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C A P Í T U L O 1 9

VARÓN DE 40 AÑOS
ASINTOMÁTICO CON
ALTERACIÓN DE LA
BIOQUÍMICA HEPÁTICA
CON PREDOMINIO DE LAS
ENZIMAS DE COLESTASIS
CASO CLÍNICO

Varón de 40 años que fue derivado a la consulta de gastroente-


rología por alteración de la bioquímica hepática. Como antecedente
personal destacaba un episodio de pancreatitis aguda que requirió
ingreso y cuyo origen no fue determinado. También fue diagnostica-
do previamente de úlcera duodenal, episodio de migrañas y agene-
sia de bazo. El paciente no refería ninguna sintomatología ni ningu-
na incidencia de interés. La exploración física era completamente
normal. El hemograma y la hemostasia permanecían en límites nor-
males, destacando en la bioquímica una alteración del perfil hepáti-
co con BT, 1,3 mg/dl; GOT, 68 U/l; GPT, 141 U/l; GGT, 645 U/l; FA,
685 U/l; la alfa-fetoproteína (AFP) y el CA 19/9 eran normales. La
serología para virus de la hepatitis A, B y C fue negativa.
Como prueba de imagen inicial se realizó una ecografía abdomi-
nal que destacó como único hallazgo una imagen compatible con
angioma hepático, con la vesícula, la vía biliar y el páncreas norma-
les. Para confirmar el angioma y por la persistencia de la alteración
de la bioquímica hepática se realizó una RM y también una CPRM
(figs. 1 y 2), que confirmó el angioma y destacó una leve dilatación
de la vía biliar intrahepática, con áreas de estenosis y dilataciones
E. MARÍN ALCOLADO con mayor afectación en el hilio hepático. Ante la sospecha de una
A. LÓPEZ SAN ROMÁN CEP se realizó una CPRE (fig. 3), en la que se observaron hallazgos
similares con arrosariamiento principalmente de los conductos bilia-
res intrahepáticos.
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222 Varón de 40 años asintomático con alteración de la bioquímica …

FIGS. 1 y 2. En la colangiopancreatografía por RM se observa una leve dilatación de la vía biliar intrahepática
con áreas de estenosis y dilataciones, con mayor afectación del hilio hepático.

Debido a la fuerte asociación entre CEP y lámina propia compatible con colitis indetermina-
colitis ulcerosa se realizó una rectosigmoidosco- da, sin datos de enfermedad inflamatoria intesti-
pia, en la que se observó una mucosa eritemato- nal tipo colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn.
sa con pérdida del patrón vascular; en las biop- El tránsito gastrointestinal fue normal. Un año
sias se observó mínimo infiltrado inflamatorio en después sigue controles en la consulta de enfer-
medad inflamatoria intestinal de nuestro hospital,
y continúa asintomático.

DIAGNÓSTICO DEFINITIVO

– Colangitis esclerosante primaria.


– Probable colitis indeterminada.

COMENTARIOS

COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA:


CLÍNICA, DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

DEFINICIÓN

La colangitis esclerosante primaria (CEP) es


una enfermedad crónica del hígado que afecta a la
vía biliar; es de causa desconocida y se caracteri-
za por estenosis, arrosariamiento y dilatación de
los conductos biliares intra y extrahepáticos [1, 2].
La CEP está asociada a con la enfermedad infla-
matoria intestinal (EII), sobre todo a la colitis ulce-
rosa (CU).
A pesar de los múltiples mecanismos pro-
puestos, la etiología y la patogénesis de la en-
FIG. 3. CPRE: imagen de arrosariamiento de la vía fermedad se desconocen. Entre estos mecanis-
biliar intrahepática, sobre todo en el hilio hepático. mos causales se incluyen la teoría autoinmune,
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E. Marín Alcolado y A. López San Román 223

