Departamento de Pregrado
Cursos de Formación General
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Curso: Arquitectura, Mito y Cosmovisión
Extractado de : BLURTON, T.Richard. Hindu Art. British Museum Press. Londres, 1994.
Arte Hindú
Es importante referirnos a las religión vedica, porque los cuatro vedas han sido
siempre considerados las base sobre la cual toda la actividad y religión Hindú se ha
erigido. Objetivamente la conexión entre el Hinduismo moderno y los Vedas no es
grande. Pocas de las deidades honradas en los vedas se convirtieron en dioses
mayores del hinduismo. Lentamente estos viejos dioses, con solo unas pocas
excepciones perdieron su popularidad. Como sea existe un fuerte sentimiento de
continuidad de las creencias hindúes desde los días de las sagas védicas hasta hoy
en día.
Los cuatro Vedas son una colección de himnos, invocaciones, rezos y formulas
mágicas. Ellos son cronológicamente, el Rig Veda, el Sama veda, el Yajur veda y el
Atharva Veda. La compilación del Rig veda en partes reconocibles comenzó alrededor
de 1500 a.C. Esta recolección (las recolecciones son denominadas samhitas) estaba
basada en material de varios cientos de años antes de la fecha. Las deidades
reconocidas son del tipo Indo-Europeo, y así comparten características de las
deidades de otros pueblos Indo-europeos tales como los persas, griegos y romanos.
Esta conexión es clara por la prominencia dada a las deidades masculinas celestiales,
tales como Indra (dios de las tormentas), Surya (dios del sol) y Varuna (dios de la
lluvia y de las aguas). Los himnos en el primero de los Vedas -el Rig Veda-sobreviven
en una forma literaria sublime y poderosa,aunque sus significado exacto es a menudo
difícil de determinar. No existe casi nada de la dulzura de expresión cuando se dirige a
lo divino, ni tampoco un énfasis en la fertilidad, que serán características del
Hinduismo una vez establecido. El Sama veda esta mayormente hecho de secciones
transpuestas del Rig Veda, mientras el Yajur Veda esta específicamente dedicado a
las maneras correctas de ejecutar el sacrificio requerido por las deidades. El último
Veda, el Atharva, es de un tono más mágico, y ya muestra elementos que son
específicamente no Indo-Arios, pero que reflejan una acomodación en el desarrollo de
la tradición vedica de las creencias pre-Arias.
Otra característica de los Vedas es la importancia colocada sobre el oficio del experto
sacrificador, el brahmana. (Este término ha sido anglicado como “brahmin”y será
usado de esta forma incorrecta, pero más familiar de aquí en adelante). Esta posición
fue mantenida, de padre a hijo, así los brahmins fueron los únicos que sabían la
manera de llevar a cabo el sacrificio. Este relato (lore) trataba de la ejecución correcta
de los sacrificios y llegó a ser con el tiempo cada vez más complicado. Su ejecución
fue concebida como la manera en que el orden cósmico podía ser preservado. Las
acciones de el sacrificio védico vinieron a ser consideradas como símbolos de la
creación universal.
Entre el fin del periodo de compilación de las últimas partes de los Vedas (600 a.C.) y
los primeros ejemplos inequívocos de arte hindú, existe un periodo de incertidumbre
cultural e histórica. Nuestra mejor fuente nuevamente no es ni histórico ni
arqueológico, sino textual. Es sólo al final de este periodo, con la aparición de los
primeros monumentos de los Budistas y los Jainistas, que tenemos algo más concreto
que textos filosóficos y religiosos. Los textos que cronológicamente siguieron los
Vedas incluyen los Brahmanas, los Upanishads y los Puranas. También surgiendo de
una tradición originalmente oral durante la ultima parte del primer milenio a.C., están el
Mahabharata y el Ramayana. Todo este material escrito -especialmente los épicos y
los Puranas- es importante en el estudio del arte hindú porque ellos proveyeron a los
artistas con una inmensa cantidad de material sobre la cual crear. La palabra escrita,
siempre considerada en la India como poseedora de una cualidad inherentemente
musical, ha llegado gradualmente a ser, la piedra base, el fundamento sobre el cual se
desarrolló tanto las creencias como la iconografía.
