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ALFRED JARRY Y EL
COLEGIO DE PATAFÍSICA
ALFRED JARRY Y EL
COLEGIO DE PATAFÍSICA
Hay obras que desafían todo «ensayo de «son una extraordinaria, incomparable y perfecta
explicación», que resultan incómodas de ubicar en obra maestra, pero su autor seguía siendo ese
las historias de la literatura. El tomo que lleva el Kobold de rostro enharinado, vestido como un
título Obras completas de Lautréamont, con sus dos clown de circo y representando un personaje
partes todavía contradictorias para la crítica (I: caprichoso, artificial, resueltamente ficticio y en el
Maldoror; II: Poesías), constituye una constante que nada se mostraba de humano que ejercía en el
provocación. La obra de Alfred Jarry (1873-1907), ‘Mercure’, en esa época, una especie de singular
a pesar de facilitar aparentemente más asideros al fascinación»1.
análisis, no es menos peligrosa y desafiante. Y eso Dos años después de su muerte, Apollinaire había
quizás a causa de su propia multiplicidad, que el publicado en Les Marges2 un artículo lleno de
comentarista finge unas veces ignorar y otras —la simpatía hacia Jarry pero sin hacer casi referencia a
mayor parte— ignora realmente. En efecto, hasta la sus obras. Hubieron de pasar diez años hasta que
aparición de sus Obras Completas o, más André Breton, por aquella época estudiante de
precisamente, hasta la fundación del Colegio de medicina, redactara para Les Ecrits Nouveaux3 el
Patafísica, Jarry se ofrecía al lector desaprensivo primer estudio de conjunto sobre la obra de Jarry.
como un personaje pintoresco, autor en su A pesar de su brevedad, este artículo testimonia,
adolescencia de una farsa que habría de alcanzar por parte de su autor, el conocimiento y la justa
cierta fama en los primeros años de este siglo: Ubú valoración de casi toda la producción jarryana —lo
Rey. cual no era poco decir en 1919—. Durante las
Identificado muchas veces con su propio personaje, décadas siguientes aparecieron algunas biografías
acusado por algunos de haberse apropiado de una del creador de Ubú (firmadas por Rachilde, Paul
farsa si no colectiva al menos ajena a su pluma, Chauveau, Ferdinand Lot), pero casi siempre
Jarry, como el aduanero Rousseau, se hallaba compuestas bajo el signo de lo pintoresco y lo
confinado en la leyenda y en la incomprensión o la fabuloso. Sin embargo, la persona de Jarry se
adversidad de sus contemporáneos. Ambas cosas tornaba cada vez más inquietante.
parecen aunarse en André Gide. Hacia 1925, en Les En 1948, ante el anuncio de la aparición de sus
Faux-monnayeurs, nos pinta a Jarry de esta manera: Obras Completas, quien se hubiera dejado
«Vestido como un tradicional Gugusse de preocupar por el personaje fabuloso o por los
hipódromo , en él todo olía a apresto; sobre todo su fragmentos de sus libros que hubiera alcanzado a
manera de hablar, que imitaban a cual mejor varios leer, podía confiar íntimamente en la próxima
‘Argonautas’, marcando las sílabas, inventando revelación de los misterios que se ocultaban bajo
extrañas palabras, estropeando extrañamente ciertas ese nombre y esos títulos. Pero su confusión no
otras; pero en verdad solo él era capaz de obtener habría de disiparse tan fácilmente en presencia de
esa voz sin timbre, sin calor, sin entonación, sin los ocho lujosos volúmenes de la edición helvético-
relieve». La intervención de este personaje en la montecarolina4: por el contrario, es precisamente la
novela se reduce a la ruptura de una botella contra confusión quien reina entre ellos. En primer lugar,
el marco de una ventana... Quince años después, el título de tales volúmenes no corresponde a la
Gide no había progresado gran cosa en la realidad que brindan: faltan textos íntegros y otros
comprensión de Jarry. Reconocía, es verdad, que se hallan amputados, luego, hay títulos cambiados
los diálogos de Ubú con Achrás y con su conciencia («Les Jours et les Nuits, journal d’un déserteur», en
lugar de roman), las erratas abundan, los prólogos fuera de ella, extendiéndose más allá de ésta como
sobran (a causa de su inepcia), las referencias ésta se extiende más allá de la física. Ejemplo:
bibliográficas se reducen a indicar la procedencia de siendo a menudo epifenómeno el accidente, la
algunas Especulaciones y crónicas literarias y patafísica será sobre todo la ciencia de lo particular,
artísticas. Por fin, las diversas obras se hallan aunque se diga que no hay sino ciencia de lo
distribuidas al azar, sin ninguna ordenación general. Estudiará las leyes que rigen las
cronológica o ideológica. Lo grave de todo esto es excepciones y explicará el universo suplementario
que tales errores son casi irreparables, pues no es de éste; o, menos ambiciosamente, describirá un
posible pensar, al menos por mucho tiempo, en universo que puede —y quizás deba— verse en
una nueva edición en la que todo o casi todo lugar del tradicional, ya que las leyes del universo
debiera ser rehecho. No habremos de hacer la tradicional que se ha creído descubrir son también
crítica detallada de esta edición: el lector curioso la correlaciones de excepciones (aunque más
hallará definitiva, en el Nº33 de Critique, firmada frecuentes), o en todo caso correlaciones de hechos
por Maurice Saillet. En cambio convendría sugerir accidentales que, reduciéndose a excepciones poco
a los editores la publicación de por lo menos dos excepcionales, no tienen el atractivo de la
volúmenes en los que se tratara de corregir los singularidad.
