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El lenguaje de la infección
y los acrónimos
SIRS, DMO, SOFA, PIRO
A. Rodríguez*, C. León Gil**
*
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Joan XXIII. Tarragona
**
Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital Universitario de Valme. Sevilla

INTRODUCCIÓN
Desde finales de 1980, tiempo en que Cerra funcionales orgánicas secundarias a esos pro-
y cols. (1) plasmaron magistralmente el con- cesos. A principios del nuevo siglo, una reu-
cepto de la evolución temporal de la respuesta nión de consenso (3) ha propuesto una nueva
orgánica ante una agresión y sus diversos ca- clasificación (PIRO) para el «proceso» de sep-
minos evolutivos, hasta el momento de la te- sis basado en el modelo de clasificación tu-
oría del CHAOS enunciada por Bone y cols. moral (TNM), que aporta nuevos acrónimos
(2), en la cual le brinda importancia, ya no sólo para este milenio.
al componente inflamatorio sino, y tan im-
portante como éste, a la respuesta sistémica En el presente capítulo revisaremos los con-
antiinflamatoria simultánea, transcurren casi ceptos más utilizados en los últimos 30 años
20 años. Este tiempo nos ha permitido ensa- para definir la respuesta sistémica y el proceso
yar y comprobar diferentes definiciones y con- séptico, con una visión crítica en cuanto a las
ceptos desarrollados para referirnos a la res- limitaciones en la definición del cuadro clínico,
puesta orgánica tras la agresión y los diferentes así como en su aplicación práctica. Por último,
estadios de la infección, así como para inten- desarrollaremos los modernos conceptos (PIRO)
tar cuantificar el desarrollo de las alteraciones y su posible papel con vistas al futuro.
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22 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO

PRESENTACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA
Sólo en años recientes se ha reconocido la tras- Recientemente, Angus y cols. (4), utilizando
cendencia que adquiere la sepsis en la salud los diagnósticos de ingreso codificados según
de la población mundial. Angus y cols. (4) la International Classification of Disease, 9th re-
publicaron recientemente que la sepsis grave vision, Clinical Modification (ICD-9-CM), evi-
es un cuadro de elevada incidencia, de alto denciaron un incremento en la incidencia de
coste en su asistencia y frecuentemente mor- sepsis. Posteriormente, otro análisis, utilizando
tal, equiparable en su magnitud a la mortali- la misma clasificación (6), evaluó la evolución
dad del infarto agudo de miocardio (IAM). temporal de la incidencia y la mortalidad de
Sin embargo, durante las dos últimas décadas, la sepsis en Estados Unidos entre los años 1979
el IAM ha disminuido drásticamente su mor- y 2000. Los autores observaron un incremento
talidad, mientras que la sepsis parece mante- anual de pacientes con sepsis del 13,7 %, lo
ner una mortalidad similar, a pesar de los avan- cual significó un aumento en la incidencia
ces en el conocimiento fisiopatológico y en el de sepsis de 8,7 % por año. La mortalidad
tratamiento de esta entidad. Las razones para promedio sobre los 22 años descendió desde
ello podemos buscarlas en varios puntos. La 27,8 % en el primer período considerado
adecuada categorización de los pacientes con (1979-1984), hasta 17,9 % en el período 1995-
riesgo coronario y el reconocimiento de la 2000. Ante estos datos podemos preguntar-
importancia en la precocidad en el tratamiento nos, ¿en 1979 el concepto de sepsis era si-
fibrinolítico, conjuntamente con la educación milar al del 2000? ¿Una base de datos tan
continua ha posibilitado magnificar el benefi- amplia, que se extiende por más de 20 años,
cio en la mortalidad de esta patología. En la tiene homogeneidad en sus datos? ¿Qué mag-
sepsis, por el contrario, si intentamos hallar nitud tiene el error secundario a la subjetivi-
una adecuada categorización de los pacien- dad del operador? Los propios autores reco-
tes, encontramos que hasta 1992, año en nocen las limitaciones de utilizar grandes bases
que se desarrolló la conferencia de consenso de datos en cuanto a la imposibilidad de po-
(ACCP/SCCM) para adoptar definiciones in- der confirmarlos. Más aún, una reciente en-
ternacionales (5), la categorización de los di- cuesta sobre la actitud de los médicos acerca
ferentes estadios del proceso de sepsis era de la infección, realizada por la Sociedad Eu-
anárquica, con diferencias regionales marca- ropea de Medicina Intensiva (7), evidenció que
das y dependiente de experiencias personales. el 71 % de los mismos no pudo definir ade-
Así, entonces, conceptos tales como septice- cuadamente a la sepsis. Estos ejemplos con-
mia, síndrome séptico, estado séptico o bien tribuyen a remarcar las dificultades que sur-
shock séptico, han sido utilizados de forma ar- gen en el momento de estudiar el proceso de
bitraria, lo cual no permite obtener poblacio- la sepsis y la importancia de adoptar interna-
nes homogéneas comparables para su estu- cionalmente definiciones consensuadas, para
dio ni sacar conclusiones ciertas de los poder homogeneizar poblaciones de estudio
resultados en cuanto a la mortalidad y al im- y obtener conclusiones válidas y trasladables
pacto en el tratamiento del proceso. a diferentes centros o incluso continentes.