procesos infecciosos y toxinas, y la teoría isqué- rrentes de fiebre de baja intensidad hasta fiebre en
mica. picos por colangitis bacteriana con ictericia, esca-
lofríos y dolor en el hipocondrio derecho. En los
EPIDEMIOLOGÍA pacientes con procedimientos quirúrgicos previos
sobre la vía biliar, la frecuencia de colangitis aguda
La incidencia es de 0,9 a 1,3 por 100.000 ha- varía del 45 al 65 % [17, 18]. La colangitis aguda,
bitantes en el norte de Europa [3-6] y en Estados siempre de menor intensidad, ocurre espontánea-
Unidos [7, 8] y menos del 0,1 por 100.000 en el mente en una proporción más pequeña de enfer-
sur de Europa [9] y en Asia [10]. La supervivencia mos sin antecedentes de cirugía biliar.
media es de 12 a 17 años. La prevalencia de esta Una característica importante en la presenta-
enfermedad es del 8 al 14 % de los habitantes del ción de la CEP es la variabilidad de su evolución
norte de Europa y de Estados Unidos, pero del clínica. Los signos y los síntomas como ictericia,
1,3 % o menos en el sur de Europa y en Asia [5]. prurito, dolor abdominal y fiebre pueden remitir de
Cerca del 80 % de los casos presentan una manera espontánea por periodos prolongados.
enfermedad inflamatoria concomitante en el [14, 19]. Una hipótesis para explicar este fenóme-
norte de Europa y en Estados Unidos, y en Espa- no es la existencia de microlitiasis y sedimento
ña esta asociación disminuye al 54 % [9]. La CEP biliar, que provocarían obstrucciones esporádicas
ocurre más a menudo en los pacientes con CU autolimitadas en una vía biliar estenosada difusa-
que en los que presentan enfermedad de Crohn mente [20]. Otra hipótesis podría ser una colangi-
(EC) [11, 12]. A la inversa, la CEP es infrecuente tis bacteriana de bajo grado, intermitente y autoli-
en pacientes con EII, con una frecuencia del 3 al mitada, que produciría una reacción inflamatoria
5,6 % en los individuos con CU y del 1,2 % en en un sistema ductal ya estenosado [3].
pacientes con EC [13, 14]. Es inusual que los pacientes con CEP se pre-
La edad media del diagnóstico es de 39 años, senten inicialmente con complicaciones de cirro-
y predomina en varones [12]. Como en la CU, sis e hipertensión portal. De estas complicacio-
puede haber una correlación inversa entre el nes, el sangrado varicoso es la más frecuente
hábito de fumar y la incidencia de CEP [15]. [17]. Un grupo canadiense [21] estudió las carac-
La mayoría de los afectados tienen tanto enfer- terísticas de los pacientes con CEP y CBP que
medad extrahepática como intrahepática, aunque desarrollaban varices y encontró que el 30 % pre-
en algunos la enfermedad puede ser predominan- sentaba un recuento de paquetas menor de
temente intrahepática (27 %) o extrahepática (6 %). 200.000/mm3, albúmina menor de 40 g/l y más de
El 44 % de los pacientes pueden estar asintomáti- 20 µmol/l de bilirrubina sérica. Se demostró que
cos en el momento del diagnóstico [5]. estas variables eran factores independientes para
desarrollar varices esofágicas.
CLÍNICA En grandes series publicadas, los pacientes
asintomáticos con CEP constituyen del 20 al
Los síntomas habituales de presentación son 44 % del total [12, 18, 19].
ictericia, prurito y dolor abdominal [12]. El dolor se Aún con anormalidades colangiográficas gra-
localiza en el hipocondrio derecho y puede ser de ves, los enfermos con CEP pueden permanecer
gran intensidad. La aparición y la progresión de los asintomáticos durante varios años. No obstante,
síntomas son casi siempre insidiosas, pero en a pesar de la sospecha aún mayor de CEP en
casos raros la CEP puede manifestarse inicialmen- pacientes con EII, se ha descrito un retardo
te como una enfermedad similar a la hepatitis medio de 52 meses entre la presentación de los
aguda [16]. La pérdida de peso puede presentarse signos y síntomas bioquímicos y el diagnóstico
y generalmente es secundaria a la esteatorrea (por de la CEP en grandes series [12].
déficit de ácidos biliares) y a la anorexia. Sin embar-
go, en pacientes con enfermedad previamente es- DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO
table la pérdida de peso debe hacer sospechar la DIFERENCIAL
existencia de un colangiocarcinoma sobreañadido.
También es frecuente la fatiga crónica. Los episo- El diagnóstico de CEP se sustenta sobre los
dios febriles pueden variar desde episodios recu- siguientes criterios mayores: hallazgos colangio-
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gráficos de estenosis y dilataciones de los con- Técnicas de imagen


