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El nuevo Estado Social y Democrático de Derechox


Por Walter Robles Rosales*

El Estado es la institución más importante de una sociedad política. El


Estado es el poder político y jurídico institucionalizado. Y cuando nos
referimos a esta suprema institución política que representa al conjunto
social estamos aludiendo a sus componentes como: el territorio, la
población, el poder y el bien común.

De modo que referirnos al Estado tiene una enorme implicancia en la


vida social, y básicamente en la vida cotidiana de las personas que
trabajan a diario, pagan sus impuestos, consumen en el mercado, velan
por su salud, se someten a las leyes y reglas que regulan su existencia,
su tránsito, su vejez y hasta su forma de morir.

La existencia y convivencia de la persona está influenciada y decidida


de alguna manera, no digo determinada, por el tipo de Estado que tiene
como correlato una forma de gobierno.

Entonces, las primeras preguntas que nos formulamos son las siguientes:
¿Qué tipo de Estado es el peruano? ¿Existe el Estado de Derecho en el
Perú? ¿Cuál es la naturaleza de un Estado de Derecho? ¿Este tipo de
Estado satisface o nos ayuda a resolver nuestros problemas? ¿El modelo
del Estado de Derecho está en crisis? ¿Este Estado de Derecho es un Estado
Social y Democrático de Derecho?

Formularíamos la preguntas en forma más directa: ¿Cree ud. que en sus


necesidades de justicia, laborales, educativas, salud, empresarial, el
denominado Estado de Derecho peruano le proporciona los mecanismos
apropiados para satisfacerlos o resolverlos?

Uso promiscuo del concepto Estado de Derecho.


En América Latina, y particularmente en el Perú hay utilización
discursiva, retórica sobre el concepto de Estado de Derecho. Porque, sin
duda, no todo Estado es un Estado de Derecho ni todo Estado con Derecho
es un Estado de Derecho. Como bien dice el profesor Joseph Raz el uso
x
Conferencia expuesta en el Primer Congreso Peruano de Ciencia Política “Gestión Pública,
Gobernabilidad y Democracia” organizado por la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la
Universidad Nacional Federico Villarreal realizado los días 11 al 15 de octubre de 2010 en la ciudad de
Lima, Perú.
*
Walter Robles Rosales, profesor titular de la cátedra de Derecho Constitucional de la Facultad de
Derecho y Ciencia Política de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Exdirector de la Escuela
Profesional de Ciencia Política de laUNFV. Pág web: www.constitucionalrobles.blogspot.com
2

indiscriminado o simplemente retórico ha hecho un uso promiscuo del


concepto de Estado de Derecho.1

Los aportes del constitucionalismo en la configuración de un Estado


Liberal de Derecho.
De acuerdo con el constitucionalismo peruano hemos heredado un
Estado que pretendió ser liberal. Los fundadores de la Republica, como
José Faustino Sánchez Carrión, fueron discípulos del constitucionalismo
británico, norteamericano, francés y español.

Los aportes del constitucionalismo británico.


Proclamada nuestra independencia, los fundadores del Estado peruano
estuvieron informados del valioso aporte del constitucionalismo británico
perfilado por Locke con su teoría de la división y separación de poderes,
su teoría del pacto, los derechos naturales como el derecho a la vida, a la
propiedad, a la libertad y a la igualdad; la Carta Magna de 1215 que
postula la libertad y el debido proceso en el juzgamiento del hombre; la
Petición de los derechos de 1628; el Agreement of the people de 1647,
considerada como la primera y única Constitución escrita que tuvo
Inglaterra; el Instrumento of goverment de 1653, que distingue el poder
constituyente del poder constituido; el Bill of Rights de 1688 que declara
los derechos del hombre.

Los aportes del constitucionalismo norteamericano.


Nuestros patricios estuvieron impresionados de las conquistas del
constitucionalismo norteamericano, máxime cuando Thomas Jefferson
sostuvo que uno de los derechos del hombre es también el Derecho a la
Felicidad, the pursuit of happines . O cuando leyeron el famoso
capítulo LXXVIII de El Federalista de Alexander Hamilton (1787) que
sirvió de base a la sentencia de la Corte Suprema en el caso de Marbury y
Madison, redactada en 1803 por su Presidente John Marshall. O cuando se
instituyó el Presidencialismo en oposición a la monarquía, como una
forma democrática de gobierno. Y que frente a la vasta extensión de su
territorio crearon el sistema federal. Pero creo, lo que conmovió a los
espíritus revolucionarios, vencedores del imperio español, fue la rigidez
de una Constitución escrita, codificada, donde los principios políticos
planteados por los filósofos liberales como la teoría del derecho natural,
el iusnaturalismo racionalista, la teoría del contrato y los valores
democráticos de los grupos calvinistas, puritanos, niveladores, entre otros,
1
RAZ Joseph, El Estado de derecho y su virtud. Ensayo publicado en el “Estado de derecho:Dilemas

para América Latina”. Compiladores: Miguel Carbonell/Rodolfo Vásquez, Palestra editores, Lima, 2009,

p.15.
3

fueron consagrados como norma constitucional escrita para regular la


relación entre gobernantes y gobernados asegurando una convivencia de
bienestar, felicidad y paz.

Los aportes del constitucionalismo francés.


Igualmente nuestros fundadores del Estado bregaron bajo la orientación
del constitucionalismo francés donde Montesquieu, bajo la influencia de
Locke, fundamentó la teoría de la división y separación de poderes y la
relación estrecha entre el sistema político y la naturaleza de las cosas;
Rousseau con su teorías del Pacto, la Voluntad y Soberanía popular;
Sieyés y su teoría de la Nación; son planteamientos que fueron plasmados
en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789
que en su Artículo 16° nos da la definición más acertada de Constitución
desde la perspectiva político-garantista:

“Toda sociedad en la cual no esté establecida la garantía de los


derechos, ni determinada la separación de los poderes, carece de
Constitución”

Los aportes del constitucionalismo español.


En el constitucionalismo español destacamos la célebre Constitución de
Cádiz de 1812, que el profesor Luis Alayza Paz Soldán considera como la
primera Constitución de la nación peruana2, y orientadora de todas
nuestras constituciones del siglo XIX afirmando los principios de
igualdad, libertad de pensamiento y expresión, la soberanía del pueblo, la
división de poderes, el voto a los analfabetos, además de la preeminencia y
soberanía del Parlamento y el establecimiento del cabildo o municipalidad.

