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Solución de conflictos en los chimpancés bonobos (Pan paniscus).

Una lección para el ser humano “racional”


Marı́a del Carmen Navarro Maldonado y Demetrio Alonso Ambrı́z Garcı́a
Depto. de Biologı́a de la Reproducción UAM-I.
carmennavarro2006@yahoo.com.mx

Recibido: 24 de octubre de 2008 ma ası́ porque su hábitat coincidı́a con las tribus pig-
Aceptado: 12 de noviembre de 2008 meas humanas, al oeste de África (Calvin, 2006). Es-
tos simios exhiben un dimorfismo sexual moderado,
Introducción
con machos adultos que pesan en promedio 39kg y
Los bonobos, también conocidos como chimpancés
miden de 73 a 83 cm de alto, mientras que las hem-
pigmeos (Pan paniscus) son simios originarios de
bras pesan en promedio 31kg y miden de 70 a 76 cm
la República Democrática del Congo (antes Zaire)
(Cawthon, 2005, figura 2).
que se encuentran en peligro de extinción por la ca-
cerı́a humana, las invasiones y las guerras en los bos-
ques de Wamba (figura 1). Su población se estima en-
tre los 20,000 y 50,000 individuos (Cawthon 2005;
Calvin, 2006; Harris, 2007).

Figura 2. Bonobo (Pan paniscus). Fotografı́a tomada de


la página: http://en.wikipedia.org/wiki/Image:
Bonobo.jpg

Las glándulas mamarias en las hembras lactantes son


muy prominentes comparativamente con los chim-
pancés y otros simios (Harris, 2007, figura 3).
Figura 1. Ubicación de los bonobos al sur del Rı́o Con-
go y al norte del Rı́o Kasai, en las selvas húmedas de la Los bonobos caminan bipedalmente y de manera
República Democrática del Congo en África central. Ma- particular, por largos perı́odos comparativamente
pa tomado de la página: http://es.wikipedia.org/wiki/ con otros simios (Vide y McGrew, 2001; The Bo-
Imagen:Bonobo distribution.PNG nobo Conservation Initiative 2002; Calvin, 2006).

El calificativo de pigmeos o enanos, se sale de la reali- Los seres humanos compartimos con ambas especies
dad, dado que no son más pequeños que los chim- de chimpancé el 98.4 % de los cromosomas e incluso,
pancés comunes (Pan troglodytes), pero se les lla- estos simios están genéticamente más relacionados

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6 ContactoS 70, 5–11 (2008)

con nosotros de lo que lo están con los gorilas (The Entre los bonobos las conductas de reconciliación y
Bonobo Conservation Initiative 2002). consolación son muy frecuentes, de manera que an-
te un conflicto social, los individuos participantes op-
Los humanos evolucionamos de una especie de si-
tan preferentemente por desplegar dichas conductas
mio que existió hace cerca de 6 millones de años (lla-
a través de acercamientos sexuales, lo que evita lle-
mada Pan prior). Hace 2.5 millones de años, el chim-
gar al combate. Esta conducta ocurre más rápida y
pancé común y el bonobo se volvieron lı́neas genéti-
frecuente entre aquellos individuos relacionados pa-
cas separadas como lo son los Australopythecines y
rentalmente (Palagi et al., 2004).
nuestra lı́nea Homo. Un millón de años atrás, en la
era del hielo, las lı́neas del gorila y el chimpancé se se- Sin embargo el comportamiento de agresión duran-
pararon en subespecies del este y del oeste, extin- te un conflicto con miras a demostrar la dominancia
guiéndose algunas de ellas (Calvin, 2006). entre individuos, no parece estar influenciado por los
Los aspectos que más caracterizan el comporta- niveles hormonales (testosterona), como lo demues-
miento de los bonobos, son el hecho de que sus co- tra un estudio efectuado en bonobos machos y hem-
munidades son lideradas por las hembras, tam- bras (Sannen et al., 2004).
bién el que exhiben un comportamiento sexual úni-
Otros aspectos de la socialización a través del com-
co entre los mamı́feros, ya que no sólo se desplie-
portamiento sexual, ocurren durante la alimenta-
ga por motivos de reproducción, sino para socializa-
ción, el apareamiento, el juego y la relación con indi-
ción entre el grupo, finalmente el que estos simios for-
viduos que no pertenecen al grupo, caso este último
man comunidades igualitarias (De Waal, 1995; Fos-
particularmente observado en las hembras, las que
ter, 2002; The Bonobo Conservation Initiati-
al llegar a la pubertad abandonan su grupo de ori-
ve 2002; Sannen et al., 2005; Palagi, 2006; Ha-
gen para integrarse a grupos desconocidos (De Waal,
rris, 2007).
1995).

