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com

Tórax
Tomás Franquet, Ana Giménez
Hospital de Sant Pau. Barcelona
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Las aplicaciones de la RM en el tórax han recibido, com- o una masa pulmonar. Además, dado que la RM no distin-
parativamente, menor atención que la dedicada a estudiar gue el calcio del aire, su caracterización será incompleta.
otras regiones anatómicas del organismo. Esto se debe fun- No obstante, ofrece ventajas inherentes que pueden utili-
damentalmente a la relativa escasez de protones existentes zarse en la estadificación del cáncer de pulmón. En primer
en el parénquima pulmonar, al movimiento del corazón y lugar, la visualización de los vasos hiliares y mediastínicos
de los pulmones y a los abundantes artefactos originados no requiere la administración de contraste intravenoso
por las interfases entre el aire pulmonar y los tejidos blan- (fig. 1). En segundo lugar, la capacidad de obtener imáge-
dos. A pesar de esto, las aplicaciones de la RM han ido nes multiplanares facilita el estudio de zonas anatómicas
aumentado, siendo en algún tipo de patología torácica el difíciles como el surco superior o la ventana aortopulmo-
primer estudio de imagen a realizar. nar. Por último, la diferenciación tisular que permite la
En el tórax, la mayor parte de los estudios de RM son RM facilita la distinción entre patología tumoral y otros
complementarios, generalmente a la tomografía computa- procesos.
rizada (TC). No obstante, en algunos casos, la RM propor-
ciona información muy superior a la obtenida mediante la
TC.
En esta parte anatómica, la RM se considera la explora-
ción de elección en el estudio de: 1) tumores de los vértices
pulmonares; 2) patología del plexo braquial; 3) masas
mediastínicas posteriores; 4) invasión tumoral de la pared
torácica y/o mediastino; 5) patología congénita de los gran-
des vasos, y 6) obstrucción venosa mediastínica. Sin embar-
go, la RM también es útil como exploración complementa-
ria en los casos de: 1) diagnóstico de masas mediastíni-
cas/hiliares; 2) estadificación del carcinoma pulmonar; 3)
valoración de la invasión tumoral de estructuras vasculares;
4) estudio de las masas cardíacas, y 5) diagnóstico del embo-
lismo pulmonar.

TUMORES PULMONARES
La RM no es la exploración radiológica de elección en
el estudio de los tumores pulmonares de localización peri-
férica, sobre todo cuando se manifiestan como un nódulo
Figura 1. Carcinoma broncogénico de LSI que engloba la arteria pulmonar del LSI
sin afectar a la arteria pulmonar izquierda. Imagen RM axial potenciada en T1 a nivel
de la carina traqueal. La tumoración engloba la arteria pulmonar del LSI mante-
niendo un plano graso de despegamiento con la arteria pulmonar izquierda.

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A B

Figura 2. Carcinoma broncogénico de LSI con extensa invasión de pared torácica. A: imagen RM axial potenciada en T1 a nivel del cayado aórtico que muestra una masa de
LSI con invasión extensa de pared torácica con gran componente de masa de partes blandas. B: la imagen RM coronal potenciada en T1 tiene un particular valor para deter-
minar la verdadera extensión de la tumoración.

Por lo tanto, la RM es útil como técnica complementaria
a la TC en el estudio de los carcinomas pulmonares de loca-
lización central y en los vértices. También es de gran utilidad
para descartar invasión en los tumores que presentan una
amplia base de contacto mediastínico, pleural y/o de pared
torácica (fig. 2).
El tumor de Pancoast, o tumor del surco superior, es difí-
cil de valorar mediante técnicas radiológicas convencionales
e incluso mediante TC. En la actualidad, la TC con multi-
detectores puede mejorar sensiblemente el estudio de este
tipo de tumores. Sin embargo, debido a que la disemina-
ción de este tipo de tumor se realiza a través de la pleura
parietal, la RM sigue siendo útil para descartar un probable
compromiso mediastínico y de las estructuras del surco
superior (plexo braquial, vasos subclavios y musculatura)
(fig. 3). Del mismo modo, los tumores pulmonares con
colapso y/o neumonía obstructiva asociada pueden estu-
diarse con RM tras la administración de gadolinio intrave-
noso. Mediante esta técnica, el tumor central puede dife-
renciarse de la zona de atelectasia o neumonitis obstructiva.

