Bulimia nerviosa
para evitar ganar peso, preocupación exce- na en mujeres, pero el 8-10% de los casos
siva por la imagen corporal y psicopato- son hombres (14).
logía diversa (8). La enfermedad se inicia más tarde que
la anorexia nerviosa. Además, se ha detec-
tado en todo el espectro sociocultural. Com-
parando la incidencia de la enfermedad
Epidemiología en chicas árabes que viven en Londres o
El Cairo, se observa una frecuencia supe-
Por su carácter de enfermedad relativa- rior en los jóvenes de la capital europea
mente nueva, los criterios para el diagnós- que en los de la egipcia (15), lo que sugie-
tico han variado en los últimos años, lo que re una influencia de los factores culturales
repercute en los datos de incidencia y pre- en la etiología de la enfermedad, dado que
valencia (9). Las discrepancias se deben a: en la sociedad árabe las mujeres gruesas son
bien aceptadas.
— Utilización de distintos criterios diag- Revisando la bibliografía de los últimos
nósticos: la clasificación del DSM-III es 20 años, algunos autores creen que no se
menos rigurosa que la del DSM-III-R; ha incrementado mucho el número de casos
el DSM-IV y la CIE-10 emplean crite- (16), pero, en general, parece que lo ha
rios diferentes. hecho más que la anorexia. La toma de
— Debido a su carácter oculto, la enfer- conciencia respecto a lo anómalo de cier-
medad puede permanecer infradiagnos- tas conductas hace que se busque ayuda y
ticada hasta que está muy avanzada. también el médico general detecte antes
— Problemas de definición operativa de el proceso. Debe sospecharse ante grandes
conceptos como alteración de la imagen oscilaciones de peso sin aparente justifica-
corporal o atracón (10, 11). ción, alteraciones iónicas inexplicables, varia-
— Cuando se diagnostica la enfermedad ciones del ánimo o intentos suicidas (17).
con cuestionarios filtro se introduce Al comparar diferentes trabajos surgen
un sesgo, ya que suelen contestar quie- dificultades, pues, como se ha señalado, los
nes están enfermos. criterios diagnósticos difieren, se aplican
— Hay personas que hacen comilonas de metodologías heterogéneas en la recogida
vez en cuando, pero no de la forma de datos y la definición de atracón varía
compulsiva de las bulímicas, ni en tan tanto en cantidad como en duración (10,
corto tiempo, ni con la frecuencia exi- 11, 18); además, antes no se hacía tanto hin-
gida y sin sensación de pérdida de con- capié en el sentimiento de pérdida de con-
trol. Esto origina formas atípicas, que trol.
se comentarán más adelante.
ción del cuerpo, forma y tamaño; emo- te alto. La bulímica suele tener la regla, aun-
ciones, cogniciones y actitudes que esta que no son raras la irregularidades o ciclos
imagen provoca, y un componente con- anovulatorios (29, 30).
ductual. La distorsión del esquema corpo- Asimismo, es frecuente el cansancio físi-
ral se considera un criterio diagnóstico en co y psíquico, con disminución de los ren-
los trastornos de la conducta alimentaria dimientos escolares y laborales, así como
(TCA), pero también se encuentra en per- el abandono de las obligaciones y el cui-
sonas normales (23-25). dado personal.
La distorsión de la bulimia radica más
en las emociones que provoca la imagen, en Digestivas
las cogniciones y creencias, que en la per-
cepción objetiva, y son estas cogniciones Son muy frecuentes. Presenta vaciado
las que condicionan la conducta (26). A lento del estómago, ptosis, dilatación o lesio-
veces, la idea que tiene acerca de su físi- nes gástricas por la ingesta masiva o por el
co, aunque no se guste, resulta bastante esfuerzo para vomitar; esofagitis, erosiones
correcta.Tiene pensamientos erróneos res- y úlceras, aunque la rotura esofágica por
pecto a las comidas, miedo a engordar e los vómitos (síndrome de Boerhaave) es
insatisfacción con su imagen (27, 28). rara; erosión en el esmalte y dentina de
La bulímica posee más conciencia de los dientes y, en consecuencia, caries den-
enfermedad que la anoréxica. Esa concien- tales (31); hernia de hiato; hipertrofia de las
cia sobre lo anómalo de su forma de comer glándulas salivares, pancreatitis. En el 25%
la lleva a ocultarlo, hacerlo a solas o tener de los casos, también aparece hiperamila-
su escondite privado donde come y vomi- semia, que suele ser de origen salival; esco-
ta. Después, en estados más avanzados y riaciones en el dorso de la mano, por intro-
graves, puede hacerlo ante otras personas, ducirla en la boca para provocarse el vómito
sobre todo familiares próximos, como si (signo de Russell); alteración del curso intes-
perdiese el pudor por sus conductas per- tinal con diarreas o constipación, colon
versas. Por eso, el problema puede pasar perezoso (aperistáltico, incapaz de propul-
inadvertido durante años para sus familia- sar las heces) y hasta prolapso rectal, y dolor
res —parejas, hermanos, padres— y para abdominal.