Socialización ante un conflicto


Ante la ocurrencia de un conflicto los bonobos des-
pliegan preferentemente comportamientos de conso-
lación y reconciliación.

La consolación amortigua la tensión originada por


un conflicto no resuelto y es otorgada mediante pa-
trones socio–sexuales, mientras que la reconciliación
marca el final del conflicto y se da con una afilia-
ción selectiva de los oponentes (Kutsukake y Castles,
2004; Palagi et al., 2004).

Si bien la amistad y relación social de los indivi-


duos no influye en la ocurrencia de la consolación,
la empatı́a es un prerrequisito para que ésta se de,
siendo la tendencia conciliadora mayor entre aque-
llos que comparten relaciones que entre los que no
lo hacen, pudiendo ocurrir afiliación entre un indi-
viduo no involucrado con la vı́ctima (consolación) y
con el agresor (pacificación). Ası́, la consolación re-
duce la probabilidad de ataques entre los miembros
del grupo (Kutsukake y Castles, 2004; Palagi et al.,
2004).
Figura 3. Hembra bonobo con su crı́a. Fotografı́a tomada
de la página: Lo anterior indica que la reconciliación, la atracción
http://williamcalvin.com/teaching/bonobo.htm y afiliación entre oponentes, son elementos centra-
les en la negociación entre estos chimpancés, con una
tendencia a mantener contacto visual y cercanı́a des-
pués de los conflictos (Fuentes et al., 2002).
Solución de conflictos en los chimpancés bonobos. . . Ma. del C. Navarro M. y D. A. Ambrı́z G. 7

Socialización durante la alimentación Aunque en la hembra bonobo la cópula sea algo habi-
A la hora de alimentarse, los machos bonobos tien- tual, ésta no se efectuará sino hasta que la pareja ha-
den a desplegar comportamientos de sumisión an- yan indicado su disposición a través de sonidos vo-
te los grupos de hembras dominantes, cediéndoles cales y señas, en cambio en el chimpancé, los ma-
su alimento o compartiéndolo con ellas e incluso con chos despliegan una conducta agresiva para llamar
las crı́as de éstas. Entre machos, como entre hem- la atención y someter a las hembras especialmente
bras, no hay competencia por el alimento, sino que cuando éstas no están en perı́odo fértil, e incluso lle-
despliegan contactos sexuales entre sı́ para después gan a matar a sus crı́as. Los bonobos en cambio tien-
turnarse la hora de alimentarse (Harris, 2007; Whi- den a ofrecer comida u otros regalos a las hembras
te y Wood, 2007). de su interés y es finalmente la hembra la que eli-
ge de manera libre si acepta al macho o no (The
Lo anterior es porque los machos, en primera instan- Bonobo Conservation Initiative 2002; Harris, 2007,
cia permanecen al lado y bajo la dominancia de su figura 4).
madre durante toda la vida, y en segundo lugar por-
que estando solos frente a un grupo de hembras, in-
timidados por la dominancia de éstas, esperarán a
que ellas se alimenten y aunque manifiestan actitu-
des de protesta, las hembras no cederán hasta sa-
ciarse. Estas hembras compartirán su alimento en-
tre sı́, después de haber tenido contacto sexual en-
tre ellas (De Waal, 1995).