A B

Figura 3. Carcinoma broncogénico con invasión del vértice del hemitórax derecho (tumor de Pancoast) en un paciente con dolor referido a extremidad superior derecha.
A: la radiografía simple AP de columna cervical demuestra una masa en el vértice pulmonar derecho. B: la imagen coronal de RM potenciada en T1 muestra una masa pul-
monar mal delimitada que se extiende cranealmente hacia la base del cuello, con compromiso de las estructuras de esta área, entre ellas el plexo braquial. La masa contacta
medialmente con los cuerpos vertebrales de T1 y T2, no pudiéndose descartar invasión de los mismos.

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mediastínicas, los hallazgos obtenidos por RM deben ser

La RM es útil en el seguimiento evolutivo del cán-
cer de pulmón tratado, pudiéndose diferenciar en
algunos casos entre fibrosis posradioterapia y recu-
rrencia tumoral. En las secuencias potenciadas en T1,
la intensidad de señal (baja) es muy similar tanto en
las zonas de fibrosis como en las zonas de recurrencia
tumoral. Sin embargo, en las secuencias potenciadas
en T2, la señal de las zonas con recurrencia tumoral
es más intensa que la de las áreas fibróticas.
TROMBOEMBOLISMO
PULMONAR
Actualmente se considera la TC con multidetectores la
exploración de elección en el diagnóstico del tromboem-
bolismo pulmonar. Sin embargo, el papel de la angio-RM en
el algoritmo diagnóstico del tromboembolismo pulmonar
sigue siendo motivo de debate. Los últimos avances tecno-
lógicos en RM, como las técnicas de adquisición en parale-
lo SENSE o SMASH, permiten una importante reducción
del tiempo de adquisición de la imagen sin una pérdida sig-
nificativa de resolución espacial. En algunos casos los hallaz-
gos de RM y TC son complementarios. La angio-RM es supe-
rior a la TC en la evaluación del afilamiento vascular distal
y la TC es superior a la RM en la detección de trombos
endoluminales, visualización de arterias subsegmentarias y
detección de membranas intraluminales. En la actualidad,
la mayoría de los algoritmos diagnósticos sitúan a la RM por
detrás de la TC en el estudio del tromboembolismo pulmo-
nar agudo y crónico. No obstante, la RM puede utilizarse
como primer estudio de imagen en aquellos pacientes alér-
gicos al contraste yodado.
LESIONES MEDIASTÍNICAS
La TC es la técnica de elección para estudiar la patología
mediastínica. Dado que la RM no permite identificar calci-
ficaciones, ocasionalmente asociadas a diversas patologías
siempre complementarios a los obtenidos mediante TC.
En pacientes con alergia al contraste yodado, la RM será la
exploración de elección para el estudio de las masas
mediastínicas.
Los tumores del mediastino constituyen un grupo hete-
rogéneo de lesiones, entre los que se incluyen lesiones de
origen congénito, inflamatorio y/o neoplásico.
El estudio RM de las lesiones mediastínicas inclu-
ye cortes axiales y secuencias potenciadas en T1 y
T2; los cortes coronales y sagitales tienen una utili-
dad complementaria permitiendo no sólo una
mejor y óptima visualización de las lesiones, sino
que además son útiles para precisar su relación con
estructuras de tejidos blandos y vasculares.
Debido a su alta capacidad de diferenciación tisular, la
RM tiene un papel importante en el diagnóstico y caracteri-
zación de las lesiones quísticas del mediastino, de los tumo-
res sólidos con componente quístico (timoma y tumores
germinales) y de las lesiones quísticas que parecen sólidas
en la TC. Esta aplicación es muy útil en el estudio de las
lesiones quísticas congénitas del mediastino (quistes bron-
cogénicos, de duplicación, pleuropericárdicos y tímicos)
(fig. 4). Los quistes broncogénicos son las lesiones quísticas
del mediastino más frecuentes y la mayoría se localizan a
nivel subcarinal o paratraqueal derecho.
Los quistes broncogénicos presentan una señal
baja o intermedia en las secuencias potenciadas en
T1 y una señal hiperintensa en las secuencias poten-
ciadas en T2 (fig. 5). Aunque pueden aparecer dis-
cretamente heterogéneos en T1, su aspecto es muy
homogéneo en las secuencias T2. La administra-
ción intravenosa de gadolinio es útil en los casos en
que se plantean dudas entre neoplasias sólidas y
quistes mediastínicos.