Estos textos son de tipos diferentes. Así, los Brahmanas tratan ampliamente con la
ejecución del ritual del sacrificio y sus efectos. Los Upanishads son más tardíos en
fecha y de un contenido más filosófico. Tratan de la práctica del ascetismo y la
especulación filosófica. Los autores de los Upanishads relatan ideas que intentaron
conectar la actividad humana con lo que ellos sentían ser el principio subyacente
universal, o Brahman. Ellos sugieren que, más allá de los dioses, existe una fuerza
controladora, impersonal e imposible de conocer y acceder a ella. Los estudiosos han
notado en este tipo de especulación un paralelo a las investigaciones metafísicas de
grupos sectarios que ya comenzaron a separarse durante el periodo Upanishadico de
la religión ortodoxa basada en el sacrificio brahmanico como estaba establecido en los
Vedas. Estas sectas incluían los Budistas, los Ajivikas y los Jainistas. Es cierto que en
la ultima mitad del primer milenio antes de Cristo, existió un cuestionamiento religioso
muy variado en el norte de la India. Este estuvo caracterizado por una vuelta de
deliberaciones mitológicas extrovertidas a teorizaciones filosóficos introvertidas. Los
Upanishads son movimientos típicos de este movimiento intelectual.
Los Puranas -más tardíos- son también más accesibles. Ellos tratan de leyendas de
los dioses, y detallan exclusivamente los mitos de la divina creación, batalla y
destrucción. Son generalmente más narrativos y menso especulativos en su
naturaleza que los textos primeros. Algunos de ellos hablan sólo de una particular
deidad, y así presentan un punto de vista partisan.
Finalmente los épicos, son producto de lo las ultimas centurias antes de Cristo, y han
provisto a los artistas indios con incontables sujetos sobre los cuales crear. Los más
importantes son el Mahabharata y el Ramayana. El primero es enormemente largo y
es más temprano que el Ramayana, que es a su vez más corto. Hoy día el
Mahabharata es especialmente recordado por la sección conocida como Bhagavab
Gita (La Canción del Señor), el cual aunque en sólo una fracción de ella, ha sido
frecuentemente descrita en pinturas y grabados indios. Aquí encontramos al popular
dios Krishna disfrazado como un conductor de carros, ofreciendo consejo al héroe
Arjuna. Este intercambio entre la deidad y el héroe tiene lugar en la víspera de la
batalla de Kurukshetra. El deber del humano en este importante texto esta
representado por la necesidad de seguir su propio destino como esta prescrito desde
su nacimiento. El deber cumplido sin importar las consecuencias es de mayor
importancia que los deseos propios. Esta sentencia por la persistencia del status quo
ha tenido una profunda influencia en el desarrollo de la civilización hindú.
Tanto Buddha como Mahariva cuestionaron el poderío que los brahmines mantenían
sobre la actividad religiosa. Ellos pusieron en duda la rigidez del sistema de castas, y
con ello la del poder de los brahmines. Además cuestionaron la practica del sacrificio
como una forma viable de comunicarse con lo divino. Como sea, como todas las otras
religiones indias -incluido en Hinduismo- ellos aceptaban la transmigración de las
almas, y al idea del karma. Esta última idea es la más importante de la filosofía india.
La creencia es, primero, que el tiempo es cíclico; segundo,que todos los seres están
envueltos en una continua rueda de existencias sin fin una después de otra de calidad
diversa; y tercero, que la calidad de estas incontables existencias esta determinada,
antes que por el nacimiento, por los hechos -buenos y malos- de las vidas previas. La
meta por lo tanto es escaparse de este infinito ciclo de existencias. Este sólo puede
ser hecho por un trabajo lento a través de los muchos niveles de existencia, ( siempre
sujeto a la posibilidad de volver atrás tanto como lo que se ha avanzado) o por romper
todos los vínculos que nos atan a esta rueda de la existencia. La meta de cualquiera
de los cursos tomados es la liberación (moksha), en donde las preocupaciones
humanas no tienen más importancia. Conceptos tales como estos están presentes en
las tres religiones de origen indio: Hinduismo, Budismo y Jainismo.
El Budismo había evolucionado tanto como el hinduismo, es ahora difícil tener que
exactamente fue enseñado por la figura histórica conocida como Buddha (El
Iluminado). Es claro sin embargo, que el abandonó las ideas ortodoxas y filosóficas
basadas en el sacrificio y la suplicación, como fueron establecidas por los brahmines.