su médico de cabecera, ya que el peso se
suele mantener en límites aceptables. Per- Respiratorias
cibe más anómalo el vómito, los laxantes
y diuréticos que el atracón, por lo que pro- Son menos frecuentes que las digestivas
cura ocultar las conductas purgativas. pero igualmente importantes: faringitis, ron-
quera crónica, neumomediastino por los
esfuerzos para vomitar, neumonitis o neu-
Manifestaciones físicas monía por aspiración.
las bulimias cumplen criterios de trastor- minado, pero no ayudan a comprender toda
no de personalidad impulsiva o personali- su evolución. Unas veces exponen mejor
dad límite (47, 48). lo que ocurre en las primeras fases y otras
Presentan niveles elevados de ansiedad resultan más adecuadas para el proceso avan-
que se pueden aliviar con el vómito (49); zado o para justificar su cronicidad.
ataques de pánico; fobias específicas rela-
cionadas con algún tipo de comida o con Factores biológicos
el temor a atragantarse; fobia social, pues
no se gustan y evitan relacionarse, lo que Hipotálamo y hemisferios cerebrales
repercute en el abandono de trabajo o
estudios (50). La relación entre los TCA El hipotálamo regula, entre otras fun-
y los trastornos obsesivo-compulsivos ciones, la temperatura, la actividad sexual
(TOC) es estrecha, ya que en el 15-33% y la conducta alimentaria. Como se ha
de los primeros existen síntomas obsesi- explicado en el capítulo 3, en el hipotála-
vos (51-55), y entre los TOC se han detec- mo se encuentran los centros del hambre
tado TCA en el 11-13%. La asociación y la saciedad, y la serotonina interviene en
podría deberse a una etiología común, psi- la conducta alimentaria, los impulsos, el
cológica o biológica, o a que los sínto- humor y la obsesividad. Se han descrito
mas obsesivo-compulsivos sean anteceden- casos de craneofaringiomas que, tras ser
tes o consecuentes de los TCA. Las personas operados, tuvieron hiperfagia extrema y
bulímicas obsesivas mantienen, tras la recu- gran obesidad, con búsqueda anómala de
peración, puntuaciones elevadas en sime- alimento, llegando a saquear y robar comi-
tría, orden y perfeccionismo (56), mien- da o dinero para comprarla (59, 60). Este
tras que mejoran las puntuaciones en proceso, que se parece al síndrome de Pra-
depresión y ansiedad. Se plantea la posi- der-Willi, tiene mala respuesta a los trata-
bilidad de que anorexia y bulimia refle- mientos tras la intervención quirúrgica y
jen una expresión sexo-específica, que en resulta un factor de mal pronóstico. Los
los hombres se plasmaría en forma de tras- casos de craneofaringioma que sufren obe-
torno obsesivo-compulsivo y en las muje- sidad grave se han relacionado con la lep-
res como TCA (57). tina, la cual, vía receptores hipotalámicos,
induce una inhibición del apetito (61). En
este trabajo de Roth se estudian los nive-
les de leptina en 14 pacientes intervenidos
Etiología de craneofaringioma, 7 mujeres y 7 hom-
bres. Los datos sugieren que los pacientes
La etiología de la enfermedad es múlti- con craneofaringioma desarrollan obesidad
ple, con factores genéticos, biológicos, psi- porque sus estructuras hipotalámicas son
cológicos, sociales, familiares y culturales insensibles a la leptina endógena, por un
(58).Algunas de las causas de la bulimia son mecanismo alterado de feedback desde los
similares a las de la anorexia. receptores hipotalámicos de leptina al teji-
Ninguna teoría explica suficientemente do adiposo.
