Cada día un empleado más se pregunta porque es que ya no le alcanza su sueldo, porque
es que ya no logra comprar las mismas cosas con la misma cantidad de dinero que le alcanzaba
antes para suplir sus necesidades. ¿Acaso no debería ser al contrario? Los procesos cada día son
mejores, las industrias son más productivas, produciendo el mismo u otro producto en un menor
tiempo y a un menor costo. La tendencia debería ser que cada día tengamos productos y servicios
más baratos, pero lamentablemente no es así o tal vez sea la tasa de inflación que nos agobia en la
economía de del país, la que no nos deja disfrutar de este fruto del libre mercado.
Realmente al optar a un cargo como funcionario, se debe ser capaz de poder tomar
decisiones que lleven a soluciones concretas, y no optar por la salida fácil. El progreso económico
de un país es un proceso de esfuerzo y planeación. Un país no sale adelante con un presidente
bonachón. Realmente ya no se sabe que es mejor pensar, si los funcionarios lo hacen por
ignorancia, que creen que en realidad están ayudando o si sus prioridades personales están antes
que el bienestar del país, y no les importa las consecuencias de sus acciones.