DEFINICIONES Y CONCEPTOS
En 1991, y ante el desorden reinante, un pa- tados relacionados con la infección, y de esa
nel de expertos del American College of Chest manera, universalizar conceptos en el momento
Physicians (ACCP) y de la Society of Critical Care de definir situaciones clínicas particulares. Las
Medicine (SCCM) publicó una reunión de con- definiciones de infección, síndrome de respuesta
senso (5) para ayudar a caracterizar varios es- inflamatoria sistémica (SIRS), sepsis, sepsis grave
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EL LENGUAJE DE LA INFECCIÓN Y LOS ACRÓNIMOS SIRS, DMO, SOFA, PIRO 23

TABLA 1. Definiciones adaptadas según la conferencia de consenso (5)


Infección: invasión por microorganismos patógenos o potencialmente patógenos de tejidos o flui-
dos normalmente estériles (sangre, cavidad pleural, etc.)
Síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS): respuesta sistémica inespecífica ante una agre-
sión que se manifiesta por dos o más de las siguientes condiciones:
1. Fiebre (> 38 ºC) o hipotermia (< 36 ºC)
2. Taquicardia (FC > 90/minuto)
3. Taquipnea (FR > 20/minuto) o bien hipocapnia (PaCO2 < 32 mmHg)
4. Leucocitosis (> 12.000/mm3) o leucopenia (< 4.000/mm3) o > 10 % de formas inmaduras
Sepsis: respuesta sistémica a la infección documentada (SIRS + foco claro de infección)
Sepsis grave: sepsis que desarrolla disfunción de diferentes órganos (DMO)
Shock séptico: sepsis grave que desarrolla hipotensión sostenida a pesar del adecuado aporte de vo-
lumen intravascular
Shock séptico refractario: shock séptico que no responde al aporte de fluidos y drogas vasoactivas

y shock séptico aparecen en la tabla 1. Como una estrategia docente, pues no necesariamente
observamos, no se trata de entidades diferen- se presenta así en la práctica diaria. En los ex-
tes sino de intentar definir la respuesta orgá- tremos de la vida (neonatos o ancianos), ante
nica inespecífica (SIRS) ante una agresión. En microorganismos muy virulentos, grandes inó-
el caso de la sepsis, se definen diferentes es- culos, o en pacientes inmunodeprimidos, el ini-
tadíos (sepsis, sepsis grave y shock séptico) con- cio del cuadro puede darse en cualquier esta-
siderando un orden temporal. Sin embargo, dio, o bien el paso desde un estadio a otro
esta cronología mencionada sólo responde a puede ser muy rápido y fulminante.