la génesis de la enfermedad; lo hacen de En algunas bulimias se observa alteración
forma parcial o para un momento deter- en el metabolismo del hemisferio derecho
se intenta controlar con dieta y, cuando fra- ocupación de la madre. Con los cambios
casa, desemboca en un atracón, ya que la biológicos de la adolescencia, emergen los
propia restricción reduce la sensación de problemas de identidad y autoestima. Para
saciedad. Es decir, la bulimia emerge tras otros autores, lo más importante es la difi-
un periodo de dieta estricta que altera el cultad de interacción del niño con los
metabolismo regulador de la ingesta de padres. Si éstos ofrecen comida al hijo cuan-
hidratos de carbono, lo que provoca un do llora, se cae o protesta, se confunde el
aumento de la necesidad y de la deman- sentimiento de incomodidad y dolor con
da; la dieta, pues, sería un factor causal. el hambre y, cuando ese sentimiento rea-
Así, la misma tendencia a engordar es acep- parece, se come para calmar la tensión o
tada en la obesidad y rechazada en la buli- el dolor. El paciente descubre el efecto
mia. Según este enfoque —algo simplis- sedante de la comida, y lo repetirá en situa-
ta—, atracarse no es lo que provoca estar ciones de ansiedad y culpa.
a dieta, sino al revés: estar a dieta provoca A menudo, la bulimia permanece ocul-
el atracarse. La enfermedad sería estar a ta en mujeres profesionales, capaces y com-
dieta y los cambios en el equilibrio de sero- petitivas que equiparan delgadez con éxito.
tonina y noradrenalina perpetúan las alte- Realizan comidas desorganizadas, consu-
raciones del humor y la alimentación (67, men comida rápida y picotean. La anore-
86, 87). Sin embargo, en la clínica se obser- xia representa una postura de desafío y la
van casos que se inician con atracones bulimia de capitulación. La bulímica se
ante emociones negativas, sin dietas pre- hiperadapta al rol femenino, con una esci-
vias. En los bulímicos, preocupados por su sión entre su fachada de autocontrol y femi-
imagen y en equilibrio emocional preca- nidad complaciente, y desorden, suciedad
rio, factores precipitantes conducen a la o ira en sus rituales privados.
enfermedad, mantenida por la ansiedad, la
culpa, las alteraciones en la actividad sero- Personalidad
toninérgica y el fallo de los mecanismos
reguladores. Los cambios en las dietas pro- Muchos autores asocian la bulimia con
vocan alteraciones en diferentes vías que alteraciones de la personalidad. Como ocu-
perpetúan los síntomas. En la mitad de los rre a menudo en los TCA, no se sabe qué
casos habría sobrepeso previo y en la otra es causa y qué consecuencia (88). La per-
mitad anorexia. sona autoexigente y perfeccionista nunca
alcanza el nivel que se impone, lo que sus-
Factores psicológicos cita ansiedad y desánimo. No se siente satis-
fecha con sus metas, se reduce la autoesti-
Algunos psicoanalistas relacionan la enfer- ma y tiende a la depresión. Cree que vale
medad con la incapacidad para la separa- menos, es menos querida y «será abando-
ción del niño que identifica su cuerpo nada». La pérdida de control significa la
con el de la madre. El niño, en su etapa de «pérdida de control emocional». Cuando
fijación objetal, no pasa al siguiente esta- no come, se considera más valiosa y admi-
dio y tiene dificultades para establecer una rable. Esta baja autoestima favorece la buli-
identidad independiente. Se convierte en mia y, a su vez, en un proceso de retroali-
bulímico por una sobreocupación o infra- mentación, los atracones la reducen más.
Con frecuencia, la enferma trata de alcan- Son familias preocupadas con la figura,
zar las expectativas que se tienen de ella, el peso y las dietas. Los padres acostum-
no lo que le gustaría; no quiere defraudar bran a ser dominantes, controladores e intru-
y trata de complacer a todo el mundo. sivos en las vidas de sus hijos, comparán-
Aparecen a menudo rasgos de persona- doles entre ellos y con talante exigente.
