Cátedra: Burucúa
Comisión: Fabián Campagne
Segundo cuatrimestre 2000
HISTORIA MODERNA
-Parcial domiciliario-
Mercado
Para analizar el rol del mercado en la transición debemos comenzar con un breve
comentario sobre el debate Sweezy-Dobb que giró alrededor de las causas de la
transición del feudalismo al capitalismo. La hipótesis de Maurice Dobb es que esta se
produce por causas internas dado que la necesidad de consumo de las clases nobiliarias
lleva a una sobreexplotación del campesinado. Esto provocará fugas, rebeliones y
mortalidad entre los sectores campesinos. El feudalismo no podrá reproducirse con la
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Renta de la tierra
Para comprender el papel de la renta de la tierra en el proceso de transición debemos
analizar brevemente la estructura de propiedad de la tierra y extracción del excedente en
el sistema feudal.
La soberanía fragmentada que implica el feudalismo se refleja en un doble status de la
propiedad de la tierra: la propiedad eminente y el derecho de uso. La propiedad
eminente en última instancia está en manos del Rey y mediante lazos de vasallaje crea
una red de delegaciones de esa misma propiedad. Por otro lado podemos diferenciar el
dominio útil de esa tierra, el derecho de uso, que dadas las características de la
propiedad territorial en el feudalismo queda muchas veces en manos de campesinos.
El señorío como unidad de producción durante el feudalismo se divide en dos: por una
lado las tierras del dominio donde el señor tiene derecho de uso, propiedad eminente y
jurisdiccional en razón de la delegación vasallática de un feudo. (aclaremos que esto no
siempre se dio junto a partir de la edad moderna). Por el otro las tierras entregadas a
censo donde el señor pierde el dominio útil que pasa a perpetuidad al campesino.
En estas características, la extracción del excedente mediante mecanismos
extraeconómicos se realiza de diversas formas. El señorío solariego comprende las
rentas y censos fijos que se derivan de la propiedad eminente que detenta el señor en las
tierras entregadas a censo que se pagan como reconocimiento a su dominio eminente. El
señorío jurisdiccional expresa el carácter más arbitrario de la sujeción del campesinado
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a la servidumbre. Comprende las rentas que vienen del derecho jurisdiccional: derecho a
ejercer justicia (y así recaudar), monopolio sobre molinos y graneros, impuestos al
consumo y cobro de peajes. En fin, permite la imposición de toda una amplia gama de
cargas arbitrarias.
Pierre Goubert confecciona una lista de las diferentes vías de extracción del excedente.
Lo significativo en el proceso de transición es el peso cada vez menor que tendrá a
través del tiempo la renta señorial como reconocimiento al titular del señorío y el peso
cada vez mayor de la renta territorial o renta de la tierra pagada al propietario de esa
tierra en la relación privada de arrendamiento, y no en virtud del cargo de titular del
señorío.
Este proceso cobra impulso a partir de la salida de la crisis del siglo XIV cuando se
reduce la explotación directa del dominio(la reserva señorial) a través de corveas que
implicaban la obligación del campesino del censive a prestar su fuerza de trabajo. A
partir de aquí y sobre todo entre el siglo XVI y XVIII, irá cobrando cada vez más
importancia el arrendamiento a corto plazo como mecanismo de extracción del
excedente que es la renta de la tierra fija mientras dure el contrato (7 a 9 años) tras el
que el señor volverá a recuperar el dominio útil de esas tierras. Los excedentes
recolectados así serán cada vez mayores que los recolectados por la totalidad de las
tierras entregadas a censo.
Por otra parte, autores como Guy Bois, plantean que el feudalismo tiene un problema
estructural ya que a una fase de expansión siguen fases de recesión, sucesivamente, pero
que en determinado momento el volumen total de la renta feudal tenderá a la baja. Esto
se explica por la ley de baja tendencial de la tasa de tributo (renta del censive más renta
jurisdiccional). La tasa de rendimientos decrecientes implican una baja del tributo y la
única forma de expansión que permite la comunidad campesina (caracterizada con
fuertes elementos chayanovianos como fuerza autónoma a la que el contexto exterior no
puede transformar) es extensiva. Esto determinará tierras marginales que producen cada
vez menos a un costo cada vez mayor.
Brenner propone otra explicación de los cambios a largo plazo en la historia. Este autor
plantea que para superar la visión maltusiana que ve en el desequilibrio entre recursos y
población la única explicación hay que ver qué pasa con las fuerzas productivas. El eje
para explicar la transición es el papel de la lucha de clases en las transformaciones que
se dan en el campo. Es el equilibrio de fuerzas entre las clases lo que determina la
distribución de la renta y el cambio en la sociedad. Así, lo que diferencia las
experiencias históricas de Inglaterra, Francia y Europa Oriental es el surgimiento o no
del capitalismo agrario. Lo que permitió que esto se diera en Inglaterra y no ocurriera en
Francia fue el equilibrio de clases en cada sociedad y la diferencia estructural de la
estrategia del Estado (las bases agrarias que tendrá en Francia y no en Inglaterra).
Hacia el siglo XVII ya hay capitalismo agrario en Inglaterra. La expropiación de tierras
al campesinado (primero mediante iniciativa señorial y hacia 1700 con leyes del
Parlamento) es acompañada por transformaciones en la producción que sólo podían
realizarse mediante la descomposición de la comunidad campesina y la perdida de los
derechos comunales que implicaban la fragmentación e intercalado de las parcelas y un
tradicionalismo y rutina que impedían cualquier innovación.