Para que la dominancia de las hembras hacia los ma-


chos se ejerza, es necesario la presencia de más de
una hembra, ya que si una hembra joven sola se topa
con un macho que esté alimentándose, ella, viéndose
sola y por ende sin posibilidad de amonestarlo o do-
minarlo, optará por llamar su atención para que co-
pule y una vez ocurrido el apareamiento, podrá dis-
poner del alimento del macho (De Waal, 1995: Whi-
te y Wood, 2007).

Otros aspectos que distinguen a los bonobos de los


chimpancés comunes son que estos últimos buscan
una ganancia personal al momento de proveerse de
alimento y que incluyen en su dieta otras especies de Figura 4. Cortejo entre bonobos. Fotografı́a tomada de
simios, formando grupos de cooperación para la ca- la página: http:// noe-kamchatka.blogspot.com/
cerı́a, mientras que los bonobos comparten su ali- 2008 01 01 archive.html
mento entre sı́ y no se ha comprobado que sean ca-
No existen combates entre machos para aparearse
zadores (Jensen et al., 2006; Hare et al., 2007).
con las hembras, a diferencia de lo que ocurre con
el chimpancé común y otras especies animales, sino
Apareamiento que los machos bonobos tienen contacto sexual entre
Los bonobos copulan durante todo el año y duran- sı́ antes de copular con la hembra (De Waal, 1995).
te todo el ciclo ovulatorio de las hembras. Sin embar-
go, la hembra cuando está en perı́odo fértil (perı́odo Se conoce que el macho dominante (macho alfa, hi-
en el que la vulva se inflama) requiere que el ma- jo de una hembra dominante) no es en todas las oca-
cho se aproxime a ella menos de 5 metros para siones el que tiene descendencia después de aparear-
manifestar proceptividad. Mientras que en el chim- se con una hembra, sino que lo son los machos de
pancé común (Pan troglodytes), generalmente son menor rango que efectuaron apareamientos posterio-
las hembras las que buscan a los machos para copu- res, lo cual sugiere una competencia de espermato-
lar (Furuichi y Hashimoto, 2004; Hashimoto y Fu- zoides o que existe un desfasamiento en la fase ovu-
ruichi, 2006; Harris, 2007). latoria de la hembra (Marvan et al., 2006).
8 ContactoS 70, 5–11 (2008)

Es claro entonces que en los bonobos el comporta-


miento sexual no lleva como fin la reproducción, sino
que estos animales despliegan una amplia variedad
de conductas sexuales que van desde el frotamien-
to de los genitales entre individuos de un mismo se-
xo o de sexos opuestos, hasta el sexo oral o la cópu-
la en una posición que se creı́a exclusiva de los seres
humanos, la ventral–ventral también llamada “mi-
sionera” (Foster 2002; Harris 2007, figura 5).
Socialización entre individuos de grupos dife-
rentes Figura 5. Apareamiento entre bonobos. Foto tomada de
Los machos bonobos pasan toda su vida al lado de la página: http://sciencenotes.wordpress.com/2008/02/
sus madres y son ellas quienes los defienden de los
machos agresores, las hembras en cambio, una vez
que alcanzan la pubertad, abandonan el grupo de beneficio de otros ha sido propuesto como un meca-
origen y se aventuran en la selva hasta encontrar e in- nismo para fortalecer los vı́nculos de cooperación en-
gresar a grupos desconocidos (De Waal, 1995; The tre machos y hembras, favoreciendo la creación de
Bonobo Conservation Initiative 2002). comunidades pacı́ficas, argumentando que el placer
sexual tiene como fin evolutivo prioritario el estable-
Al encontrar un nuevo grupo, la hembra emigran- cimiento de uniones cooperativas (Foster 2002; The
te buscará contacto sexual con la hembra dominante Bonobo Conservation Initiative 2002; Harris 2007).
del mismo, para lograr su aceptación. Si se da, que-
da integrada a dicha comunidad y podrá aparear- A este último respecto, se conoce que la base molecu-
se con los machos para obtener descendencia (Ida- lar del comportamiento social altruista y egoı́sta en
ni, 1991; De Waal, 1995). De esta forma, se elimi- las sociedades de los primates, reside en un gen ubi-
na la ocurrencia de incesto, favoreciendo la diver- cado en el brazo corto del cromosoma X, denomina-
sidad genética (The Bonobo Conservation Initiati- do gen DARWIN (The International Alt/Self Map
ve 2002; Harris, 2007). Consortium, 2007).