errores y los olvidos y que, como reparación, serían Definición: La patafísica es la ciencia de las
ofrecidos gratuitamente al comprador de los ocho soluciones imaginarias que acuerda simbólicamente
tomos anteriores. a los lineamientos las propiedades de los objetos
Por supuesto que tal indemnización de daños y descriptos por su virtualidad» 6.
perjuicios es inimaginable. Lo que nos importa A través de los textos en que se manifiesta, esta
comprobar aquí es que aún después de entrar en ciencia aparece como un modo de apreciación de
posesión de la mayor parte de las obras de Jarry, los fenómenos naturales y humanos basado
tales obras no nos entregaban las revelaciones que fundamentalmente en el análisis de la
esperábamos. Cierto es que disponíamos, a partir irracionalidad concreta de tales fenómenso y
de entonces, de textos que habían desaparecido de practicado a la luz del humor crítico y del azar. El
las librerías desde hacía muchos años; cierto razonamiento patafísico descubre que todo
también que teníamos una demostración del fenómeno es individual, defectuoso. El análisis de
talento desmesurado y de la fecundidad del autor la patología fenoménica, es decir, de los síntomas
—muerto a los treinta y cuatro años— que nos no observados por la ciencia a causa de la
preocupaba. Pero era evidente que todavía se adscripción inmediata del fenómeno a la
imponían precauciones especiales para la generalidad, conduce en último término a la
interpretación de esa obra aparentemente tan entronización de las leyes que rigen las excepciones
confusa. Tales precauciones, tales instrumentos, no y a una metodología de lo particular que podríamos
es posible hallarlos fuera de la patafísica. llamar análisis infinito7. Todo fenómeno, aún el
Así, pues, fue necesario que en 1949, y en vista «de más elemental, resulta patafísicamente inagotable y
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una necesidad que se hacía sentir generalmente» , tolera una serie infinita de operaciones que, en sí,
una corporación de técnicos se constituyera en constituyen el fin mismo de esta ciencia. Marcel
Colegio, para mayor gloria de Jarry y de la Duchamp, el más brillante patafísico
patafísica. Más adelante nos referiremos a la ya contemporáneo, ha observado que «la realidad
considerable obra de este instituto; aquí, pues no es posible» se obtiene distendiendo un poco las leyes
posible demorarlo, conviene responder a la físicas y químicas. Gracias a esta distensión y por
pregunta: ¿Qué es la patafísica? Si su definición no medio de la operación de «separación», descubierta
surgiera con toda claridad de las Spéculations o del también por Duchamp y cuya manifestación más
resto de los Hechos y opiniones del Dr. Faustroll, nos importante son los «ready-mades», habrá que partir
bastará recurrir al capítulo VIII de este libro para para obtener la «solución imaginaria» de todo
hallar una, de la propia mano de su creador: problema y el acceso al «universo suplementario».
«Un epifenómeno es lo que se sobreañade a un (Puede observarse que en este punto, como en
fenómeno. La patafísica (...) es la ciencia que se muchos otros, las investigaciones y
sobreañade a la metafísica, sea en ella misma, sea descubrimientos de Jarry coinciden con las más