De acuerdo con Mantoux podemos concluir que “así las enclousures y el acaparamiento
del suelo por los grandes terratenientes tienen como última consecuencia el poner a
disposición de la industria una gran cantidad de fuerzas sin empleo. Es el aflujo de estas
fuerzas vivas lo que hace posible el desembolbimiento de la gran industria.”iv
en la historia. Sin embargo, considero que los modelos generales son útiles porque
permiten generar leyes generales para analizar los procesos de cambio en el largo plazo
en regiones tan vastas como Europa. El historiador deberá cuidarse de no olvidar de que
no se trata de leyes físicas sino que se aplican a las sociedades humanas con todo lo que
tienen estas de común y diferente.
importancia y el rol que jugará en la financiación de los estados (por la venta de cargos)
lo que permitió las características del absolutismo en occidente. Por el contrario en
oriente la ausencia de una burguesía urbana fuerte determinó el sometimiento del
campesinado a la tierra (necesidad apremiante de la aristocracia terrateniente dada la
relación desfavorable entre hombres y tierra.)
Monsalvo Antón analiza la aplicación de la tesis de la renta feudal centralizada y reflota
la idea de un Estado árbitro entre las clases. A partir de estudios de caso tratará de
demostrar que la centralización impositiva no es tal ya que en algunas regiones de
Francia el Rey permite que diferentes instituciones (Parlamentos, Estados Generales a
nivel provincial) cooptados por grupos dominantes locales decidan sobre los impuestos.
Si bien reconoce que en algunos casos sí se confirma el modelo Anderson, Monsalvo
Antón insiste en que esos impuestos vuelven de diferentes maneras a manos de la
nobleza.
Pero su gran discusión con Anderson gira alrededor del carácter de clase del Estado.
Monsalvo Antón plantea que el Estado siempre tiene un carácter de clase y por eso
debemos buscar su composición pero hay que difernciar entre la determinación en
última instancia y cierto grado de autonomía que adquiere el bloque hegemónico para
gobernar. Tampoco acepta la idea de que en el ancien Régime la nobleza pierda poder
político y gane poder económico. Economía y política no pueden disociarse en el
período preindustrial ya que la extracción del excedente se realiza ejerciendo diferentes
formas de poder político. La necesidad de recurrir a la compulsión extraeconómica hace
que el Estado tenga que descentralizarse en los señoríos que son vistos como órganos
del Estado, como unidades políticas y unidades de extracción del excedente. “(…) Se
puede demostrar, en primer lugar, que las clases dominantes no pierden el poder político
en al proceso de centralización, puesto que el nuevo estado central es el medio de seguir
ejerciéndolo directamente, siendo las clases dominantes el único sujeto auténtico del
nuevo estado, y no los reyes o los órganos de la monarquía.”viii
Desde una perspectiva gamsciana, Monsalvo Antón utiliza el concepto de bloque
dominante para analizar el carácter de clase del Estado Absolutista. En el período que
nos ocupa, el Estado es el espacio donde se dirimen los conflictos entre la burguesía
urbana, la nobleza y la Iglesia y al mismo tiempo el intermediador entre el bloque
dominante y las clases dominadas. El Estado representa los intereses del bloque
hegemónico y esto le permite un mayor grado de autonomía relativa. “La organización
estatal, que es intrínsecamente tan poco monolítica como la estructura de clase que la
determina proporciona unidad política al conjunto del bloque social hegemónico,
garantizando la reproducción social. (…) Pero el estado no cumple este papel debido a
su carácter exterior, sustantivo o de sencillo instrumento de la clase dominante señorial,
sino en virtud de su autonomía relativa, tanto entre fracciones del bloque social como
entre aparatos, y se expresa por la especificidad tanto del poder político que se realiza
en el estado central como del personal del estado.”ix
Entonces, ¿por qué es importante determinar el carácter de clase del Estado?
Retomando a Brenner que ve en la lucha de clases el motor de cambio a largo plazo de
la sociedad, podemos decir que el equilibrio de fuerzas entre las clases es el que
determina la diferencia estructural de la estrategia que se dará el Estado paras salir de la
crisis del siglo XIV.
Hay tres formas que tendrá nobleza para continuar recaudando el excedente campesino:
los tributos señoriales, la renta de la tierra o el impuesto estatal.
En Inglaterra los recursos del Estado no tenían una base exclusivamente campesina ya
que los impuestos se cobraban sobre campesinos, nobles y burgueses. La nobleza no
pudo encontrar una vía estatal a la salida de la crisis como medio de solventar sus
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NOTAS
i
Perry Anderson “El Estado Absolutista”, Madrid, SigloXXI, 1979. Pag. 15
ii
Carlos Astarita “Análisis crítico de los modelos interpretativos dominantes sobre el intercambio
desigual en la historia” Boletín de Historia Social Europea, Facultad de Humanidades, Universidad
Nacional de La Plata, 1989. Pag. 35)
iii
Idem. Pag. 50
iv
Paul Mantoux “Las modificaciones de la propiedad territorial” en La Revolución Industrial en el
sigloXVIII , Madrid, Aguilar, 1962. Pag. 168
v
Norbert Elias “La sociedad cortesana”, México, FCE, 1982. Pag. 239
vi
Perry Anderson “El Estado Absolutista”, Madrid, SigloXXI, 1979. Pag. 12
vii
Idem. Pag. 14
viii
José María Monsalvo Antón “Poder político y aparatos de estado en la Castilla bajomedieval.
Consideraciones sobre su problemática”. Stvdia Historica. Historia Medieval, IV, 2, Universidad de
Salamanca, 1986. Pag. 113-114.
ix
Idem. Pag. 143
x
Idem. Pag. 133
xi
Perry Anderson “El Estado Absolutista”, Madrid, SigloXXI, 1979. Pag. 195