El propuso un sistema propio basado en las visiones y conocimiento interior que había
adquirido a través de la meditación que lo iluminó. Su experiencia de iluminación tuvo
lugar en Bodh Gaya en Bihar. Aquí el Budda, sentado bajo un árbol de pipal, entró en
un estado de concentración profunda de la cual emergió entendiendo la naturaleza de
la existencia humana. Siguiendo su experiencia, el enseñó que la existencia humana
es sufrimiento, porque esta siempre terminaba en decadencia y muerte; que el
sufrimiento es causado por el deseo; que el deseo ( y así el sufrimiento) podían ser
eliminados por desapego; y ese desapego podía ser conseguido siguiendo reglas de
conducta específicas para el comportamiento humano. Esta doctrina y las reglas para
la conducta recta fueron establecidas en el primer sermón de Buba, deliberado en
Sarnath, cerca de Benares.
Una de las notables características del Budismo durante sus 2500 años de historia ha
sido su habilidad para desarrollar nuevos conceptos. Probablemente el más importante
de estos cambios fue el surgimiento de las doctrinas que han llegado a ser conocidas
como Mahayana. Fue estas doctrinas las que fueron especialmente populares durante
la expansión del Budismo desde el norte de la India hacia Asia central, China, el
Tibet, lugares en los que todavía subsiste. El Mahayana, como sea se desarrolló
primero en la India desde los primeros siglos después de Cristo en adelante. Sus
exponentes enseñaban que tal como el Buda histórico había sido capaz de conseguir
la iluminación, y así entrar en el Nirvana (la liberación de la extinción), también era
probable que hayan habido otros que hayan logrado el mismo estado. Podrían por lo
tanto haber otros en el futuro que alcancen el estado de Buda, porque esta era la meta
de todo lo que Buda había enseñado. Así surgió la idea de que no sólo habían habido
muchos Budas en el pasado, sino también habrían muchos más en el futuro. El
corolario de esto fue que hubo muchos individuos que estaban en varios estados en
camino hacia el estado de Buda y la iluminación. Aquellos que estaban un estado
antes eran llamados bodhisattvas (aquellos que tienen la esencia de al iluminación), y
fue alrededor de ellos que se desarrolló un culto teísta. Ellos fueron considerados
como benéficos y aprovechables , distinto al Buda histórico quien había pasado más
allá del ámbito humano siguiendo su entrada en el Nirvana.
El proceso de desarrollo de los cultos teístas fue, por lo tanto, el mismo, operando al
mismo tiempo y en el mismo lugar.
Hinduismo
Aunque la especulación filosófica ha sido siempre parte del Hinduismo, los Hindus
nunca han rechazado la centralidad de los dioses, o de un dios, por muy impersonal
que este sea. Esto esta claramente demostrado en la actividad artística en donde la
descripción de las deidades es tradicionalmente el sujeto más importante para el
artista. Imágenes de dioses son vistos por todas partes en India. Ellos pueblan la tierra
tan profusamente como lo hacen los seres humanos. En su obsesión con imaginar los
dioses, el Hinduismo difiere importantemente del Budismo y del Jainismo. La
importancia de los dioses para los hindúes es incontrovertible.
Hoy en día podemos aislar estas tres grandes deidades con quien la mayor parte de
las otras deidades en el Hinduismo tienen relación. Este no ha sido, como sea siempre
el caso . Es claro que por largos periodos de tiempo, los cultos hindúes mostraron una
tendencia a moverse desde la multiplicidad y la variedad, hacia la unidad. Así muchos
cultos diferentes tienden a converger, apareciendo eventualmente como una sola
deidad. Esta tendencia explica porque Shiva, Vishnu y Devi tienen personalidades y
cultos tan bien definidas y desarrolladas. Por ejemplo, el dios conocido como Shiva,
parece estar formado de un numero de divinidades originalmente muy diferentes. Para
el devoto esta es una indicación de la siempre pervasiva naturaleza del dios. El dios
hindú Shiva contiene elementos del dios védico Rudra además de un dios no-védico
de la fertilidad, y un dios de los campos de cremación -por nombrar sólo tres de una
mezcla de gran complejidad. En dos de esas formas el tiene forma humana, mientras
que en la otra el aparece como un pilar fálico. Esta es una de las características de las
deidades hindúes, el hecho de que puedan ser adoradas de forma icónica y anicónica.