SIRS: APLICACIÓN CLÍNICA DE LOS CONCEPTOS


Podemos definir al SIRS como la respuesta La frecuencia de presentación del SIRS en la
orgánica, adaptativa, que aparece tras una práctica varía entre un 50 y 90 % (8), de-
agresión/injuria de suficiente intensidad como pendiendo de la población de estudio. Jo-
para desplazar al organismo desde su estado nes y cols. (9), informan una frecuencia del
de equilibrio hasta un nuevo estado de infla- 55 % en la sala de urgencias, mientras que
mación sistémica. Su instalación conlleva la li- para Pittet y cols. (10), ésta se eleva al 93 %
beración al torrente sanguíneo de sustancias para una UCI quirúrgica. La incidencia de
(mediadores) proinflamatorias y antiinflama- sepsis, por el contrario, es sustancialmente
torias, con el consiguiente impacto en dife- inferior, del 16 y 49 % en cada estudio, res-
rentes órganos y sistemas. Por consenso se de- pectivamente. Por otra parte, y para com-
fine como la reunión de dos o más de los plicar aún más el cuadro clínico, actualmente
criterios enunciados en la tabla 1. se acepta que los pacientes con mayor res-
puesta inflamatoria sistémica (más graves)
Como hemos expuesto, la respuesta sisté- son más susceptibles de infectarse, haciendo
mica (SIRS) ante una infección define a la la diferenciación entre ambas entidades aún
sepsis. Sin embargo, el SIRS responde fre- más difícil. Un reciente estudio (11) en pa-
cuentemente a causas no infecciosas (trauma, cientes con trauma cerrado demostró que
posoperatorio, pancreatitis, etc.), y en ocasio- la posibilidad de infección se incrementó
nes resulta difícil diferenciar el origen séptico desde 1,5 veces (cociente de probabilidad:
o no séptico del mismo. 1,54) cuando se presentaron dos criterios
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24 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO

de SIRS, hasta casi 5 veces (cociente de pro- Si bien la intensidad del SIRS se relaciona cla-
babilidad: 4,76) si se reunían tres o cuatro ramente con la evolución posterior, existen
criterios. algunas consideraciones que es conveniente
recordar. El SIRS resulta un indicador muy
La utilización del SIRS como un indicador pro- sensible pero poco específico (15), de difícil di-
nóstico se ha evaluado en varios estudios. ferenciación en su origen y que refleja más la
Adjudicando un punto para cada variable intensidad de la respuesta que el tipo de agre-
considerada en el SIRS y en un rango de 0 sión. Considerar al paciente con SIRS como
a 4 puntos según reuniera ninguno, uno o «probablemente» infectado, conduce a so-
más criterios, Rangel-Fausto y cols. (12) eva- brevalorar la incidencia de sepsis y a emplear
luaron a más de 3.700 pacientes. Los auto- antibióticos en pacientes febriles que posible-
res evidenciaron que la mortalidad se elevó mente no los necesiten. Por el contrario, con-
significativamente desde un 3 % en quie- siderar al paciente con SIRS como una mera
nes no presentaron SIRS, hasta un 17 % en expresión de un síndrome de adaptación or-
pacientes que reunieron los 4 puntos del in- gánica, infravalorará la etiología infecciosa,
dicador. Recientemente (13), se consideró conduciendo a un retraso en la administración
como mejor indicador de evolución a la di- de antibióticos, con el devastador impacto que
ferencia (delta) de SIRS entre el primero y ello ocasiona en la evolución posterior de los
segundo día de tratamiento en la UCI. pacientes sépticos (16, 17).
Cuando el delta de SIRS fue negativo, la mor-
talidad de los pacientes fue del 6 %, mien- Estas limitaciones no dificultan la importancia
tras que cuando el delta no mostró cambios de su conocimiento. Valorar al paciente con
o bien se incrementó, la mortalidad ascen- SIRS como un potencial paciente con patolo-
dió hasta el 15 y 20 %, respectivamente. Por gía séptica, debe obligarnos a emplear méto-
último, Napolitano y cols. (14) evidenciaron dos cada vez más certeros de diagnóstico/des-
que la respuesta sistémica (SIRS) es un buen carte de la patología infecciosa. El concepto de
indicador de la evolución en pacientes trau- SIRS no fue desarrollado para ser utilizado como
matizados. Los autores hallaron en más de un indicador predictivo de evolución, aunque
3.300 pacientes que el riesgo relativo de se haya empleado para ello. Su elevada sensi-
muerte se duplicó (RR: 2,3, IC 95 %: 0,9- bilidad lo hace importante en el momento de
5,1) con un resultado comparativo de SIRS reconocer pacientes de riesgo, en quienes la
= 1, elevándose hasta casi 7 veces (RR: 6,8, implementación de una vigilancia estrecha y/o
IC 95 %: 1,8-22,1) cuando dicho resultado una terapia antimicrobiana empírica pueden
reunía 4 puntos. cambiar favorablemente su pronóstico.

SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO


Habitualmente empleamos los términos «sep- nica secundaria, podría servir como ejemplo de
sis» e «infección» como sinónimos. Tal como que la diferenciación no es sólo semántica.
sugiere Vincent (15), esto no es totalmente
cierto, la infección es un proceso relacionado La incidencia de sepsis se ha incrementado en
con la presencia de microorganismos, mien- las últimas dos décadas (6) y ello tal vez sólo
tras que la sepsis es un proceso relaciona- refleje un mejor reconocimiento de la enti-
do con la respuesta orgánica del huésped a dad junto a un diagnóstico clínico más pre-
la infección. La colonización de la vía por coz a partir de la década de 1990 (5). Sin
microorganismos potencialmente patógenos embargo, muchos de los pacientes conside-
(p. ej., Pseudomonas spp) con broncorrea pero rados como sépticos no presentan confirma-
sin el desarrollo de neumonía ni respuesta clí- ción microbiológica de sepsis. Para Rangel-
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EL LENGUAJE DE LA INFECCIÓN Y LOS ACRÓNIMOS SIRS, DMO, SOFA, PIRO 25

Mortalidad (%) Sepsis Sepsis grave Shock séptico


70

60

50

40

30

20

10

0
R-Fausto (95) Pittet (95) Jones (96) Muckart (97) Garnacho (03)

Fig. 1. Mortalidad del proceso séptico según diversos autores a través de los años.

Fausto (12), más de un 20 % de los pacien- El requisito de confirmar la infección no pudo


tes considerados como sépticos tuvieron cul- hallarse en ninguno de los 74 estudios, y esto
tivos negativos. ¿Estos pacientes estaban puede fácilmente provocar que en los estu-
realmente sépticos? o bien ¿sólo presentaban dios se incluyan pacientes con otras patolo-
un cuadro de SIRS? gías no sépticas (p. ej., SIRS). Por ello, es
probable que el concepto empleado por el
Por otra parte, la mortalidad relacionada con consenso (5) para definir sepsis y sus esta-
los diferentes estadios evolutivos del proceso dios evolutivos se utilice en la práctica dia-
séptico es diferente (9, 10, 12, 16, 18) (fig. ria, en que el retraso en aplicar el tratamiento
1), pero evidencia un amplio rango de varia- se asocia a una elevada mortalidad. Sin em-
ción entre diferentes autores. Valorar la evo- bargo, al programar ensayos clínicos sobre
lución del proceso séptico de forma compa- sepsis, la confirmación del foco séptico pa-
rativa entre diferentes centros asume una rece un requerimiento de esencial cumpli-
homogeneidad de conceptos que no es real. miento ante la necesidad de generalizar los
Las definiciones surgidas de la conferencia de resultados.
consenso (5) adoptadas generalmente en los
estudios más representativos presentan im- La sepsis que desarrolla disfunción orgánica
portantes limitaciones, como veremos a con- define a la sepsis grave. Sin embargo, el con-
tinuación. senso (5) no toma partido ni define puntual-
mente el tipo especial de indicador de dis-
Un reciente estudio (19) evaluó la calidad me- función orgánica que debe utilizarse, ni los
todológica a través del tiempo de diferentes rangos que diferencian «disfunción» del «fra-
estudios sobre sepsis y comparó sus resulta- caso orgánico» ya instaurado. Múltiples son
dos sobre la mortalidad. De 289 estudios pu- los indicadores utilizados (21-25) para eva-
blicados, sólo 74 reunieron los criterios para luar el síndrome de disfunción/fallo multior-
la inclusión. En 30 de ellos definieron la sep- gánico, pero presentan diferencias en su crea-
sis según los criterios de Bone (20), los cuales ción (a través de la opinión de expertos o de
sólo requieren la sospecha clínica de infección. modelos matemáticos), así como en los mo-
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26 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO

mentos evolutivos considerados, diferentes ór- terogeneidad puede explicar que la sepsis grave
ganos valorados y valores considerados «crí- presente una mortalidad, que varía entre el 18
ticos» para definir el síndrome. Toda esta he- (18) y más del 40 % (16).