Por otro lado hay que destacar los aportes de la Constitución italiana de
1848, la Constitución de Querétaro de 1917, los textos constitucionales de
la revolución de octubre de Rusia de 1917, la Constitución alemana de
Weimar de 1919, la Reforma Universitaria, la Integración de América
Latina, los cuales van a enriquecer la Constitución de 1979, considerada
como la Constitución Concertada del siglo XXI en un esfuerzo por
reconstruir un Estado Democrático de Derecho.

Así pues, en la construcción de un Estado Liberal de Derecho en América


Latina y en el Perú ocupan un sitial histórico, jurídico y político
importante, gracias a los aportes del constitucionalismo británico,
norteamericano, francés y español. Allí están contenidas las raíces teóricas
de nuestros regímenes políticos. Es la levadura ideológica que fermentó las
instituciones matrices de un Estado Liberal de Derecho que limita y
2
PAREJA PAZ SOLDÁN, José, Derechos constitucional peruano y la Constitución de 1979. T.I.
Cuarta edición, EDDILI, Lima, p.39.
4

delimita las funciones de los órganos de poder y que van


constitucionalizando los derechos humanos de primera generación.

Una primera conclusión.


Hay un enorme esfuerzo por construir un Estado de Derecho en el Perú
sobre la base de los principios liberales que logró conquistar la pujante
burguesía industrial y financiera europea y norteamericana, de cuyas ideas
se nutre la clase política peruana que agitó y logró la independencia.

Sin embargo, muy a nuestro pesar, la clase política peruana no pudo


oportunamente construir un Estado Liberal de Derecho de acuerdo con los
principios liberales plasmados en el constitucionalismo jurídico y político
de los siglos XVIII, XIX y XX.

Estado autocrático y el seudoconstitucionalismo.


Producida la independencia, se produce un vacío de poder debido al
fidelismo a ultranza de la elite criolla peruana hacia el ejército realista
cuya derrota total, dejó al país sin una clase dominante al iniciarse la
República. No hubo una clase dominante que encarnara el nuevo orden,
vacío que fue ocupado por los militares hasta 1872 en que se elige a un
Presidente civil.3

La anarquía y el desconcierto nos sume en cruentos conflictos generados


por un militarismo cerril dueño del poder político, las guerras civiles
provocadas por el caudillismo despótico, la inestabilidad política, el caos
financiero y presupuestario, las intocables relaciones de producción
semifeudal que avasalla al trabajador manual e intelectual en el marco de
un Estado expoliador y una clase política desnacionalizada y egoísta,
fueron denunciados oportunamente por Manuel Gonzáles Prada, Víctor
Raúl Haya de la Torre y José Carlos Mariátegui,

Históricamente nunca hemos tenido un Estado Liberal de Derecho, sólo


un remedo. Se fundó un Estado donde no había nación. Se creó una
República sin ciudadanos. El debate doctrinario entre autoritaristas y
liberales, entre los defensores del orden y los defensores de la libertad, que
postularon brillantemente Bartolomé Herrera y Pedro Gálvez, no tuvo
resultados prácticos. Basadre a este respecto nos dice:

“Tanto los doctrinarios autoritaristas como los liberales podían


ser considerados como fracasados. Los unos no habían logrado
organizar el gobierno de los más capaces. Tampoco habían

3
MANRIQUE GÁLVEZ, Nelson, Democracia y Nación. La promesa pendiente. Ensayo contenido en
“La democracia en el Perú. Proceso Histórico y Agenda Pendiente”, PNUD, Impresiones COBOL SRL.
Lima, p. 17.
5

conseguido sus rivales la plenitud o la autenticidad en el libre


juego de las instituciones democráticas”4

Del Estado cuartel del siglo XIX, transitamos por el Estado


terrateniente y colonial durante el primer cuarto del siglo XX para devenir
en un Estado autoritario finisecular, divorciado de la nación y en perpetua
beligerancia.5

El concepto de que el Estado Liberal es el Estado de Derecho que se rige


bajo los principios del imperium de la ley, la limitación del poder, la
división y separación de poderes, respeto y protección de los derechos
fundamentales como el de la libertad e igualdad, la supremacía
constitucional, la representación política, teóricamente, son principios
contenidos en nuestra Constitución que supuestamente ordenan las
instituciones políticas del Estado de Derecho peruano, no se llevan a la
práctica.

La floritura normativa contenida en un papel no se concreta


eficazmente en la realidad de los hechos. Y esto no es sino una burda y
grosera farsa. Porque nuestros gobernantes insuflados de ideas liberales
condujeron el país bajo el imperio de la arbitrariedad, con exceso de
poder, cercenando funciones y competencias de los poderes del Estado,
hollando los derechos fundamentales, mediatizando la participación
ciudadana, desnaturalizando la representación política y violentando la
Constitución. A esta farsa, cubierta de un cascaron retórico, podríamos
con Lasalle calificarla de seudoconstitucionalismo, es decir:

“El seudoconstitucionalismo consiste, según esto, como ya ustedes


han podido comprobar, en que el gobierno proclame lo que no es;
consiste en hacer pasar por constitucional a un Estado que es, en
realidad, un Estado absoluto; consiste en el engaño y la mentira”6.

Recordemos que el constitucionalismo peruano, desde la Constitución de


1823, inspirada en los principios de la democracia individual y del
liberalismo político, inaugura formalmente una nación, que debió decir
Estado, con los órganos de poder divididos y debidamente separados en el
marco de un gobierno republicano. Será a partir de la Constitución de 1920
en que se reconocen los derechos humanos de segunda y tercera

4
BASADRE, Jorge, Historia de la República del Perú (1822-1933), T. 3. Octava edición, corregida y
aumentada, La República y Universidad Ricardo Palma, Lima, Cap. XIX, p. 769..
5
SÁNCHEZ, Luis Alberto, ¿Existe América Latina? Examen espectral de América Latina, Edición
Luis Alva Castro, Cuarta edición, Cambio y Desarrollo-Instituto de Investigaciones, 1991, Lima, pp. 215.
6
LASALLE, Ferdinand, ¿Qué es una Constitución? Editorial Temis, S.A., Bogotá, 2003, p.115.Las
frases en curva pertenecen al autor de la obra citada.
6

generación.7 Obviamente las autoridades deben respetar y protegerlos por


todos los medios de conformidad con el artículo 194 de la Constitución de
1823.

