MEDIAS.
Sonia Alvarez 1
Este artículo tiene como objetivo analizar la forma en que se produce la construcción
social del habitat popular específicamente los barrios en la ciudad de Salta, con el fin de
reconstruir una parte de la historia no oficial de la ciudad, en la que los protagonistas
principales son los pobladores.2 Se utilizaron como técnicas, entrevistas en profundidad y
talleres con dirigentes barriales y/ antiguos pobladores de distintos tipos de barrios populares:
villas, asentamientos, loteos económicos y barrios construidos por el Estado. Para recuperar
la historia no oficial, debemos dar la palabra a los protagonistas, a los hacedores invisibles de
esta ciudad a medias. Esto no significa compartir la visión ingenua que cree, que en los
testimonios esta la realidad.
En ciudades intermedias como Salta, con una fuerte estratificación social y cultural,
altos índices de pobreza y un acelerado crecimiento urbano, los pobres urbanos hacen la
ciudad. Son los "pioneros" de la modernidad a medias y el rostro de la exclusión de la
"modernidad" específica de América Latina expresada en sus ciudades: agudización de la
pobreza, del desempleo, de la marginalidad, debilitamiento del rol del estado en la
satisfacción de los servicios urbanos básicos (Alvarez, S., 1995), y de la fragmentación y
segmentación social manifestada en el espacio urbano.
Los pobladores urbanizan a diferencia de los sectores medios y altos quienes habitan
en zonas ya consolidadas. En la mayoría de los casos, al momento de la ocupación la tierra no
tiene ninguna característica urbana, no hay trazado de calles, tampoco servicios básicos como
luz, agua o cloacas. Son los pobladores los que a través de sus luchas, hacen el barrio y
haciéndolo construyen la ciudad.
Si bien las historias barriales estudiadas muestran diferencias tanto por las
características de los barrios, el origen de su población, como por las peculiaridades de sus
luchas y formas de participación, en la trama de su cotidianeidad se encuentran problemáticas
comunes de las formas de hacer y representarse el barrio y la ciudad.
1
Este artículo fue publicado en Rabey, M. y Jerez O. (editores) Procesos de Urbanización en Argentina: una
mirada antropológica. Red de Editoriales de Universidades Nacionales y Universidad Nacional de Jujuy, 2000.
(ps. 59 a 109)
2 Este trabajo es el producto de una investigación realizada con el apoyo del Consejo de Investigación de la
Universidad Nacional de Salta denominado, La construcción social del habitat popular, durante el período
94-97.
1
Los tipos de barrios
Los tipos de barrios que ocupan los sectores populares son variados, según las formas
de producción del espacio. Se podrían caracterizar en loteos económicos, villas y
asentamientos y planes de vivienda del Estado.
La diferencia que se realiza en la actualidad entre villa y asentamiento tiene que ver
más con los resultados posteriores a las formas de ocupación que con la característica
particular de ocupación ilegal que ambas tuvieron a su inicio. En la década del 60 y 70 donde
predominó el uso de la categoría villa, las posibilidades de legalización y acceso por compra
del lote ocupado en el terreno originario, eran mínimas. La mayoría de las "soluciones"
vinieron por la vía de la erradicación compulsiva durante todos los regímenes políticos, la
que cobró una inusitada violencia en la dictadura militar. Tampoco es cierto que las villas
fueron ocupadas paulatinamente y los asentamientos en forma masiva. Al menos en el caso
de la ciudad de Salta se dieron estas alternativas tanto en las villas como en los
asentamientos. Por otra parte, las formas de ordenamiento territorial vigentes no tenían la
fuerza ni la legitimidad actual, lo que explica la regularidad de los lotes de los asentamientos.
También las formas de negociación del Estado cambió radicalmente luego de la apertura
democrática, caracterizándose por una mayor flexibilidad en la búsqueda de soluciones al
habitat popular, permitiendo el acceso por compra de los lotes ocupados. No comparto
algunas homologaciones que se hacen del villero al migrante rural o al "cabecita negra" y a
los pobladores de los asentamientos a los nuevos pobres o pauperizados no migrantes
(Merklen, Denis; 1997). La mayoría de los estudios sobre el origen migrante de la población
villera, mostró una y otra vez, la significativa importancia de la población local y, por otra
parte, los "nuevos pobres" se distribuyen en forma "invisible" en la ciudad, generalmente en
las zonas más consolidadas, a las que accedieron antes de la “caída”.
Es necesario señalar por último que la realidad es más compleja que los tipos
señalados. Un barrio pudo haberse originado por un asentamiento y luego se produce un loteo
para legalizar la ocupación, o un plan de vivienda del Estado es la respuesta que se da a las
villas o asentamientos, o un loteo económico de origen tiene en los insterticios o en terrenos
destinados a espacios verdes, asentamientos. Salvo el caso de los planes de vivienda del
3
Muchas de estas operatorias tuvieron relación para el financiamiento, gestión o ejecución, dependiendo de los
casos, con otros actores privados, algunos con empresas constructoras, gremios y/o con los propios
"beneficiarios".
2
Estado terminados, como FONAVI y Bco. Hipotecario, en todas las otras formas de
ocupación del espacio señaladas son los pobladores los que hacen el barrio y urbanizan la
ciudad. En PROVIPO4, en la mayoría de sus operatorias era necesario un proceso de
producción colectiva comunitaria y/o familiar, para la construcción de la vivienda y, en otros,
para el acceso a servicios mínimos. De allí el apelativo de popular implicado en la
precariedad de las construcciones y los servicios y en el requerimiento de trabajo de los
adjudicatarios, a diferencia de los programas destinados a sectores medios.