DISFUNCIÓN ORGÁNICA MÚLTIPLE


La aparición secuencial de alteración en la function Syndrome (MODS) (21) y el Sepsis-re-
función de diferentes órganos y sistemas tras lated Organ Failure Assessment score (SOFA)
una agresión sistémica, que actualmente de- (23). Ambos indicadores han sido desarrolla-
nominamos «síndrome de disfunción multior- dos según la experiencia de expertos y han cuan-
gánica», es un concepto relativamente reciente tificado la intensidad de la disfunción basándose
(26). Tal vez quien más haya contribuido a su en un consenso. El SDMO considera 6 órganos
reconocimiento haya sido Baue (27), quien a (cardiovascular, renal, hepático, respiratorio, neu-
principios de 1990 definía al síndrome como rológico y hematológico) con una variación en-
un «horror autotóxico». El autor sugería, por tre 0 y 4 puntos para cada variable. Habitual-
entonces, que tras someter al organismo a un mente se definen 5 niveles de gravedad ( 0 a
insulto (quirúrgico, traumático, etc.) se desen- 4; 5 a 8; 9 a 12; 13 a 17 y más de 17 puntos).
cadena una respuesta neuroendocrina, inmune La mortalidad se eleva significativamente a me-
e inflamatoria que promueve la curación y la dida que lo hacen los niveles de gravedad de-
sobrevida del organismo. Pero si la agresión finidos desde 4, hasta alcanzar casi el 100 %
es masiva o complicada con infección, la res- con una puntuación superior a 17. Si bien este
puesta puede ser exagerada y generalizada, es un indicador de sencilla realización, su apli-
provocando daño en diferentes órganos con cación en diferentes centros es problemática. En
la consiguiente aparición del síndrome de dis- nuestra experiencia (29), la utilización del MODS
función múltiple de órganos (SDMO). en Argentina requiere de una calibración en
cuanto a su mortalidad. Si bien el indicador
En 1985, Knaus y cols. (28) analizaban el im- presentó una aceptable capacidad de predicción
pacto del SDMO sobre la evolución de los pa- (ROC 0,77), la mortalidad para los diferentes
cientes, estudiando el número de órganos que niveles de gravedad fue significativamente su-
fracasan y el tiempo de persistencia de la dis- perior en nuestra serie que en la original (fig.
función. Los pacientes que desarrollan una dis- 2). Esto complica su utilización sin una extensa
función al ingreso en la UCI presentan una validación previa e impide la generalización y
mortalidad del 22 %, mientras que en los comparación de los resultados.
que desarrollan tres o más disfunciones la mor-
talidad asciende a más del 80 %. Es intere- Por su parte, el SOFA (23) también considera
sante observar que la persistencia de los fa- 6 parénquimas para su control (respiratorio,
llos orgánicos en el tiempo comprometen coagulación, hepático, cardiovascular, sistema
significativamente la evolución. Así, tras el nervioso central y renal) con un rango de pun-
quinto día de tratamiento, si persistía una tuación de 1 a 4 puntos para cada variable,
disfunción, la mortalidad se elevaba a más según se alejen de modo más notorio de los
del 40 %, mientras que si el número de fa- valores normales. La mortalidad se incrementa
llos orgánicos era de dos, la mortalidad ob- a medida que lo hace el valor del SOFA, desde
servada era del 56 %, y si era igual o supe- un 8 % con una puntuación de 2-3, hasta
rior a tres, todos los pacientes fallecían. casi el 100 % cuando el cómputo alcanzado
supera los 12 puntos. El SOFA ha sido y es
En la actualidad, tal vez los indicadores de dis- utilizado extensamente como una herramienta
función multiorgánica (SDMO) más empleados en la monitorización del SDMO, relacionándose
en los estudios sean el Multiple Organ Dys- estrechamente con la mortalidad (24).
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120
Rodríguez Marshall
100
Mortalidad (%)

80

60

40

20

0 Fig. 2. Mortalidad según los dife-


0 1a4 5a8 9 a 12 13 o más rentes grados de intensidad del
SDMO en 2 series (19, 26).