El profesor Nelson Manrique señala puntualmente el divorcio existente


entre la Constitución y el contexto social y económico, se revela:

“En un flagrante contradicción con el ideario democrático que


consagraron sucesivas constituciones (las de 1823, 1828, 1834, 1856,
1867), y de los ardientes debates entre liberales y conservadores, las
bases sociales, económicas, políticas, culturales e ideológicas reales
del nuevo Estado negaban punto por punto los enunciados
doctrinarios sobre los que fue fundado el Estado republicano. A
diferencia de la historia europea en la que se inspiraron nuestros
ideólogos republicanos, donde la fundación del Estado estuvo
precedida por la creación de las naciones, en el Perú se fundó el
Estado allí donde no había una nación.”8

¿El Estado peruano es un Estado Liberal de Derecho ?


De modo que a la interrogante de que si el Estado Liberal de Derecho
peruano diseñado bajo la teoría del iusnaturalismo racionalista que nutre
los principios del liberalismo político, es un Estado de Derecho? Porque,
como ya hemos dicho, no todo Estado es un Estado de derecho ni todo
Estado con derecho es un Estado de derecho. 9

A este respecto, el profesor español Díaz Revorio nos afirma:


7
RUBIO CORREA, Marcial puntualizando la presente reflexión comenta al artículo 193 de la
Constitución de 1823 que consigna los derechos sociales e individuales de los peruanos a los cuales
declara inviolables, estos tiene como antecedente el artículo 9 de las Bases de la Constitución Política del
Perú aprobadas el 16 de diciembre de 1822 que las señaló:
“Artículo 193.- La Sin embargo de estar consignados los derechos sociales e individuales de los peruanos
en la organización de esta ley fundamental se declaran inviolables:
1. La libertad civil.
2. La seguridad personal y la del domicilio.
3. La propiedad.
4. El secreto de las cartas.
5. El derecho individual de presentar peticiones o recursos al Congreso o al Gobierno.
6. La buena opinión, o fama del individuo, mientras no se le declare delincuente conforme a las
leyes.
7. La libertad de imprenta en conformidad de la ley que la arregle.
8. La libertad de la agricultura, industria, comercio y minería, conforme a las leyes.
9. La igualdad ante la ley, ya premie, ya castigue.

Ver La constitucionalización de los derechos en el Perú del siglo XIX, Fondo Editorial de la PUCP,
Lima, 2003, pp. 16-17
8
MANRIQUE GÁLVEZ, Nelson, obra cit. p. 25.
9
RAZ Joseph, El Estado de derecho y su virtu. Ensayo publicado en el “Estado de derecho: Dilemas
para América Latina”, compiladores: Miguel Carbonell/Rodolfo Vásquez, Palestra editores, Lima, 2009,
p.15.
7

“aunque parezca una obviedad, no cualquier Estado “con


derecho”, es un “Estado de derecho”, ya que éste último sólo
existe allí donde el Derecho es realmente un instrumento de
limitación del poder, reconociéndose el imperio de la ley, la
separación de poderes y los derechos fundamentales”!10

En efecto, si de acuerdo con el constitucionalismo moderno un Estado de


Derecho11 se fundamenta en aquellos principios que sostiene la ideología
política liberal a los cuales nos hemos referido líneas arriba, que me
permite reiterar la pregunta ¿En el Perú hemos construido un Estado
Liberal de Derecho, un Estado constitucional, o un Estado democrático, de
veras representativo de nuestra pluriculturalidad nacional?

La respuesta, es no.

Por que no nos referimos a ese Derecho que impone el orden bajo
disposiciones que constriñen la libertad y desfiguran el concepto de
igualdad. No nos referimos a ese Derecho de los gobiernos despóticos y
de los Estado totalitarios o autócratas que reducen a su mínima expresión
la dignidad de la persona humana. No es pues cualquier Derecho

Nos referimos a ese Derecho que se nutre de valores, principios y diseña


mecanismos de reconocimiento y protección de los derechos humanos,
que divide y separa los poderes no sólo para descentralizar y democratizar
el poder político sino para establecer procedimientos de control los
mismos que implican responsabilidad política donde todo detentador de
poder tiene que dar cuenta a otro detentador de poder, teniendo como
advertencia lo que muy bien dice Lord Acton “El poder tiende a
corromper y el poder absoluto corrompe totalmente.”

¿Cómo conceptuamos el Estado de Derecho?


Desde la perspectiva del derecho constitucional un Estado de Derecho es
un Estado constitucional, consecuentemente, un Estado democrático tiene
la legalidad y legitimidad que viene de la representatividad de todas las
comunidades culturales que expresan libremente su voluntad popular, los
cuales se sostienen por un conjunto de normas que orientan y
10
DÍAZ REVORIO, F. Javier, (compilador), Textos constitucionales históricos. El constitucionalismo
Europeo Y Americano en sus documentos., Palestra editores, Lima, 2004, p. 17.
11
Stahl F. J. y Mohl v. R. son considerados los precursores científicos de la idea de un Estado de
Derecho en el siglo XIX. Y H.Heller propagó el concepto de “Estado social” en general y con vistas a la
Constitución de Weimar. Bien visto el Estado Social de Derecho es un prórroga congenial para el siglo
XX, del antiguo concepto de Estado de derecho, y actualmente, es de preguntarse si no requiere,
tomando en cuenta que el Estado constitucional es responsable también por las futuras generaciones y en
tal medida se encuentra obligado a la protección del medio ambiente (Estado constitucional o de derecho
ecológico”), nos afirma el Prof. Peter Häberle en su Estado constitucional. UNAM Y PUCP, Fondo
editorial, 2003, p.224.
8

encauzan el desarrollo social de los pueblos. Es decir nos referimos al


derecho constitucional, como afirma el maestro Hauriou12 tiene como
objeto encuadrar jurídicamente los fenómenos políticos y que le asigna a
la Constitución el telos del bien común.