"Era todo monte lleno de cañadas... Un poco nos sentíamos alejados de la ciudad
porque nos separa un canal, a tal punto que en los chistes se decía que nosotros
pertenecíamos a la Villa San Lorenzo 6 porque no teníamos conexión con la ciudad,
salvo el viejo puente que entraba por el camino a las Costas." (Dirigente Centro Vecinal,
Villa Asunción, asentamiento, 1974)
3
"no ciudad", la no urbanización, es el "desierto", las "tinieblas". La "nada" es el campo y el
"algo" es la ciudad inexistente. "No teníamos nada era como un potrero, no teníamos nada,
nada, ni luz, agua, nada" (Dirigente Bo. Palermo, asentamiento)
"Cuando empezó el barrio, sentíamos digamos una soledad...casi no había nada. Nada
más un potrero, las vacas que caminaban. No había nada, nada, nada. Unos ranchitos
precarios de los cortadores. Sólo había un algarrobo, todavía existe." (Norte Grande,
Erradicación y plan de vivienda mínima PROVIPO)
Por otro lado, la extensión de la urdimbre urbana (Auge, 1995, p.156) se hace en
nuestras ciudades periféricas con fuertes contrastes. Se pueden encontrar "líneas" de
población, de "filamentos" urbanos, por las que se extiende la ciudad de los sectores medios y
altos donde la imagen es la de la circulación y las comunicaciones, a la que se refiere Auge.
Una "urbanidad" consolidada, una urdimbre filamentosa y fuerte y, como contracara, la
extensión de una urdimbre deshilachada de los pobres de nuestras ciudades. Estas no
constituyen las imágenes típicas de la urbanización, menos aún asociada al transporte y las
comunicaciones, que es lo último que se logra. Son manchones oscuros y desgajados. Los
hilos de la urdimbre son casi imaginarios por que no existen las luces de las rutas, casas y
edificios que hacen visible la otra urdimbre. Menos aún las calles, trazado típico y
constitutivo de lo urbano. La ciudad se extiende sin ser ciudad. Pero también la ciudad a
medias, también tiene sus paradojas. "Era el único barrio más marginado, el más perdido en
"medio de la selva" y teníamos teléfono público". Aquí la vivencia de estar en el medio de la
selva no sólo es percibida como campo y abandono, sino también agresión, asechanza,
peligro.
Pasará un tiempo para que la "no ciudad" adquiera un gesto más cercano a lo que se
entiende por urbanizado. Este tiempo histórico es el de las luchas en las que, poco a poco, sus
pobladores se encargan de ir incorporando alguna mueca de ciudad, al campo, al desierto, a la
selva, o a la nada.
Si bien hay diversidad entre los tipos de barrios en relación a los tiempos en que se
accede a este rostro más urbanizado, la mayoría de los dirigentes reconocen los cambios y
están orgullosos de ellos, como logros de sus luchas. Otros, a pesar del largo tiempo
transcurrido, mantienen la misma imagen original, sin lograr incorporar estos territorios a la
trama urbana consolidada. Este es el caso de alguno de los loteos. Un poblador de un
loteamiento muy cercano al casco céntrico nos decía:
7 La soledad de la sobremodernidad a la que se refiere Marc Auge (1995, p.130), radica en la carencia de
intermediaciones y el "enfrentamiento directo con el conjunto informal del planeta o, lo que viene a ser lo
mismo, con la imagen vertiginosa de su soledad".
4
"Mire, antes, cuando nosotros eramos chicos nos sabíamos juntar en la esquina,
prendíamos unas gomas para calentarse para el invierno y le decíamos a los changos: -
vamos a Salta. Ahora los chicos siguen diciendo: -vamos a Salta. Así que no cambió
nada. El único cambio ha sido que han venido a vivir más vecinos... Esto sigue siendo
campo, un campo dentro de la ciudad, estamos a cinco minutos y no tenemos nada,
¡imagínese!. Yo tengo compañeros que me dicen: ¡Che!, ¿dónde has dejados atado el
burro?" (Presidente del Centro Vecinal de Villa Constitución, loteo económico)
Para Martín Barbero la ruralización de las ciudades sería uno de los sentidos de los
procesos de desurbanización, expresado tanto en su expresión física, nuestras ciudades a
medio hacer, como en la cultura (1994, p.38).
Las luchas, alimentando la posibilidad de que el barrio sea "lo que es..."
"El lugar se definirá como lugar de identidad (en el sentido que cierto
número de individuos pueden reconocerse en él y definirse en virtud de él),
de relación (en el sentido de que cierto número de individuos, siempre los
mismos, pueden entender en él la relación que los une unos con otros) y de
historia (en el sentido de que los ocupantes del lugar pueden encontrar los
trazos de antiguos edificios y establecimientos, el signo de una filiación). De
manera que el lugar es triplemente simbólico...: el lugar simboliza la relación
de cada uno de sus ocupantes consigo mismo, con los demás ocupantes y con
su historia común" (Auge, 1995, p.147)
Aquí cabe también señalar que ocuparnos de los "lugares" y no de los "no lugares" no
significa como dice Martín Barbero colocarnos en "el fanatismo de la identidad y la
intolerancia localista" (1994), puesto que más allá de que los habitantes de los barrios
entrecrucen en su experiencia cotidiana los lugares de identidad con los no lugares y espacios
del anonimato (Auge, 1993), los primeros existen y son una realidad palpable y dolorosa para
nuestras ciudades de América Latina, sean estas metropolitanas o medianas como Salta. La
inscripción localista como única forma de mirar lo urbano es limitada, pero creer que estudiar
los lugares de identidad es fanatismo e intolerancia, puede ser un pecado de soberbia de la
"sobremodernidad académica". Por otra parte, este mismo autor expresa en un trabajo
anterior que "el espacio social donde mejor se expresa el sentido de la dinámica que, desde lo
popular, da forma a nuevos movimientos urbanos es el barrial, en cuanto territorio de
despliegue de la resistencia y la creatividad cultural (...) El barrio se constituye así en un
mediador fundamental entre el universo privado de la casa y el mundo público de la ciudad,
proporcionando algunas referencias básicas para la construcción de un "nosotros", de una
sociabilidad más ancha que la familiar y mas densa y estable que la impuesta por la sociedad"
(Martín Barbero, 1991, p.7). Esta sociabilidad es a la que se refiere Maffesoli cuando estudia
las tribus urbanas. En su planteo hay una reivindicación de la sociabilidad en general y de la
local en particular, por oposición a los que pregonan la muerte de la vida comunitaria en el
mundo contemporáneo. "Tal vez fuese necesario, simplemente recorrer la antigua noción
5
espacial de barrio y de su connotación afectiva. Término en desuso, que resurge hoy en día.
