AL TELEFONO CON

Andrea Quattrocchi
Andrea Quattrocchi tuvo un solo sueño de chica, de esos que de
adultos nos solemos acordar con nostalgia. Su sueño era ser actriz,
y desde que tuvo la oportunidad de actuar, no paró más. Hoy en día
es una de las nuevas actrices más reconocidas de nuestro entorno:
está filmando una novela, acaba de estrenar una película y dentro
de poco protagoniza una obra teatral. Con todas esas ocupaciones,
igual se hizo de tiempo para hablar con una vieja amiga.

Viernes
8.00
Le llamé a Andrea bien temprano para
no pillarle durante su clase de Pilates,
a la que va todos los lunes, miércoles y
viernes. Me comentó que hoy no iba a
ir porque enseguida tenía que grabar la
novela La Doña. Además, estaba super-
cansada porque anoche fue el estreno de
la película Semana Capital y todo el cast
fue a Lotus a celebrar hasta altas horas.
Se divirtió muchísimo en el estreno y se
sentía espléndida con un hermoso vestido
del diseñador de Viuda Ramírez, Fernando
Preda. Le deseé suerte con la grabación
y quedé en hablar con ella más tarde.
12.00
Probé llamarle unas cuantas veces, pero
no conseguí dar con ella. Me imagino
que habrá estado ocupada grabando.
14.30
Mientras yo dormía una siestita,
Andrea recién encontraba tiempo
para almorzar. Normalmente come
algo en el canal, o si no aprovecha para
salir a comer en alguno de los bares y
restaurantes que le quedan cerca.
16.00
Me manda un mensaje de texto: “Estoy
yendo a la lavandería”. Hace poco, ella
y su novio, Nico García (¡¿no me digas
que no sabías que ella y Nico son novios
en la vida real hace más de un año?!),
se mudaron juntos a una casa en Villa
Morra que les queda recerca del canal.
60
20.00
Literalmente choqué contra Andrea en el
showroom del Asunción Fashion Week, de
pura casualidad. No tenía idea de que ella
era tan seguidora de la moda… Me comentó
que todo el elenco de Semana Capital fue a
visitar el espacio de Levi’s. Estaba fascinada
con el evento y la propuesta de la moda
asuncena. Se notaba buena vibra dentro
del grupo, todos se llevaban de lo mejor
como buenos compañeros de trabajo y eso
se transmitía en una divertida amistad.
Sábado
13.00
No quise despertarle temprano,
entonces le llamé recién después del
mediodía, pero parece que metí la
pata, porque justo estaba almorzando
con la familia de Nico. No importa, me
dice, volveremos a hablar más tarde.
17.00
Cuando le llamé a la tarde, no estaba
haciendo nada, literalmente. En su
tiempo libre, le gusta disfrutar simple-
mente de estar viva. ¿Y a quién no le
gustaría un poco de descanso, luego
de estar todo el rato haciendo algo?
22.00
Apenas pude escucharle entre tanto
ruido, porque estaba en el concurso de
Miss Italia nel Mondo al que asistió con
algunas amigas. Después se va a ir a bailar,
así que ahí mejor ni intento, si ahora no
le escucho nada, mucho menos cuando
esté en el boliche. Mañana será otro día.
Domingo
12.00
Van camino a la casa de sus padres para
comer unas ricas pastas. Como buena
descendiente de italianos, las pastas de
los domingos son una costumbre que lleva
en la sangre. Trata de cuidarse durante la
semana, come sano y toma mucha agua,
pero los fines de semana se permite la
total libertad. Me moría por contarle que
fui a ver su película, pero preferí dejar la
noticia y los comentarios para después.
16.00
Al fin pude contarle lo mucho que disfruté
de su película. No me suelen gustar
mucho las películas muy silenciosas, pero
me resultó interesante darme cuenta de
que mucho después de que la peli haya
terminado, yo seguí pensando en ella. Se
puso muy contenta con mi crítica, y me
dijo: “Es bastante erótica y fuerte… Sabés
cómo soy, si voy a actuar en algo, voy a
hacerlo bien”. Y la verdad es que no se
puede contar una historia de pecados,
sin mostrar la cruda verdad, ¿no?
19.00
Es noche familiar en su casa. Van a venir
de visita los suegros y para no estresarse
con la cocina, prefirió la comodidad del
delivery. Le pregunté qué pensaba de las
escenas amorosas que tienen ambos con
otras personas dentro de este trabajo
y me dijo que no le molesta para nada.
Los dos son muy profesionales y saben
distinguir el trabajo de la vida real.
Andrea estudió teatro en la escuela de Margarita Irún, y luego
continuó su formación en el TIA y El Estudio. Además tuvo una
incursión en las prácticas de Nhi-Mu, hasta que se vio en una
encrucijada entre los talleres y sus horarios de grabación. La
mayoría de nosotros la vio por primera vez en el corto Payé, de
Richard Careaga. De ahí en más, saltó directo a la TV con Papá del
corazón, donde interpretó a Ramonita. Luego hizo de una ciega en
De mil amores y ahora encarna a Beatriz en La Doña, una malvada
seductora. Como verás, tiene más de mil facetas, y lo bueno, es que
todavía nos queda mucho por conocer de Andrea Quattrocchi.

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