Sin embargo, es importante recordar lo que de asistencia, nos permitió valorar el diferente
remarcan los autores en la publicación origi- impacto que cada disfunción ocasiona sobre la
nal (23), en relación a que el SOFA fue de- mortalidad mediante el análisis multivariado
sarrollado como «descriptor» de la secuencia (regresión logística múltiple), evidenciando que,
de complicaciones en pacientes críticos y no en general, la mortalidad por el SDMO es me-
como «predictor» de la evolución de los mis- nor a través de los años, con una mayor re-
mos, aunque habitualmente es utilizado para ducción en la que se relaciona con la disfun-
esta finalidad. Más aún, el SOFA fue desarro- ción neurológica y respiratoria (fig. 3). Esta
llado en un inicio para ser aplicado en los pa- marcada disminución de la mortalidad pueda
cientes sépticos. deberse al importante desarrollo de subespe-
cialidades dentro de la UCI, como el neuroin-
El indicador «ideal» para describir el SDMO tensivismo, y a la aplicación práctica del con-
debe reunir una serie de características (tabla cepto de protección pulmonar durante la
2). Este indicador no existe en la práctica, por ventilación mecánica, surgidos a partir de 1990.
lo que, y con independencia del tipo particu-
lar de indicador elegido, es muy necesaria la Por lo mencionado, y a pesar de no existir el
aplicación diaria de alguno de ellos (21-23) u indicador «ideal» de disfunción orgánica, su
otros de orden local (30) para el control dia- utilidad es relevante en la UCI, y el control de
rio del síndrome en los pacientes de la UCI. los diferentes órganos y sistemas debería ser
En nuestra experiencia (30) la implementación un arma más dentro del cuidado y tratamiento
de un indicador a través de más de 10 años del paciente crítico.

TABLA 2. Condiciones que debe cumplir un indicador «ideal» para describir disfunción/fa-
llo multiorgánico (adaptado de Marshall y cols.)
Ser objetivo, evitando datos que dependan de la subjetividad del operador
Ser simple, fácil pero seguro
Obtenerlo de forma rutinaria y regular en todas las unidades
Específico para la función del órgano considerado
Presentar una variable continua y no dicotómica
Independiente del tipo particular de paciente
Independiente de las intervenciones terapéuticas
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28 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO

Neurológica Respiratoria Renal


Probabilidad de morir Cardiovascular Hematológica Digestiva
7

0
1985-1990 1991-1996

Fig. 3. Impacto en la mortalidad obtenido mediante análisis multivariado (RLM) de las diferentes disfunciones or-
gánicas a través de 11 años de estudio, donde se aprecia una disminución global de la intensidad del síndrome y
en mayor medida por lo que respecta a la disfunción del sistema nervioso central y respiratorio (28).

PERSPECTIVAS DE FUTURO (PIRO)

Considerando la imprecisión de las definicio- sepsis, así como en el cáncer y en la enfer-


nes de sepsis, sepsis grave y shock séptico men- medad cardiovascular (32). Los polimorfismos
cionadas, una reciente reunión de expertos (3) genéticos (33) dan como resultado una res-
sugirió la utilización de un nuevo acrónimo de- puesta inflamatoria más agresiva y determi-
nominadp PIRO. Mediante la utilización de una nan mayor mortalidad, por lo que existirían
variación del sistema de clasificación tumoral pacientes con mayor riesgo de inflamación, y
TNM (31), desarrollaron una clasificación mo- por ende, de muerte. Este camino de investi-
derna para la sepsis que estratifica a los pa- gación recientemente iniciado es probable que
cientes según la condición predisponente del condicione, en un futuro mediato, las actitu-
paciente (P), a la naturaleza y extensión del des terapéuticas según las características ge-
insulto actuante (en el caso de sepsis, la in- néticas de cada paciente.
fección) (I), a la magnitud de la respuesta del
huésped (R) y al grado de disfunción orgá-
nica desarrollado (O). Infección (I)
Clásicamente, el lugar, el tipo y la extensión de
Predisposición (P) la infección poseen una fuerte influencia en la
posterior evolución del paciente. La persisten-
La predisposición del huésped condiciona en cia del foco por una inadecuada evacuación (34),
gran parte la evolución de los pacientes con el retraso en instituir un tratamiento antibió-
sepsis. Esto ha sido enfatizado recientemente tico efectivo (35, 36) o la inadecuada adminis-
mediante el estudio de factores genéticos tración del mismo (37) contribuyen de forma
que condicionan una mayor mortalidad en la notoria a la mortalidad en la sepsis. Estudios ge-
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EL LENGUAJE DE LA INFECCIÓN Y LOS ACRÓNIMOS SIRS, DMO, SOFA, PIRO 29