lidad anancásticos o borderline (89). Las alte- Las expectativas hacia los hijos son eleva-
raciones más graves en cuanto a impulsi- das y los contactos afectivos pobres. En estas
vidad y descontrol se encuentran entre las familias se observan más problemas de des-
anoréxicas con ataques de bulimia (90), control de impulsos y alcoholismo (95), con
mientras que las más restrictivas presentan rasgos similares a los que sufren de reitera-
más autocontrol, rigidez, meticulosidad, da patología psicosomática. Factores de ries-
perfeccionismo y obsesividad (91). Sin go para la bulimia son una historia paren-
embargo, cuando se realizan estudios de tal de obesidad o alcoholismo, bajo contacto
personalidad en los TCA, se pueden obte- personal, obesidad infantil y baja autoesti-
ner datos equivocados si se aplican escalas ma (96). Se producen más agresiones sexua-
diseñadas para personas de más edad, pues les que en la población general, pero no
la enfermedad empieza pronto y como con- más que en otros trastornos psiquiátricos.
secuencia de los tratamientos (92). En los Las características de los padres repercu-
estudios con el test MMPI (Inventario Mul- ten en el pronóstico y evolución de la enfer-
tifásico de Personalidad de Minnesota) apare- medad, pues ellos deben actuar de cotera-
cen puntuaciones elevadas para depresión, peutas, decidir si va a haber alimentos en
desviación psicopática, personalidad depre- casa y si se cierra la nevera, la despensa o
siva y ansiosa, hostilidad, rebeldía, impul- la cocina. Las familias también pueden gene-
sividad y aislamiento (48). rar expectativas exageradas respecto a la evo-
lución y no aceptar las recaídas. En una
dinámica familiar alterada, el trastorno ali-
Familia
mentario puede mantener la homeostasis.
Comiendo se celebran bodas, funerales
y nacimientos, y los banquetes sirven de Afectividad
consuelo y desahogo. En las familias de la
persona bulímica, muchas discusiones se La relación entre depresión y bulimia es
resuelven durante las comidas. Estas fami- estrecha, y se dan más depresiones entre los
lias, conflictivas, desorganizadas y con poca familiares de primer grado de las bulími-
cohesión interna, soportan una carga emo- cas (pero no más bulimias entre los fami-
cional elevada que puede explotar en la liares de los que sufren trastornos afecti-
mesa (93, 94). La madre puede sufrir de vos). En cerca del 60-80% de las pacientes
insatisfacción por su propia imagen y la aparece sintomatología afectiva a lo largo
de sus hijos, siendo también muy aficio- de la enfermedad y en el 15-30%, inten-
nada a las dietas. De la misma manera que tos autolíticos (97).
la madre de la anoréxica suele ser sobre- La estrecha relación entre bulimia y depre-
protectora y rígida, con frecuencia, la madre sión se intenta explicar de diversas mane-
de la bulímica se encuentra emocionalmen- ras (39): para unos, la bulimia sería la expre-
te distante de sus hijos. sión de un trastorno afectivo; para otros,
provocaría una depresión por rechazo y rabilidad. Los factores biológicos suponen
vergüenza (98); o bien, bulimia y depre- un riesgo que potencia los rasgos obsesi-
sión serían la manifestación de un trastor- vos de personalidad (102). Además, influ-
no biológico en los neurotransmisores.Asi- yen factores como la historia familiar de
mismo, se han asociado bulimia y trastorno trastorno alimentario o afectivo, abuso de
afectivo estacional (TAE) (68, 99) y, en con- sustancias, tendencia a la obesidad, patolo-
secuencia, se ha sugerido fototerapia (100). gía parental, realización de dietas, abusos
Se desencadenan más conductas bulímicas sexuales, malos tratos, menarquia precoz y
en invierno, aunque cabe atribuirlo a la ciertos rasgos de carácter, como perfec-
época navideña, cargada de emociones y cionismo, baja autoestima o excesiva com-
comidas, encuentros deseados o temidos, placencia. Estrés puntuales pueden suscitar
en torno a una mesa abundante y sobrada su eclosión (96, 103, 104). Estos factores se
de alimentos. Son frecuentes las recaídas en relacionan entre sí: la autoevaluación nega-
los días premenstruales. tiva favorece las dietas por distorsión de la
propia imagen, y la menarquia temprana
Sexo por los cambios precoces en la figura feme-
nina.