A B

Figura 4. Quiste tímico en una mujer de 40 años asintomática. A: la imagen coronal de RM potenciada en T1 muestra una gran tumoración mediastínica de hipointensidad
homogénea y de contornos bien delimitados que se distingue claramente de la grasa mediastínica y del pericardio. B: el corte axial potenciado en T2 localiza la lesión en el
mediastino anterior y demuestra cómo la intensidad de la señal de la lesión aumenta con respecto a la de otros tejidos, incluida la grasa. Esta combinación de hallazgos es
sugestiva de una masa quística y, por su localización, casi con seguridad un quiste tímico.

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A B

Figura 5. Quiste broncogénico localizado en mediastino medio. A: la imagen axial de RM potenciada en T1 a nivel de la arteria pulmonar izquierda demuestra una masa isoin-
tensa con la musculatura de la pared torácica y de contornos bien delimitados. B: en la imagen RM potenciada en T2 a la misma altura que en (A) se confirma la naturaleza
quística de la lesión, que muestra una marcada hiperintensidad con respecto al resto de los tejidos.

Los linfangiomas son lesiones quísticas de origen con-

génito que se localizan a nivel cervical o axilar, aunque muy útil para valorar la invasión de las partes blan-
en un 10 % de los casos pueden extenderse hacia el das, sobre todo en los linfangiomas localizados a
mediastino. nivel cervicotorácico (fig. 6).

Los hallazgos en RM son típicos, presentando
una señal heterogénea en las secuencias potencia-
das en T1 y una hiperseñal en las secuencias poten-
ciadas en T2. La capacidad multiplanar de la RM es
A
La RM tiene utilidad en la identificación, sin necesidad de
utilizar medios de contraste, de las arterias y venas aberrantes
asociadas con los secuestros pulmonares intralobares y extralo-
bares (fig. 7). Asimismo, puede demostrar el origen intrarra-
quídeo de los tumores neurogénicos (fig. 8) y de los tumores y
meningoceles torácicos asociados a neurofibromatosis (fig. 9).
Las anomalías congénitas de la aorta y los grandes
vasos pueden diagnosticarse con gran precisión
mediante RM. Las técnicas que permiten una mejor
visualización de los vasos son: a) SE con sincroniza-
ción cardíaca; b) angio-RM 3D con gadolinio; c)
cine-RM, y d) técnicas de contraste de fase. Estas
secuencias sirven para diagnosticar las diversas ano-
malías sintomáticas del arco aórtico (arco aórtico

B C

Figura 6. Linfangioma mediastínico en una mujer asintomática con masa paratraqueal derecha. A: en la imagen TC torácica con contraste, realizada a la altura del cayado
aórtico, se ve una masa paratraqueal derecha de baja densidad y homogénea. B: al mismo nivel, la imagen RM axial potenciada en T1 demuestra cómo la tumoración con-
tacta con las estructuras mediastínicas y rodea la tráquea y la aorta. C: la misma imagen potenciada en T2 confirma la naturaleza quística de la lesión determinada por su mar-
cada y homogénea hiperintensidad.

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A B

Figura 7. Secuestro pulmonar intralobar de LII. A: la imagen RM coronal potenciada en T1 demuestra la condensación de LII con el vaso nutricio aferente dependiente de
la aorta descendente torácica distal. B: la angio-RM 3D con gadolinio corrobora la imagen vascular nutricia.

