com
INTRODUCCIÓN
Uno de los problemas más frecuentes y gra- A pesar de que el gasto cardíaco pueda
ves a los que se enfrenta el clínico es el de las ser normal o elevado, gracias a la disponi-
infecciones graves con respuesta sistémica a bilidad de tecnologías para el estudio de
la infección, es decir, la sepsis. Cuando este la función y volúmenes ventriculares junto
síndrome se acompaña de una disfunción or- a la cabecera del enfermo, se ha podido
gánica e hipotensión hablamos de shock sép- documentar la presencia de una depresión
tico, el cual constituye la causa más frecuen- reversible de la función cardíaca en la sep-
te de fallecimiento en las unidades de cuida- sis (3). Existe, además, evidencia experi-
dos intensivos (UCI) polivalentes (1). mental (4) y clínica (5) que sugiere una
disminución de la respuesta cardíaca a es-
En las fases iniciales del shock séptico frecuen- tímulos inotrópicos y cronotrópicos. Esta
temente existe hipovolemia debida tanto a depresión cardíaca es un fenómeno biven-
cambios en la reactividad vascular, con dilata- tricular (6) y en el shock séptico, en el que
ción arterial y venosa, como por aumento de coexiste frecuentemente fallo respiratorio,
la permeabilidad con fuga de plasma al espa- la función ventricular derecha es especial-
cio extravascular. Una vez corregida la hipovo- mente relevante, dada su especial sensibi-
lemia, el gasto cardíaco es normal o elevado, lidad a los incrementos de la poscarga y la
con saturación arterial de oxígeno elevada en posibilidad de compromiso de la presión
la sangre arterial pulmonar, y se constata una de perfusión coronaria derecha al asociar-
reducción de las resistencias vasculares sisté- se dilatación ventricular e hipotensión. En
micas –perfil hemodinámico hiperdinámico– estas condiciones, la expansión de volu-
en más del 90 % de pacientes, constituyendo men agresiva podría provocar sobredilata-
el prototipo de shock distributivo de la clasifi- ción del ventrículo derecho y, como conse-
cación clásica de Weil (2). cuencia, disminución de la perfusión mio-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
132 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO
los pacientes sean tratados precozmente y junto con el gasto cardíaco se mantie-
resucitados adecuadamente, nen, incluso en el contexto de presiones
2. El descenso de la poscarga debido al des- de llenado relativamente bajas. Este ter-
censo de resistencias sistémicas puede cer mecanismo compensatorio se asocia
mejorar la eyección de ventrículo izquier- a un incremento del número de supervi-
do y, por lo tanto, ayudar a mantener un vientes.
gasto cardíaco adecuado.
3. Por último, la dilatación del ventrículo iz- De esta forma, como ya dijimos antes, la de-
quierdo debida al aumento de la com- presión miocárdica podría existir en ausencia
plianzia ventricular diastólica es la res- de descenso del gasto cardíaco. La falta de
puesta esperada al descenso de contrac- dilatación del ventrículo izquierdo como res-
tilidad. Cuando esto sucede, el volumen puesta compensadora conduce a un descen-
telediastólico aumenta y el volumen sis- so progresivo del gasto cardíaco, asociándose
tólico (VS = FE x volumen telediastólico) con un aumento de mortalidad.