ductos biliares intra y/o extrahepáticos, anormali-
dades bioquímicas compatibles, y exclusión de ECO y TC
causas secundarias [17].
En la ecografía puede aparecer dilatación de
Hallazgos de laboratorio los conductos intra y/o extrahepáticos, adenopa-
tías perihiliares y signos ecográficos de cirrosis,
Típicamente los valores séricos de fosfatasa que son datos inespecíficos y no diagnósticos.
alcalina están incrementados de 3 a 5 veces, y no En un estudio se evidenció un aumento del volu-
son infrecuentes valores de hasta 20 veces por men de la vesícula biliar en los pacientes con
encima del normal. Estas elevaciones suelen CEP en comparación con sujetos sanos, pacien-
acompañarse de incrementos de GGT y de 5'- tes con CBP y otros tipos de cirrosis [26].
nucleotidasa. Se ha estimado que el 6 % de los La TC abdominal presenta también hallaz-
pacientes con CEP tienen valores normales de FA, gos inespecíficos. Se han encontrado conductos
lo cual se ha relacionado con hipofosfatemia, hipo- intrahepáticos dilatados y se han observado ade-
tiroidismo o deficiencia de zinc o magnesio [22, nopatías perihiliares en el 66 % de los pacientes
23]. Las concentraciones séricas de aminotransfe- con CEP; sin embargo, este hallazgo no se ha
rasas están aumentadas, pero rara vez exceden asociado a malignidad [27]. Dodd et al. [28], en
más de 3 o 4 veces sus valores normales. Las de un estudio de 36 pacientes identificaron 6 hallaz-
bilirrubina, sobre todo de la fracción conjugada, gos en la TC que fueron más frecuentes en los
pueden estar incrementadas. Un bajo valor de pacientes con CEP que en los que presentaban
albúmina sérica y la prolongación de tiempo de cirrosis por otras causas. Estos hallazgos fueron:
protrombina pueden reflejar una enfermedad a) leve a moderada lobulación hepática; b) leve a
hepática avanzada. Pueden encontrarse marcado- moderada atrofia del segmento lateral del lóbulo
res inespecíficos de colestasis, como el incremen- hepático derecho; c) leve, moderada o grave
to del colesterol sérico y de la lipoproteína X. hipertrofia del lóbulo caudado; d) seudotumor del
Leucocitosis con predominio de polimorfonu- caudado (aparición de una baja atenuación de la
cleres puede aparecer durante los episodios de superficie del lóbulo derecho en presencia de
colangitis bacteriana. Una pequeña proporción hipertrofia del lóbulo caudado), y e) conductos
de pacientes presenta eosinofilia, cuyo significa- biliares intrahepáticos dilatados. De todas for-
do permanece todavía sin dilucidar. mas, no sirven en el paciente individual con cirro-
Las concentraciones de inmunoglobulinas sis ni son específicas de la CEP [6].
(Igs) séricas se encuentran a menudo elevadas en
la CEP, más frecuentemente la IgM, seguidas de CPRM y CPRE
la IgG y la IgA [18, 19].
Algunos anticuerpos pueden ser positivos; Actualmente, la CPRM está reemplazando a
los más frecuentes son los ANCA (84 %), los an- la CPRE en algunos centros [29, 30]. Con la
ticardiolipina (66 %) y los antinucleares (AAN) CPRM se evitaría la manipulación sobre la vía
(53 %). También pueden ser positivos los anti- biliar, la exposición a la radiación y el riesgo de
cuerpos anticelulares endoteliales (35 % de los alergia al contraste. También presenta más sensi-
pacientes con CEP). bilidad para los conductos biliares proximales, y
Los valores séricos del propéptido aminoter- además aporta imágenes del resto del abdomen.
minal del colágeno tipo III, un derivado de la sín- El inconveniente de la CPRM es que es pura-
tesis del colágeno y posible marcador de la fibro- mente diagnóstica. La realización inicial de
sis hepática, se encuentran elevados en los CPRM en lugar de CPRE, ante la sospecha de
pacientes con CEP y CU, en comparación con los CEP en pacientes con EII y alteración de la bio-
que tienen únicamente CU. química hepática, mostró resultados compara-
Se puede detectar un valor aumentado de bles en cuanto a coste y eficacia diagnóstica [31].
cobre hepático, el aumento de la excreción urina- Las imágenes colangiográficas del árbol
ria de cobre y bajas concentraciones de selenio biliar, por medio de la CPRE, no sólo confirman el
[24, 25]. diagnóstico de colangitis esclerosante, sino que
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también aportan información sobre la distribución la vía biliar que remedan la CEP y que, al contra-
de la enfermedad y la presencia de estenosis rio de ésta, responden al tratamiento esteroideo.
dominantes potencialmente subsidiarias de trata-
miento intervencionista. En la actualidad se con- Anatomía patológica
sidera la prueba de referencia para el diagnóstico
de CEP. Grandes conductos
La colangiografía en la CEP suele revelar una
anormalidad difusa de la vía biliar intrahepática y El colédoco aparece engrosado y endurecido.
extrahepática. Se encuentran alteraciones limita- Histológicamente, la pared del conducto presen-
das a conductos intrahepáticos sólo en el 15- ta fibrosis que se extiende desde la capa subepi-
30 % de los pacientes [12, 17-19], mientras que telial hasta la adventicia. Además se pueden
la afectación única de la vía biliar extrahepática observar infiltrados inflamatorios mixtos, no muy
se observó en menos del 10 % de los casos [18]. evidentes, próximos al epitelio y que rodean las
Esta última localización es más frecuente en CEP glándulas biliares. En la vía biliar principal puede
no asociada a EII. Se ha observado la progresión haber barro biliar, así como cálculos pigmentarios
de la enfermedad desde el compromiso exclusi- [14]. La vesícula biliar puede mostrar cambios
vo ductal intrahepático hasta la enfermedad que inflamatorios crónicos y engrosamiento fibroso.
afecta a todo el sistema biliar [19].
Las anormalidades típicas de la CEP consis- Biopsia hepática
ten en estenosis multifocales distribuidas de
forma difusa y generalmente cortas (0,2 a 2 cm), La biopsia hepática normalmente no es nece-
anulares y semejantes a bandas, con segmentos saria para el diagnóstico, aunque puede ser de
intercalados de conductos dilatados o normales, ayuda para la exclusión de otras enfermedades
lo cual produce un aspecto arrosariado carac- [34].
terístico. En los segmentos dilatados pueden El rasgo característico y más común es la
aparecer como evaginaciones saculares o diver- fibrosis periductal concéntrica alrededor de los
ticulares, un hallazgo muy típico de CEP. Las irre- conductos biliares septales e interlobulares, con el
gularidades murales de los conductos son comu- aspecto en «capas de cebolla» [35]. Esta aparien-
nes y en ocasiones dan como resultado un cia, sin embargo, está presente en menos de la
aspecto «velloso», sobre todo en el colédoco. mitad de las muestras de biopsias de pacientes
Las pequeñas ramas del sistema ductal intrahe- con CEP típica, mientras que la fibrosis concéntri-
pático, al estar estenosadas, dan un aspecto de ca con obliteración de los pequeños conductos
vía biliar intrahepática amputada en árbol de (colangitis fibrosa obliterante) se encuentra en
invierno. menos del 10 % [36]. La fibrosis periductal puede
Pueden verse áreas importantes de estenosis acompañarse de infiltrados celulares inflamatorios.
localizadas o dominantes en el árbol biliar, y se Puede predominar la inflamación, casi siempre
presentan con más frecuencia (75 %) en la con- una mezcla pleomórfica de linfocitos, neutrófilos,
fluencia de los hepáticos. La afectación de la células plasmáticas y eosinófilos [36]. En los espa-
vesícula biliar y del conducto cístico en la CEP cios portales se puede observar edema, células
aparece en el 15-20 % de los casos. inflamatorias y fibrosis, y es común la extensión de
La implicación de los conductos pancreáticos la inflamación hacia el interior del parénquima, que
y ramas secundarias en la CEP puede aparecer da origen a un aspecto de necrosis en sacaboca-
en el 5 al 77 % de los casos, y esta asociación es dos, típico de hepatitis crónica. La hepatitis cróni-
controvertida [32, 33]. Pueden observarse este- ca era un error común cuando el diagnóstico sólo
nosis irregulares difusas y arrosariamiento del se sustentaba en la biopsia hepática sin colangio-
conducto pancreático principal. Las irregularida- grafía.
des más sutiles de las ramas secundarias del Ludwig et al. [35] crearon un esquema de cla-
conducto pancreático principal constituyen un sificación histológica para la CEP:
rasgo más común [33].
Hay que tener en cuenta que en la pancreati- – Estadio I: hepatitis portal con anormalidades de
tis autoinmune pueden existir irregularidades de los conductos biliares o sin ellas, y colangitis.
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– Estadio II: hepatitis o fibrosis periportal. noma. Los pacientes con CEP de pequeños con-
– Estadio III: fibrosis portal o puentes de necrosis. ductos parecen tener las mismas tasas de EII
– Estadio IV: cirrosis biliar. subyacente que la CEP clásica, aunque el estudio
publicado por Bjorsson et al. [40] en 2002 en
El parénquima hepático muestra cambios co- Oxford y Oslo encontró una mayor proporción de
lestásicos inespecíficos. El deterioro de la excre- pacientes con CEP de pequeños conductos
ción biliar de cobre en la CEP puede conducir a en pacientes con EC con respecto a los que tení-
la acumulación de este metal en el parénquima an colitis ulcerosa.
comparable a la observada en la enfermedad de
Wilson [25]. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
El estadio histológico de la CEP no se corre-
laciona siempre con la sintomatología. Los El diagnóstico diferencial se realiza esencial-
pacientes pueden estar asintomáticos y presen- mente con las causas de colangitis esclerosante
tar fibrosis acentuada. secundaria que producen en la vía biliar las
Angulo et al. [37] encontraron que en el 42 % características dilataciones y estenosis que simu-
de los pacientes en estadio II de la enfermedad lan una CEP. Las causas más comunes de la
se observó progresión histológica al año. Sin colangitis esclerosante secundaria son el daño
embargo, sólo el 14 % de los pacientes en esta- quirúrgico durante la colecistectomía y, en segun-
dio III de la enfermedad mostraron progresión en do lugar, las coledocolitiasis [41].
este mismo tiempo en las muestras de biopsias Recientemente se han publicado casos de
comparadas, y el 15 % de los enfermos demos- colangitis esclerosante secundaria después del
traron incluso una regresión real. Estos hallazgos shock séptico [42] y en pacientes tras una larga
ponen en evidencia el alto grado de variabilidad permanencia en la unidad de cuidados intensivos
en las muestras obtenidas mediante biopsia [43].
hepática en la CEP. En la tabla 1 se muestran las distintas causas
de colangitis esclerosante secundaria.
COLANGITIS ESCLEROSANTE PRIMARIA
DE LOS PEQUEÑOS CONDUCTOS TRATAMIENTO [44]

