamos. Porque manejado por el
cha, la piel de la Pachamama o madre Tierra. Es un momento muy sistema más bien que nadie se asu-
íntimo para los prese nte s. me como indígena. Van y le pregun-
Pablo dice en lengua Runa Simi: "Kúchupi pisca waramqa. Watakunaq tan a boca de jarro a uno ¿ud. es in-
ñaupaynimpi". L o traduce a lengua hispana: "Cinco mil años después dio o no es indio? E ntonces ¿quién
nues tros abuelos nos s iguen hablando, desde la otra orilla del tiempo." va a decir que es indio? Considera-
do que el indio es el último orejón
• ¿Dónde te localizaste en Buenos Aires? del tarro, el más pobre, el más des-
P. Q.: En Q uilmes. Me llegué a Buenos Aires por el 71 y preocupado por mi preciado. Por lógica el resultado del
hija para darle un destino mejor, lo mismo que a su madre, mi esposa. Censo estaba cantado. En todo ca -
so, les decíamos que tendrían que
• ¿Constituyeron alguna comunidad aborigen en ese momento? dejar en las manos de los P ueblos
P. Q.: En ese tiempo, no. En ese tiempo estaba el aprender algún oficio, pe- Originarios pero como el Gobierno
ro al mismo tiempo me iba vinculando a los acontecimientos políticos. E ra estaba empecinado en eso, nos en-
el día a día de la década brava del 70. Época de concientización rápida. contramos referentes de distintas
Con el acicate de ser tan pobre y la preocupación de ver qué nos pasaba etnias. Entonces se resolvió "to-
en el país, de meterme de lleno a la militancia política. H ay que buscar ex- mar" la sede del INAI en protesta.
plicaciones en la historia. El hecho de analizar tanto movimiento que se di- Lógicamente que había gente que
ce revolucionario, progresista en cuanto al tema de la historia. Se puede estaba ayudando, en esas relacio-
comprobar que ninguna de las corrientes que, segu- nes, previamente había habido con-
ramente con buena intención plantea un ideal ha- versaciones sobre la pro-
cia un mundo mejor, haya valorado debidamente blemá tica indígena con
a los originarios. Yo llegué a la conclusión que en CTERA. La gente de la edu-
general todas habían despreciado nuestra historia. cación fue muy conciente,
la militancia de CTERA
• ¿E n qué época te acercaste al tema de los decidió darnos el apo yo
pueblos originarios? total. Ellos ofrecieron
P. Q.: Esto estaba latente porque uno le encon- su espacio físico para
tró la explicación rápidamente al tema de la que deliberemos. Co-
discriminación, al analizar por qué estamos tan mo consecuencia de la
mal, si la historia nos enseña que somos los toma vino a resultar que
dueños de la tierra y resulta que no somos dueños nos hermanáramos fuerte-
de nada. Entonces eso hace que uno empiece a ana- mente con los trabajadores
lizar lo que sucede y darnos cuenta que siempre hemos de la educación porque ellos nos
sido despojados colaboraron decididamente en todo
El tema de los 500 años impactó realmente, en mí porque estaba latente y lo que nos acontecía.
eso me catapultó hasta esto. Participamos en todo lo que s ignif icó el cambio
y ni bien pudimos, donde estoy yo, hicimos una comunidad con gente de dis- • ¿Qué significa en lo profundo pa-
tintas etnias que no eran s olamente jujeños, sino fundamentalmente con el ra ustedes el tema de la tierra?
originario de Quilmes. C omo entidad no hemos crecido, sino en nuestro tra- P. Q .: El tema central es la tierra. La
bajo que está siempre vinculado a la Educación. condena para que desaparezcamos
Un grupo arqueológico plant eó todo un proyecto de recuperación. Iban a ex- es la ausencia de tierra. “El Indio sin
cabar la plaza de Quilmes . Supuestamente, hay allí un cementerio de los pri- tierra, es indio muerto”, decimos. Si
meros Quilmes. Es e lugar era, supuestamente, una reducción indígena. Y ahí eso va a ser así como que desapa-
está la demos tración del papel que jugaba la Igles ia en todo esto. Era la que recemos del mapa. Nos afianzamos
regenteaba todas las reducciones en la cual cristianizaba no sólo a los africa- y empezamos a dar respuesta a va-
nos sino también a nuestra gente. Los Quilmes venían de perder una guerra rias comunidades en este tema.
de res istencia de más de 130 años y sus sobrevivientes fueron llevados allí. Esto marca una diferencia con otras 11
organizaciones indígenas. A veces, por
estar demasiado metidas con el Go-
bierno, no resuelven nuestros temas.
A veces van por resolver estos temas
profundos en tratarlos por arriba co-
mo la ayuda económica, pero no re-
suelven temas fundamentales como
la tierra que es la base de todo.
También merece ser recordada por el heroísmo demostrado por los taínos. Por cierto, en este punto cabe una
Los españoles, en las dos décadas pos teriores a su llegada llevaron adelan- advertencia metodológica. Es pr e- 13
Razones para el ocultamiento
Otra razón para ocultar las resis - Volviendo a nuestr o relato, ante las acciones que desarrollan los europeos,
tencias es que presentar la historia comienza un ciclo de resistencia que se extiende por décadas, encabezado
de esta forma también sirve para entre otros, por los caciques Caonabó (en H aití), Guama y Hatuey (en Cu-
sostener al poder dominante. Se lo ba) y Agüeibana (en P uerto Rico). En Cuba, por ejemplo, Guama sostiene
muestra como “omnímodo”: nadie una lucha durante diez años, en la cual los rebeldes se r efugian en las sie-
lo ha desafiado, o quien lo ha he- rras, utilizan tácticas de guerrilla para combatir a un enemigo superior en
cho, ha sido arrollado. Como en la fuerzas. A esta lucha se suman, a los pocos años, los primer os negros es-
novela de Orwell, “1984”, al mani - clavos fugados de las plantaciones recién puestas en marcha. En estas con-
pular el pasado se busca el control diciones, la lucha taína se sostiene durante casí 60 años. Los españoles
del presente y del futuro, el go- ejecutan un terrible genocidio en las Antillas 4 . Se estima que sólo en La Es-
bierno de las conciencias. pañola habitaban 600.000 taínos a la llegada de Colón. Pocos quedan en
Esto nos muestra la importancia la isla al cabo de ese tiempo.
política de la enseñanza de otra, o
de otras, historias. Restituir las lu- Otro punto de vista para escribir nuestra historia
chas de nuestra América es una de
las condiciones necesarias para Para escribir una historia distinta a la “oficial”, hay que partir de un punto
que se pueda llevar adelante una de vista historiográfico diferente. Resulta central restituir el pr otagonismo
política de emancipación, que, co - de los pueblos originarios en la historia. En primer lugar, es preciso resca-
mo decía Rodolfo Kush, tome al tar del olvido los procesos de resistencias, tanto a la dominación colonial
pensamiento indígena como su como a las políticas seguidas por los Estados Nacionales en los siglos XIX
14 raíz o fundamento. y XX. También es necesario poner de relieve el sentido que esas luchas te-
nían para sus protagonistas, desde sus propias palabras. Finalmente, ana-
lizar la relación entre los pr ocesos de insurgencia y los sistemas de domi - Categorías para pensar
nación, pues no pueden comprenderse aquellos sin analizar las políticas nuestra historia
del poder con las que están en tensión.6
El historiador Luis V itale plantea
En las últimas décadas ha comenzado a producirse una mayor cantidad de que la historiografía tradicional,
trabajos con este sentido. La creciente presencia de movimientos sociales basada en una concepción unili-
indígenas, ha sido un aliciente para ello. No hay que olvidar, de todas for- neal de la historia y en el modelo
mas, que en la historia de América hay valiosos antecendentes de quienes, eurocéntrico de desarr ollo, ha blo-
perteneciendo en principio a la “sociedad blanca”, supieron tener una ac - queado el análisis teórico de las
titud diferente hacia al pueblo indio. Entre otros, Simón Rodríguez, quien especificidades de América Latina.
argumentaba sobre la prioridad de conocer a los indios, antes que a egip- Carecemos de un enfoque adecua -
cios, medos y persas o a los autores de la antigüedad clásica; o José Car- do para estudiar las particularida-
los Mariátegui, quien expresó “ni calco ni copia”.7 des de nuestro continente.