En los últimos años se está concediendo ma- cida está menos establecida. La existencia de
yor importancia a la teoría de la disfunción necrosis miocárdica aguda en el paciente crí-
microvascular en la sepsis, la cual podría oca- tico general, basada en criterios convencio-
sionar una isquemia relativa de los tejidos o nales electrocardiográficos y mediante deter-
generar heterogeneidad del flujo sanguíneo, minación de CK, sólo se ha detectado en un
todo ello secundario a obstrucción de la mi- 3 % de los casos. Sin embargo, datos recien-
crovasculatura y aparición de lesión en los va- tes que han aplicado la determinación de Tn I
sos de la microcirculación. Los estudios ana- como marcador bioquímico sugieren que la
tomopatológicos del tejido cardíaco de pa- presencia de lesión miocárdica puede ser su-
cientes sépticos revelan una clásica respuesta perior. En concreto, Guest y cols. (23) consta-
inflamatoria, caracterizada por infiltración in- taron que el 15 % de la población general de
tersticial de leucocitos polimorfonucleares y pacientes críticos estudiados (n = 209) mos-
una cantidad variable de necrosis miocárdica, traban evidencia de daño miocárdico basado
lo que apoya la teoría de isquemia y necrosis en la elevación de Tn I, y en nuestra serie
miocárdica por disfunción microvascular (22). hasta un 28,4 % presentaban elevación de
Tn I durante las primeras 24 horas de ingreso
El problema se presenta al pretender objeti- en la unidad de cuidados intensivos (24).
var la presencia de afectación de la microvas-
culatura en la sepsis, ya que la coronariogra- En la población de pacientes sépticos se ha
fía de estos pacientes puede ser normal debi- encontrado una alta incidencia de niveles
do a no estar afectados los vasos epicárdicos. anormalmente elevados de Tn I en plasma,
Durante los últimos años se está buscando que oscila desde un 50 % hasta alcanzar in-
un marcador específico de lesión miocárdica cluso un 80 % de los pacientes estudiados
que pueda detectar de manera precoz la pre- en la serie de Turner (25). En estos estudios,
sencia de disfunción miocárdica en los pa- la elevación de niveles de Tn I se asocia de
cientes sépticos. En este sentido, se ha suge- manera significativa a la presencia de disfun-
rido que la determinación de los niveles plas- ción ventricular izquierda determinada por
máticos de troponina podría ser una prome- ecocardiografía, mayores niveles de APACHE
tedora herramienta para la identificación fácil II, necesidad más elevada de medicación ino-
y precoz del daño miocárdico en la sepsis. trópica e incluso, en alguno de estos traba-
jos, se ha detectado mayor mortalidad en el
La troponina es un complejo que forma parte grupo de pacientes con Tn I elevada.
íntima del sarcómero, constituido por tres
proteínas diferentes: la T (Tn T) que une el La elevación de Tn en plasma se ha considera-
complejo a la tropomiosina, la C (Tn C) que do secundaria a la presencia de lesión miocár-
liga el calcio y la I (Tn I) que inhibe la interac- dica irreversible. Sin embargo, es posible que
ción de la actina y la miosina en ausencia de en algunos casos esta elevación de Tn I sea
calcio. En la actualidad, se considera que la consecuencia de un daño miocárdico reversi-
troponina es el marcador bioquímico de elec- ble. Ammann y cols. (26) publicaron, muy re-
ción para el diagnóstico de lesión miocárdica cientemente, un estudio en el que se observó
en el campo de la cardiopatía isquémica, de- una incidencia muy alta (85 %) de elevación
bido a que posee mayor sensibilidad (96,6 %) de troponina I en pacientes diagnosticados de
y especificidad (94,9 %) que la CK y su frac- sepsis grave en los cuales no se pudo demos-
ción mb para detectar lesión miocárdica. trar enfermedad coronaria mediante corona-
riografía, estudio histológico en las necropsias
Mientras que el uso de la troponina está ad- de los pacientes fallecidos o con ecocardiogra-