A este respecto, el profesor Josef Thesing nos explica que:

“Un Estado de derecho es un Estado democrático, cuya actividad


se ve determinada y limitada por el derecho. Tiene por objetivo
fundamental limitar el poder político en beneficio de la libertad
individual. Estado de derecho es aquel Estado ubicado dentro del
derecho y que cobra su legitimidad a partir de ese mismo
derecho”13

Y cuando el profesor Thesing se pregunta ¿cuáles son los lineamientos


esenciales del Estado de Derecho?, responde citando al profesor Klaus
Stern quien ratifica este concepto al afirmar que un:

“Estado de derecho significa el ejercicio del poder político sobre la


base de las leyes constitucionales con el objeto de asegurar la
libertad, justicia y seguridad jurídica.”14

Estimo que ese Estado Liberal de Derecho calza en aquellas sociedades


políticas donde germinó, nació , creció y se desarrolló plenamente la
burguesía industrial que desde el siglo XII pugnó por el reconocimiento
de sus libertades. Y que en el siglo XVIII se va concretando en
sociedades políticas, y en el siglo XIX alcanzó su madurez al conquistar
los derechos humanos de primera generación, y que luego, a mediados del
siglo XX se expandió la universalidad de eso derechos.

El intento fallido de construir un Estado Liberal de Derecho a


mediados del siglo XX.
En la década del 50 se inició una intensa movilización social del campo a
la ciudad. El éxodo de miles de campesinos hacia las grandes ciudades
costeñas que Matos Mar describe muy bien en su “Desborde popular y
crisis del Estado”15 apareciendo nuevos asentamientos urbanos conocidos
como barriadas, un crecimiento económico derivado de la guerra de
Corea, proliferación de escuelas y universidades, expansión industrial
internacional, el asfalto de toda la Panamericana Norte y Sur, rutas de
12
HAURIOU, André. Derecho Constitucional e Instituciones Políticas. Ediciones Ariel, Quinta edición,
Barcelona, 1971, p. 17.
13
THESING, Josef, Estado de derecho y democracia. Una introducción. Ensayo consignado en el libro
“Estado de derecho y democracia”. 2ª. edición, editada por Josef Thesing. Editada por CIEDLA-
Konrad-Adenauer-Stiftung, A.C., Argentina, 1999, pp.19-20.
14
THESING, Josef, ob.cit. p. 19.
15
MATOS MAR, José, ob.cit., pp. 30 y ss.
9

penetración en la sierra y selva, la difusión de la radio, es decir, una


relativa modernidad, marca el comienzo de nuevos movimientos populares
y partidos políticos, que van a posibilitar una toma de conciencia de su
situación marginal exigiendo un cambio radical de las estructuras
socioeconómicas, como por ejemplo, las acciones guerrilleras de 1962,
1963 y 1965, los cuales desnudaron la ineficiencia de un Estado obsoleto
y débil.

En 1968, Velasco y las Fuerzas Armadas irrumpen y le arrebatan el


poder político a la clase dominante constituida por los terratenientes, los
agro exportadores del norte y los pocos industriales pesqueros y
empresarios mineros; se produce un vacío de poder que va a ser ocupado
por los operadores financieros vinculados al capital internacional,
carentes de una visión nacional. Bien nos dice el profesor Matos Mar:

“La nueva clase dominante, cuya hegemonía es disputada por sus


tres segmentos: el narcotráfico, el capital privado asociado al Estado
y al capital trasnacional; es indiferente a toda visión nacional de
nuestro desarrollo. Sólo pretende usar al Estado, o para acrecentar
fortunas familiares o para satisfacer las exigencias y pretensiones
del capital internacional. Su sentido pragmático, la lleva a desbordar
permanentemente el orden establecido”.16

Ese estatismo orgánico17, autodenominado modelo ideológico de la


“revolución peruana”, en su primera fase, estableció una forma de relación
de inclusión corporativa bajo el centralismo del Estado como una forma de
diferenciarse del capitalismo liberal; en su segunda fase, se va
convirtiendo en un Estado Liberal de Derecho de unos pocos, cuyas
expectativas se extraviaron en la vorágine de una burocracia militar al
servicio del gran capital.

La década del 80’: El desborde popular.


La década del 80´ encuentra al Perú con una geografía humana donde la
población urbana alcanzó el 65 % del total de la nación, el 70 % de las
viviendas del país tienen un aparato de radio y el 30% un televisor, se
puede afirmar que el 90% de la población peruana está conectada por la
radio y la televisión, ejerciendo una gran influencia, lo cual cambia la
estructura del pensamiento de los peruanos. Lima es ya el pulpo que
extiende sus tentáculos hacia las provincias en busca de recursos pero sin
retorno en inversiones de desarrollo. El proceso migratorio del campo a
la ciudad es producto de la pobreza y extrema pobreza del campo, la
16
MATOS MAR, José, Desborde popular y crisis del Estado, 1ª. edición, Ediciones Instituto de
Estudios Peruanos, Lima, p. 50.
17
LÓPEZ JIMÉNEZ, Sinesio, Estado y ciudadanía en el Perú, Ensayo publicado en “El Estado en
debate: múltiples miradas”. PNUD, Impresión: MIRZA, Editores e Impresores, SAC, marzo, 2010, Lima,
pp. 42-43.
10

destrucción de la infraestructura productiva, la agobiante crisis económica,


el desempleo, la aguda inflación, el hambre galopante, la agudización de
la violencia terrorista, que según el Informe de la Comisión de la Verdad
y Reconciliación (CVR) produjeron 70 mil muertos, de los cuales el 75%
de las víctimas fueron indígenas. Entonces se aceleró el desborde que se
convirtió en inundación. Lima va a concentrar la vitalidad del mercado
interno.18 Aparecen nuevos grupos sociales emergentes que no se
identifican con las instituciones públicas ni mucho menos con los partidos
políticos que no funcionan con eficacia. Hay una crisis de representatividad
y el Estado se muestra excluyente y distante viéndose desbordado por el
informalismo pujante y popular.

La Constitución aprobada en 1979 inaugura el reconocimiento


constitucional del sufragio universal permitiendo el voto de los analfabetos,
el Tribunal de Garantías Constitucionales como órgano de control de la
Constitución. Sin embargo, las reformas legales, tímidas e incoherentes
del Belaudismo y la inexperiencia de García, no pudieron articular ni
resolver los viejos y nuevos problemas planteados por la violencia
política y la nueva correlación de fuerzas sociales.