Pero, si de pensamiento hablamos hay que incluir a quienes siguier on uti- Las pret endidas “hist orias univer -
lizando las categorías tradicionales indígenas, ya fuera viviendo bajo do- sales” no son ta les, pues han si-
minio colonial o entre los pueblos que aún r esistían la dominación. Un do redact adas de sde un punto de
buen ejemplo de esto es el de los mayas. vista eurocéntrico. Tie ne n esa
apariencia porque comienzan con
500 años de resistencia maya la “prehistoria” y las civilizaciones
del “Medio y Lejano Oriente” (ob-
Al hablar de la conquista de México, se suele hacer hincapié en el rápido de- via ment e leja no pa ra los euro-
rrumbe del imperio azteca, cosa cierta, pues en 1519 Cortés inicia la conquis- peos), pero a partir de Gre cia y
ta de México, a los dos años ha tomado Tenochtitlan. No habría que dejar Roma s e van tornando ca da ve z
de document ar, de todas formas, la f uerte resis tencia azteca, que obligó a más eurocént ricas, los ot ros pue-
Cortés a retirarse (la “Noche t rist e”), así como la enconada resistencia que blos de sapare cen, sa lvo cuando
ofrecieron durante el sitio de la capital del imperio, durante casi 3 meses. es tán en cont acto con Europa, co-
mo los mus ulmanes. Tampoco en
épocas más recientes hay una
his toria verdaderame nt e univer -
sa l, pues se hace girar la his toria
de los pueblos del Ter cer M undo
en torno a la e uropea.
15
Pero es mucho menor el registro de
la resistencia maya a los conquista-
dores. Los grupos cakchiqueles y
quichés, se opusieron desde el co-
mienzo a la ocupación, encabezada
por Pedro de Alvarado. La principal
ciudad hispana fundada fue Santiago
de G uatemala, erigida sobre la anti-
gua capital cakchiquel de Yximché.
Al año siguiente, 1524, se produjo
una gran rebelión. En 1527 comenzó
la conquista de Yucatán. Los pobla-
dores de la antigua U xmal recibieron
amistosamente a los españoles, pe-
ro los de Chichén Itzá y M ayapán los
enfrentar on con las armas. La resis -
tencia se prolongó durante quince
años, hasta que en 1541 los españo-
les consiguieron dominar la mayor
parte del Yucatán, fundando la ciu-
dad de Mérida al año siguiente y es-
tableciendo la Audiencia de Guate -
mala, como corolario de ese proce-
so. A los cuatro años se produce una
revuelta general, en 1546, en la que
mueren 18 españoles y 400 nabo-
ríos. La res is tencia maya en la zona
continúa hasta fines del siglo XVI I.
En 1652, una gra n s ublevación cau-
s ó la muerte del gobernador conde La últ ima rebelión maya comenzó el 1 de enero de 1994, en el es tado
de Alba de Lis te en Yucatán. Fraca- mexicano de C hia pas, pues los indios chiapanecos, organizados en el
saron numerosos int entos de con- ejercito zapatis ta de liberación na cional, no son ot ra cosa que mayas a c-
quista del Petén y se mantuvo un t uales, que hunden sus raíces en esa tradición. Podría agregars e que
enclave maya independient e en es a t ampoco se autodesignan e n vano con el nombre de Emiliano Zapata, el
zona hasta 1697. E n 1820, Atanasio líder de la R evolución Mexicana que más reivindicó y tuvo en cuenta es-
Tzul dirigió una rebelión de mas de t as tradiciones.
50.000 indios quiché , buscando co-
ronarse como rey, establecer una Resistencia y rebeliones en la zona andina
cons titución y liberarse de los espa-
ñoles. Era reconocido como descen- A diferencia de lo acontecido en México, donde el imperio fue derrotado
diente de los antiguos señores qui- en poco tiempo, en el incario la r esistencia se prolongó durante casi 40
ché, aunque se lo identificaba tam- años, hasta la caída del estado neoinca de Vilcabamba, en 1572.
bién con San Miguel y a s u mujer,
con Santa Cecilia. Es decir, aquí en- En 1536 Manco Inca I I, quien había sido designado Inca por Pizarro con el
cont ramos f enómenos que han sido fin de manipularlo, llevó adelante el intento más importante por sacudir-
caracterizados como de “sincretis- s e el recién es tablecido dominio español. F ugándose del Cuz co, reunió un
mo”, as í como contenidos políticos numer os o ejército y retornó para sit iar la ciudad, sitio que duró un año y
“actualizados” al siglo X IX , la inde- medio. Fracasado su plan, se retiró a V it cos , en el s agrado valle del Uru-
pendencia y la constitución. bamba. Nathan Wachtel señala que “La elección de est a zona respondía a
cons ideraciones estratégicas , pero también políticas y religiosas; no es un
En la zona mexicana de Yucatán, colin- azar que comprendiese el lugar más sagrado del antiguo Imperio, el valle
dante con Guatemala, la res istencia se de Urubamba (...) y la ciudad sagrada de Machu Pichu”. A llí “Manco pro-
prolongó en la llamada “Guerra de longó la antigua tradición imperial; le siguieron numerosos f ieles, restable-
Castas”, que se extendió entre 1847 y ciéndose el antiguo ceremonial. La rebelión revis te desde entonces otra
1901. Todas estas rebeliones fueron li- amplitud: el culto del Inca, hijo del s ol, significaba una verdadera restau-
deradas por los jef es tradionales: chi- ración de la religión inca” 10 . Se abre entonces una etapa de resistencia de
lames (sacerdotes) y batabes (jefes de 30 años durante el cual se mantiene el llamado es tado “Neoinca”, que
pueblos). La tradición perdura. Hasta hostiga a los es pañoles e indios colaboradores, a la par que realiza un jue-
hace pocos años, los mayas quiché go político-diplomát ico, donde los es pañoles intent aban utilizar las dis en-
del cantón Paquí (Totonicapán) conti- siones dentro del campo indígena, mientras que los incas hacían lo pro-
nuaban acreditándose como descen- pio con los es pañoles. El est ado neoinca controlaba gran parte del Perú
dientes de Tzul y hacían fiestas en su desde Huanuco hasta el sur del Cuzco.