Una escasa proporción de los pacientes con No hay ningún tratamiento que prolongue la
EII y anormalidades colestásicas en las pruebas supervivencia. Los ensayos clínicos de nuevos
hepáticas pueden mostrar lesiones histológicas tratamientos para la CEP están cambiando conti-
de CEP en la biopsia hepática, sin anormalidades nuamente debido a que su patogenia es desco-
características en la colangiografia [38]. Esto es nocida y a la dificultad de su diagnóstico en fases
lo que define la CEP de pequeño conducto. Un tempranas [1, 45]. Esto hace que la mayoría de
estudio detallado de pacientes con EII y colesta- los tratamientos vayan encaminados más a las
sis bioquímica, en quienes se obtuvieron tanto complicaciones que a las causas subyacentes de
hallazgos colangiográficos como histológicos la CEP.
hepáticos, sugiere que la CEP de pequeños con-
ductos representa menos de 5 % del espectro de Ácido ursodesoxicólico
la CEP. Existe una considerable superposición
entre la CEP y la hepatitis autoinmune la cual El ácido ursodesoxicólico (AUDC) es muy uti-
también puede estar asociada a la EII [38]. Se han lizado en el tratamiento de las enfermedades
descrito pacientes con el síndrome del solapa- hepáticas colestásicas, incluidas la cirrosis biliar
miento de CEP-hepatitis autoinmune, que se primaria, la colestasis intrahepática del embara-
caracteriza por datos serológicos de hepatitis zo, la coslestasis intrahepática progresiva familiar
autoinmune y anormalidades colangiográficas de y la secundaria a NPT entre otras [46]. Los ácidos
CEP [39]. Alrededor del 12 % de los pacientes biliares liposolubles son claramente hepatotóxi-
con CEP de pequeños conductos progresan a cos. Su mecanismo citotóxico puede basarse en
una CEP clásica. Hasta ahora no se ha descrito el efecto detergente sobre las membranas celula-
en estos pacientes ningún caso de colangiocarci- res, pero el causante de la muerte celular es un
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E. Marín Alcolado y A. López San Román 227