mitido y protocolizado como marcador de ma de estrés, por lo que se sugirió que el me-
necrosis miocárdica en la cardiopatía isqué- canismo de lesión del tejido cardíaco podría
mica, la utilidad de su determinación en pa- no estar asociado inequívocamente a la apari-
cientes críticos sin patología coronaria cono- ción de necrosis y ser originado por un meca-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
136 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO
Fluidos
PVC ≥ 8-12 mmHg
TAM ≥ 65 mmHg PVC ≥ 8-12 mmHg
Vasoactivos
Diuresis ≥ 0,5 ml/kg/h TAM ≥ 65 mmHg
Diuresis ≥ 0,5 ml/kg/h
SaO2 ≥ 93 %
Hematocrito ≥ 30 %
IC
Fig. 2. Estrategias terapéuticas en los dos grupos de tratamiento en el estudio de Rivers y cols. (8) TAM: tensión
arterial media, PVC: presión venosa central, IC: índice cardíaco.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
FALLO CARDÍACO Y SEPSIS 137
* p < 0,001
Fig. 3. En la figura se muestra el tratamiento administrado a los dos grupos de pacientes en el estudio de Rivers
(8) durante las primeras seis horas de ingreso hospitalario así como las diferencias en mortalidad y score de seve-
ridad entre los dos grupos de pacientes.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
138 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO
dor fármaco que pertenece a una nueva cla- fenómenos de microtrombosis, y consecuen-
se de drogas, los sensibilizadores del calcio, temente puede mejorar la función ventricular
que también mejoran la función cardíaca por derecha al disminuir la poscarga (34). Una al-
incremento de la contracción del miocardio, ternativa propuesta al NO es otro vasodilata-
pero sin acompañarse de un aumento signifi- dor, la prostaciclina inhalada, que además es
cativo de los niveles de calcio intracelular (29, el inhibidor de la agregación plaquetaria más
30). Levosimendán no tiene efectos adversos potente que se conoce. Una ventaja poten-
sobre la función diastólica, es menos arritmo- cial es que no se ha documentado un efecto
génico y no se asocia con un incremento del rebote de hipertensión pulmonar al suspen-
consumo de oxígeno de manera significativa der de forma abrupta el tratamiento como
(31). Por otro lado, produce mejoría clínica y sucede con el NO (35, 36). Hasta el momen-
hemodinámica además de conseguir un des- to, sin embargo, no existen todavía suficien-
censo de mortalidad en poblaciones de pa- tes datos para establecer el papel de la tera-
cientes con insuficiencia cardíaca descom- pia inhalada en el manejo de los pacientes
pensada (29). Sin embargo, los efectos de sépticos.
este fármaco en la disfunción miocárdica
asociada a la sepsis no han sido estudiados Anteriormente insistimos en la necesidad de
en profundidad hasta la fecha y su utilidad monitorización de esta compleja situación
en este contexto no está todavía definida. hemodinámica. En la actualidad se dispone
de muchos métodos no invasivos, o mínima-
Como ya se ha comentado previamente, la mente invasivos, para la determinación del
depresión miocárdica en la sepsis es un fenó- gasto cardíaco en las unidades de cuida-
meno biventricular y la afectación ventricular dos intensivos, incluyéndose aplicaciones del
derecha adquiere gran relevancia por su es- principio de Fick, tecnología Doppler, bioim-
pecial sensibilidad a los cambios de poscarga pendancia torácica y análisis del contorno de
asociada con presencia de hipotensión y dila- pulso (37), métodos todos ellos que presentan
tación ventricular. Aunque el aporte de líqui- ventajas y limitaciones. El método indirecto de
dos puede ser una estrategia terapéutica útil Fick es relativamente fácil de aplicar en pa-
en el tratamiento del fallo cardíaco derecho cientes ventilados mecánicamente, pero su
al incrementar la precarga, una expansión de precisión disminuye en pacientes con enfer-
volumen agresiva podría provocar sobredila- medad pulmonar grave o fallo multiorgánico.