16 honor, cada 14 de s eptiembre.8
Milenarismos, utopías y cosmovisión
17
perseguidos como her ejes, el movi- terminio, esclavización y soterramient o en las minas de la población abori-
miento fue desmantelado. En 1572 gen, la conquista y saqueo de las I ndias Orientales , la trans formación de
los españoles lograron capturar al úl - África en un coto reservado para la caza comercial de pieles-negras, carac-
timo inca, Tupac Amaru, quien fue terizan los albores de la era de producción capitalis ta. Estos procesos idí-
llevado al Cuzco y ejecutado. licos cons tituyen f actores fundamentales de la acumulación originaria” 13 , es
decir, de la génesis del capit alismo.
Mar co histórico general de Luego del pillaje de los tesoros de los imperios americanos, España (lue-
los procesos de resistencia go otr os países), organizaron un sistema de dominación colonial para la
extracción de rique zas, basado en la explotación del trabajo forzoso y del
La conquista y dominación de Améri- trabajo esclavo, realizado (en general) el primero por la población indíge-
ca por parte de los europeos debe na y el segundo por la población negra traída de África. Producto del mis-
comprenderse, tomando el proceso mo, entre 1521 y 1660, dieciocho mil toneladas de plata y doscientas de
histórico que se daba en ese mo- oro fueron desde América hacia España 14, metal que dio un fuerte impul-
mento en Europa, dentro del marco so al desarrollo del capitalismo comercial.
del surgimiento del capitalismo y la
modernidad. Pero esta es la perspec- Las políticas de los nacientes estados nacionales europeos, que buscaban
tiva europea del asunto, más allá afirmarse, ampliar sus dominios, incrementar su poder, dan impulso y or-
que ese proceso terminó afectando a ganizan las empresas coloniales.
todos los pueblos del mundo, y es
en ese sentido mundial. Las motivaciones religiosas tampoco pueden dejarse de lado, en tanto
mentalidad de los conquistadores, fundamento idelógico de la conquista
Visto el mismo fenómeno desde la e instrumento de aculturación de los indios. De allí la importancia de la
perspectiva no europea (la nuestra), acción de la Iglesia Católica en la llamada “conquista espiritual”.
es más correcto hablar del inicio de
la expansión colonial eur opea, prelu- Otros aspectos que acompañaron este proceso son: el humanismo, la cri-
dio de la expansión imperialista del sis del pensamiento religioso y la reforma protestante, el desarr ollo de la
siglo XIX. ciencia y de la técnica, el comienzo del predominio de la “razón”.
Hacia el sur, en la Pampa y la Patagonia, los Tehuelches continuaron do- Los Estados Nacionales, desde me-
minando el territorio y a partir de este momento comienza a realizarse el diados del siglo XIX, finalizaron la
pasaje de población mapuche desde Chile. obra iniciada siglos atrás, al comple-
tar el control del territorio. Ya no ha-
Por cierto, en estos territorios no sólo hay enfrentamiento, sino que se es - brá más naciones o pueblos indíge-
tablecen relaciones de “frontera”, con firmas de tratados que regulan las nas independientes o con márgenes
relaciones entre ambas partes. Estos tratados no sólo fueron firmados por de autonomía importantes.
las autoridades coloniales, sino también por los Estados Nacionales. En el
caso de nuestro país, hay numerosos tratados firmados a partir del siglo Las políticas implementadas fueron,
XVII, y aún en la etapa independiente, entre 1820 y 1878.17 nuevamente, el genocidio y etnoci- 19
dio. 18 En nuestro país, la mal llama- corporación como mano de obra, ya que pensaban nuestras clases dominan -
da “Campaña de Desierto” y la tes que el indio podía ser útil “(…) para ciertas industrias, porque está acli-
campaña del Chaco. Se utilizan vie- matado y supone la mano de obra barata, en condiciones de difícil compe-
jas práct icas : muert es y fusilamien- tencia”.21 El proceso se da en todo el país: transformación en peones de es -
tos de pris ioneros sin juicios pre- quila en el sur, en obreros de los ingenios en el norte. También hay reaccio-
vios; traslados a pié por largas ex- nes: en Napalpí, los indígenas se declaran en huelga por la explotación de
tensiones, abandonando a quienes los terratenientes. La respuesta es una masacre, hay 200 asesinados entre
no pueden caminar, previo corte de hombres, mujeres y niños.22 Per o la resistencia también se da en el plano
los tendones; confinamiento en re- espiritual, chamanes tobas y mocovíes convocan a retomar las antiguas tra-
servas o campos de concentración; diciones, el movimiento se extiende hasta mediados de la década del ´30.
reparto de las mujeres en “casas de
familias”, como sirvientas, f osas co- En los años subsiguientes, las políticas de “integración” “(…) se basaron
munes.... 19 en un mismo principio explícito o implícito: para ser argentinos de pleno de-
recho los indígenas debían renunciar a su condición étnica y asumir el mo-
Pese a todo, hay resistencia. En la delo cultural que le ofrecían los propietarios del Estado. Estado que había
Patagonia, ésta dura 6 años , hasta sido su antagonista y que ahora les sugería la promesa de aceptarlos si ab-
que Sayhueque se rinde, en 1885. dicaban de la posibilidad de seguir siendo ellos mismos (…)”.23
En el Chaco se prolonga. En 1899 to-
bas y mocovíes atacan dos fortines ; Frente a estas políticas, los Pueblos Originarios dan una nueva respuesta. Des-
en 1911 el ejercito debe organizar de la década del ´60 se advierte un proceso – en toda América – de recons-
una última campaña de “pacifica- trucción identit aria, con un creciente protagonismo, que en algunos países los
ción”, fundando la reserva de “Na- ha colocado como importantes actores s ociales, políticos y culturales .
palpí”, para est ablecer allí a los in-
dígenas y dis ciplinarlos en el traba- Sin duda, en este proceso incide también una resistencia menos visible, del
jo. En 1918 y 1919 los últimos grupos orden de lo cotidiano, “oculta” más que “pasiva”, que actúa pero no nece-
independientes realizan algunas in- sariamente mostrándose a la luz, que no sólo preserva, sino que también
cursiones , pero es el final. 20 recupera y recrea su cultura.24
Paralelamente, ha comenzado su in - Una resistencia que, desde hace 500 años, no deja de actuar.
NOTAS 8 . Barab ás, Alicia . “Las re b elio n es in d ia s Pata g on ia (Arg en tin a, 1 74 2 – 18 78). Bu e-
fre n te a l co lo nialismo : Un a cró n ica d e la no s Aire s, IWGIA, 2 000 .
