Es difícil hallar un espacio que sea tuyo, hay tantos lugares vacíos, o llenos, pero no todos se

dejan seducir por tu aroma, no todos estàn dispuestos a dejar su energía, su sabiduría para
empaparse de algo nuevo. Supongo que eso lo habrán aprendido de un humano.
Las vivencias se reflejan en las arrugas del rostro. Casi siempre se denota la amargura, la
desesperanza, los sueños rotos y corruptos, las ilusiones perdidas, la abstinencia a la felicidad y
la resistencia a escuchar.
Estamos siento interrumpidos por pensamientos en voz alta, ruidosos, reclamando atención de
cualquier objeto vivo y que aprentemente nos escuche o nos observe. A fin de cuenta, nunca
notamos las reacciones de los demás; sus sentimientos o su corporeidad. Hablamos solos; sería
mejor armar un muñeco de aire, de cualquier forma a quien "escucha" no le importan nuestros
problemas, en realidad NO. En definitiva, así que, ¿Por qué molestarlo? Aunque nos escuche y
nos respondan, tomamos el papel del "OYENTE" y no escuchamos lo que nos dicen, aunque sea
concerniente a nosotros.
Para algunos ayer fue el mejor día de su vida, aunque sea concerniente a nosotros su vida y
para otros, menos afortunados, el ayer trajo la peor sensación de nuestras vidas cortas y nulas.
Corto y nulo es nuestro pensamiento incapaz de percibir sensaciones sin placebo alguno. Con
todas nuestras limitantes potenciadas al nùmero de las cosas que odiamos y alguna vez deseamos
destruír.
Odiamos a Cristo, al Diablo y aDios, a la virgen María, a Hitler, el color. Odiamos la mujer, a
los ovarios y los óvulos, a FECAL, Bush y de paso a Fidel. Odiamos la oración, la semántica y al
sujeto; sobretodo al sujeto. Odiamos al amor y odiamos más al odio. Odiamos al sol, los cúmulos
y al aire, a la lluvia, al granizo, al fuego, a la tinta, y al papel; al shampoo, y al acondicionador.
Odiamos a Nokia y a Motorola; odiamos, odiajmos, odiamos; odiamos la música y el silencio.
Amamos la mota y que alguien ande de lameculos. Es lo único que podemos amar: Nuestro
ego.

P.D.
Vivimos pensando en la Muerte en negación y la muerte es vida, siempre y para siempre.
Abusamos de la telefonía, de la pornografía y de la tecnología.