Las hembras del grupo forman una alianza sólida, Este gen está sobreexpresado en los individuos con
de tal manera que se unen para ahuyentar a los ma- Sı́ndrome del Hiper-altruismo, y está subexpresado
chos que con mayor talla y fuerza fı́sica que ellas, en los individuos con Sı́ndrome del Hiper-egoı́smo.
puedan llegar a intentar someter a una hembra pa- Esto es que un mismo gen está involucrado en ambos
ra aparearse (De Waal, 1995; Foster 2002). fenotipos opuestos. Este gen está altamente conser-
vado y, los humanos y chimpancés tenemos una copia
Entre los individuos de esta especie, no se da el in- única expresada de este gen localizada en un domi-
fanticidio practicado por los machos dominantes, que nio genómico estable, mientras que los bonobos tie-
por ejemplo, si ocurre en otras especies de simios, co- nen varias copias expresadas, localizadas en regio-
mo el chimpancé y el gorila (Foster, 2002). nes variables (The International Alt/Self Map Con-
Si una hembra bonobo arremete contra el crı́o de sortium, 2007).
otra, esta última primero embestirá a la agreso- Recientemente se descubrió que un gen llamado
ra pero acto seguido frotarán sus genitales entre AVPR1a (Receptor 1a Arginina-Vasopresina), que
sı́, evitando el inminente combate (De Waal, 1995, codifica la producción de un receptor del neurotrans-
figura 5). misor arginina-vasopresina en el cerebro de ratón de
Altruismo y egoı́smo, cuestión de genes campo para el establecimiento de vı́nculos sociales,
Con esta interacción social-sexual se logra reducir la también está involucrado en el altruismo en huma-
tensión al evitar conflictos y desarrollar la sensibili- nos y, también está involucrado con la afición por
dad para mayor altruismo entre individuos (The Bo- la música y la danza. Esto último demuestra su pa-
nobo Conservation Initiative 2002; Harris 2007). pel conservado evolutivamente y ayuda a explicar el
porque los simios y otras especies inferiores vocali-
Este altruismo, definido por Sánchez y Cuesta (2005) zan y ejecutan movimientos rituales para comunicar-
como la capacidad para ejecutar acciones costosas en se entre ellos (Israel et al., 2008).
Solución de conflictos en los chimpancés bonobos. . . Ma. del C. Navarro M. y D. A. Ambrı́z G. 9