Ese barrio puede asumir matices diversos. El puede delimitarse por un conjunto de calles,
designar un área libidinalmente investida (barrio "caliente", de "vicio", etc.), hacer referencia
a un conjunto comercial o a un punto nodal de los transportes colectivos, eso poco importa.
En realidad se trata de un espacio público que conjuga una cierta funcionalidad con una
innegable carga simbólica" (Maffesoli, M., 1987, p. 33)
Los diversos itinerarios confluyen en un punto común que es otro de los hilos que los
enlaza: el barrio, donde cada uno ha terminado su derrotero particular (Ametrano Lucrecia,
1995; p. 14). Sin embargo la trayectoria de exclusión no termina, comienza una nueva,
aunque en mejores condiciones relativas.
"La ventaja, era primero evitar de que la gente termine con el tema del alquiler y el
dinero, el poco dinero que ingresa, lo pueden invertir en espacio físico... Uno tiene más
libertad de acción que como inquilino, tanto el padre como la madre y los chicos
también, libertad de juego...todo eso. Y hay más participación: nosotros podíamos
festejar el día del niño, hacer fiestas, actividades recreativas, todo eso, hay más
libertad" (Dirigente, Bo. Las Palmeras, asentamiento, 1989)
"La ventaja que tenemos es que la vivienda es propia, no vamos a pagar más el alquiler,
todo es nuestro. Si uno pone una planta, todo ya es nuestro" (Dirigente de Palermo II,
asentamiento)
Para los que la trayectoria fue la "villa", la propiedad del lote y la vivienda en un
barrio significaron estabilidad, un proyecto de futuro para los hijos y la posibilidad de
brindarles "un techo", además de continuar sus historias de lucha. Sin embargo la alegría por
el acceso a la propiedad no los excluyó de los duros avatares que provoca en su vida
cotidiana, el estigma de ser pobres, viviendo en zonas marginales.
"Los más importante fue la alegría de tener techo... Como nosotros hemos vivido en
villas de emergencia. Esto era tener un techo para los hijos... a pesar de todas las cosas
que faltaban... la gente que vino estaban en peores condiciones venían de villas de más
emergencia"... La cosa positiva del barrio es que la gente a pesar de todo lo que pasa,
6
no baja los brazos, sigue luchando. Es gente de trabajo, a pesar de la mala propaganda
que tiene la zona... la gente sigue viviendo en el barrio y sigue luchando. Lo negativo es
la mala fama que nos dieron. Cuando un chico va a buscar trabajo y dice que viven en
este barrio, no le quieren dar el trabajo. Se nos sigue viendo mal. Todo lo malo se ha
puesto de este lado. Se nos ha marginado de la sociedad." (Dirigente del Centro Vecinal
de Fca. Independencia8)
En este barrio, los adjudicatarios ocuparon las viviendas antes de su entrega por miedo
a que otros las ocupen y según ellos esta fue la causa del estigma de "malos" con que se trata
al barrio. "Cuando se hizo la toma ya se lo vio como algo violento, y ya se dio la fama, no en
buena manera, sino en mala manera... porque ya empezaron a decir que eramos gente mal y
que teníamos malas intenciones"
Las representaciones de los "otros" sobre los villeros como un pobre "indigno"
(Gravano y Guber, 1991), resultan como una maldición en estas trayectorias. Tienden a
encerrar a las víctimas en una acusación que funciona como destino (Bourdieu, 1990, p.81).
Pero la gente intenta exorcisar la maldición en un esfuerzo por diferenciarse de la “villa” a
través de las mejoras que se logran. "Este es el barrio Palermo II. Antes decía la gente que no
querían saber nada que digan villa, era barrio, era lindo, era fino".
Los caminos recorridos por hacer propio lo ajeno, de la “nada” a la propia polis 9, van
alimentando la posibilidad de hacer el barrio y ser parte de la ciudad. Cómo se logra
construir al barrio?. También aquí los caminos son diversos, pero tienen en común el
esfuerzo, el trabajo comunitario, la lucha contra la intemperie y contra el estado “sordo”.
8 Barrio construido por el Estado de erradicación de villas (1971), viviendas mínimas terminadas pero sin
servicios, aproximadamente 1200 viviendas, tiene también una cuarta etapa que se realizó por sistemas de ayuda
mutua.
9
Friedmann (1988) plantea que el barrio se convierte en la Ciudad. “En centenares de barrios obreros a lo
largo y a lo ancho de América Latina, la idea de la polis resucita sin mayores aspavientos y sin siquiera
conocimiento de la extraordinaria naturaleza que tiene este suceso” (p. 73)
7
"Al principio el terreno se lo obtenía un poco como a la fuerza, porque todos querían
tener decisiones y ninguna de las decisiones eran legales. Digamos, no estaban
formados legalmente para tomar decisiones, pero algunos decían "yo soy presidente", yo
soy esto, yo soy otro, "sacando chapa" para poder manipular los terrenos. Las chapas
personales al decir presidente querían hacer notar que son un cierto tipo de autoridad"
(Villa Asunción)
Los asentamientos tienen problemas para la provisión de servicios por que los
organismos oficiales se niegan a realizar las conexiones por la "ilegalidad" de la tenencia. Las
primeras conexiones, por lo tanto son ilegales, como las “colgaduras" de la luz y las
“pinchaduras” de agua, experiencias asociadas al dolor, el riesgo, el miedo, las relaciones de
clientela, la coima y finalmente, el orgullo de haber resuelto un problema tan vital.
