Aunque es complicado
determinar su origen (no etimológico sino de acuñamiento), es utilizado como
referencia para indicar que este siglo es el de la economía del conocimiento, y
que la era post-industrial basada en la manufactura ha sido sustituida en la era
informacional (décadas de los ochenta y noventa) por la mentefactura como el
valor agregado que toda sociedad productiva requiere para ser competitiva: alto
nivel de alfabetismo, promedio de titulación elevado, sistemas educativos
actualizados y flexibles, entre otros. Sumergidos ya en la Sociedad del
conocimiento, aunque algunos se rehúsen a llamarle como tal a la sociedad del
siglo veintiuno (y se prevé que el término sea vigente hasta el primer cuarto del
siglo), las universidades lucharán por preparar mentefactura de calidad, y el
auge de la oferta de programas de maestrías que vivimos hoy es sólo el principio,
pues “suponemos” que un título de posgrado afecta de manera positiva el nivel
de vida de los individuos, así que será cada vez más frecuente que las
universidades expongan como casos de éxito a los individuos que ostenten
puestos públicos federales, empresarios reconocidos, deportistas o gente de la
radio y la televisión, como mentefactura formada en sus programas de estudio.
Esto ya lo hacen las universidades privadas, y pronto buscarán hacerlo también
las universidades públicas.
hola Pepita como tas espera ya te averiguo
Pepita me dice que deberían pedir la posesión efectiva de los bienes
correspondientes a su madre, ya que todo lo que se adquiere cuando hay
relación conyugal es patrimonio familiar por tanto como tienen un hijo
menor aún el puede hacerlo representado por el tutor que puede ser
Edison.....eso urgente porque el padre se puede portar de vivo y les
tocaría repartir el 50% de la madre con los otros hij
hijos
Art.30
Talento, tecnología y tiempo
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Ediciones Díaz de Santos, 2008 - 746 páginas
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Ed. Univ. Politéc. Valencia, 1999 - 218 páginas
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