1. Qu iero agra d ecer a q uie n es a po rtaron u to p ía” . En : Ad olfo Co lo mb res, o p . Cit., 18. Enten did o co mo extermin io to tal o
(discu sio n es, materiales) p ara la escritu ra p p . 1 07-11 2. parcial d e la cu ltu ra d e u n p u eb lo .
d e est e artícu lo : María Jo sé Vázqu ez, Po m- 9 . Vita le, Luis. Op . Cit. 19. Expo sicio n es d e Walter d e l Río y Ma ria-
p eya Boj, Dian a Len to n. 1 0. Nath an Wach tel, Lo s ven cido s. Lo s in - no Ra mos en Prime ra Jo rn ad a p ara p ensa r
2. “A lo s 500 añ o s d el cho q u e d e d o s mu n - d io s d el Perú fren te a la co n qu ista esp añ o - ju nto s “La h istor ia d e n o sotr os, Po lítica s
d o s”. Co lo mb res, Alfred o (Co o rd .), Bu e no s la, Ed .Alian za, Mad rid , 197 6, p ág s.27 3- ge n ocid as d e l Est ad o Arg entino : cam paña
Air es, d el So l, 199 1, p. 21 . 274. del d esierto y Gu erra d e la Trip le Alian za”
3. Tvezan Todor o v an a liza to das estas 1 1. Barab ás, Alicia. Op . Cit . . Buen os Aires, Leg islatu ra d e la Ciu da d de
cu e stio ne s en su co no cid o lib ro: “La co n - 1 2. Len kersd o rf, Carlo s, “ Cosmo visió n ma- Bu eno s Aires, 2 005 .
q u ista d e América . El p ro b lema d el o tro”. ya ”. Mé xico , Cen tro d e Estu dio s An tropo- 20 . “La co n d ició n d el in d íg en a. 1 88 1-
Bu en o s Aires, Siglo XXI, 20 03. ló g icos, Cie n tífico s, Artísticos, Tradiciona- 200 1”. En : Gran d es Deb a tes Nacio n ale s.
4 . Yawa r Pu rin q u in ch u , “ Cu b an acan . le s y Ling ú ísticos “Ce-Acatl”, 1 99 9. Co le g io Nacion al d e Bu eno s Air es/Página
Ap un tes p ara la h isto ria d e la Amé rica e s- 1 3. M arx, Carlo s. El Cap ital. Lib ro 2 4, La lla- 12, Nº 20 .
p añ o la” , Bu en o s Aires, Nuestra América, mada acu mula ció n o rig in aria . (en la e d. 21. R o qu e Saenz Peña , citad o e n Deb ates,
1991. Orig in al – sig lo XXI, p a g. 94 0) En : p. 31 0.
5. Gra msci, Anto n io . “ An to lo g ía” . México , http://www.ucm.es/info/bas/es/marx-eng- 22. Pá gin a 12 , 1 9/7/200 4
Sig lo XXI, 1 970 , p . 4 93 /capital1/24.htm 23. Migu e l Alb erto Barto lomé , « Lo s po -
6. Aq u í tomo lo s p os tulad os d e alg un a s co - 1 4. B ea u d, Mich el. “ Historia d el cap ita lis- bladores d el “d esie rto” », in Amériq ue La-
rrie ntes historiog rá fas actuales, p o r eje m- mo ”. Pp 2 1-31 . tin e Histo ire e t Mémo ire , Nu méro 10 -
p lo la co no cid a co mo d e “ estu d ios sub a l- 1 5. Barral, An g el. “Reb elio n es in d íg en a s Id en tités: p o sitio n n eme nts d es gro u p es in -
tern o s”. Pue d e co n su ltarse: Rivera Cus i- en la América e sp añ o la”, Mad rid , M AP- dien s en Amé riq ue latin e , [En lig n e], mis
ca n qu i, Silvia (co mp ). “De b ates Post co lo - FRE, 19 92. en lig n e le 2 1 févrie r 200 5. URL: h ttp://al-
n iales: u n a in tro du cció n a lo s es tud io s d e 1 6. Pu ig g ró s, Rod o lfo . “De la co lo nia a la him.revues.or g /d o cu me n t10 3.h tm l. Co n -
la su baltern id ad ” . La Paz, Histo rias, 199 7. re volució n ” Bu en o s Aires. Cep e, 197 4. sulté le 2 7 ma rs 20 05
7. Vitale , Luis. “In tro d u cción a un a teo ría 1 7. Carrasco , M o rita; B rio n es, Clad ia. “Pac- 24. Para el a n álisis d e esto s p ro ces os se
d e la h isto ria p a ra América Latin a”. Bu e - ta su n t servan da . C ap itu lacio n es, co n ve- pu e de co n sultar el artícu lo cita do d e Bar-
n o s Aires, Pla neta, 199 2, pp . 14-15 n io s y tra tad o s co n in d íg en as e n Pa mp a y tolomé.
La reflexión sobre como se presenta De unos años a esta parte el tema de "la diversidad" ha adquirido cr ecien-
la cuestión de "los indios" (2) en los te relev ancia en el discurso social y en especial en el discurso educativo.
contenidos escolares debe ser reali- Se multiplican las propuestas y discursos a nivel de los objetivos de la for-
zada en el marco del análisis de la mación escolar que sostienen la necesidad de conocer y respetar la diver-
propuesta educativa general, tenien- sidad, de comprender el carácter histórico y div erso de nuestras identida-
do en cuenta el "sentido formativo" des, de criticar las posiciones intolerantes y desvalorizadoras de "lo otro"
de los contenidos y experiencias es- y las imágenes simplistas de "lo propio". En el análisis me ha interesado
colares, las representaciones sobre señalar la falta de consistencia de estos planteos con los contenidos esco-
distintos grupos sociales, las formas lares que concretamente se postulan como "básicos" o "mínimos".
de considerar y valorar a "los ot ros",
de delimitar "lo propio". Al respecto el análisis da cuenta de que en las propuestas de ciencias so-
ciales (3), la nacionalidad y "La Cultura Occidental" se siguen mantenien -
El interés por el tratamiento de "los do como elementos que delimitan "lo enseñable", que en torno a los mis -
aborígenes " en la escuela, s e vincu- mos continúan vigentes representaciones excluyentes y simplistas, que "lo
la a la necesidad de comenzar a diverso" no se incorpora como contenido de "lo nuestro", que no se inclu-
construir otra visión de la historia yen elementos de análisis social y cultural que permitan a los alumnos ir
americana. El tema también puede aproximándose al carácter complejo y heterogéneo de las identidades so -
permitir a muchos alumnos poner en ciales, que la diversidad continúa, en gran medida, ocupando el lugar del
duda el carácter universal de las for- detalle pintoresco y un atributo de "los otros" que enriquece con su pre-
mas de vida social y cultural que les sencia la imagen de una sociedad que se supone básicamente homogénea.
resultan familiares, comprender s u
carácter his tórico y variable, aproxi- Las "sociedades aborígenes" en la propuesta oficial de enseñanza
marse a las variadas formas de orga-
nización social, comprender la im- Junto con esta " moda" de la diversidad, hoy en día nos encontramos con la
portancia de los procesos de domi- difusión en los espacios es colares de un discurso "indigenista" que se afir-
nación, s ometimiento y resistencia. ma a partir de la prédica de la valoración y el respeto. Como el discurso na-
cionalista escolar sigue fuertement e arraigado en la escuela, el resultado es
22 En nuestro país el lugar dado a "la la coexistencia de ideas sumamente contradictorias s obre el tema (4).
Entre la negación y la asociación de los indígenas con el pasado De la conquista al Encuentro
Los contenidos educativos, desde la organización del sistema (entre fines En los textos de hace algunos años,
del siglo XIX y principios del XX) y hasta hace pocos años, mostraban la ob - además de la jus tificación y valoriza-
sesión por encontrar, "el origen", "lo puro" "la esencia" sagrada de la na- ción de la conquist a, no era extraño
ción. La pregunta es ¿cuál es esa esencia?. La selección o creación de las encontrar frases que culpaban a los
tradiciones en que míticamente se fundamenta "la patria" tiene un punto aborígenes de las muert es, enf erme-
de partida: el dinamismo de Occidente o el espíritu de progreso para unos, dades y hambrunas de los españo-
la raigambre hispana para las posiciones más tradicionalistas. ¿Que lugar les por "su falta de colaboración".