TABLA 1. Causas de colangitis Hay muchas publicaciones que tratan sobre


esclerosante secundaria (CES) el efecto del AUDC en la CEP, pero presentan
limitaciones debido al pequeño número de
Colelitiasis/coledocolitiasis pacientes incluidos y a su corta duración. Aunque
Infección la mayoría de estos estudios han documentado
una mejoría en la función hepática, únicamente
Colangitis bacteriana
pequeños estudios (Beuers et al. [49], Stiehl et al.
Colangitis recurrente piógena [50]) realizados en la década de 1990 y el estudio
Causas inmunes con dosis altas de Mitchell et al. [51] mostraron
una mejoría aparente en el estudio histológico
Inmunodeficiencia congénita
hepático. En la mayoría de los estudios han
Inmunodeficiencia adquirida usado la dosis estándar utilizada en la CBP de
Inmunodeficiencia mixta 13-15 mg/kg. Esta dosis no parece tener un
impacto significativo en la progresión de la CEP a
Linfadenopatía angioinmunoblástica
pesar de la mejoría en la bioquímica hepática. En
Causas congénitas sólo dos de los estudios que utilizaban dosis
Enfermedad de Caroli bajas de AUDC aparecía mejora en la sintomato-
logía. El estudio donde se incluía mayor número
Fibrosis quística
de pacientes fue el de Okolicsanyi et al. [52], que
Tóxicas e isquémicas incluía a un grupo de pacientes procedentes del
Formaldehído o suero salino hipertónico intraductal sur de Europa que presentaron mejora en la sin-
tomatología y en la bioquímica. Estos pacientes
Quimioterapia intraarterial
tenían una baja incidencia de EII (37 %), lo que
Isquémica: daño vascular sugería una base inmunogenética diferente a la
Hemoglobinuria paroxística nocturna de los pacientes de otros estudios pertenecientes
Colangitis esclerosante postraumática
al norte de Europa o a Norteamérica.
Recientes estudios de la composición de los
Trombosis de la arteria hepática postrasplante ácidos biliares de los pacientes con CEP que
Pancreáticas tomaban diferentes dosis de AUDC demostraron
Crónica que este ácido biliar aumentaba en la bilis al incre-
mentar la dosis, llegando a una meseta de 22-
Autoinmune 25 mg/kg. Si el enriquecimiento biliar del AUDC es
Otras el factor más importante para su efecto clínico, las
Seudotumor inflamatorio hepático dosis más adecuadas para ello serían de 22-
25 mg/kg, siendo más efectivas que las dosis
Enfermedad metástasica o neoplásica
habituales administradas hasta ahora [51, 53]. El
Colangitis esosinofílica grupo de Mitchell [51] administró altas dosis de
Histiocitosis de células de Langerhans AUDC a 26 pacientes con CEP basándose en la
hipótesis de que se necesitarían altas dosis para
Biliopatía portal
un suficiente enriquecimiento del conjunto de áci-
Tomado de Abdalian R, Heathcote EJ. Sclerosing cholangi- dos biliares en el contexto de colestasis, y que
tis: a focus on secundary causes. Hepatology. 2006;44: estas dosis tendrían también un efecto inmuno-
1063-74. modulador. En este estudio se demostraron mejo-
rías en la colangiografía y en el grado de fibrosis
hepática. No se evidenciaron efectos secundarios
mecanismo de apoptosis independiente de la vía ni empeoramiento de la diarrea de base. Un estu-
ligando mediado por receptores, especialmente dio abierto de la Clínica Mayo [54] mostró una
el receptor Fas [47]. mejora significativa de la supervivencia estimada
Las acciones terapéuticas del AUDC son usando la puntuación de Mayo en pacientes trata-
complejas y el mecanismo por el que disminuye dos con altas dosis, pero no con las dosis con-
la colestasis permanece todavía sin aclarar [48]. vencionales de AUDC. La importancia de este
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228 Varón de 40 años asintomático con alteración de la bioquímica …