néticos sobre la virulencia de ciertos patógenos Disfunción orgánica (O)


(38) o la inmunización activa o pasiva ante otros
(39), podrán cambiar, en un futuro próximo, la Por analogía con el sistema TNM, la presen-
elevada mortalidad secundaria a la sepsis grave. cia de disfunción en la sepsis es similar a la
presencia de metástasis en el cáncer (3). Como
Respuesta (R) mencionamos, la intensidad de la disfun-
ción orgánica es el principal determinante de
La respuesta orgánica es difícil de determinar y la evolución (21, 24, 25, 29). Sin embargo,
depende del balance entre mediadores proin- no queda claro si la medición del síndrome
flamatorios y antiinflamatorios (2). Actualmente, puede ayudar en la terapéutica, pero en cam-
las terapias destinadas al tratamiento de la sep- bio puede servir para evaluar la efectividad
sis en sus diferentes estadios se dirige a mode- o no de una terapia instituida. Ferreira y cols.
rar y/o aumentar la respuesta orgánica más (24) reportaron que la diferencia entre el
que contra el microorganismo responsable (40- SOFA inicial y a las 48 horas (delta) se rela-
42). Diferentes «marcadores» biológicos de la cionó con la evolución. Cuando el delta del
respuesta orgánica (procalcitonina, interleuci- SOFA disminuyó, la mortalidad en los nive-
nas, etc.) son referenciados al momento de cuan- les hasta 11 puntos fue inferior al 10 %. En
tificar la respuesta orgánica. Sin embargo, los cambio, si el delta se incrementó o bien no
marcadores biológicos a considerar y sus valo- cambió, la mortalidad ascendió hasta más
res más adecuados dependen del paciente y del 60 % en los mismos grados de intensi-
de la decisión terapéutica. dad.

CONCLUSIONES
Durante estos últimos treinta años hemos asis- nuevo indicador de disfunción multiorgánica
tido a la aparición de múltiples acrónimos para deberá validarse en futuras investigaciones, en
describir diferentes entidades relacionadas con diferentes centros y en diversos continentes.
la respuesta sistémica y la infección. No existe
duda en la necesidad de adoptar definiciones Por último, queda por reconsiderar el trabajo
consensuadas de utilidad internacional. Las de- de Vincent (15), de mediados de la década
finiciones del consenso de 1991 (5) lograron de 1990. ¿Por qué introducir nuevas termi-
un primer paso en este camino, aunque la nologías cuando existe una gran profusión
implementación de los conceptos en la prác- de ellas? Nuevas terminologías pueden con-
tica hizo surgir varias consideraciones al res- fundir más que ayudar, por lo que, en princi-
pecto que limitan su utilidad. pio, deberíamos llegar a un acuerdo sobre las
definiciones existentes antes de introducir otras
Recientemente, un nuevo acrónimo ha irrum- nuevas.
pido en el mundo de los cuidados intensivos.
Conceptualmente, PIRO reconoce cuatro pie-
Agradecimiento
dras angulares en la evolución de los pacien-
tes (predisposición, infección, respuesta y dis- A la doctora Sandra Trefler por su ayuda en
función orgánica). La utilidad potencial de este la confección de este manuscrito.
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30 SEPSIS, SEPSIS GRAVE Y SHOCK SÉPTICO

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