ocupan los aborígenes en estas selecciones y cr eaciones?. Hasta hace po - Frente a ello, España y los conquis-
cos años los indios aparecen como claros referentes de un pasado de atra - tadores aparecen como héroes que
so y barbarie a superar y del que no queda nada o casi nada, más que al- hacen posible que América abando-
gunos "resabios". La articulación entre el proyecto homogeneizador y la ne su estado nat ural y salvaje.
ubicación del "origen" en Occidente o España refuerzan el posicionamien-
to de los aborígenes fuera de la historia. Si de acuerdo a una metáfora muy En este punto la propuesta actual
reiterada en curriculum y textos, "nacimos de España", es obvio que antes avanza, pero relativamente. En las
no existíamos. propues tas curriculares de hace algu-
nos años s e habla de la necesidad
Hoy en día esta tendencia aparece matizada y complementada con la pro- de referirse al "encuentro de dos
puesta de buscar "nues tras raíces" en las poblaciones americanas origina- mundos" más que al " descubrimien-
rias, valorarlas y respetarlas. Sin embargo, la imagen general es que los pue- to", término criticado por representar
blos "precolombinos" o "prehis pánicos" aparecieron en la historia en tanto el punto de vista europeo. La cues -
los colonizadores se vincularon a ellos. Las propuestas curriculares mantie- tión es qué punto de vista represen-
nen un énfasis enumerativo, la obses ión por "los legados" y "aportes". Se ta la idea del "encuentro". Se s ostie-
mantienen t ambién criterios clasificat orios como nomadis mo y s edent aris mo ne t ambién por ejemplo que "en la
que tradicionalmente han derivado en el sis tema escolar en interpretaciones época colonial la población amerin-
duales, y en asociaciones de los nómades con sociedades siempre atrasa- dia f ue sometida o asimilada", re-
das, y los sedentarios, con más evolucionadas. creando la imagen de la conquis ta
como imposición total. Sin embargo,
Las detalladas caracterizaciones de las sociedades indígenas previas al contac- se hacen referencias a "La respuesta
to con Occidente que se propone en los manuales y currículum suele acompa- del amerindio al conquistador", s e
ñarse de la falta de conceptualización, el énfasis descriptivo y ahistórico en la propone analizar los procesos de
present ación del tema y los silencios sobre los procesos pos teriores. transculturación, aculturación, s ervi-
23
dumbre y resistencia de las socieda- Las referencias son casi indefectiblemente al "gran territorio que ocupa-
des indígenas a la llegada de los eu- ban", a los "ataques" que hacían a las poblaciones blancas. Debe también
ropeos. señalarse la existencia de otras propuestas, donde se introducen referen-
cias al saqueo, la dominación, la expropiación de tierras y la aculturación
En la propues ta editorial, aunque no que sufrieron los aborígenes durante las guerras de la independencia y la
faltan referencias a los abusos y re- organización nacional. Estos hechos no obstante son en general pr esenta-
beliones, la historia de la conquis ta dos como inevitables y subsumidos en procesos más generales de creci-
se sigue contando generalmente miento y desarrollo del país. Con distintas v ariantes y matices los textos
desde Es paña, se piensa en sus pro- (de los signos ideológicos más diversos) hablan de "ganar tierras para la
pósitos y se habla des de sus inten- civilización", el peligro de los malones, la importancia para la civilización.
ciones . Se introducen términos (in- Lo llamativo además es que estos mismos textos a veces concluyen intro-
tercambio, inf luencia, fusión) que duciendo un contradictorio alegato por la vida y la cultura de los indios.
tienen la virtud de suponer un lugar
activo de las sociedades indígenas Es difícil sacar alguna conclusión a partir de estas contradicciones. Sin em-
en la relación, pero pueden también bargo la imagen general parece ser que la campaña fue necesaria y útil:
llevar a encubrir la asimetría y vio- "eliminó" un problema, permitió "la incorporación" de territorios, en defi-
lencia de las relaciones, en términos nitiva, fue un paso "necesario" para el progreso y la afirmación de la Na-
de un antropólogo mexicano, Gui- ción. En todo caso, los problemas fueron algunos excesos; ex cesos de re-
llermo Bonfil Bat alla, a construir el presentaciones (la pampa como desierto) y prácticas (sometimiento y ex -
mito del mestizaje ent endido como terminio). No se discute el proceso, sino la modalidad. Los "intereses su -
"fusión armónica". Por otra parte, periores de la Nación", el progreso y la organización, tal como los definie-
las "denuncias " hacia la conquista ron los sectores dominantes del siglo pasado se asumen como in -
suelen ir acompañadas de la cuestionablemente positivos y beneficiosos para el conjunto, y
idea de que las sociedades esto justifica la desaparición (o al menos el arrinconamiento) de
indígenas " sucumbie- todo lo que se opone.
ron". Si las sociedades
indígenas sencillamen- "Los indios" integrados y asimilados: la diversidad como de -
te s ucumbieron o se talle
"fusionaron", se justi-
fica la forma posterior La situación de los aborígenes en el presente no era ni
de tratamiento o más es un contenido específico de los programas. En el pa-
bien la desaparición sado estas referencias más bien aparecen presentando a
del tema. Las culturas los indios como contraejemplo cuando se habla del desa-
indígena s adquieren el rrollo y el progreso . La imagen predominante es la del indí-
sentido de una reliquia. En gena haragán.
los relatos referidos a las gue-
rras de independencia los indios En la propuesta editorial actual se introducen algunas referencias crí-
desaparecen (con algunas ex- ticas (más o menos extensas según la editorial) acerca de la situa-
cepciones) y están ausentes ción actual de las comunidades indígenas. En este punto son evi-
en las luchas civiles. dentes las contradicciones y limitaciones de los discursos que
hoy en día predican la tolerancia. Sin desconocer que la intro-
La nación y los indios ducción de estas referencias av anza sobre la tradicional negación
de este aspecto, es necesario advertir que los valores de respeto y
La te ndencia al estudio de "la di- valoración, y en muchos casos solo de tolerancia y misericordia, se aplican
versida d" procla mada (por ejem- a "los indios que quedan" en la actualidad, dando por supuesto que que-
plo e n los CBC ) s e pierde, a l sint e- dan pocos, que son muy pobres y que debemos "ayudarlos". Esto se ha-
tiza r la e st ructura social argentina ce en general desde un discurso moral descontextualizado, que enfatiza las
del S. XIX y principios de l X X e n perversiones de "la discriminación", cuando páginas atrás esos mismos
una sumatoria de sociedad criolla y manuales la justificaban. La noción que subyace y que hace compatible es-
grupos de inmigrantes. En conso- ta moral con el mantenimiento de imágenes tradicionales, es que "La Na-
nancia con esta imagen de la na- ción" está constituida y los indígenas no amenazan su perduración. Más
ción "moderna" tan tradicional en bien se transforman en un detalle pintoresco. Después del exterminio, el
la escuela, los indígenas se presen- arrinconamiento y la desposesión, en parte justificados en los mismos con-
tan como poblaciones exóticas cu- tenidos escolares, la consigna es integrarlos y respetarlos, precisamente
ya s ola exis tencia amenaza la int e- cuando el respeto parece que ya "no cuesta nada".