estudio es limitada, ya que la medida de progre- Los esteroides administrados con una sonda
sión de la enfermedad se basaba en pruebas de nasobiliar colocada mediante CPRE ha registrado
función hepática. Más recientemente, Olsson et al. beneficios en 3 pequeños estudios, pero en uno
[55] administraron a un total de 219 pacientes con controlado del Hospital Royal Free no los demos-
CEP el AUDC a dosis de 17-23 mg/kg/día o place- tró, y además se observó una alta incidencia de
bo durante 5 años, y no evidenciaron una mejoría colonización bacteriana de la bilis, con episodios
estadísticamente significativa comparada con las de colangitis [66].
dosis de AUDC previamente utilizada, ni en la
supervivencia ni en la prevención de colangiocar- Otros inmunosupresores
cinoma.
Tres estudios registran la baja prevalencia de Hay tres estudios que han utilizado el meto-
neoplasias de colon en pacientes con CU y CEP trexato en la CEP. Un estudio abierto de 10 pa-
tratados con AUDC [56-58]; también parece cientes, doble ciego, que comparaba el metotre-
reducir las tasas de recurrencia de adenomas xato en dosis de 15 mg a la semana con placebo,
después de su eliminación endoscópica en no demostró mejoría en la histología hepática o
pacientes con CBP tratados con AUDC [59, 60]. en las imágenes colangiográficas a pesar de la
disminución de los valores de fosfatasa alcalina
Agentes inmunosupresores en el 31 % de los pacientes que lo recibían [67,
68]. Los resultados negativos podrían deberse al
Esteroides pequeño número de pacientes que integraban el
estudio, a la cantidad de pacientes con enferme-
Los pacientes con CEP con EII coexistente dad avanzada o al corto periodo de seguimiento.
suelen someterse a ciclos de esteroides, y duran- Un estudio realizado posteriormente, que combi-
te ellos no se ha observado ningún cambio en su naba metotrexato y AUDC en 19 pacientes con
enfermedad hepática. Las terapias con esteroi- CEP, no encontró ventajas terapéuticas respecto
des por vía tópica y sistémica se han evaluado a la terapia única con AUDC [69].
mediante estudios de pequeño tamaño y normal- La azatioprina tampoco ha dado buenos
mente no controlados. Un estudio [61] de 10 pa- resultados.
cientes con CEP tratados con esteroides en 1981 En un estudio aleatorizado que incluía a
y 1984 obtuvo diferentes conclusiones en rela- 34 pacientes con CEP y en el que se utilizó ciclos-
ción con la eficacia del tratamiento, y un estudio porina, se demostró la prevención de la progresión
controlado [62] pero no aleatorizado que incluía de cambios histológicos hepáticos a lo largo de
a 12 pacientes tratados con una combinación 2 años, sin efectos secundarios importantes [70].
de prednisolona en bajas dosis y colchicina no La combinación de ciclosporina y prednisolo-
encontró ningún beneficio en cuanto a la progre- na mostró beneficios en un varón de 65 años con
sión de la enfermedad y la mejora de la super- CEP asociada con anormalidades en los conduc-
vivencia. Hay indicios de que en un pequeño sub- tos pancreáticos [70].
grupo de pacientes con síndromes de superposi- Se ha utilizado también el tacrolimus (FK506),
ción (CEP y hepatitis autoinmune) los esteroides macrólido inmunosupresor por vía oral, en un
producirían una mejoría, pero todavía no está estudio de 10 pacientes con CEP. Después de
totalmente establecido [63]. Tjandra et al. [64] 1 año no se observaron mejorías sustanciales en
demostraron una reducción en los receptores de la bioquímica hepática. No se evidenciaron efec-
los linfocitos T hepáticos en ratas con colangitis, tos secundarios [71].
y este posible mecanismo podría explicar la inefi- En el tratamiento de la CEP se han probado
ciencia de los esteroides en humanos. otros fármacos con acción sobre el sistema inmuni-
Debido a sus efectos secundarios, se estu- tario, como cladribina, pentoxifilina y etanercept.
diaron otras alternativas, como la budesonida,
que demostró una mejoría bioquímica y una Terapias combinadas
menor pérdida ósea. Un estudio que examinaba
la terapia combinada de budesonida más AUDC Schramm et al. [72] trataron a 15 pacientes
no mostró beneficios adicionales [65]. con combinaciones de bajas dosis de AUDC
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(500-750 mg/día), prednisolona (1 mg/kg/día) y fue controlado y no se puede saber si el trata-


azatioprina (1-1,5 mg/kg/día) en un periodo de 41 miento con AUDC, la dilatación de las estenosis
meses. Todos los pacientes presentaron mejoría dominantes con balón o con prótesis, o las dos
en la bioquímica hepática. La combinación tera- terapias, eran el factor importante.
péutica fue tolerada en 13 de los 15 pacientes. Un estudio reciente con 10 pacientes conclu-
yó que la dilatación con balón de las estenosis
Tratamiento de las estenosis biliares dominantes era más segura y efectiva que la
colocación de prótesis, ya que se reducían los
La CEP se caracteriza por múltiples estenosis episodios de colangitis, se prolongaba la supervi-
cortas en el árbol biliar. Particularmente las este- vencia y se retrasaba el momento del trasplante
nosis importantes, especialmente las del árbol hepático [78].
biliar extrahepático, pueden causar un deterioro
agudo de la función hepática y una progresión COLANGIOCARCINOMA Y CEP [79-81]
más rápida de la enfermedad. Estas estenosis,
conocidas como «estenosis biliares dominantes» El colangiocarcinoma se desarrolla en el 6 al
se dan en el 15-20 % de los pacientes con CEP, 20 % de los pacientes con CEP avanzada, con
y puede ser muy difícil diferenciarlas del colan- una tasa de 1-5 % por año [82]. Su predicción es
giocarcinoma en la CPRE. Las estenosis domi- muy dificultosa. En un estudio retrospectivo re-
nantes pueden ser tratadas endoscópicamente ciente de pacientes nórdicos con CEP en lista de
con dilatación por balón o colocando prótesis a trasplante que se siguieron durante un periodo de
lo largo del área afectada. Alternativamente, en 12 años, los factores independientes de maligni-
pacientes con CEP sin cirrosis pueden tratarse zación hepatobiliar fueron: sospecha clínica de
con anastomosis bilioentéricas [73, 74]. cáncer, diagnóstico temprano de la CEP, no
En un estudio de Amsterdam que incluyó a haber recibido tratamiento previo con AUDC y
32 pacientes con estenosis biliares dominantes, presentar antecedentes personales de cáncer de
tratadas con colocación de prótesis, la colestasis colon [83].
y la sintomatología mejoraron, y esta mejoría se Inicialmente, el colangiocarcinoma puede ser
mantuvo en los 2 años siguientes [75]. asintomático, pero también puede manifestarse
Los resultados a largo plazo de la colocación con síntomas de obstrucción biliar, incluidos la
de prótesis se estudiaron retrospectivamente en ictericia, la acolia, la coluria y el comienzo de pru-
25 pacientes con empeoramiento de la bioquí- rito o el empeoramiento del mismo. El dolor, el
mica hepática e importantes estenosis biliares. malestar general y la pérdida de peso son indica-
La endoscopia terapéutica fue satisfactoria en 21 dores de enfermedad avanzada.
(84 %) de los pacientes, y todos estos casos mos- La mayoría de los pacientes se estudian ini-
traron mejoría en la bioquímica hepática, que se cialmente con ecografía abdominal, y el diagnós-
mantuvo a lo largo de 6 meses después de colo- tico se sospecha ante la dilatación de los con-
car la prótesis. Las prótesis fueron reemplazadas ductos intrahepáticos con normalidad de la vía
a los 2-3 meses, o antes si era necesario. Durante biliar extrahepática, aunque este hallazgo no es
una media de 29 meses, 12 (57 %) de los pacien- muy frecuente debido a la gran inflamación y a la
tes permanecieron asintomáticos con estabilidad fibrosis periductal. El Doppler color puede hacer
de la bioquímica hepática. Cuatro pacientes pre- sospechar tumor por la compresión o trombosis
sentaron deterioro clínico y bioquímico, que res- de la porta o de la arteria hepática.
pondió al siguiente tratamiento endoscópico [75]. La CPRM está actualmente recomendada
Un estudio retrospectivo publicado por para el diagnóstico y la estadificación del colan-
Stiehl et al. [76, 77] observó un aumento de la giocarcinoma, y se obtienen datos de la exten-
supervivencia en los pacientes tratados con sión local del tumor, de la implicación de ductos
AUDC 750 mg/día durante 13 años, asociado a biliares, de la presencia de metástasis hepáticas
dilatación con balón de las estenosis o coloca- y de la posible invasión del hilio hepático [84].
ción de prótesis en ellas cuando era necesario. La CPRE se utiliza todavía en el tratamiento
Esta combinación de tratamientos parece mejo- de algunos casos de colangiocarcinoma. La
rar las tasas de supervivencia, pero el estudio no extensión tumoral está a veces mejor definida
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230 Varón de 40 años asintomático con alteración de la bioquímica …