"Y bueno al principio hemos sufrido mucho porque no teníamos luz, incluso paso un
accidente hace poco en esas conexiones, en esas enganchadas de luz que el señor que se
cayó de arriba, le agarró la corriente y recién se está reponiendo después de estar un
mes en terapia intensiva.." (Palermo III, Asentamiento)
"Asumo como presidente y en el acto hago que toda la gene se cuelguen de la luz...
tenían miedo, decían no, si nos colgamos nos van a sacar, nos van a venir a despedir de
los lotes, etc. Eso fue después de las elecciones del 93, donde el partido gobernante nos
presiona con los votos, la señora que estaba en tierras fiscales, como teníamos 96 lotes,
entra con 100 votos para cada familia, que si no los votábamos a ellos eramos votados
por la fuerza pública y antes habíamos tenido una intimación de desalojo. Bueno pasa
eso..., pasan las elecciones, no había agua, no había luz, cuando asumo digo
automáticamente a la gente YA SE CUELGAN... cualquier cosa yo me hago responsable
de todo. Nos colgamos hasta la actualidad por que no tenemos luz propia... pasaron 15
días y le puse agua a la gente...fue en 24 de diciembre, fue una locura. En obras
sanitarias no nos querían dar porque eramos ilegales. De allí conozco una persona que
era muy buena encargado de una zona, hablo con el y le digo tenemos tantas familias y
el dice bueno por los chicos lo vamos..., pero ustedes compren todos los materiales.
Bueno compramos 600 mts. de manguera negra y pusimos grifos públicos. El consiguió
la autorización, nosotros le damos también un regalo, vió?. Le damos por la sensibilidad
humana que tuvo, por la caridad que tuvo con nosotros... fue un regalo de navidad"
(Presidente del Centro Vecinal, asentamiento 15 de Septiembre)
Conjuntamente con estas peripecias se pelea por la legalización de las tierras "adonde
luchamos, adonde apuntamos, es a la legalización". Pero las relaciones con los organismos
públicos relacionados con la temática y con los políticos que intermedian para su beneficio
son largas penosas.
8
las redes de infraestructura y servicios básicos. Junto con la autoconstrucción de sus
viviendas por sistemas de ayuda mutua, deben resolver el problema del agua y de la luz,
luchar por el transporte que los comunique con la ciudad, construir la primera escuela, la sala
de primeros auxilios o el centro de salud, el asfalto, el salón de uso múltiple, las cloacas, etc.
Sin embargo la mayoría de los dirigentes de estos barrios reconocen que tienen servicios
dificilmente conseguidos son de mala calidad.
"Aquí nosotros tenemos el tanque pero no funciona, desde que se ha hecho no bombea.
De vicio, es como un florero que tenemos." (Bo. Norte Grande, construido por el estado
PROVIPO)
"Tenemos en todo el barrio agua pero no en una forma regular porque están mal
conformados los tirajes de los caños. Inclusive pasan caños por debajo de las casas, por
medio de los cimientos. Es un lío, todavía no se ha dado maña la gente de hacer llegar
su manguera por debajo de la tierra, hasta sus casas" (Villa Asunción, Plan de
Consolidación)
En los loteos el proceso ha sido muy largo. La mayoría, estuvo entre cuatro y treinta y
cuatro años sin infraestructura básica -agua, cloacas y luz- y aún existen algunos sin cloacas y
otros con instalación parcial (Aguilar, Alvarez y Sbrocco, 1993). Del análisis comparativo
con los asentamientos se infiere que, estos últimos, accedieron más rápidamente que los
loteos a servicios y equipamiento.
El nombre del barrio, en el caso de los loteos económicos es, por lo general el de los
propietarios o familiares de la finca que se subdivide para su venta. De esta manera los
propietarios, pertenecientes a las clases altas tradicionales "instituyen", marcan en forma
indeleble la ciudad eternizando sus nombres. Dejan su impronta de poder simbólico en el
espacio urbano y en la identidad de sus pobladores. Así por ejemplo el Barrio Ceferino, se
9
nomina por Ceferino Velarde, Villa Juanita por Juana López de Prémoli, Don Emilio por
Emilio Espelta, Ernesto M. Araoz, Pablo Saravia y Vicente Solá, entre otros, son nombres
de propietarios o familiares de las fincas loteadas.
En los planes de vivienda del Estado, son los organismos que construyen o las
entidades intermedias que los gestionan, los que nominan. Algunos mantienen también el
nombre de la finca originaria, es el caso del Barrio Castañares. Otra nominación anónima y
muy poco identitaria tiene que ver con el tipo de operatoria o el número de viviendas, por
ejemplo, "Plan Vea" y los "480". También el Estado nomina con nombres de Santos o de
héroes patrios, como Barrio El Milagro, San Remo, General Arenales, General Belgrano,
Libertador General San Martín. Los barrios que fueron realizados por operatorias del
Estado destinados a gremios se identifican con el nombre del gremio. Por ejemplo, SUPE,
Ferroviario, Postal, AATRA, Aerolíneas, Vialidad, Policial, Periodista, Intersindical,
entre otros. Son los que trabajan en esos gremios, los que vivien allí, o ahora, con la
desocupación y el achicamiento del Estado, los que “trabajaban”.
Una estrategia de los más combativos es identificarse con héroes populares míticos,
como Tupac Amaru, Juan Calchaquí, Eva Perón. El barrio Calchaquí recibe su
10
Entrevista realizada a dueños de inmobiliarias.
10
denominación a propuesta de un puntero político justicialista, en homenaje a Juan Calchaquí,
cacique de los Valles del mismo nombre que jugó un papel fundamental en la resistencia
indígena a la dominación española. A este nombre una dirigente entrevistada, lo vincula
directamente y sin rodeos a la identidad del barrio. “Fue quedando el nombre de Juan
Calchaquí ... con eso hemos ido haciendo las notas, a través de los pedidos del Centro
Vecinal, las listas de planillas, la presentación y eso estamos tratando de buscar ahora que
nos den a nosotros la identidad del barrio".