gridad y unif ormidad, como un
"otro" cada vez más marginal y ex- Esto no es exclusivo del discurso escolar, aunque, como hemos visto, en
terno. En es te punto la propuesta el se hace especialmente visible. Cardoso de Oliveira (1977) hace ya mu-
actual es notablemente coincidente chos años sostuvo que la "paradoja" de la "ideología igualitaria" consis-
con la propuest a tradicional, a pe- te en que se promulga la igualdad étnica en contextos donde el indio es-
sar de la int roducción de a lgunas tá ausente o casi ausente (o "par ece" ausente podríamos agregar). Por
24 ref lexiones críticas. otra parte, la forma en que se presentan asociadas las ideas de integra-
ción y respeto las transforma en parte de un discurso por lo menos contra - la idea de que hacer comparaciones
dictorio. Considerando las relaciones concretas de la sociedad blanca con de un tema pasado o "lejano" con
"los indios", su integración a la sociedad nacional siempre se planteo co- rasgos y procesos de "nuestra" so-
mo el renunciamiento a las propias formas culturales, y su disolución en ciedad es en si mis mo positivo y
una entidad ya definida, cuestión que no termina (a veces ni siquiera em- ayuda a que el conocimiento tenga
pieza) de problematizarse en el discurso escolar. significatividad e interés para los
alumnos. Aquí me interesará reflexio-
En la escuela nar s obre algunas situaciones donde
las comparaciones más bien impiden
En muchos docentes se observa la inquietud por replantear la forma en que el acercamiento de los chicos a lógi-
desarrollan el tema, el reconocimiento de sus propios límites, el cuestiona - cas y formas s ociales diversas. Vea-
miento de su formación, la búsqueda de nueva información, de otro discur- mos algunos ejemplos .
so, de nuevas posiciones. Todo esto parece imprescindible para superar las
posiciones tradicionales. Sin embargo, también es imprescindible reflexio- Un alumno habla de los buenos y
nar críticamente sobr e algunas características de la forma en que el tema se los malos espírit us entre los yáma-
trata en las escuelas, para que esta forma no sea criticada solo en sus ma - nas, la maestra agrega y concluye:
nifestaciones más evidentes, pero reaparezca sutilmente. Esto es lo que in- "Nosotros también lo tenemos en
tentamos hacer a continuación. nuestra religión, como que todas
las religiones lo tienen". La conclu-
En las observaciones que realizamos hemos identificado innumerables si- sión parece ser: si ellos y nosotros
tuaciones donde el desarrollo del tema pone a lo tenemos, todos lo tienen. Este es
los chicos en contacto con nueva información, un razonamiento que, si bien por
les permite sorprenderse y, tal vez, comenzar un lado propicia que los chi-
a "mover" concepciones anteriores e, in- cos no califiquen de extraña
cluso, iniciar ejercicios de descentramien- una costumbre que les re-
to de sus propias concepciones y esque- sulta desconocida, por otro,
mas. Por ello reafirmamos la pertinencia generaliza arbitrariamente
del tema para desarrollar en los chicos (todas las religiones lo tie-
capacidad de análisis y reflexión, mover nen) a partir de universali-
prejuicios, cuestionar estereotipos, etc. zar un supuesto ras go
Sin embargo, también hemos advertido propio. En otra clase en la
la fuerza con que muchas veces se misma escuela un alumno
reintroducen las concepciones tradi- dice que comerse el cora-
cionales. E ntendemos que a ello contri- zón de los animales "les
buyen algunos aspectos que señalamos da ba más fue rza", la
a continuación: el énfasis enumerativo, maestra comenta "yo lo
los sentidos de las comparaciones, la compararía con nues -
asociación de los indígenas con el esta- tras creencias, ir a la
do de naturaleza y el discurso moral. iglesia, la cadenita que yo
tengo colgada". Nueva-
Estrategias en el aula: La diversidad mente, para evitar el exo-
encuadrada y comparada tismo, el razonamiento podría
ser aquí que no es cuestionable
La f orma más frecuente de abordar el tema (de acuerdo a las clases obser- la racionalidad de una práctica de
vadas y los comentarios de los maestros ) consiste en que los alumnos, di- "otros" que tiene algo en común
vididos en grupos, expongan las caracterís ticas de todos (o mas bien de gran con "lo nuestro". Las comparacio-
parte de) los grupos indígenas argentinos y finalicen llenando interminables nes en estos casos pueden reforzar
cuadros sinópticos sobre "pueblo, vivienda, armas, cultura" de cada grupo. los marcos de referencia de los chi-
En estas exposiciones y producciones, la fantasía, parecería seguir siendo la cos, asimilando mecánicamente la
de la posibilidad de conocimiento de la totalidad; de la totalidad de los pue- nueva información a los esquemas
blos indios, de la totalidad de sus pautas de organización social, política y que ya tienen. As í, por ejemplo un
económica, de la totalidad de "los otros". En esta obsesión, lo más impor- alumno de otra escuela preguntó en
tant e parece olvidarse, o al menos claramente no jerarquizars e. La construc- una clas e "¿qué significa wichis ?".
ción de una visión de las sociedades aborígenes como sociedades comple- La maest ra respondió enojada "Na-
jas es obstaculizada por una suerte de zapping temático caracterizado por la da, como vos te llamás Martinelli,
abundancia de información desconectada y por la enumeración de ras gos en- qué s ignif ica M artinelli, nada".
tre los que a lo sumo s e explicita una causalidad muy simple. El contacto
con Es paña no es objet o de un prolongado desarrollo y en algunos casos Desde la postulación de "lo pro-
solo merece la explicitación de alguna frase condenatoria de los abusos. pio" como parámetro, lo que no
coincide se evalúa por la carencia.
Hemos notado también que para abordar el tema s uele us arse y abusarse de Los alumnos comentan "no tenían
las comparaciones. De un tiempo a esta parte se ha ins talado en las escuelas plata", "no tenían nadie que les 25
construyera una casa" "no había tumbres mantienen inalterada hasta la actualidad", se omiten o minimizan
supermercados ni kioskos, todo te- las referencias a su conflictiva articulación con la sociedad nacional y en
nían que hacerlo solos". general a su historia. La despreocupación por lo que pasó con estas socie-
dades luego de la conquista y la independencia, en algunos casos tan de-
¿Que sentidos sub yacen en esta talladamente conocidas en sus manifestaciones supuestamente "originales
comparación y evaluación de la di- y puras", ayudan a que los alumnos confundan el pasado con el presente
versidad desde la referencia a lo y no puedan profundizar la noción de proceso. La atemporalidad con que
propio?. Se advierte que en general se hacen las enumeraciones refuerza la idea de identidades estáticas. Los
se trata de un comparativismo asis- indios eran, son y serán el taparrabo y la pluma, lo demás es "contamina-
temático (tanto en alumnos como ción". Esto, que podría vincularse a las dificultades generales de los chi -
en muchos docentes) que asimila cos para construir nociones dinámicas de las identidades, en este caso
rasgos aislados sacados de contex- suele reforzarse desde la misma propuesta de enseñanza. En una clase a
to, haciendo que las prácticas pier - los chicos les resulta casi inconcebible que actualmente los guaraníes no
dan el sentido que debieron tener o solo existan, sino que hablen sus lenguas; solo dejan de preguntar obse -
tienen en la sociedad indígena. Es- sivamente por el tema cuando comentan "es una lengua muy antigua",
tas comparaciones además se ba - "viene de sus antepasados" (como si su propia lengua no respondiera a
san muchas veces en la universali - estas características). De la misma forma, los aborígenes actuales aparecen
zación de "lo nuestro", presentado caracterizados como "descendientes de" tanto desde los chicos como des -
como homogéneo e inmutable. La de muchos adultos.