que con la CPRM, ya que con la CPRE se podría dos endoscópicos como un marcador de malig-
obtener un cepillado citológico o incluso biop- nidad.
sias. La ecoendoscopia también se utiliza para No hay un marcador tumoral específico para
identificar estenosis biliares y permite la obten- el colangiocarcinoma, y no hay evidencia de que
ción de muestras citológicas. La ecografía intra- la medida de los marcadores tumorales séricos
ductal puede obtener mejores imágenes de los sea útil para controlar la progresión del tumor. En
conductos biliares proximales y de las estructu- el contexto de la CEP, un valor de CA19/9 > 100 U/
ras circundantes, pero, a pesar de este beneficio ml presenta una sensibilidad del 75 % y una
en estudios preliminares, su papel en el diagnós- especificidad del 80 % para la presencia de
tico y estadificación del colangiocarcinoma toda- colangiocarcinoma. La combinación de los valo-
vía no está definido [84-86]. res séricos de CA19/9 y de CEA han sido de uti-
La tomografía con emisión de positrones lidad para identificar tumores ocultos, y más
(PET) parece ser prometedora en cuanto a la dife- recientemente los resultados del cepillado citoló-
renciación de estenosis benigna y maligna [87]. gico, del análisis del ADN, de los valores séricos
La precisa diferenciación entre estenosis de CA19/9 y de CEA se han combinado para
benigna o secundaria a un colangiocarcinoma es mejorar la sensibilidad del diagnóstico [80, 81].
de momento un reto en el tratamiento de la CEP. Las prótesis endoscópicas son habitualmen-
El cepillado citológico tiene una alta especificidad te la opción paliativa una vez establecido el diag-
y un alto valor predictivo positivo para el diag- nóstico de colangiocarcinoma. En pacientes can-
nóstico de colangiocarcinoma, pero baja sensibi- didatos a trasplante hepático se deben evitar las
lidad y bajo valor predictivo negativo. Esta téc- manipulaciones de la vía biliar, ya que aumenta-
nica podría ser muy útil para diagnosticar la rían el riesgo de colangitis bacteriana y podrían
malignidad y la presencia de alto grado de dis- poner en peligro la posibilidad de trasplante [94].
plasia [88]. En la mayoría de los centros se reco-
mienda un cepillado periódico de las zonas este- CIRROSIS Y FALLO HEPÁTICO
nosadas dominantes para detectar de forma
precoz el colangiocarcinoma. La biopsia abierta o Las complicaciones usuales de la CEP en
percutánea de un colangiocarcinoma potencial- estadios avanzados incluyen la hipertensión por-
mente resecable no se recomienda por el riesgo tal con el desarrollo de varices esofágicas y gás-
de extensión del tumor [84]. tricas, ascitis y encefalopatía. Recientemente se
Hay dos nuevas técnicas que se han desarro- ha sugerido que una concentración de plaquetas
llado para aumentar la especificidad del cepillado < 150 ⫻103/µl puede indicar la presencia de vari-
citológico para las estenosis biliares: análisis digi- ces esofágicas asintomáticas [95]. Los pacientes
tal de la imagen (ADI), que cuantifica el ADN con CEP y EII que se someten a colectomía e ile-
nuclear, e hibridación fluorescente in situ (HFIS) ostomía pueden desarrollar varices alrededor del
que identifica la alteración cromosómica; ambas estoma que son de difícil cuidado. El tratamiento
técnicas identifican la aneuploidía, que es un local con inyección de sustancias esclerosantes,
marcador de inestabilidad cromosómica y, por la ligadura de varices y la reparación de la ileos-
tanto, de cáncer [89-90]. tomía son, normalmente, poco resolutivas. La
El colangiocarcinoma se asocia a veces a la derivación portosistémica percutánea intrahepá-
inactivación de genes supresores; por ejemplo, tica (DPPI) puede ser útil, o, alternativamente,
p53, APC y Smad-4 [91]. También se ha observa- está la indicación de trasplante.
do alteración de la apoptosis por la superexpre-
sión de las mutaciones de los genes bcl-2, y p16 TRASPLANTE HEPÁTICO Y CEP [96]
[92]. Las mutaciones en oncogenes (p. ej., K-ras,
c-myc, c-erbB-2, c-met y c-neu) se han descrito El trasplante hepático es el único tratamiento
en una proporción variable en los colangiocarci- efectivo a largo plazo de la CEP. Efectuar el tras-
nomas [93]. La actividad telomerasa se ha descri- plante en las fases iniciales de la enfermedad
to en el 85-90 % de todos los cánceres humanos, reduce el riesgo quirúrgico y el desarrollo de
y la hibridación in situ se ha empleado para enfermedad maligna [97]. La CEP recurre en el
detectar el ARN de la telomerasa en los cepilla- 30 % de los trasplantes [98].
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E. Marín Alcolado y A. López San Román 231