Los nombres de santos son comunes, tanto en los planes de vivienda del Estado,
loteos como asentamientos, lo que muestra la generalización de los valores católicos, para la
nominación del espacio urbano y para la construcción de identidades. Por ejemplo: San
Pantaleón, San Pablo (villa), San Francisco y Santa Ana (barrios construido por el
Estado), Villa y Barrio San José (el primero por el estado y el segundo loteo), San Ignacio,
San Cristóbal, San Antonio (loteo). Los nombres de santos pueden remitir a otros valores
culturales, como Bo. Santa Cecilia patrona de los músicos, por lo que las calles llevan el
nombre de "puros músicos", especialmente de tango.
11
El proyecto del Norte Grande fue un propuesta de integración económica para las provincias del NOA,
impulsada por el Gobernador Roberto Romero.
11
apostar, a arriesgar, aunque aparezca como un juego desinteresado, apuestan a los envites de
un juego concreto.
La participación tiene que ver con las cosas en juego, no sólo satisfacer necesidades
materiales mínimas de vivienda y servicios habitaciones básicos, sino también incrementar
poder político y capital simbólico de la gente y de los dirigentes, fortaleciendo su capacidad
de confrontación y o negociación con el Estado.
"Había que andar con velas y mecheros, la gente se aburría y volvía a alquilar que era
más factible vivir, digamos con un poquito más de comodidad... Después se han ido
consiguiendo algunos progresos para la villa, entonces el grupo que se ha ido
conformando, que no se movió nunca del barrio, esos grupos son los que han
alimentado la posibilidad de que Villa Asunción sea lo que es".
"Lo que nosotros hicimos para conseguir todo esto (...) es que siempre estuvimos
unidos,... Siempre participábamos y cuando teníamos la posibilidad de hacer un puente,
estábamos todos, habían vecinos que podían trabajar, otros no podían, pero aportaba la
gaseosa o hacia empanadas, pero siempre trabajando en conjunto" (Las Palmeras,
Asentamiento, 1989)
12
El Centro Vecinal "el alma del barrio"
El centro vecinal implica la posibilidad de "ser algo" de negociar con el estado los
reclamos, de que se "abran las puertas", lo que está asociado a la posibilidad de conformarse
en una institución burocrática como medio de transformar la acción comunitaria en una
acción societal organizada racionalmente (Weber, 1985, p. 79). Por otra parte, la obtención
de la personería jurídica significa constituir un "nosotros", "esto ya es un centro vecinal hay
un nosotros, es legal". Es un instrumento de poder fundamental para las luchas de fuerzas en
ese campo13 y abre las puertas para la negociación con el estado, constituyéndolos en los
interlocutores legítimos con la sociedad global y con los políticos, lo que permite que la
comisión o el dirigente acrecienten su poder frente a los vecinos y puedan conseguir ciertas
prebendas.
Las reglas de la burocracia y los requisitos formales son vividas a fuego desde el
comienzo. El Centro Vecinal, equivalente a las sociedades de fomento del sur del país, se
instituye a partir del germen de una junta de vecinos que luego tramita la personería jurídica,
lo que les requiere un sin número de trámites y la necesidad de realizar gastos, construir
consensos o dirimir conflictos internos. La legalidad trae también problemas. Las idas y
vueltas, hasta su obtención, son recordadas como traumáticas, "no aceptan el guión, no
aceptan el punto, nosotros le ponemos la barra", que "no tiene acentos", que "había que
corregir errores, como ser dos veces la "a", o en vez de la "b" larga la "v" corta, eso, o "z"
poníamos "s" eso nada más. Como he gastado papel romaní !".
12 Loteo realizado en 1978, de erradicación de villas, las viviendas se construyeron por ayuda mutua asistida
con colaboración de la municipalidad, posee en la actualidad asentamientos en los lugares públicos.
13
Aplicamos aquí la noción de campo de Bourdieu a la organización barrial ya que posee capitales en juego
(simbólicos, políticos y sociales) e intereses en conflicto para controlar el campo, así como conexiones con
otros campos especialmente el político y el estatal.
13
representantes vecinales “legales”, es un espacio de conflictos y de luchas por el control del
poder en ese campo. Allí se negocia con los partidos mayoritarios, apoyos mutuos y
contraprestación de bienes o servicios. Los conflictos entre facciones políticas se dirimen de
la más diversa manera. En un asentamiento fue la Federación de Centros Vecinales que ofició
de veedor en una audiencia donde se definió el grupo dirigente.
Los conflictos por el control del campo son continuos. Los justicialistas denostan
malas gestiones y corrupción a los renovadores14 y viceversa, lo que por otra parte sirve como
explicación de la escasa participación de la gente. Siempre, la comisión del entrevistado es
percibida como la única que lleva adelante el barrio. Esta organización legal se percibe
positivamente por la mayoría de los entrevistados "es el alma del barrio". Se valora desde su
papel instituyente y constitutivo del “nosotros” a ser “garantía” de las reales o posibles
usurpaciones de los bienes comunales de gestiones anteriores - "ahora hay rendición de
cuentas y ya no se pueden agarrar el equipamiento los vecinos"-, o de los "políticos" -
"nosotros los marcamos con la ley de personería jurídica, ponemos al veedor si es
necesario"-. El centro da identidad y produce "visibilidad" social, permitiendo la canalización
de las demandas. Este sentimiento es una constante en todos los testimonios. El siguiente es
el que sintetiza esa percepción y la sensación de anonimato que se vive cuando el estado está
ausente para los más pobres.
"Teníamos que formar el centro vecinal,... de ahí nosotros tenemos que desplazar por
distintas necesidades que el barrio necesita y siempre va a necesitar una identidad, para
poder ser identificado,... con la identidad usted entra en cualquier dependencia...
dispensario y lo atienden siempre y también a nivel vecinal" (Barrio Calchaquí)
Las actividades del centro son variasdas. Con respecto a los organismos públicos y a
los intermediarios políticos, sus dirigentes tocan todas las puertas, pasan por largas esperas,
realizan miles de notas, solicitan reuniones con funcionarios. Además, al interior del barrio,
promueven convocatorias al trabajo comunitario, emprendimientos cooperativos, rifas y
campañas para conseguir recursos, - desde porland para el asfalto o bloques para la escuelita,
hasta ropa para el ropero vecinal o ayuda económica para una familia sin recursos-, las que
ayudan a traer dinero a la comunidad y fortalecen las relaciones sociales internas. Además de
ocuparse de la canalización de las demandas y de la coordinación de trabajos comunitarios
sus dirigentes realizan tareas de contención social y asesoramiento. "Hay gente que viene
por el asunto de los impuestos y yo los derivo a tal persona para que trate de acceder a
solucionar su problema" (Villa Lavalle Nuevo)
14
El partido renovador fue creado por el Capitán Ulloa ex interventor durante la última dictadura militar y que
gano las elecciones para gobernador en el período democrático.