A B

Figura 8. RM de un tumor neurogénico. A: corte axial de RM potenciado en T1 en el que se ve una masa mediastínica posterior izquierda apuntándose la extensión de la
tumoración a través del foramen de conjunción vertebral. La lesión aparece bien definida y muestra una hipointensidad bastante homogénea. B: el mismo corte axial poten-
ciado en T2 confirma la extensión de la lesión y establece el diagnóstico de tumor neurogénico.

A B

Figura 9. Radiografía simple y RM de un schwannoma maligno asociado a neurofi-

bromatosis. A: la radiografía simple de tórax PA muestra una masa proyectada sobre
el vértice del hemitórax derecho. Se observan múltiples alteraciones esqueléticas aso-
ciadas como escoliosis dorsal y acintamientos costales. B: el corte axial de RM poten-
ciado en T1 y tras la administración de gadolinio muestra un realce heterogéneo de
la lesión con presencia de áreas hipointensas e hiperintensas. C: la misma imagen
axial potenciada en T2 demuestra una hiperintensidad heterogénea.

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A B
C tórax PA muestra una imagen en el vértice del hemitórax derecho con características
doble, arco derecho con arteria subclavia aberrante
izquierda, ligamento arterioso izquierdo persisten-
te, coartación aórtica y arco cervical). En el caso de
la coartación aórtica, la utilidad de la RM es supe-
rior a la TC, sobre todo en la valoración de los
pacientes pediátricos. La angio-RM 3D con gadoli-
nio sirve para demostrar la circulación colateral y el
grado de hipoplasia del cayado aórtico. Las técnicas
de contraste de fase permiten medir la velocidad
pico sistólica en el punto de la coartación.
Asimismo, la RM es útil en la evaluación de las ano-
malías congénitas venosas del tórax, sobre todo
cuando se acompañan de otras anomalías asociadas
(cardiopatías congénitas, síndromes heterotáxi-
cos). La utilización de angio-RM con gadolinio
intravenoso permite obtener una excelente opacifi-
cación del sistema venoso (sin artefactos de flujo ni
efectos de saturación).
PATOLOGÍA DE LA PARED
TORÁCICA
La RM presenta claras ventajas sobre la TC en el estu-
dio de las tumoraciones primarias y secundarias de pared
torácica debido principalmente a su capacidad multipla-
nar y lograr un mayor contraste tisular. La posibilidad de
utilizar antenas de superficie mejora las características de
la imagen.
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Figura 10. Lipoma pleural en un paciente asintomático. A: la radiografía simple de
de lesión extrapleural. B: el corte axial de RM evidencia una lesión de características
extrapleurales e hiperintensa en T1. C: la misma imagen en una proyección sagital.
La superioridad de la RM es más patente en las
tumoraciones de partes blandas, sobre todo en las
de origen graso. En el caso de los lipomas, la pre-
sencia de una hiperseñal en las series potenciadas
en T1 y la presencia de una menor intensidad de
señal en las series potenciadas en T2, es diagnóstica
en este tipo de tumores (fig. 10). Sin embargo, en
ocasiones pueden existir problemas diagnósticos en
la diferenciación entre un lipoma benigno y un
liposarcoma de bajo grado o lipoblástico.
La capacidad multiplanar, inherente a los estudios de RM,
es muy útil en la valoración pretratamiento de diferentes
tumores. En lesiones malignas de pared, como linfomas y
sarcomas, la RM permite demostrar su extensión y la posi-
ble afectación de las estructuras vasculares adyacentes a la
tumoración.
La RM sigue siendo la técnica de elección para el estudio
de las lesiones inflamatorias e infecciosas de la pared toráci-
ca (fascitis necrotizante, piomiositis y abscesos). En las lesio-
nes infecciosas con capacidad de fistulización (p. ej., tuber-
culosis, actinomicosis), la RM puede demostrar el trayecto
fistuloso completo sin necesidad de administrar medios de
contraste.
PATOLOGÍA PLEURAL
La RM tiene un papel muy limitado en el estudio de las
colecciones pleurales. El líquido pleural presenta una baja
intensidad de señal en las secuencias potenciadas en T1 y
una hiperseñal en las secuencias potenciadas en T2. La
intensidad de señal varía según la composición y naturaleza
del derrame pleural. Las colecciones complejas presentan
mayor intensidad de señal que los simples trasudados.
En los quilotórax, la intensidad de señal es alta,
similar a la de la grasa subcutánea, en las secuencias
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A B