tación del ventrículo derecho y, en conse- El Doppler esofágico puede ser una alternativa
cuencia, producir un descenso de la perfu- en pacientes críticos, aunque requiere un perí-
sión miocárdica. A esto se añade la posible odo de aprendizaje para su adecuado uso e
afectación del ventrículo izquierdo por des- interpretación, siendo además necesario ga-
plazamiento del septo interventricular (fenó- rantizar la ausencia de movimientos del pa-
meno de interdependencia ventricular), lo ciente que puedan alterar el posicionamiento
que puede originar descenso del gasto car- de la sonda. Los métodos de bioimpedancia
díaco. Por este motivo, el manejo de la afec- pueden tener menos fiabilidad y precisión en
tación cardíaca derecha requiere una cuida- pacientes con retención de líquidos y presen-
dosa monitorización del aporte de líquidos. cia de edemas, por lo que su utilidad en pa-
Además del soporte con fármacos inotrópi- cientes críticos podría estar limitada. Los siste-
cos, en los últimos años se está investigando mas que analizan el contorno de pulso ofre-
el empleo de vasodilatadores inhalados como cen una medida del gasto cardíaco latido a la-
la prostaciclina y el NO, debido a su efecto tido, habiendo mostrado una buena correla-
directo y selectivo en la vasculatura pulmonar ción con la determinación del gasto cardíaco
(32, 33). El NO provoca vasodilatación de los mediante termodilución con catéter de arteria
vasos pulmonares, lo que a su vez produce pulmonar en pacientes estables hemodinámi-
disminución de la resistencia vascular pulmo- camente; también permiten obtener una esti-
nar, frecuentemente elevada en la sepsis por mación de los volúmenes sanguíneos intrato-
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
FALLO CARDÍACO Y SEPSIS 139
FUNCIÓN CARDÍACA
??
Tratamiento ETE
Fig. 4. Utilización del catéter de arteria pulmonar y la ecocardiografía transesofágica (ETE) en la unidad de cuida-
dos intensivos (40).
rácicos como medida de precarga cardíaca. Es por ejemplo, la utilización del análisis de la
importante señalar que estos sistemas necesi- variación de la presión de pulso en pacientes
tan recalibrarse con frecuencia en pacientes sometidos a ventilación mecánica o bien la
inestables. medición del pico de flujo aórtico mediante
Doppler pulsado transesofágico (38, 39). Sin
Teniendo en cuenta que el clínico debe cono- embargo, existe el riesgo de que todas estas
cer las ventajas y limitaciones de cada uno de técnicas puedan retrasar o prolongar la reani-
estos sistemas de monitorización para poder mación de nuestros pacientes. La realización
utilizar correctamente la información deriva- precoz de la ecocardiografía transesofágica y
da de ellos, habría que esperar que todos es- la aplicación del catéter de arteria pulmonar
tos métodos contribuyeran en la toma de de- debería considerarse el procedimiento están-
cisiones para la reanimación hemodinámica. dar para la evaluación de la función circulato-
Para ello se dispone de algoritmos simples de ria en las unidades de cuidados intensivos
tratamiento con algunos de estos sistemas; (fig. 4) (40).
RESUMEN
La disfunción miocárdica es un fenómeno díaca, evidenciada por dilatación biventricu-
frecuente en la sepsis grave y el shock sépti- lar y descenso de la fracción de eyección,
co. Aunque previamente se consideraba un está presente en la mayoría de pacientes de
efecto de aparición tardía, actualmente se manera precoz, recuperándose a los 7-10
conoce que la depresión de la función car- días en los supervivientes. La disfunción
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
140 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO
miocárdica parecen causarla factores circu- cárdica puede mejorar el pronóstico de es-
lantes depresores del miocardio, fundamen- tos pacientes. La incorporación de nuevas
talmente TNF-α y la interleuquina-1. A nivel formas de monitorización hemodinámica y
celular, la disfunción contráctil parece ser in- el desarrollo de nuevos agentes terapéuticos
ducida, al menos parcialmente, por meca- pueden ayudar a disminuir la morbimortali-
nismos dependientes del NO. La detección y dad de los pacientes con fallo cardíaco se-
el tratamiento precoz de la disfunción mio- cundario a la sepsis.