comparación, de esta forma, no lle -
va al cuestionamiento de lo propio, La visión relativamente valorativa, relativista, tolerante y paternalista que
(ejercicio que como mencionamos a veces se transmite sobre los aborígenes en el pasado remoto coexiste
es una de las potencialidades que con concepciones cargadas de contenidos etnocéntricos en los contenidos
permite la presentación del tema), referidos a la historia más reciente; cuando se desarrolla el tema de la or-
sino que lo mismo aparece presen - ganización nacional, la idea es que frente al proyecto de organización y
tado como parámetro de normali- progreso, los indios debían desaparecer, dejar lugar a los inmigrantes, que
dad a partir de lo cual se evalúa la venían a trabajar.
racionalidad de lo que se asemeja y
se diferencia. La situación actual prácticamente no se aborda más que para explicitar al-
guna frase condenatoria de la pobreza y marginación. A veces hay espacio
Concepciones sobre para que algún docente o alumno inquieto comente que en nuestr os días
las sociedades indígenas: un grupo de indígenas se opone al avance del gobierno, a la construcción
naturalización, ocultamiento, de algún camino o gasoducto. Cómo llegaron a ser pocos es algo que en
etnocentrismo y moralidad. general ni se pregunta ni se explica, omitiendo fundamentalmente los pro-
cesos de explotación y exclusión más recientes.
También en la escuela los indígenas
tienen una presencia relativa cuan- Reflexiones finales
do se habla de la conquista y luego
desaparecen; reaparecen, converti- La centralidad de la idea de Nación parece seguir condicionando la forma en
dos en un obstáculo para el progre- que se desarrolla el tema tanto en la propuesta oficial como en muchas cla-
so de la Nación a fines del siglo XIX, ses. En tanto raíces interesa el conocimiento de "los indios " en profundidad
para volver a desaparecer, reempla- como los primeros "ancestros" de los que pueda trazarse huella, en la revo-
zados por la "laboriosa" inmigra- lución y las guerras civiles desaparecen como actores sociales de relevancia,
ción. El tema de esta forma tiende reaparecen trans formados en un "obstáculo" a la realización de los supues-
a abordarse como si se tratara de tos intereses colectivos de la Nación, para volver a desaparecer. Finalmente
«pueblos congelados », siempre se llega a la actualidad enumerando sus derechos y pensando en espectacu-
iguales a si mismos; se reitera la lares act os de reparación his tórica con los "aut énticos dueños de la tierra" .
asociación directa de los aboríge-
nes con "el hombre primitivo", el En estas apariciones, des apariciones, incons ist encias y contradicciones, es
interés por relatar "prácticas exóti- clara la articulación ent re etnocentris mo y relativis mo: se puede ser relativis-
cas", la pregunta sobr e "qué cos- ta y valorar la particularidad cultural cuando la exis tencia de los indígenas
Este trabajo fue posible gracias a los aportes y discusiones con el Equipo de
Trabajo integrado por Marta Tomé, María José Vázquez y Juan Balduzzi. 31
ALPACA ANANÁ CANCHA
AGUARÁ-GU AZÚ (aymara) (guaraní) (quechua)
(guaraní) Animal rumiante, cuya lana se Planta herbácea cuyo fruto es Lugar abierto
Zorro grande. emplea en tejidos. una piña muy sabrosa. (de ahí proviene
el adjetivo canchero).
CHINCHILLA
(aymara) CHINCHULÍN CHIVO CHOCLO
Mamífero roedor muy parecido (quechua) (aymara) (quechua)
a la ardilla y mayor que ésta Una de las achuras. Cría de la cabra Mazorca de maíz.
en tamaño.
PAPA
(quechua) POR ORÓ POROTOS PUMA
Nombre de una planta (guaraní) (quechua) (quechua)
y de su raíz que es Pochoclo, roseta de maíz. Nombre común León americano.
un tubérculo comestible. de todos los frijoles.
Q UIRQUINCHO TERO
TAPIR
QUENA (quechua) (guaraní)
(tupí guaraní)
(quechua) Nombre del armadillo pequeño. Ave zancuda de elegante
Mamífero de cuerpo grueso
Flauta originaria de América Con su caparazón se hacen cajas estampa.Tiene fama de ser muy
y fuerte como el de un jabalí,
de cinco agujeros. de charangos. Se lo llama también: vigilante porque emite un grito
aunque de patas más largas.
mulita, peludo, tatú. cuando nota alguna novedad.
VIZCACHA
TUCÁN
VINCHA (quechua)
(guaraní) YACARÉ
(aymara-quechua) Nombre de ciertos roedores
Ave con un enorme (guaraní)
Faja angosta para sujetar sudamericanos, comunes en las
pico grueso, casi tan largo Cocodrilo.
el cabello. pampas y terrenos altos pedregosos
como su cuerpo.
desde el Perú hasta la Patagonia.
ZAPALLO
YARARÁ YUYO
(quechua)
YA GUARETÉ (guaraní) (quechua)
Nombre genérico de plantas
(guaraní) Serpiente venenosa. Cualquier hierba silvestre
autóctonas y en particular
Tigre americano. o maleza.
de sus frutos comestibles
de pulpa amarilla o anaranjada.
1 Hay vocablos en los que figura origen quechua-aymara porque, aunque algunos se encuentran en el diccionario de la R.A.E como de origen quechua,
figuran en el diccionario aymara del Padre Bertonio de 1612. Frente a la duda que esto nos plantea, decidimos identificarlos como “quechua-aymaras”. 33
Para jugar a esta lotería son necesarios cartones de di - el mismo número de posibilidades. Ningún cartón pue-
ferentes colores que estén divididos en 12 celdas. de ser igual al otro pero cada palabra podrá repetirse
En cada línea y en forma alternada deben colocarse 3 en varios cartonesde ellos.
vocablos. De modo tal que en todos los cartones haya
A medida que se va “cantando” se lee todo lo que di- Para los más grandes la v ariedad del juego puede
ce la ficha. Como en cualquier lotería se consistir en que el que “cante” lea las definiciones
gana en línea y en cartón lleno. para que los jugadores “adivinen” de qué vocablo se
Para los más chicos será una actividad que exigirá trata y de qué origen proviene.
la lectura de palabras.
l castellano cuenta con estas palabras que son aportes de las lenguas
E varios colores desarrollado en los Andes. Si bien se sabe que fue usado como un
sistema de contabilidad antes del Imperio Inca. Se han hallado quipus en Caral, la
ciudad más antigua de América.
Caral ciudad sagrada , situada en el valle de Supe, al norte de Lima comenzó a ser con-
struida, según las reiteradas dataciones de carbono 14, hacia el año 2627 adC. Fue el
núcleo de una cultura precerámica, fue habitada en un período que comprende los 3000
adC y 1600 adC.