Figura 11. Tumor fibroso pleural izquierdo de gran tamaño. A: la imagen coronal de
RM potenciada en T1 muestra una gran tumoración heterogénea que ocupa los dos
C tercios inferiores del hemitórax izquierdo y que se asocia a inversión del hemidiafrag-
ma. B: el corte axial potenciado en T1 realizado en las bases pulmonares demuestra
una gran tumoración heterogénea, de contornos bien delimitados y que se asocia a
desplazamiento mediastínico contralateral. C: el corte axial potenciado en T2 mues-
tra una tumoración de señal mixta, con áreas de hiposeñal e hiperseñal, posiblemen-
te en relación con la presencia de áreas de degeneración quística y hemorrágica.

El mesotelioma pleural maligno es una neoplasia muy

poco frecuente, pues representa menos del 5 % de los pro-
cesos malignos que afectan a la pleura. Su estudio por parte
de la RM es secundario, principalmente en los casos en que
existe invasión de pared torácica (fig. 12).
La TC y la RM se consideran métodos complementa-
rios en el estudio de las metástasis pleurales, que se mani-
fiestan como un engrosamiento difuso lineal o nodular
de la pleura.

T1 y densidad protónica. Las colecciones hemáticas

subagudas o crónicas muestran una señal brillante
en las secuencias T1, hallándose rodeadas por un
halo oscuro originado por la presencia de hemosi-
derina. Además, la RM puede resultar de utilidad
en la diferenciación entre derrames libres y locula-
dos así como para identificar procesos patológicos
subyacentes.

El tumor fibroso pleural es una neoplasia benigna origi-

nada en el tejido mesenquimal submesotelial de la pleura.
A pesar de su histología benigna, estos tumores pueden
alcanzar gran tamaño y ocasionar sintomatología torácica.
La mayoría se localizan en la porción inferior del hemitó-
rax, siendo en ocasiones difícil establecer su origen.

La RM tiene un papel complementario en el estu-

dio de estas tumoraciones, que se presentan con
señal heterogénea, tanto en las secuencias T1 como
en las T2 (fig. 11). Es característica la presencia de
extensas áreas de hiposeñal o hiperseñal en las
secuencias potenciadas en T2. El patrón de capta-
Figura 12. Mesotelioma pleural maligno. El corte de RM en el plano coronal y poten-
ción del gadolinio es variable y depende de la vas- ciado en T1 muestra un engrosamiento pleural concéntrico. Asimismo, la tumora-
cularización de la lesión. ción presenta una afectación cisural evidente. No existe invasión diafragmática aso-
ciada.