Bibliografía
1. Angus DC, Linde-Zwirble WT, Lidicker J, Clermont 14. Eichacker PQ, Hoffman WD, Farese A, y cols. TNF
G, Garcillo J, Pinsky MR. Epidemiology of severe sepsis in but not IL-1 in dogs causes lethal lung injury and multiple
the United States: analysis of incidence, outcome, and asso- organ dysfunction similar to human sepsis. J Appl Physiol
ciated costs of care. Crit Care Med 2001; 29: 1303-1310. 1991; 71: 1979-1989.
2. Weil MH. Current understanding of mechanisms and 15. Vincent JL, Bakker J, Marecaux G, y cols.
treatment of circulatory shock caused by bacterial infec- Administration of anti-TNF antibody improves left ventri-
tions. Ann Clin Res 1977; 9: 181-191. cular function in septic shock patients: results of a pilot
3. Parker MM, Shelhamer JH, Bacharach SL, y cols. study. Chest 1992; 101: 910-915.
Profound but reversible myocardial depression in pa- 16. Hesse DG, Tracey KJ, Fong Y, y cols. Cytokine ap-
tients with septic shock. Ann Intern Med 1984; 100: pearance in human endotoxemia and primate bactere-
483-490. mia. Surg Gynecol Obstet 1988; 166: 147-153.
4. Archer LT. Myocardial dysfunction in endotoxin- and 17. French JF, Lambert LE, Dage RC, y cols. Nitric oxi-
E. coli- induced shock: pathophysiological mechanisms. de synthase inhibitors inhibit interleukin-1β-induced de-
Circ Shock 1985; 15: 261-280. pression of vascular smooth muscle. J Pharmacol Exp
5. Silverman HJ, Penaranda R, Orens JB, Lee NH. Ther 1991; 259: 260-264.
Impaired beta-adrenergic receptor stimulation of cyclic 18. Rees DD, Cellek S, Palmer RMJ, y cols. Dexame-
adenosine monophosphate in human septic shock: asso- thasone prevents the induction by endotoxin of a nitric
ciation with myocardial hyporesponsiveness to catechola- oxide synthase and the associate effects on vascular tone:
mines. Crit Care Med 1993; 21: 31-39. an insight into endotoxin shock. Biochem Biophys Res
6. Parker MM, McCarthy KE, Ognibene FP, Parrillo JE. Commun 1990; 173: 541-547.
Right ventricular dysfunction and dilatation, similar to left 19. Lorente JA, Landín L, De Pablo, y cols. L-arginine
ventricular changes, characterize the cardiac depression of pathway in the sepsis syndrome. Crit Care Med 1993;
septic shock in humans. Chest 1990; 97: 126-131. 21: 1287-1295.
7. Schreuder WO, Schneider AJ, Groeneveld AB, 20. Petros A, Bennett D, Vallace P. Effect of nitric oxi-
Thijs LG. Effect of dopamine vs norepinephrine on he- de synthase inhibitors on hypotension in patients with
modynamics in septic shock. Emphasis on right ventricu- septic shock. Lancet 1991; 338: 1557-1558.
lar performance. Chest 1989; 95: 1282-1288. 21. Dhainaut JF, Huyghebaert MF, Monsallier JF, y
8. Rivers E, Nguyen B, Havstad S, y cols. Early goal- cols. Coronary hemodynamics and myocardial metabolism
directed therapy in the treatment of severe sepsis and of lactate, free fatty acids, glucose and ketones in patients
septic shock. N Engl J Med 2001; 345: 1368-1377. with septic shock. Circulation 1987; 75: 533-541.
9. Calvin JE, Driedger AA, Sibbald WJ. An assessement 22. Fernandes CJ, Iervolino M, Neves RA, y cols.
of myocardial function in human sepsis utilizing ECG gated Interstitial myocarditis in sepsis. Am J Cardiol 1994; 74:
cardiac scintigraphy. Chest 1981; 80: 579-586. 958-965.