La década del 90´: Un Estado autoritario y el neoliberalismo


La década del 90´, marcada por el gobierno de Fujimori en alianza con un
sector de las Fuerzas Armadas y el capital financiero internacional,
operadores del Consenso de Washington en el marco de una nueva
Constitución hecha a medida de un Estado autoritario, imponente e
intolerante en lo político y social pero relajado y permisivo ante las
instituciones financieras transnacionales, combinó el populismo con
medidas draconianas recomendadas por el neoliberalismo, como la
desregulación, la apertura a las inversiones extranjeras, disciplina fiscal,
privatización de las empresas públicas, despido masivo de trabajadores,
desconocimiento de derechos laborales consagradas por la Organización
Internacional del Trabajo, el fortalecimiento de la propiedad privada sobre
otras formas de propiedad y producción.

Se inauguró una política de privatización de nuestros recursos naturales y


un absoluto desconocimiento de los tratados de los derechos humanos
suscritos por el Estado peruano, o haciendo finta demagógica al
suscribirse a los mismos, pero en la práctica, olímpicamente se ignoran,
como ejemplo, la Convención sobre los Derechos del Niño y del
Adolescente, el pacto de negociación colectiva, la libertad de expresión,

18
11

la libertad de información, libertad y seguridad personal, la legítima


defensa, etc.

Joseph Stiglitz, ex alto funcionario del FMI, consideró que estas políticas
neoliberales no plantearon un desarrollo democrático, incluyendo la
participación consciente de los ciudadanos en las decisiones colectivas,
ignoró el desarrollo sostenible ecológico y político, soslayó la mejora de la
calidad de vida, incluyendo educación y salud. Es decir, el gobierno de
Fujimori al seguir a pie juntillas el Consenso de Washington, no abordó el
tema de equidad y el de la exclusión.

El Estado autoritario fujimorista con pretensiones liberales devino en un


Estado corrupto y depredador. El manejo mafioso de los poderes del
Estado levantó en vilo las arcas fiscales, estimuló el transfuguismo político
subastando conciencias, honras y decisiones de algunos políticos,
militares y empresarios, El Perú fue testigo de la conducta delincuencial
de ciertos politicastros que juraban por el becerro de plata, olvidándose
de Dios y de sus conciencias.

Segunda conclusión.
La construcción de un Estado de Derecho, democrático, representativo y
constitucional, se frustró. Porque un sistema democrático débil con
instituciones precarias no contribuyó a construir un Estado Liberal de
Derecho.

Históricamente se instaló en el escenario político un Estado plutocrático,


depredador, caudillista, por lo tanto, ineficiente e incapaz de resolver los
problemas primarios, como el del analfabetismo, desempleo masivo,
extrema pobreza, servicios básicos (agua, desagüe, luz, salud),
infraestructura vial, vivienda, etc.

Una clase dominante aupada en el poder político y aliada incondicional a


los grupos de poder imperial o transnacional financieros, hipotecó
nuestros recursos mediante políticas de endeudamiento y de inversiones
entreguistas, subordinando los intereses nacionales a la gran banca
mundial y a cenáculos amicales o familiares configurando oligarquías
internas que pugnaron por capturar el Estado, convertido en un botín de
guerra electoral. Ese fue y continúa siendo nuestro llamado Estado del
Derecho o Estado Liberal de Derecho.

Un Estado débil con instituciones débiles: los partidos políticos.


En el análisis de esta afirmación, el más claro ejemplo, es la carencia de un
sistema de partidos políticos en medio de un sistema autoritario. Los
12

partidos políticos de esencia democrática sólo se desarrollan dentro de un


sistema democrático. De ahí que Marcial Rubio citando a Bernales nos
dice que hay que tener en cuenta la estructura social y la superestructura
ideológica como los siguientes:19

1. Si la cultura de una sociedad determinada es el autoritarismo y el


paternalismo, un partido democrático será sistemáticamente mal
interpretado y no podrá funcionar de acuerdo a sus reglas.
2. Si en la sociedad predomina el clientelismo por sobre las relaciones
objetivas e igualitarias entre ciudadanos, entonces la posibilidad de
ejercitar democráticamente el poder por un partido, se perderá en la
distorsión que siempre se produce cuando las gentes operan de buena
fe con criterios primarios de reciprocidad, en sistemas de relaciones
secundarias.
3. Si el gobierno del Estado es predominantemente represivo y
autoritario, cuando no tiránico, la posibilidad de acción democrática
de los partidos se ve seriamente perturbada, no sólo porque en el
sistema mismo las reglas son otras, sino porque una institución que
elige la vía democrática para el ejercicio del poder, puede ser
fácilmente arrasada por quienes lo utilizan sin respeto a reglas de
civilidad elementales.

De modo que, para fortalecer e institucionalizar la democracia, la


problemática de los partidos, hay que ubicarlos en el conjunto de un
sistema político en el que éstos actúan.

Es verdad que nuestros partidos políticos se han caracterizado por un


aristocratismo partidario donde un líder o un pequeño grupo toma
decisiones en representación de todos sus afiliados. La elección de sus
dirigentes nacionales, en su generalidad, no es producto de una contienda
democrática interna. El monopolio de las cúpulas para encabezar las listas
de candidatos se resuelve empleando prácticas tradicionales como el
clientelismo o imponiendo disciplina, es decir, a la fuerza. De modo que la
mayoría de estos partidos se conducen patrimonialmente. Son muy pocos
los partidos que escapan a esta regla como por ejemplo el Partido Aprista
Peruano o el Partido Popular Cristiano, cuya militancia muchas veces
impide el verticalismo de quienes los dirigen eventualmente.

Las instituciones políticas dejan de representar a la sociedad no sólo por la


conducta de sus dirigentes o titulares sino también por que la sociedad se
torna compleja y se pierde comunicación con ella. Esa masa de inmigrantes
19
RUBIO CORREA, Marcial, Las reglas que nadie quiso aprobar. Ley de Partidos Políticos. Fondo
Editorial de la PUCP, Lima, 1997, pp. 41-42.
13

que llegaron en condiciones difíciles a la gran ciudad, la presencia de los


informales, pequeños propietarios, las nuevas organizaciones civiles y de
producción y mercadeo de subsistencia, así como la presencia cada vez más
consciente de aquella mancha de comunidades amazónicas y campesinas,
siempre olvidadas, y que insurgen en defensa de su vida y de su hábitat,
no son escuchadas ni representadas.