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Los hallazgos morfológicos son muy similares
tanto en TC como en RM. Sin embargo, en las
secuencias potenciadas en T2 las lesiones metastási-
cas pleurales presentan un aumento significativo de
la intensidad de señal. Este hallazgo puede ser de
utilidad para diferenciar la afectación metastásica
pleural de otras lesiones benignas como placas
pleurales, tumores fibrosos y fibrotórax.
DIAFRAGMA
El papel de la RM en el estudio de la patología diafrag-
mática es limitado, reservándose para aquellos pacientes en
los que los hallazgos por TC son equívocos. Se ha demos-
trado la eficacia de la RM en el estudio de la movilidad dia-
fragmática, en las hernias de Morgagni, rotura diafragmáti-
ca y en colecciones líquidas peridiafragmáticas.
La RM permite una visualización directa de la
totalidad del diafragma, tanto en planos coronales
como sagitales; mediante la sincronización cardíaca
y respiratoria podremos obtener imágenes diafrag-
máticas de gran calidad. La utilización de secuen-
cias rápidas de eco de gradiente y también el uso de
dispositivos de monitorización y de soporte cardio-
rrespiratorio adecuados, permiten utilizarla en
pacientes politraumatizados y hemodinámicamente
inestables. El diafragma normal aparece como una
banda hipointensa debido a su naturaleza musculo-
tendinosa. Los signos de rotura incluyen la inte-
rrupción abrupta del contorno del diafragma y la
herniación hacia la cavidad torácica de la grasa
abdominal y de las vísceras.
ENCRUCIJADA
CERVICOTORACOBRAQUIAL
Las estructuras vasculonerviosas de la encrucijada cervi-
cotoracobraquial pueden estudiarse con precisión median-
te diferentes secuencias de RM sin necesidad de inyección
intravenosa de contraste.
La obstrucción de las grandes venas mediastí-
nicas por trombosis o neoplasia puede valorarse
fácilmente mediante RM. La angio-RM es una
técnica muy sensible para demostrar oclusiones
vasculares inducidas por catéteres centrales o por
la presencia intravascular de material trombótico
tumoral. Además, la técnica 3D permite realizar
reconstrucciones multiplanares de alta calidad y
posprocesamiento con algoritmos de máxima
intensidad (MIP). Estas imágenes suponen un
avance importante comparadas con las técnicas
TOF, ya que reducen al mínimo los efectos de
saturación y los artefactos de pulsatilidad. En las
24
secuencias sin contraste, no se puede distinguir
entre las trombosis tumorales de las no tumora-
les. Sin embargo, esta diferenciación puede
lograrse tras la inyección intravenosa de gadoli-
nio. Debido a la existencia de angiogénesis tumo-
ral, los trombos de origen tumoral se realzarán
tras la administración del contraste.
La RM juega un papel importante en el estudio
del síndrome del desfiladero torácico, visualizando
con precisión tanto la patología del plexo braquial
como la compresión de arteria subclavia mediante
la combinación de secuencias T1SE y angio-RM.
PARÉNQUIMA PULMONAR
La RM no ofrece ventajas diagnósticas sobre la TC en el
estudio de las enfermedades parenquimatosas del pulmón.
Comparado con otros tejidos, el pulmón tiene muy baja
proporción de densidad de agua, lo que explica una pro-
porción baja de señal-ruido. Por otro lado, la resolución
espacial está disminuida debido a la combinación de movi-
mientos respiratorios y cardíacos. A pesar de que existen
algunos trabajos referenciados en la literatura, la utilidad de
la RM en el diagnóstico de la patología inflamatoria pulmo-
nar es muy limitada. Ha demostrado su utilidad en algunos
pacientes afectos de neumonía lipoidea exógena, hemosi-
derosis pulmonar y neumonitis obstructiva. También se
puede utilizar como una modalidad de imagen alternativa
en pacientes preocupados por la exposición a la radiación,
o en jóvenes que se estudian repetidamente para valorar la
respuesta al tratamiento, o la progresión de enfermedad en
casos determinados de enfermedad pulmonar infiltrativa
crónica.
La sensibilidad intrínseca de la RM para la detección del
agua tisular ha sido utilizada también en el pulmón en algu-
nos estudios experimentales, especialmente la valoración de
cambios en el contenido hídrico en pacientes con edema
pulmonar.
RM TORÁCICA MEDIANTE EL
EMPLEO DE GASES NOBLES
HIPERPOLARIZADOS
El helio-3 y el xenón-129 son dos gases nobles inertes que
se utilizan en los estudios RM de ventilación y perfusión pul-
monar. En su estado natural estos gases no producen una
señal capaz de generar una imagen en RM, debiendo hiper-
polarizarse para obtener imágenes clínicamente útiles. Las
secuencias utilizadas deben ser eco de gradiente, con bajo
TR y TE.
La utilización de gases hiperpolarizados ha abierto una
nueva vía en la imagen funcional pulmonar. La ventilación
pulmonar normal origina una señal del espacio aéreo
homogéneamente aumentada, con un rápido llenado y dis-
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tribución del gas en la tráquea y los pulmones. Por el con-
trario, la heterogeneidad en la distribución del gas hiper-
polarizado traduce áreas de atrapamiento aéreo que pue-
den identificarse en diversas patologías pulmonares como
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