Quien como entrenador, no le pidió a sus jugadores, que hicieran “el ABC...”.
Seguramente en uno de esos días en que nada parecía salir bien, cuando todo
se complicaba, invocamos, y hasta suplicamos, para que se “redujeran” las
acciones a ese ABC.
Gracias a Dios, a ninguno de nuestros entrenados se le ocurrió interrogarnos, de
que se trataba.
Deberíamos definirlo, no solo para prevenirnos por si algún atrevido osara
inquirirnos sobre el mismo, sino porque suena como el fundamento de algo...
ese algo que tanto nos apasiona.
En este punto, amigo entrenador, se dará cuenta de todo lo que tiene para
entrenar, en pos que su equipo haga el ABC, lo básico, lo más sencillo. Por
cierto, mostrar fácil lo difícil, sencillo lo complicado, es un buen método. Ir de lo
global a lo particular, es el camino. Trabajar eficazmente es la receta
Falta Ud., que como yo, como los jugadores, los otros entrenadores, árbitros,
dirigentes, somos “Gente de Rugby”.
Démosle a la Gente de Rugby la “D” de Disciplina y Determinación.
Entendemos por Disciplina aquella alegre buena voluntad que ponemos para
aportar lo mejor para lo mejor. Es muy pobre pensar que disciplina es solo orden
y respeto... es eso y mucho más. Es entender que si vale la pena hacer algo,
vale la pena hacerlo bien.
La disciplina como “alegre buena voluntad” está emparentada con la
pertenencia. Cuando uno ha generado sentido de pertenencia está en
condiciones de aportar: cuando se siente satisfacción por aportar, se genera un
orgullo, un orgullo bien entendido, el orgullo de pertenecer. Una división, un club,
una unión... un equipo con orgullo podrá sufrir desgracias o la peor de las
derrotas, pero siempre será un equipo.
Esa disciplina es el desinterés que debemos tener o, mejor dicho, el interés que
debemos tener en que el bien general esté muy por encima de cualquier
circunstancia personal.
Y en esto no hay lugar para excusas. Las miopías son perjudiciales. La visión
que tengamos de nuestra pertenencia es determinante, y nuestra obligación,
nuestra misión, es aportar al engrandecimiento del ámbito al que pertenecemos.
El entrenador de una división a hacer grande su Club, los dirigentes del Club a
hacer grande su Unión, los de la Unión a hacer grande el Rugby Nacional.
Y para ello es necesario la Determinación. El querer ser mejor. No solo
procurándonos el conocimiento necesario, sino acatando las Reglas y
despojándonos de egoísmos.
Lamento, amigo entrenador, que, si nos hemos puesto de acuerdo, a esta altura
de su carrera se haya desayunado que al tan mentado ABC le faltaba una letra.
Pero por otro lado, coincidiremos que es importante estar prevenido para dar
respuesta.
ELISEO PEREZ