PASAJE BÍBLICO
1 Samuel 13-15
IDEA PRINCIPAL
La presión de las personas y las
circunstancias puede llevarnos a la
desobediencia a Dios.
DESARROLLO
Saúl tuvo la gran ventaja de comenzar
su reinado contando con la dirección
espiritual de Samuel. Samuel le
orientaba en las decisiones espirituales
que debía tomar, le comunicaba con
claridad cómo debía proceder en las
funciones reales relacionadas con la
religión de Israel y le transmitía las
órdenes y las expectativas que Dios
tenía hacía él.
Dios tenía grandes expectativas
para Saúl. Fueron precisamente
estas grandes expectativas y
confianza depositada en él las que
hicieron que el Señor quisiera
confirmarle el reino y la dinastía
tanto a Saúl como a sus sucesores.
Sin embargo, los pasajes que hemos podido
leer nos muestran a Saúl como una persona
que solía ceder ante las presiones y, en
consecuencia, tomar decisiones que podían
resultar equivocadas e incluso dañinas para
él y las personas bajo su dirección y
liderazgo.
Además, su respuesta ante las
presiones le llevaba, no
únicamente a tomar decisiones
equivocadas, sino también a ir de
forma abierta y explícita contra la
voluntad expresa de Dios.
Hay dos casos en que esto es evidente. El
primer caso fue el sacrificio en Gilgal. Samuel
le pidió a Saúl que esperara hasta que él
llegara para ofrecer el sacrificio al Señor
antes de la batalla. Sin embargo, el ejército
filisteo estaba presionando sobre el
campamento israelita y los soldados de Saúl
estaban desertando de forma continuada. Por
si esto fuera poco Samuel no llegaba.
La presión de las circunstancias llevó a Saúl
a actuar de forma precipitada y ofrecer el
sacrificio al Señor, algo que le estaba
expresamente vedado ya que, por una parte
le estaba vedado por no ser sacerdote y, por
la otra, era algo que Samuel le dijo que él
llevaría a cabo.
El segundo de los casos fue la destrucción de
los amalecitas. En este caso, como en el
anterior, el rey recibió órdenes expresas de
Dios por medio de Samuel. El relato nos
indica que de nuevo las desobedeció.
Además, en este caso trató de espiritualizar
su desobediencia indicando que los animales
habían sido preservados para ser ofrecidos
en sacrificio al Señor.
Cuando fue confrontado por Samuel y
éste le indicó que la obediencia era más
importante que cualquier tipo de
sacrificios y la desobediencia equivalía
a la idolatría, Saúl reconoció que había
cedido ante las presiones de sus
hombres y, por eso, había mantenido
con vida a lo mejor de todos los
ganados.
Vemos en estos dos pasajes como el rey no
supo resistir las presiones ni de las
circunstancias ni tampoco de la gente, en
ambos casos sucumbió y,
consecuentemente, sufrió la pérdida del reino
para él y también para sus descendientes.
Saúl perdió una dinastía que pudo ser y
nunca fue.
APLICACIÓN EN UN MUNDO
POSTMODERNO
Las presiones hacia los cristianos son y cada
vez serán más una moneda corriente en una
sociedad postmoderna. Las fuentes de esta
presión serán variadas. Por un lado, las
circunstancias externas que pueden parecer
tan irresistibles que nos lleven a bajar o
incluso traicionar nuestras normas y valores
morales.
Por otro lado, podemos encontrarnos con las
presiones de las personas que nos rodean
para que no vivamos acorde con nuestra fe,
valores y comprensión de la voluntad
soberana de Dios. Las presiones pueden ser
variadas y muy sutiles, de tipo social –
exclusión de grupos, diferenciación,
clasificación con distintivos peyorativos-
económico –privación de privilegios- e incluso
de tipo psicológico –burla, desprecio-
El ejemplo de Saúl nos invita a reconocer
la realidad de las presiones que como
cristianos deberemos experimentar para
vivir nuestra fe. También es una invitación
para considerar de dónde provienen las
mismas. Por último, en Saúl encontramos
un claro ejemplo de cuán importante,
necesario y prioritario es obedecer la
voluntad de Dios y resistir todo tipo de
presión.
PREGUNTAS DE INTERACCIÓN
Saúl ilustra la
competitividad y la
amargura por el triunfo de
otros.
DESARROLLO