Hombres y mujeres responden a una dieta
de manera diferente. Una dieta restrictiva
de 3 semanas genera una alteración en la
función serotoninérgica más claramente en Exploración
la mujer que en el hombre (101). Por razo-
nes biológicas, sociales y culturales, la mujer Física
inicia dietas más a menudo y, a partir de
aquí, se favorece la alteración serotoninér- Se controla el peso al inicio de la enfer-
gica que propicia los atracones. medad —máximo y mínimo alcanzado—,
talla, presión arterial, temperatura, pulso,
Factores socioculturales IMC. Se debe observar la piel (edemas),
pelo, dientes y tamaño de las glándulas sali-
Los mensajes que se transmiten sobre la vales. En necesaria una analítica básica, bio-
esbeltez como valor en sí y la preocupa- química (urea, glucosa, GOT, GPT, amila-
ción desmedida por las dietas y los regí- sa, creatininina, proteínas totales, iones
menes favorecen el desencadenamiento —sodio, potasio, cloro, magnesio, calcio y,
de la enfermedad. Sin embargo, todas las a veces, cinc—, triglicéridos, colesterol y
mujeres están expuestas y sólo unas pocas fracciones), y también un ECG.
lo desarrollan. La bulímica casi se hipera- Según la clínica y la evolución, puede
dapta al rol femenino y tiene clara su iden- precisar estudio del hierro, transferrina, hor-
tificación con el rol sexual. monas tiroideas, u otras como GH, LH,
FSH o niveles de prolactina. Son útiles las
Factores de riesgo técnicas de neuroimagen —TC, RM,
SPECT—, que pueden mostrar atrofias
Pueden ser ambientales, relacionados con cerebrales e hipofunción, generalmente
la dieta y originados por la propia vulne- reversibles (32).
autoestima y la excesiva atención y distor- nen cambios más rápidos que con otras téc-
sión hacia su peso y figura, y, en segundo nicas, aunque no necesariamente persisten
lugar,en los aspectos conductuales de la regu- La terapia interpersonal, derivada del
lación del peso, comida, purgas, etc. En la modelo psicodinámico pero sin poner tanto
terapia cognitivo-conductual se trata de cam- énfasis en el proceso de transferencia/con-
biar las actitudes hacia peso, dietas, imagen tratransferencia, se centra menos en los sín-
o autoestima; se asocia con psicoeducación, tomas que la terapia cognitivo-conductual
autocontrol (registro diario de comidas, atra- y más en los problemas generales y de
cones y purgas, así como de las circunstan- personalidad. No se trabaja sobre el ori-
cias y emociones acompañantes), estrategias gen del trastorno, sino sobre los factores
de afrontamiento y reestructuración cogni- interpersonales perpetuadores de este, siem-
tiva. Los enfermos escriben sus pensamien- pre desde el aquí y ahora, y basándose en
tos en un formulario de evaluación de las el pasado. Se sugiere un número predeter-
cogniciones, se analizan las distorsiones en minado de sesiones, eligiendo focos tera-
el procesamiento y se interpretan los acon- péuticos limitados y sin tratar todas las áreas
tecimientos (152). en conflicto. Tras erradicar los síntomas,
Las terapias de conducta asumen que la puede persistir cierta vulnerabilidad ante
mayoría de los hábitos son adquiridos y pue- situaciones de estrés. Cuando existen fac-
den cambiarse con el aprendizaje. Los méto- tores psicológicos importantes o problemas
dos conductuales incluyen la exposición a de interacción personal, se benefician de
las señales que disparan los atracones, de- esta terapia (155). En cuanto a resultados,
sarrollando estrategias alternativas y retra- la terapia interpersonal parece similar a la
sando o impidiendo el vómito: terapia de cognitivo-conductual (158).
exposición planificada y repetida, con pre- Otros autores han diseñado una técnica
vención de respuesta, en la que el pacien- de psicoterapia focal adaptada de la tera-
te se enfrenta a estímulos provocadores de pia breve estructurada de Rosen (159). Se
la conducta anómala, como posibilitarle fundamenta en que los problemas alimen-
alimentos prohibidos, inducirle a ir al super- tarios constituyen una solución desadap-
mercado o a quedarse sólo en casa y des- tativa que enmascara dificultades subyacen-
pués impedirle la respuesta de atracón-vómi- tes. Se identifican los conflictos, se revisa
to. Unas conductas se premian con ciertos el pasado del paciente y el curso del tras-
privilegios —refuerzo positivo— y otras torno, y después se pasa a analizar las difi-
negativas, se castigan (153, 154). cultades interpersonales y los factores pre-
El tratamiento cognitivo-conductual se cipitantes. Esta terapia se realiza en un
propone en tres fases (155): en la primera tiempo limitado de 18 semanas.