Vishnu igualmente demuestra variedad en su origen –tanta que existe una lista
canónica de las diez más importantes formas, los dashavataras, cada uno de los
cuales por separado tiene su propia mitología. Estas diferentes formas o avataras, son
traducidas usualmente como “encarnaciones”, aunque la palabra literalmente quiere
decir “descenso”. Esta traducción literal nos permite entender como operan estas
encarnaciones. Ellas son consideradas como formas del dios manifestándose ellas
mismas (descendiendo), a la humanidad en tiempos de gran necesidad. La naturaleza
de estas encarnaciones difiere grandemente. Algunas de ellas tienen forma animal y
otras humana; algunas son agresivas y alguna pacíficas. La variedad nuevamente
sugiere que ha habido agrupaciones de varios cultos con una aportación tribal, rural y
urbano importante. El noveno avatara Buddha, es una figura histórica. Esto ultimo
demuestra como el sistema acomoda nuevas entradas. La interpretaciones regionales
también influyen, así por ejemplo en muchos lugares se reemplaza a los avataras
menos conocidos o famosos por algunos santos locales.
Santuarios.
Las deidades hindúes son usualmente adoradas en estructuras erigidas por el hombre.
El espacio en donde el dios es adorado en un templo hindú no es usualmente grande,
aunque es una parte esencial del edificio completo. No mucho espacio más es
requerido, especialmente para templos que no requieren espacios congregacionales,
como las iglesias cristianas. Ellos necesitan sin embargo, nuevo espacio para los
rituales y el culto, el que generalmente tiene lugar entre la cámara en donde la deidad
esta entronizada y el mundo exterior. Teóricamente el ritual es un sacrificio, como lo
fue los tiempos védicos. De cualquier manera, hoy en día el elemento sacrificial se ha
perdido, siendo reemplazado por ofrendas al dios en formas de rezos, plegarias y la
oportunidad de verlo (Darhan). El hacer contacto visual con el dios es considerado
especialmente auspicioso, y es la culminación de cualquier visita al templo. El deseo
por alcanzar el Darhan produce un rapto de devocionismo que es casi desconocido en
occidente. El foco de esta devoción puede ser uno de los grandes dioses, o una de
sus formas locales, o tal vez uno de los místicos o santos reverenciados de tiempos
anteriores.
Otro requerimiento espacial del templo hindú es un espacio para que las procesiones
tengan lugar. Las procesiones honrando a la deidad son una importante parte de la
actividad del templo, y generalmente ellas van desde las partes más oscuras e
interiores del templo hacia las más abiertas y exteriores. Tales procesiones son
particularmente aparentes en tiempos de los festivales, cuando el dios puede ser
traído hasta fuera del complejo del templo y llevado a través de la ciudad. El cortejo
del dios en procesión estará acompañado de dioses menores y los sirvientes humanos
que llevan los emblemas y las lámparas.
Peregrinaje.
El Devocionismo
Debido a sus orígenes no-védicos, el bhakti ha sido mirado con sospecha por los
brahamanes. Incluso ha causado alarma entre los expertos porque el rapto y el amor
votivo, los cantos y recitaciones han incluso sobrepasada a la de los brahmanes. A
menudo, por lo tanto, los cultos bhakti han emergido de grupos no ortodoxos y se han
constituido en el medio para que estos grupos no-brahmánicos tengan contacto directo
con la deidad. Esto ha sido importante, porque hasta hace poco, las castas inferiores
estaban excluidas de los templos ortodoxos; el darshan y su bendición por lo tanto no
le llegaba. No es extraño entonces encontrar que la mayor parte de la literatura bhakti
ha sido compuesta en lenguas vernáculares, y se encuentra actualmente en todos los
lugares de la India.
El Templo
El diseño y construcción del templos hindú esta teóricamente determinado por los
textos llamados sastras. Ellos son invocados como el vinculo de union entre las
corrientes actuales y las tradiciones antiguas. Han llegado hasta nosotros escritas
principalmente en sánscrito, aunque sin duda están basadas en las tradiciones orales
más tempranas. Como un enorme genero literario las sastras cubren muchas
actividades diferentes, no solo la construcción de edificios sagrados. Describen
además la manera mas correcta y auspiciosa de ejecutar , de acuerdo a la tradición,
una gran gama de actividades. Los sastras más tempranos datan de lo últimos siglos
AC y las primeras centurias de nuestra era. Ellos incluyen tratados de guerra, cocina,
hacer el amor (el más renombrado es el Kama Sutra), tocar música o acerca de la
poesía. Los sastras que tratan de la escultura son los shilpashastras, aquellos que
tratan de la arquitectura son los vanushastras. Estos vanushastras fueron escritos en
varias regiones de la India. Así, en la India occidental un texto titulado el
Aparajitaprichchaya has sido muy influyente, mientras que en Kerala (sudoeste de la
India), el Tantrasamuchchaya ha sido el texto preferido. Además de el sur es el
Mayamata, y la inmensa compilación que es el Masanara, ambos tienen vigencia en
toda la India Hindú.