14
funciona en alguna casa de familia. En algunos loteos y barrios de erradicación de villas, los
espacios verdes o zonas destinadas para Centro Vecinal han sido ocupados por asentamientos
y se da la paradoja que los antiguos "desalojados" tienen que erradicar a otros 15. También se
han detectado inconvenientes de dominio en aquellos que ya lo tienen construido. Algunos
están en comodato o el terreno es fiscal, por ello se les presentan trabas para la aprobación de
los planos o para solicitar financiamiento a programas especiales que asisten locales de uso
múltiple, como FOPAR. En estos salones tienen lugar talleres de capacitación o cursos de
karate, catecismo, costura, herrería, entre otros. Funcionan con el apoyo de políticos, de
programas especiales, de organizaciones intermedias o del Ministerio de Educación de la
provincia. Estos junto a los playones deportivos son los equipamientos más valorados. Allí se
realizan fiestas, campeonatos, escuelas deportivas para niños y jóvenes.
Alrededor del centro surgen distintas subcomisiones y clubes para promover diversas
actividades: Clubes de madres que se organizan para roperos comunitarios o para dar leche a
los niños; Clubes de pesca, de jóvenes; Comisión pro ayuda al Dispensario, son algunas de
las tantas detectadas. La más común es la deportiva. Los dirigentes reconocen su importancia
como una actividad saludable, sobre todo para los jóvenes, para evitar la "vagancia". Por lo
general son percibidos como los causantes de la valoración negativa del barrio: las patotas
causan "todos los daños” y el estigma de "vagos" que les asigna la sociedad, los pobladores
lo trasladan a los jóvenes. Todos, se cubren de manifestar espontáneamente que en su barrio
no hay patotas, pero el miedo al estigma aparece, "ya surgirán".
"Se van formando los grupos, van conversando. Han dicho: - bueno, mira necesitamos
esto... que te parece lo formemos. Y bueno, así ha ido surgiendo la idea, siempre hay
gente que esta dispuesta a trabajar" (Dirigente Finca Independencia).
Otra organización típica de los barrios de los sectores populares, que en épocas
pasadas tuvo mucha fuerza como incentivadora de la participación barrial, son las Unidades
Básicas justicialistas, reconocidas por los dirigentes más antiguos como un "germen de
organización política barrial". En muchos casos están enfrentadas con el Centro Vecinal, y
15
En algunos loteos el escaso terreno destinado a equipamiento comunitario fue utilizado por el estado, para un
plan de vivienda.
15
se señalan mutuamente falta de democracia, acomodos y prebendas. Funcionan como un
espacio de localización social y territorial de las clientelas políticas del partido justicialista
para conseguir el control de las lealtades en el barrio.
"Nosotros nos vamos convocando entre los barrios, vamos haciendo una
fuerza... por que ya nos hemos dado cuenta que solos .... usted sabe!, una
gaviota no hace verano" (Dirigente de Villa Constitución, Loteo)
Según sus dirigentes, la lucha aislada de cada Centro no tiene siempre resultados,
sobre todo cuando los problemas exceden la demanda local, como el transporte o el tendido
de cloacas. Uno de los logros del frente barrial de la zona Norte - con fuerte incidencia de
barrios construidos por el Estado - fue que no se aumenten las cuotas de las viviendas, a
través de la lucha por la promulgación de una ley donde quedaron congeladas las cuotas,
mientras dure la convertibilidad. También se movilizaron para que no suba el precio de
transporte público, sin éxito. En la zona sur existe una comisión interbarrial que está
"peleando por varias cosas" y ha conseguido ya otras.17
Si bien estos movimientos pretenden ser cooptados por los partidos, la reivindicación
de su autonomía con respecto a la "política" es vital, por lo que estas asociaciones se
diferencian claramente de los "políticos" y los "intelectuales" de la política a los que se asocia
la "corrupción", el interés personal, el uso de los barrios para conseguir votos, etc., lo que no
impide reclamar participación en las instituciones de gobierno para las organizaciones
barriales. Los movimientos urbanos de base residencial buscan soluciones alternativas a
estructuras y formatos políticos esclerosados, como por ejemplo el aparato clientelístico
tradicional, así como los patrones electorales de actuación de los partidos, reclamando bases
autónomas de representación política, lo que no impide su vinculación con los partidos y con
otras organizaciones estatales (Boschi y do Prado Valladares, 1983). El testimonio siguiente
muestra estas percepciones y las formas de articular sus demandas.
"Ahora están volviendo los políticos, por las elecciones, ahora prometen un montón de
cosas, pero uno esta viendo tantas cosas que están haciendo!, son intereses personales de
16 En la ciudad de Salta, se han creado dos frentes barriales. Uno es el de la zona sur, integrado por 18 barrios y
que ha logrado avances, incluso planteándose la posibilidad de conformarse como un municipio autónomo. El
otro es el frente de la zona Norte, constituido por barrios más recientes.
17
Se ha logrado la ampliación del centro de salud de Boulogne Sur Mer, un puente de conexión con Villa 20 de
Junio, se ha construido una microescuela deportiva en San Ignacio y un destacamento policial.
