A lo largo de mi vida como estudiante he notado que son contados
aquellos compañeros que participan y tienen facilidad de palabra, pero ¿qué pasa con aquellos otros que no lo hacen?; muchas de éstas personas a las que no se les escucha hablar y expresar sus ideas y opiniones pueden tener como justificación el temor a ser juzgados, a que se burlen de lo que digan, a equivocarse y ser evidenciados enfrente del grupo, o simplemente no les gusta participar; por lo tanto lo que menos quieren es exponerse frente a un grupo. Lamentablemente esta es una situación que día a día se vive con más frecuencia en el salón de clase.
Hago mención de lo anterior pues es importante retomar lo que
menciona el autor respecto a que “la comunicación personal se aprende practicando” y considero que el participar en clase y pararse frente a un grupo es la una de las mejores formas de practicar y adquirir habilidades para el intercambio personal, además de establecer relaciones de comunicación cara a cara. Coincido con el autor en cuanto a que el Messenger es un escondite perfecto para expresarse sin exponerse, y que a la larga no hace más que destruir y dejar de lado las comunicaciones presenciales (cara a cara). Con esto no quiero dar a entender que este y otros recursos sean nocivos para el ser humano, pero es importante considerar el impacto educativo positivo que se les puede dar como facilitadores del conocimiento.
El Messenger es lo de moda, pero no por ello hay que perder la
cabeza y aceptar a cuan más nos invite a formar parte de sus contactos. Pues nos podemos encontrar con personas nada confiables que expresen cosas que en realidad no son, pues uno de los riesgos es ser engañados y caer en las falacias de personas mentirosas que solo buscan sacar información. Messenger no nos da la oportunidad de conocer las ideas y sentimientos de la persona que se encuentra del otro lado. En cuanto a las redes sociales, es importante tener en cuenta la función que se le quiera dar, en el caso del Taller de Comunicación, es un espacio para compartir ideas, creatividad, conocimientos, etc. que nos unen por tener algo en común a saber “la pedagogía”, y a la vez hace que nos unamos más entre el grupo para conocernos aún más. Y dejo como reflexión la pregunta establecida por el autor: Cuando hablamos de redes sociales ¿de qué tipo de redes hablamos?; hay que estar conscientes del objetivo que le queramos dar a este recurso.