—sesión 1 a 8—, se busca normalizar las Hay pocos estudios controlados que com-
pautas alimentarias; en la segunda —sesión paren los resultados con métodos farma-
9 a 16—, la reestructuración cognitiva y cológicos y psicoterapéuticos, ya que fal-
cambio de percepciones distorsionadas, y en tan grupos homogéneos, similar gravedad
la tercera fase —sesiones 17 a 19—, el man- y seguimiento de 1-2 años (160, 161);
tenimiento de los logros y prevención de además, el abandono de los tratamientos
recaídas. Proporcionan buenos resultados a es elevado. Se han descrito resultados simi-
corto o medio plazo (156, 157). Se obtie- lares con tratamientos individuales y gru-
se obliga a hacer balance al cabo del perio- de ésta, tomándola como un todo; es acon-
do preestablecido. Muchos terapeutas acon- sejable cuando la estructura familiar está
sejan un mínimo de 6 meses o 1 año, pero muy alterada o si se trata de adolescentes.
nunca por tiempo indefinido, pues pier- La familia se debe mentalizar en su papel
den interés y utilizan las sesiones como des- de coterapeuta; existe la posibilidad de
ahogo temporal o como un lugar de que se desarrollen conductas de boicot
encuentro social. por celos de los progenitores hacia los tera-
Cuando los niveles de ansiedad son muy peutas, o que la enfermedad tenga un papel
elevados, ayudan las técnicas de relajación, estabilizador en la familia.
que también se aplican en momentos pre- El grupo de padres suele ser didáctico.
vios al atracón y ante situaciones temidas. Permite entender una enfermedad que se
Como se ha señalado, se incluyen nor- manifiesta con síntomas que les sorpren-
mas de psicoeducación respecto a cómo den. Sirve para analizar y elaborar tensio-
realizar las comidas: a horas regulares, des- nes, preparar estrategias ante la conductas
pacio y en público, no saltarse ninguna, que inadecuadas (no dejar al enfermo cocinar,
su contenido sea equilibrado y evitar die- no acumular alimentos), apoyarle en las cri-
tas restrictivas. sis, no ser perseguidor ni acusador y enten-
Los grupos de autoayuda a veces sirven der que se trata de una enfermedad y no
para compartir experiencias y también ofre- de algo «que se hace porque se quiere
cen un marco social, como los de come- para llamar la atención». A veces hay gru-
dores compulsivos, similares a los de los pos mixtos de pacientes y familiares que
alcohólicos. Pueden tener un efecto des- pueden provocar sesiones tormentosas.
culpabilizador exagerado respecto a su con- La actuación sobre la familia es impres-
ducta voraz, que no les motiva para el cam- cindible cuando está muy alterada, parece
bio; se diría que siguen atracándose a placer, que cronifica el proceso, muestra conduc-
aunque con más alegría y menos preocu- tas muy inadecuadas, o la existencia de pato-
pación, porque «como son enfermos...». logía psíquica entre sus miembros y la enfer-
Otro riesgo es que se aíslen en los propios medad sirven para cohesionarla. A veces,
grupos, sin relacionarse con el resto del al mejorar la bulimia, se hace más eviden-
mundo. te la patología en otros miembros de la
familia (161).Todos los conocimientos sobre
Terapia familiar terapia sistémica son aplicables a esta pato-
logía alimentaria.
La dinámica familiar no está tan altera- Puede afirmarse que todos los casos evo-
da como en la anorexia (es una actividad lucionan mejor con tratamiento que sin él,
solitaria), y no es raro que los parientes pero los resultados son moderadamente efi-
ignoren el problema durante años. Puede caces. Como se ha señalado, los mejores
ser conveniente, con la aquiescencia del resultados se obtienen con la combina-
paciente, entrevistar a la familia, que a menu- ción de terapia psicológica y psicofárma-
do reacciona entre estupor y culpa, y ayu- cos, dependiendo más del grado de aten-
darla a elaborar estas emociones. La tera- ción individual recibido y del número de
pia familiar hace hincapié en la dinámica sesiones (143, 166-169).
Se debe pensar en la posibilidad de una 12. Fairburn CG, Beglin SJ. Studies of epidemio-
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