16
ellos, todo lo que hacen ellos lo hacen para ellos, no por la gente. Nosotros una vuelta nos
juntamos 130 centros vecinales, nosotros le decíamos a los dirigentes, tanto peronistas
como renovadores, ¿porque no ponen, un legislador o un concejal que sea dirigente
barrial, de acá, de la periferia, porque no lo ponen?. Nosotros ya nos hemos dado cuenta
que los doctores, los abogados, esa personas intelectuales no sirven ya para el cargo. Para
ellos si, ¿por que les sirve?, porque se hacen empresas, se compran fincas, son buenos, pero
para nosotros no, porque ellos están con la panza llena. No saben lo que es la necesidad.
Acá es donde ellos bajan a pedir los votos. (...) La federación de Centros Vecinales también
es política, tendría que ser apolítica pero es política, eso lo maneja el partido Renovador.
- Y los 130 centros vecinales son peronistas?
- No mire, los 130 centros vecinales son apolíticos, los dirigentes trabajan adonor. No
trabajan con los sueldos, ni tienen fines de lucro, sino que trabajan para la comunidad del
barrio, para el bienestar de su gente, lo poco que trata de hacer lo hace con lo que tiene y
con lo que puede..." (Dirigente de Villa Constitución)
De la participación como "un grito del fondo del alma " a la desilusión, el abandono, la
corrupción, la desesperanza.
17
sería imprudente decirle que se organice, esta totalmente abandonada la persona, se ve
una chatura moral terrible... Ahora...un grupúsculo de gente que se enriquece y el resto
de la comunidad sigue hambreada... ahora hay una desesperanza terrible, muy triste ver
a un vecino que llora porque no tiene para dar de comer a sus hijos" (Villa Asunción)
"Yo he sufrido mucho como dije, he sido canillita, lustrabotas, diarero...Y realmente uno
aprende un poco a los ponchazos al comienzo... los dirigentes viejos nos decían que
puerta hay que tocar del estado, así uno va conociendo la estructura del estado, del
gobierno provincial o municipal, adonde hay que solicitar los servicios,...y yo ahora
asesoro a otras comisiones de otros barrios que se están iniciando... He dedicado mi
vida a esto, me he ido formando, como si hubiera hecho un estudio terciario... El
dirigente tiene que tener buen concepto dentro del barrio... Nosotros somos gestores
ante la comunidad para resolver problemas vecinales y muchas veces individuales. Hay
veces que los chicos están sacando los dedos del pie de las zapatillas rotitas, vamos al
Ministerio de Acción Social... Es importante tener contactos para que asuma y al otro
día este empezando a trabajar para favorecer al barrio, contactos externos, ya sea con
el gobierno, con los políticos, con todos. Que pueda agarrar el teléfono y conectarse con
cualquiera. Tienen que tener preparación... y que no sean utilizados por los políticos...
Una persona con capacidad y conocimiento del sistema democrático... dentro de la
democracia, la parte política... por que por ahí vienen los apoyos" (Dirigente Bo. El
Progreso, erradicación. 1970)
18
el caso de San Francisco Solano, el planteo de la pavimentación de la avenida que da acceso
al barrio, se hizo en términos de derechos constitucionales y así se lo consiguió. "lo pedimos
al gobernador. Nosotros decíamos que hagan el pedido como un acceso a distintos barrios,
por que de acuerdo a uno de los artículos que hay en la constitución, corre por cuenta ya sea
de la Nación o de las provincias, pero no tiene que pagarlo el frentista".
Las formas y estrategias de lucha para hacer el barrio, han ido cambiando a través del
tiempo, dependiendo del momento histórico, de los procesos políticos en marcha y de la
transformación de las políticas sociales destinadas a estos sectores.
La memoria de algunos de sus dirigentes de más edad de aquellas villas y loteos que
surgieron durante la etapa de efervescencia política y pasaron por la dictadura militar, están
marcadas por recuerdos de las experiencias reivindicativas unidas a estrategias de denuncia
contra el régimen. En estos casos sus luchas no tenían como objetivo exclusivo resolver los
problemas del barrio, sino reivindicar su "dignidad" ultrajada, para recuperar la democracia y
construir la ciudadanía. Las organizaciones existentes actuaban bajo el miedo de estar
organizados. La percepción de la política en estos líderes, a diferencia de los más jóvenes,
tiene una importante carga positiva y se la puede diferenciar de la partidista "la política en su
buen sentido". Un testimonio recupera los sufrimientos de esa época y la valentía de los
vecinos.
"Hemos puesto como primera medida a poco tiempo de estar en el barrio, medida
política, en el buen sentido de la palabra porque estábamos viviendo bajo un régimen de
facto, hemos hecho una olla popular...Primero empezamos por la dignidad de las
personas porque nosotros nos veíamos muy bajo, digamos, nos sentíamos indignos
porque no nos respetaban. Ahí en el barrio, se han hecho operativos rastrillo, a todos se
ha hecho operativo traslado, se ha cerrado prácticamente el canal con infantería, con
armas largas, con celulares y a todos los varones y a algunas mujeres se las llevaban en
pleno invierno a la cancha para amedrentamiento, para que la gente deje de luchar...
Había que priorizar muchas faltas, pero la falta mas importante era la falta de
democracia... Había un centro vecinal.. había una agrupación, recién estaban surgiendo
los partidos políticos, todos tenían miedo, hablaban debajo de la mesa, bajo el agua"
(Ex. dirigente vecinal de Villa Asunción, 1974)
19
temas de interés para las Ciencias Sociales y ocupó un papel protagónico la constitución de la
ciudadanía.
Todos estos cambios han ido generando un nuevo perfil de dirigentes, menos
partidistas, más descreídos de los cambios radicales, los que combinan nuevas y viejas
formas de lucha y de relación con el sistema político. Por un lado, se observa un importante
requerimiento de capacitación y asesoramiento técnico para la formulación y ejecución de
proyectos comunitarios, dadas las complicadas exigencias de los programas sociales
focalizados que, a su vez, requieren nuevas alianzas con organizaciones no gubernamentales,
técnicos, fundaciones, ONGs, etc.. A esto se suman las viejas prácticas clientelísticas
agiornadas al nuevo contexto, como la reproducción de redes de compromisos y
contraprestación de servicios, como asignación de fondos para programas especiales,
selección de las unidades barriales para un determinado programa (Alvarez y Pantaleón,
1996). Algunas organizaciones son conscientes de la importancia de las alianzas con ONG
preocupadas por temas puntuales, como las temáticas ambientales. Un ejemplo de estos
nuevos saberes es el caso del Barrio Santa Cecilia, que pidió el apoyo a una ONG "ecológica"
y a la universidad Nacional para resolver el problema de un basural cercano, por medio de
reciclaje de la basura para energía eléctrica y abono.