Lo cierto es que los órganos de poder y la debilidad de las instituciones


públicas siempre han tenido una existencia precaria20, irregular y crítica en
medio de un contexto político inestable donde el poder ha oscilado entre el
militarismo y un civilismo con pretensiones liberales.

La década del 2000


Derrotado el Estado autoritarista de Fujimori, la década del 2000 se
caracteriza por un intento de volver a construir un Estado Liberal de
Derecho en el marco de la Constitución de 1993. Se echan las bases de
una democracia estable de características neoliberales, se alienta una
política de inversiones y de pequeñas formas de producción que elevan
el producto bruto interno, el crecimiento económico, el consumo interno,
se alienta la consolidación de los partidos políticos ante la pérdida de
poder que le arrebatan los movimientos locales y regionales, se van
reconstruyendo las organizaciones civiles y gremiales, y se encaran los
desafíos de dos variables que generan inequidad y desempleo: la
desigualdad y la exclusión.

Frente al fenómeno de la globalización las sociedades se van modernizando


y los Estados se ven invadidos es su ámbito de poder. El Internet, el
twitter, el messeger, el correo electrónico, la telefonía móvil, los sistemas
de transporte intercontinental, entre otros, aproximan a los pueblos a la
información fluida y rápida. Pero, el derecho al acceso universal a
Internet es todavía precario en el Perú si lo comparamos con países
vecinos, por ejemplo en Argentina los costos de los dominios de Internet
es cero dólares lo que le ha permitido posicionarse en el primer lugar en
América Latina con más de 1, 600,000 dominios; mientras que la pobre
presencia de Perú con sólo 22,000 dominios en la página web, resulta más
que alarmante al exhibir universidades públicas sin aulas virtuales, menos
de 5,000 colegios que no tienen una página web con su dominio propio, es
decir, menos del 90 % no tienen presencia en Internet. Este retrazo se
puede explicar por la falta de una política educativa de tecnología de la
información y de la comunicación (Tics), dentro del cual los precios
elevados que pagan los colegios nacionales, un promedio de 40 dólares
anuales, y la familia por el uso de Internet paga un promedio de 25
20
RUBIO CORREA, Marcial, ob.cit., p.94 y ss.
14

dólares mensuales, contribuye ha agudizar la brecha digital de una extensa


población en situación de analfabetismo digital, que al decir del experto
Antonio Guitiérrez-Rubí somos rústicos “nativos digitales”21.

El Estado debe reconocer que el derecho a la información y a la


comunicación utilizando las Tics es una exigencia democrática para
hoy, debido a la velocidad de las innovaciones informáticas con
repercusiones económicas, comerciales y culturales. Este es un
compromiso que deben asumir responsablemente no sólo el gobierno
central sino también el regional y local, los cuales deben invertir e
incentivar a la ciudadanía en el uso del Internet.

Por otro lado, los grupos de poder dominantes, astutamente asocian la


globalización con la ideología neoliberal presentándola como vencedora
de todas las ideologías desde las monarquías hereditarias hasta el
comunismo, y que por tanto, se habría llegado a la forma final de
gobierno y al fin de la historia, haciendo suya la tesis de Fukuyama.22 Así
pues no queda otra alternativa que aceptar las políticas de reajuste,
privatización, desregulación, salario por debajo de la canasta familiar,
despidos masivos, desconocimiento de los tratados laborales suscritos
por el Estado peruano, inversiones sin respeto a las leyes nacionales, en
el marco de un Estado pigmeo, sólo con funciones de policía e indiferente
a los críticos problemas sociales.

Las políticas públicas de los gobiernos de Toledo y de García tienen


todas las características de las políticas neoliberales con un acento tímido,
permisivo con los organismos financieros y las inversiones
transnacionales. Los parámetros financieros del mundo internacional
son reglas que se aceptan y no se revisan. Nadie quiere arriesgar a un
cambio que se puede traducir en una política de crecimiento económico
pero con distribución. El fantasma de la inflación es una pesadilla que
ronda en la cabecera de los jefes de Estado.

Esa política de temor ha perfilado un Estado Liberal de Derecho, que


viene con retraso, y que para los nuevos tiempos, resulta obsoleta. En el
Perú del siglo XXI los problemas son complejos. Y ante el avance de la
tecnología, la ciencia y la globalización del daño, la agenda política de
los gobiernos tiene que renovarse y enfrentarlos para lograr un
desarrollo humano con mejor calidad de vida.
21
Entrevista a Antonio Gutiérrez-Rubí publicado por El País com, edición global, Asociación de
Usuarios de Internet del Perú. http://www.aui.pe/
22
FUKUYAMA, Francis, El fin de la historia y el último hombre. Editorial Planeta, S.A. Buenos Aires,
1996.
15

Después de 10 años de gobiernos elementalmente democráticos que


intentan perfilar un Estado Liberal de Derecho es ineludible confrontar ese
abismo entre los pudientes y los pobres que aún no se resuelve Una
población que sufre de concentración y de dispersión que hace más difícil
la racionalidad del gasto público, el déficit de infraestructura física como
carreteras, energía eléctrica, agua potable, alcantarillado, viviendas
decorosas, el narcotráfico violento que va infiltrándose en las instituciones
públicas, la carencia de un sistema de partidos políticos, la incapacidad
del Estado que debe recoger nuevas formas de representación encarando
la pluralidad y la diversidad de la unidad de la Nación.23

Sin duda, el subdesarrollo ahora tiene un nuevo rostro y un contenido que


deteriora los valores y convierte en mera mercancía la vida humana. Poco
o nada vale la vida humana ante la violencia política y cotidiana.
Violencia que no requiere necesariamente una arma blanca o de fuego,
sino aquella violencia que proviene bajo la forma de políticas de Estado
como aquellas políticas extractivas que al no respetar leyes nacionales y
las costumbres ancestrales de las comunidades, producen muertes
masivas de niños, mujeres y ancianos por los daños ecológicos y
medioambientales. Por ejemplo muchos emporios mineros que son de
propiedad concedida por el Estado para su explotación, altamente
capitalizados, que no generan empleo masivo de mano de obra,
contaminan el agua de los ríos aniquilando la riqueza ictiológica que
sirve de alimento de comunidades nativas que viven por siglos en ese
hábitat, se talan sin plan los árboles, se destruye la fertilidad de los
suelos, la exclusión de las población nativa al cual no se les escucha en
sus reclamos y se imponen políticas depredatorias, los pueblos no son
beneficiarios de las altísimas ganancias que genera la venta de los metales
en el mercado internacional, y por ende, continúan subsistiendo de
hambre, viviendo en la oscuridad del analfabetismo como resultado de la
baja calidad educativa, secularmente abandonado24, y mueren como
animales del monte sin asistencia médica.