El quipu consta de una cuerda principal, sin nudos, de la cual penden otras generalmente
anudadas y de diversos colores, formas y tamaños. Puede haber cuerdas sin nudos, como
también cuerdas que no se desprenden de la principal sino de la secundaria. Los espe -
cialistas contemporáneos piensan que los colores y quizá la forma de trenzado de las
cuerdas indican los objetos, mientras que los nudos harían referencia a las canti -
dades, incluyendo el número cero.
“Entre los quipus conocidos hay una gran variedad de tamaño y complejidad,
pues van desde los muy simples hasta los que tienen más de mil cuerdas ”
(Franklin Pease).
Si bien fueron ut ilizados por culturas muy antiguas, preincaicas; durante el Imperio I nca su
uso político se acent úa. Era utilizado para registrar la población de cada uno de los gru-
pos étnicos que entregaban su fuerza de trabajo a través de la mit’a y de la producción
almacenada en las qullqa para lo cual todo depósito tenía su khipukamayuq residente.
Durante la conquista, muchos quipus fueron quemados y destruidos por los conquista-
dores españoles.
Tradicionalmente los pueblos andinos organizan su trabajo según las necesidades y obli-
gaciones que tiene cada ayllu.
El Ayllu es la unidad social básica de pr oducción y está unida por lazos parentales más
amplios que las familias de sangre. Las rotaciones permiten a las comunidades distribuir
las necesidades y las obligaciones del trabajo colectivo o minga que se r ealizan. Esta for-
ma organizativa se denomina reciprocidad. Al instalar -
se el incanato -un siglo antes de la llegada de los es-
pañoles- se apropió de esta forma de trabajo transfor-
mándola entonces en mit’a o turno (tiempo igual de
trabajo) para aportar el tributo al Inka.
Los pueblos andinos tienen una larga historia. Desde
hace miles de años vienen acumulando experiencias
tanto a nivel científico, tecnológico y cultural.
El almacenamiento de granos por parte del Estado
garantizaba que las comunidades, aunque algunas
tuvieran años de malas cosechas, siempre tuviesen
alimento, abrigo, lana y tejidos que realizaban gru-
pos de mitayos. Esta forma de organización se cono-
ce como redistribución.
Al llegar los conquistadores españoles, se apropia -
ron de estas formas organizativas, y una vez que dominaron comenzaron a
reestructurarlas hasta transformarlas en trabajos forz osos y a destajo que alteraban la vi-
da del ayllu. Dado que quienes estaban afectados a las mitas (término ahora españoliza-
do) durante meses no podían trabajar en su ayllu. Las condiciones más duras se daban
en las minas de metales y mercurio. Las enfermedades respiratorias, las horas de traba-
jo y la falta de alimentos provocaban muertes.
37
Un día en el AYLLU
(antes de la llegada de los españoles)
Un día en el Ayllu
(en época del virreinato)
El docente propone jugar una segunda vuelta per o ubicándose en la
época del virreinato.
El juego consiste en que cada uno anote en su quipu la cantidad de
varas de algodón que va a tributar al Virrey.
Se entr egará una caja para cada ayllu que contenga tarjetas con nú-
meros de 2, 3 o 4 cifras.
Cada jugador tomará un número al azar y lo represent ará en su quipu.
Una vez realizada la notación, los quipus serán entregados al cura-
ca que ahora se halla al servicio del Virrey.
El curaca deberá sumar el total de varas que está repr esentado por
los nudos. L uego pasará a escribir la cifra de su ayllu en el pizarrón.
Al finalizar el juego el docente preguntará quién les parece que es
el ganador, pidiendo que se argumente la respuesta.
38
Condiciones de trabajo en una mina
(en época del virreinato)
El ciclo del mitayo minero
Los indios entran a los túneles de las minas por
unas escaleras hechas con sogas y madera.
Al llegar a la veta del metal desgajan con picos tro-
zos de piedras de las paredes.
Otro grupo parte las piedras en trozos pequeños
Los mitayos cargan las piedras sobr e sus espaldas
dentro de mantas
Cargados salen por las escaleras mina afuera
Cargan las mulas o llamas que conducirán los tro-
zos de piedras hasta el ingenio para continuar el
proceso.
Teniendo en cuenta
esta posibilidad
proponemos:
-tomando el alfabeto
españoL- utilizar
una lana por letra
de izquierda a
der echa y armar
palabras.
A cada letra le corres -
ponderá un nudo.
A unque la H suele ser
“muda” igual se re-
presentará
Ejemplo
39
Primer momento
Leer en forma individual o en dúos del texto “Historia y memoria”
por A. Angulo (pp. 10-12).
Comentar en una puesta en común aspectos que les llamaron la
atención, que desconocían, que aporta a lo que saben o viv encian.
Segundo momento
El docente entregará o anotará en la pizarra tres
ideas extraídas del relato que realiza Pablo.
Tercer momento
La expresión artística comprometida con las diferen-
tes realidades es una de las formas que los hombres
y mujeres encontraron para expresar sentimientos in -
dividuales y colectivos.
A partir de tres expresiones del arte se propone profun-
dizar los momentos anteriores (cine, literatura y música).
AGUIRRE, LA IRA DE DIOS (1973). EL AMOR Y LA FURIA (1994). JINETE DE BALLENAS (2002).
Dirección: Werner H erzog. Dir ección: Lee Tamahori. Dirección: Niki Caro.
FITZCARRALDO (1962). Dirección: EL CHA CAL DE NAHUEL TORO LA MISIÓN (1986). Dir ector: Roland
Werner Herzog. (1969). Dirección: Miguel Littín. Joffé.
BOLIVIA (2001). Dirección: Israel EL LARGO VIAJE DE NAHUEL PAN LA NAVE DE LOS LOCOS (1995).
Adrián Caetano. (1994). Dirección: Jorge Zuhair Jury. Dirección: Ricar do Wullicher.
CABEZA DE VACA (1990). Dirección: EL MANTO NEGRO (1991). Director: MEMORIAS DEL SA QUEO (2004).
Nicolás Echevarría. Bruce Beresford. Dirección: Pino Solanas.
DIABLO, FAMILIA Y PROPIEDAD (1999). GERÓNIMA (1986). Dir ección: Raúl YAWAR MALLKU (La sangre del cón-
40 Dir ección: Fernando Krichmar. Tosso. dor) (1969). Director J orge Sanjinés.
Cuarto momento
• Realizar la ficha técnica de la película o corto en forma grupal. Ha-
cer puesta en común para unificar luego en una sola ficha.
• Leer de los siguientes textos de E. Galeano.
• A partir de lo trabajado se puede elaborar la escena de una obra
de teatro; una dramatización y por qué no el guión de un film.
La s alvación condena a los indios a trabajar de sol a sol en minas y plantaciones, a cambio de jornales que
no alcanzan para comprar una lata de comida para perros. Salvar a los indios también consist e en romper
s us ref ugios comunitarios y arrojarlos a las canteras de mano de obra barata en la violenta intemperie de
las ciudades , donde cambian de lengua y de nombre y de ves tido y t erminan siendo mendigos y borrachos
y putas de burdel. O s alvar a los indios consiste en ponerles uniforme y mandarlos, fus il al hombro, a ma-
tar a ot ros indios o a morir defendiendo al sistema que los niega. Al fin y al cabo, los indios s on buena car-
ne de cañón: de los 25 mil indios norteamericanos enviados a la s egunda guerra mundial, murieron 10 mil.
* Fragmentos.
41
LA MALDICION DE MALINCHE
Por: Gabino Palomares