Los nuevos asentamientos se caracterizan por una nuevo perfil de dirigentes, flexibles,
buenos negociadores con el estado y conocedores de las políticas focalizadas. La
negociación es apreciada bajo el convencimiento que de esa manera se pueden conseguir
mejor las cosas.
"A los dos meses de la ocupación vino la directora de tierras fiscales a intimarnos... No
hemos hecho movilizaciones porque teníamos la idea de que teníamos que tratar con
respeto sea la autoridad que fuere. Esta directora vino en forma violenta. Después vino
otro doctor con una escribana a hacer una denuncia por usurpación, hicieron un acta,
nadie firmó... Después que hicimos el agua, ya han empezado a mejorar las relaciones
con Tierras Fiscales. Como no le hemos faltado el respeto, quedamos bien.... Y bueno ,
hemos empezado a ir todos los días, todos los días y ya se ha hecho amiga" (Dirigente
Bo. Puerto Argentino, asentamiento de 1995)
18
Noticiero de televisión de un canal de Buenos Aires.
20
solucionar. Y hemos empezao nosotros a darle leña, ta, ta, ta, de no dejarlo en paz, ... y nos
los dejábamos vivir, algunos - que no, que no puede pasar, que esta ocupado..., estábamos
por ponerle un arma". Este testimonio es una muestra del conocimiento que tienen los
dirigentes de la influencia y nuevos roles de los medios masivos de comunicación y de que,
en un mundo globalizado, puede tener un efecto mucho más contundente y efectivo una
denuncia de un programa producido en Buenos Aires -a mil doscientos kilómetros de la
ciudad de Salta- , que una movilización callejera en Villa Esperanza. Si es necesario, se
utilizan también viejas estrategias, más territorializadas, pero con fuerte impacto en la
opinión pública, como los cortes de ruta.
"Como no conseguíamos solución nosotros mos dicho, nos vamos a colgar de prepo,
fuimos como 16 personas para el senado y vino energía eléctrica y nos cortó, se llevó un
buen poco de cable y no contentos con eso hemos vuelto a juntar más cable y mos siguió
yapando. De noche colgábamos, de día descolgamos, hasta un buen día hemos cortau la
ruta todos, con tachos, espinas, han tenido que venir del senado, los diputados y... así
hemos tratado de conseguir que nos tengan oído" (Dirigente de Barrio Calchaquí,
asentamiento)
21
A modo de conclusión
Hemos visto como de la "nada" se construye una ciudad a medias, una ciudad
deshilachada, fruto de las anónimas luchas de sus pobladores. Pero la ciudad no termina de
fortalecer su urdimbre, continuamente aparecen hilos desgajados que reanudan el tejido de
sus redes sociales y producen el barrio y la ciudad. Es un círculo vicioso continuo, como dice
un dirigente "pasan los años hasta que se consiguen los servicios... pero la historia comienza
de nuevo en otro barrio". La soledad, la nada y el abandono son sentimientos recurrentes en
la memoria de sus pobladores, los que expresan la extrema precariedad de las formas de
ocupación del espacio. Luego sus luchas y la dinámica de sus organizaciones irán
conformando esta ciudad que nunca pierde la imagen peculiar de la transición y de lo
inacabado, propio de una modernidad donde las ciudades se urbanizan a medias. Lo urbano
no responde al paradigma clásico. Los propios pobladores usan recursos lingüísticos para
señalar estas paradojas: "un campo dentro de la ciudad", "en medio de la selva", "el
desierto". Los científicos sociales captamos estos recursos del conocimiento práctico,
rutinario y espontáneo de los miembros competentes de esta ciudad y los categorizamos con
imágenes asociados a "transición" o a la idea de algo inacabado como "a medio hacer", o
por la negación de sus atributos más específicos "la ciudad/no ciudad",19 ya que el concepto
se define por sus atributos, pero se urbaniza sin ellos.
22
cotidianas de sus hacedores invisibles, sus luchas contra la interperie, contra el estado sordo,
en confrontación o negociación con los políticos y funcionarios. En esas trayectorias variadas
según las formas de ocupación y las trayectorias individuales los pobladores hacen la ciudad,
desde el momento fundador en que lo nominan expresando una esperanza, una estrategia de
lucha, una forma de negociación; hasta aquellos que deben trazar las calles o construir sus
viviendas o proveerse de los servicios mínimos o de equipamientos barriales. Sin embargo, y
debido a la historia de carencias, todos valoran positivamente el barrio, ya sea por la
posibilidad de construir un futuro común, por la posibilidad de plantar un planta, por tener un
techo y brindarles un futuro para los hijos. Esto a pesar del estigma que todavía deben
acarrear por ser pobres y vivir en las periferias.
23
rajadas, con cloacas pestilentes, con basurales aledaños, caminando en la oscuridad de la
noche sin luces, haciendo puentes, construyendo equipamiento, denunciando, negociando,
con un estado que ha evoparado su dimensión pública y ha consolidado sus relaciones de
cooptación política. Esta es la vida de los pioneros, colonos modernos que no sólo construyen
su vivienda y su barrio, hilan esta ciudad raída. Construyendo, plantando sus plantas en el
terreno conseguido luego de arduas luchas, haciendo sus fiestas, despidiendo sus muertos,
dirimiendo su poder en el barrio, gritándole y rogándole al estado sordo y mudo, los colonos
modernos son anónimos e invisibles artesanos de esta urbanización sui generis, propia de
nuestros países, donde las desigualdades son el pan de cada día.
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