23
MANRIQUE GÁLVEZ, Nelson, ob.cit,, p. 49.
24
El Consejo Nacional de Educación indica que en el Perú el gasto anual promedio por alumno es de
352 USD, mientras el promedio en América Latina es de 800 USD. Como sabemos la meta de
aumentar sucesivamente medio punto del PIB nacional al presupuesto del sector educativo hasta llegar al
6 % del PIB nacional ha sido incumplida sucesivamente. Para el año 2011 se ha asignado al sector
educación sólo el 3 % del PIB. Ver Cifras para la Descentralización. Versión temática, Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUD). Edición Especial para la Secretaría de
Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros. Impresión Mirza Editores e Impresores
SAC, Segunda edición, Junio 2008, Lima, p. 43.
16

El Perú es sólo la ciudad en perjuicio de la vida rural cuyo índice de


mortalidad infantil sigue siendo preocupante.25 La desigualdad como
resultado de la pobreza se expresa en el desempleo, el bajo ingreso per
cápita, en la discriminación institucionalizada en universidades y centros
educativos privados, playas privadas, parques privados. Las condiciones
de seguridad en la ciudad se han deteriorado allí donde la violencia
predomina, el tráfico urbano es un caos, mercados informales cubren
necesidades populares de consumo frente a los grandes centros
comerciales que cada vez se enseñorean en el mercado interno, la
presencia de los clubs o asociaciones de residentes provincianos que cada
fin de semana celebran ruidosas festividades en honor del santo patrón
del distrito, aniversario del pueblo o reencuentros deportivos en campos
situados a la ribera del río Chillón o del río Rimac. La cerveza reemplaza
al ron y a la chicha. El disco y el libro piratas desplazan a la industria legal,
los grupos musicales se impone sobren las orquestas. El ídolo de los
barrios populares compite con éxito con los más selectos intérpretes de la
música internacional. Estas son las nuevas formas de supervivencia, muy
lejos de las reglas que emanan de un Estado Liberal de Derecho en crisis.

Todas las encuestas de estos últimos 20 años recogen la percepción


ciudadana que no duda en calificar a este tipo de Estado, como un Estado
corrupto y depredador que saquea la riqueza al pueblo en beneficio de
unos pocos, de ciertos grupos familiares, que le arrebataron al país su
salitre, su guano, su oro y su plata, su riqueza ictiológica, su recurso
energético como el petróleo, y que ahora pretenden usufructuar el gas.

Hay una desconfianza histórica del Perú profundo respecto del Perú
oficial. Las instituciones políticas se han debilitado, su clase política
ignara no es honesta, sus más visibles líderes aparecen contaminados en
negociaciones nada puritanas. El patrimonio de mucho de ellos los ha
convertido en sultanes de la política.

Es lamentable afirmar que el Estado de Derecho en América Latina, y


concretamente en el Perú, sólo resultó una bonita etiqueta para una
realidad histórico social que no la asimiló. Siempre estuvo lejos y

25
La desnutrición crónica, medida hacia el año 2000, en el Perú tenía entonces un nivel de 25.4 %,
descendente con respecto a los años anteriores posteriores a los shocks y salarios de 1998 y 1999 en la
que el promedio nacional de desnutrición crónica llega a afectar a la mitad de la población infantil y a las
tres cuartas partes en los departamento más pobres y las áreas rurales. Un cuarto de niños con
desnutrición crónica, sin embargo, es aún un nivel muy elevado y costoso en términos del futuro
nacional, con mayor razón si la tasa puede superar el 40% , en casos como los de Apurímac, Cajamarca,
Cusco, Huancavelica y Huanuco, todos ellos en la sierra del Perú. Ver Cifras para la Descentralización.
Versión temática, Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PENUD). Edición Especial para
la Secretaría de Descentralización de la Presidencia del Consejo de Ministros. Impresión Mirza Editores e
Impresores SAC, Segunda edición, Junio 2008, Lima, p. 42.
17

distante del pueblo, social, económica y política. Ese Estado Liberal de


Derecho sólo presentó su rostro ante las grandes ciudades costeñas
mientras que la periferia serrana y amazónica, sobreviven a espaldas de la
historia, excluidos y discriminados. Este Estado es un Estado mononacioal
y homogeneizante que niega o discrimina otras culturas que difieren de la
cultura dominante

El hombre de estas tierras olvidadas, condenado a existir en la ignorancia,


en la miseria, carreteras rústicas, sin hospitales, sin centros educativos de
calidad, sin medios masivos de comunicación y con hambre, sólo tiene
como destino la muerte prematura.

La percepción ciudadana de nuestro Estado de derecho es que este es sólo


un Estado de los ricos, de los políticos, de los corruptos. El término
“Estado de derecho” es sólo una expresión eufemística, carente de un
genuino contenido nacional. Entre Estado y Nación existió y continúa
existiendo una separación histórica abismal, lo que Basadre llama
“separación suicida.”26

El gran ausente en la solución de los problemas del país: El Estado


Liberal de Derecho.
En puridad de verdad, el Estado liberal de Derecho es el gran ausente en la
solución de los problemas básicos de la sociedad peruana, y que por lo
tanto ha perdido legitimidad. El politólogo Adrianzén27 explica que esto se
debe, a lo que denomina “fallas” de un Estado débil y precario,
manteniendo relaciones desiguales con los ciudadanos y el mercado. Estas
“fallas” son:

