Usted que gusta politizar, póngase a trabajar, decía furibundo

ciudadano a despistado servidor público. Nuestro representante,

dio resignado la media vuelta para regresar a la rutina

desmoralizada de gobernar. Otro día, al presidente municipal se le

acusa de haber politizado, la entrega de apoyos económicos a

segmentos de la población que gobierna. Un alcalde de la frontera

1
es censurado por implementar políticas antimigrantes. Las

interpretaciones sobre el concepto de política han variado a través

de los tiempos desde los griegos hasta la actualidad. Aunque

ninguna concepción sobre la política o lo político pretende cuasar

daño o perjuicio a alguien en especial, ni mucho menos a nadie en

general y con frecuencia se le enarbola como instrumento de

2
golpeteo, de desprestigio, de revanchismo. Nada más falso. La

auténtica política, prioriza las formas de solucionar los problemas o

necesidades de la sociedad, de acuerdo a la práctica de la época.

Desde una forma filosófica, hasta la materialización de las ideas, la

política evoluciona en el imaginario de los ciudadanos, siempre

sujeta a los preceptos morales y éticos vigentes en la comunidad.

3
Pero el desconocimiento del arte de gobernar se aviva por la

manipulación de la información. Al nacer Acción Nacional se

propuso formar ciudadanos concientes del papel político en la

transformación positiva del país. Acción Nacional rechaza el uso

de la política para el dominio de unos hacia otros, reprueba ejercer

la política como patrimonio de un hombre o un grupo social

4
determinado. Corresponde a la actividad política, el

establecimiento de un orden que respete la libertad y promueva el

desarrollo sustentable y solidario. Politizar nunca podrá ser

asociado con el perjuicio o daño, sólo es la fórmula para forjar

soluciones comunes y aceptadas por la mayoría, afines al Bien

Común. Faltamos a la prudencia cuando metemos en el costal de

5
lo político cualquier acto de gobierno: si la administración omite

entre los objetivos que se establece el Bien Común, es válido

señalar la despolitización del gobierno, estado indeseado en

Acción Nacional, porque una política contraria a la aceptación

ciudadana mayoritaria, es difícil concebirla en el plano político. El

trabajo del gobierno se inscribe en la deliberación de lo que es

6
mejor para los ciudadanos así sean las propias decisiones

gubernamentales. Si hacemos llamarnos políticos, estamos

obligados a practicar la política como actividad y vocación de

servicio desinteresado, con la mira puesta en el logro del Bien

Común.