10. Wheeler A, Bernard G. Treating patients with seve- 23. Guest TM, Ramanathan AV, Tuteur PG, y cols.
re sepsis. N Eng J Med 1999; 340: 207-214. Myocardial injury in critically ill patients. A frequently
11. Lefer AM. Mechanisms of cardiodepression in endo- unrecognized complication. JAMA 1995; 273: 1945-
toxin shock. Circ Shock 1979; 1 (supl.): 1-8. 1949.
12. Pathan N, Sandiford C, Harding SE, Levin M. 24. Ochagavía A, Baigorri F, Gomà G, y cols. High
Characterization of a myocardial depressant factor in me- levels of troponin I as a marker of severity in non-car-
ningococcal septicemia. Crit Care Med 2002; 30 (10): diac critically ill patients. Intensive Care Med 2002; 28:
2191-2198. S166.
13. Parrillo JE, Burch C, Shelhamer JH, y cols. A circu- 25. Turner A, Tsamitros M, Bellomo R. Myocardial cell
lating myocardial depressant substance in humans with injury in critically ill patients. A frequently unrecognized
septic shock. J Clin Invest 1985; 76: 1539-1553. complication. JAMA 1995; 273: 1945-1949.
© EdikaMed S.L. • www.edikamed.com
FALLO CARDÍACO Y SEPSIS 141
26. Ammann P, Fehr T, Minder EI, y cols. Elevation of 33. Lowson SM. Inhaled alternatives to nitric oxide.
troponin I in sepsis and septic shock. Intensive Care Med Anesthesiology 2002; 96: 1504-1513.
2001; 27: 965-969. 34. Borade S, Christenson J, O’ Connor M, y cols.
27. Kern JW, Shoemaker WC. Meta-analysis of he- Response to inhaled nitric oxide in patients with acute
modynamic optimization in high-risk patients. Crit Care right heart syndrome. Am J Respir Crit Care Med 1999;
Med 2002; 30: 1686-1692. 159: 571-579.
28. Vincent JL, Roman A, Kahn RJ. Dobutamine admi- 35. Langer F, Wendler O, Wilhelm W, y cols. Treat-
nistration in septic shock: addition to a standard proto- ment of a case of acute right heart failure by inhalation
col. Crit Care Med 1990; 18: 689-693. of iloprost, a long-acting prostacyclin analogue. Eur J
29. Follath F, Cleland JG, Just H, y cols. Efficacy and sa- Anaesthesiology 2001; 18: 770-773.
fety of intravenous levosimendan compared with dobuta- 36. Lowson SM, Doctor A, Walsh BK, y cols. Inhaled
mine in severe low-output heart failure (the LIDO study): a prostacyclin for the treatment of pulmonary hypertension
randomised double-blind trial. Lancet 2002; 20: 196-202. after cardiac surgery. Crit Care Med 2002; 30: 2762-2764.
30. Yokoshiki H, Katsube Y, Sunagawa M, y cols. 37. Chaney JC, Derdak S. Minimally invasive hemody-
Levosimendan, a novel calcium sensitizer, activates the namic monitoring for the intensivist: current and emer-
glibenclamide-sensitive K+ channel in rat arterial myocy- ging technology. Crit Care Med 2002; 30: 2338-2345.
tes. Eur J Pharmacol 1997; 333: 249-259. 38. Baigorri F. Applying heart-lung interactions physio-
31. Haikala H, Nissinen E, Etemadzadeh E, y cols. logy to assess fluid responsiveness. Crit Care Alert 2002;
Troponin C-mediated calcium sensitization induced by le- 10: 16-20.
vosimendan does not impair relaxation. J Cardiovasc 39. Pinsky MR. Functional hemodynamic monitoring:
Pharmacol 1995; 25: 794-801. applied physiology at the bedside. Springer. Berlin, 2002:
32. Packer M. Vasodilator therapy for primary pulmo- 537-552.
nary hypertension. Limitations and hazards. Ann Intern 40. Boldt J. Clinical review: hemodynamic monitoring in
Med 1985; 103: 258-270. the intensive care unit. Critical Care 2002; 6: 52-59.