En un experimento en humanos, 203 personas (mu- En los bonobos es todo lo opuesto, los machos no
jeres y hombres) de las que se tomaron muestras despliegan actitudes de combate por las hembras, y
de ADN, fueron sometidas a un juego de dona- para aparearse con ellas ofrecen obsequios, pudien-
ción de dinero llamado “Juego Dictador”. Resultan- do ser aceptados o no para la cópula. No matan a
do que aquellas personas con una respuesta de “ge- los crı́os para obtener a las madres, y la dominan-
nerosidad” en el juego, mostraban una mayor lon- cia es ejercida por las hembras debido a que duran-
gitud (327-343 pares de bases) del componente re- te toda su vida, los machos viven al lado de sus ma-
petitivo (llamado RS3) de la región promotora del dres. Aunado a ello, cualquier conflicto entre indivi-
gen en cuestión. Mientras que las personas con res- duos de igual o de diferente sexo, es resuelto a través
puesta “poco generosa”, mostraban una menor lon- de conductas como el acicalamiento o el contacto
gitud del RS3 (308-325 pares de bases). Concluyendo sexual.
que el gen involucrado, presente en el humano ası́ co-
mo en mamı́feros inferiores, parece confirmar que Que este comportamiento altruista sea derivado ex-
el altruismo es un comportamiento genético (Kna- clusivamente del gen Darwin o no, todavı́a no pode-
fo et al., 2008). mos afirmarlo, sin embargo tales conductas nos in-
vitan a meditar un poco sobre nuestro propio com-
Más aún, pareciera que la expresión de dicho gen se portamiento ante situaciones de conflicto con nues-
correlacionara con la cultura del individuo, ya que tros congéneres, y no es que estemos proponiendo un
en otro estudio que utilizó el mismo juego del dicta- comportamiento promiscuo, sino que resulta intere-
dor, se encontró que más individuos tenı́an compor- sante reconocer que estos simios son capaces de en-
tamiento altruista cuando se incluı́an en el juego con- contrar una salida pacı́fica a sus conflictos antes que
ceptos sobre Dios, que cuando dichos conceptos es- llegar a un combate.
taban ausentes. Determinando que la religión influ-
ye en el comportamiento altruista (Shariff y Noren- Dado que también nuestro comportamiento parece
zayan, 2007). estar siendo dictado por la expresión de ciertos ge-
En otras palabras, en el entendido de que para que nes como el AVPR1a o el Darwin, tal vez el cono-
el fenotipo (toda caracterı́stica de un organismo vi- cimiento de estas diferencias genéticas entre indivi-
vo que pueda ser observada y/o medida) se expre- duos, nos permita ser más comprensivos unos con
se, se requiere de la combinación del genotipo (infor- otros a la hora de estar con personas a nuestro pa-
mación genética contenida en el núcleo de cada célu- recer egoı́stas.
la de la que se compone un organismo) y el am-
biente que lo rodea (núcleo-citoplasma-intersticio), Si consideramos que el fenotipo es el resultado de
probablemente el ambiente cultural de los indivi- la expresión del genotipo y que éste a su vez depen-
duos en cuestión, influya sobre la longitud y expre- de del ambiente que lo rodea, entonces ¿En que medi-
sión del(los) gen(es) involucrado(s) en el altruismo. da influye nuestro entorno (creencias, cultura, edu-
cación, etc) en la expresión de nuestro comporta-
Sánchez y Cuesta (2005) opinan que la selección cul- miento ante nuestros conflictos? Los estudios de Sha-
tural es en definitiva, un mecanismo que explica el riff y Norenzayan (2007) indican en definitiva que si
origen evolucionario del altruismo humano. influyen.
Conclusiones
Lo que los bonobos nos dejan reconocer es,
Los bonobos (Pan paniscus), siendo parientes cer-
que si entendemos esta relación tan ı́ntima en-
canos de los chimpancés comunes (Pan troglodytes),
tre ambiente-genotipo-fenotipo, podrı́amos comen-
tienen comportamientos dentro de su comunidad que
zar a tomar consciencia de las repercusiones del am-
difieren mucho al mostrado por estos y otros simios.
biente en que nos desenvolvemos sobre nuestro com-
En los chimpancés comunes, la dominancia es ejer-
portamiento que adquirimos ante nuestras situacio-
cida por los machos, los cuales efectuando combates
nes de conflicto.
entre ellos compiten por el alimento o por las hem-
bras, y en este último caso llegan a cometer infan-
“Hay una enorme capacidad en los simios y muy
ticidio para obtener a las madres y aparearse con
probablemente en todas las otras especies animales,
ellas.
que está siendo ignorada. Al ignorarla, los humanos
nos estamos separando del mundo natural del que
hemos evolucionado. Los bonobos son un puente real
10 ContactoS 70, 5–11 (2008)

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