Las indicaciones de trasplante hepático en la senta un curso clínico más agresivo después del
CEP son las siguientes [99]: trasplante hepático [102].
La supervivencia postrasplante puede estar
– Cirrosis complicada por: influida por una serie de factores pretrasplante,
• Ascitis refractaria. que incluyen la cirugía previa hepatobiliar, la
• Hemorragia digestiva alta secundaria a creatinina elevada, el estado nutricional y la pre-
varices esofágicas que no responde a tera- sencia de malignidad hepatobiliar [82, 100, 103].
pias endoscópicas. La recurrencia de la CEP en el hígado tras-
• Astenia invalidante. plantado se da en el 20-40 % de los casos y puede
• Peritonitis bacteriana espontánea. ser difícil de distinguir de las estenosis biliares aso-
• Encefalopatía hepática. ciadas con la cirugía del trasplante [100, 104-107].
– Prurito intratable. Vera et al. [104] han sugerido que la colectomía
– Colangitis recurrente. pretrasplante se asocia con bajo riesgo de recu-
– Ictericia que no puede ser tratada endoscópi- rrencia en el hígado trasplantado [108, 109].
camente o médicamente. El pronóstico de la recurrencia de la CEP en el
– Carcinoma hepatocelular (si no tiene metásta- hígado trasplantado podría ser favorable, puesto
sis y el tamaño es el aceptado). que un estudio reciente de la clínica Mayo sugie-
– Displasia biliar o colangiocarcinoma in situ. re que no afecta a la supervivencia del paciente a
los 5 años [110].
La indicación de trasplante en pacientes con
CEP y colangiocarcinoma es controvertida, TRATAMIENTO DE LA EII ASOCIADA A CEP
debido al hallazgo de displasia biliar y colangio- [111]
carcinoma in situ en hígados extraídos sin exten-
sión linfática, sin que se haya demostrado dis- La EII asociada a CEP se presenta típicamen-
minución de supervivencia postrasplante a largo te como pancolitis con un curso clínico modera-
plazo [82, 100]. Los resultados de trasplantes do [112]. El desarrollo de CEP en pacientes con
realizados en pacientes diagnosticados de CU podría tener un efecto positivo en su enfer-
colangiocarcinoma establecido antes del tras- medad del colon comparados con los pacientes
plante tienen un pronóstico muy pobre, e inclu- sin CEP [113].
so los resultados más optimistas muestran tasas El riesgo de neoplasia colorrectal es, sin em-
de supervivencia del 60 % al año y del 36 % a bargo, significativamente más alto en la CU aso-
los 3 y 5 años [101]. La mayoría de los centros ciada a CEP; Broome et al. [114] observaron que
consideran actualmente la contraindicación para el 31 % de los pacientes desarrollaron neoplasias
trasplante hepático el diagnóstico definitivo de de colon a los 20 años desde el diagnóstico de
colangiocarcinoma, aunque el descubrimiento CU, comparado con el 5 % de los pacientes con
de éste durante la cirugía del trasplante hepáti- CU sin CEP. Un factor de riesgo independiente es
co sin clara evidencia de metástasis extrahepá- la extensión de la CU, más que la duración de la
ticas no debería suspender el procedimiento enfermedad. Los pacientes con CU y CEP requie-
[82]. ren colonoscopias anuales, con tomas de biop-
Hay indicios de que el cáncer colorrectal es sias múltiples [115]. Recientes estudios sugieren
factor de predicción de malignidad de la vía biliar que el AUDC puede desempeñar una importante
y podría ser incluso contraindicación de trasplan- función en la prevención de cáncer de colon en
te hepático [82]. Todos los pacientes candidatos pacientes con CU y CEP [58, 59].
a trasplante requerirían una colonoscopia para Se han demostrado aumentos de las concen-
diagnosticar y conocer la gravedad de la EII. En traciones de ácido desoxicólico fecal y sérico en
los pacientes con colitis grave o evidencia de dis- pacientes con CU y displasia o cáncer colorrec-
plasias convendría realizar primero una colec- tal, y en pacientes sin CU con adenomas y cán-
tomía, o incluso durante el trasplante hepático cer, concluyendo que el ácido desoxicólico es un
debido a los riesgos de mal control de la EII y el potencial carcinógeno [116, 117]. Experimental-
riesgo incrementado de carcinoma colorrectal. A mente, el ácido desoxicólico reduce el riesgo de
pesar del tratamiento inmunosupresor, la CU pre- displasia en el colon y el árbol biliar [118]. En un
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estudio con 120 pacientes con CEP y CU se 2002;17;908-13.


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236 Varón de 40 años asintomático con alteración de la bioquímica …

Nota del editor: otras citas de interés

Smith T, Befeler AS. High-dose ursodeoxicholic acid for the


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