1. Presencia física. El Estado peruano presenta la paradoja de ser débil


en unas zonas y ser fuerte y visible su presencia en otras. En algunos
sitios el Estado es complaciente y generoso con los servicios
públicos, en otros es indiferente y mezquino.
2. Legitimidad política. El Estado es poco legítimo no sólo por los
bajos niveles de legalidad sino también por su ineficacia para
resolver los problemas y/o demandas ciudadanas mediante políticas
públicas.
3. Representación política. Ésta es precaria y frágil como
consecuencia de un sistema político débil debido: a la escasa
presencia de los partidos políticos en el ámbito nacional, a las
26
BASADRE, Jorge, Perú: Problema y posibilidad, Cuarta edición, Edición cultural Cuzco, S.A.
Fundación Manuel Bustamante de la Fuente, Lima, 1994,p. 294.
27
ADRIANZÉN MERINO, Alberto, El regreso del Estado. Ensayo publicado en “El Estado en debate:
múltiples miradas”. PNUD, Impresiones: MIRZA, Editores e Impresoras SAC, Lima, marzo, 2010, pp. 22
al 24.
18

dificultades para incorporar y representar a nuevos sectores sociales


(mujeres, jóvenes e indígenas) y a un Congreso limitado en su
intermediación política, en la capacidad para resolver las demandas
ciudadanas y de fijar prioridades nacionales. La limitada
representación política afecta la gobernabilidad del propio Estado.
4. Políticas sociales y “desigualdad”. En este Estado las políticas
sociales han sido diversas y hasta contradictorias, mucho menos han
sido permanentes. Los gobiernos no las convirtieron en políticas de
Estado.
5. La dualidad: lo moderno y lo tradicional. Aquí Adrianzén cita a
Mayen Ugarte quien plantea la siguiente hipótesis: “ hoy es posible
constatar que los organismos públicos que gozan de mayor cercanía
con los centros de poder y modernidad de la sociedad son también
aquellos que con mayor rapidez se adaptan a las nuevas demandas”
Y en cambio aquellas organizaciones que operan en campos en los
que los intereses sociales y ciudadanos son más dispersos, tienen
poca presión de la sociedad para adaptarse, no por falta de interés o
necesidad, sino por la imposibilidad de los interesados en
organizarse para hacer sentir sus preocupaciones (salud, educación,
etc.) y de esta manera la administración pública se comporte
indiferente. En este contexto la mala gestión y los deficientes
servicios públicos será normal, y de seguro habrá una cultura que
aliente la corrupción. Hay pues una dualidad de Estados: una
moderna y otra premoderna. Estas diferencias, además de expresar el
grado desigual de penetración del Estado en un sentido integral
(autoridad, seguridad, justicia, comunicaciones, etc.) son la base de
las llamadas brechas y fracturas sociales, económicas, culturales y
políticas. En este contexto -dice Adrianzén-, como sucede muchas
veces en la política, el sector premoderno o tradicional le da sentido
a la totalidad social, tanto el Estado como la sociedad asumen formas
arcaicas que impiden incrementar su legitimidad e iniciar procesos
de modernización y de modernidad. Estos arcaísmos no sólo se
presentan en las zonas y sectores pobres sino también en los
modernos, por ejemplo, el racismo que impide la modernidad.

En efecto el Estado Liberal de Derecho ilegítimo y precario, que no


sólo no representa a la pluralidad nacional, sino que no ha podido
superar la brecha abismal existente entre los grupos sociales, tiene que
abordar ineluctablemente problemas primarios que se le presentaron
concretamente en la década del 2000, como los siguientes:
19

1. El 20 % de los grupos sociales reciben el 51% de los ingresos nacionales,


mientras que el 20% más pobre recibe apenas el 4.4%. Los datos de 2002, nos
dicen que el 69 % de hogares rurales era pobre y el 42% era calificado como
pobre extremo
2. Se requiere de una estrategia eficaz a fin de reducir el 54 % de la población que
continúa padeciendo de una pobreza estructural, pero que requiere el liderazgo
del Estado principalmente en las zonas rurales que sufrieron el embate de la
violencia terrorista, y de esa otra violencia que históricamente ha provenido de
un Estado depredador y rapaz.
3. La inercia de un Presupuesto tímidamente descentralista que no permite una
eficaz participación ciudadana.
4. No funcionan los sistemas de control intraórgano e interórganos.
5. La ausencia de una política educativa que supere la brecha de formación
educativa, y particularmente, la digital, como un elemento fundamental para
una democracia de calidad.28
6. Los planes nacionales presentan el talón de Aquiles de una desarticulación,
duplicando programas, funciones, actividades, investigaciones, etc.
6. Los problemas de filtración y focalización adecuados
7. Baja presión tributaria.
8. Ausencia de transparencia en la Administración Pública.
9. Corrupción en los más importantes poderes del Estado: Poder Legislativo,
Judicial y Ejecutivo.
1. La desconfianza de los pueblos

Circunstancias actuales.
En circunstancias actuales, el gobierno ha anunciado que los niveles de
pobreza han bajado. El Instituto de Estadística e Informática (INEI) nos
informa: Que la pobreza total se ha reducido en 1,4%, es decir, pasó de
36,2% en el 2008 a 34, 8% el 2009, con lo que 290 mil personas dejaron
de ser pobres en el Perú. La pobreza extrema se ha reducido en 1,1%, es
decir, pasó de 12,6% en el 2008 a 11,5% el año 2009. Que la reducción de
28
Los nuevos desafíos que confronta el Estado peruano hay que situarlos dentro del marco de una
sociedad que sufre el impacto de la globalización que en América Latina plantea nuevas formas de
exclusión como el de la brecha digital que amenaza ampliar y profundizar las grandes distancias
sociales, económicas y culturales entre las personas. En el año 2002 un 70% del 15% de mayores
ingresos de la población regional tiene acceso a Internet, lo que se compara con un 10% que tiene
conectividad regional. Lo que significa que hay pequeños sectores conectados e integrados en la
“sociedad de la información” mientras que un vasto sector de ciudadanos están excluidos del beneficio
de la tecnología digital. Esta “exclusión digital” le plantea al Estado un nuevo reto que afrontar. José
Antonio Ocampo, Secretario Ejecutivo de la CEPAL (artículo publicado por el diario El Comercio,
26.02.03) sugiere que la estrategia nacional debe tener en cuenta las tres dimensiones de la sociedad de la
información: 1° Las necesidades tecnológicas (infraestructura y servicios genéricos). 2° Las realidades y
los requisitos institucionales y organizacionales de los diferentes sectores (los sectores “e”). 3° Las áreas
diagonales (los marcos regulatorios financieros y el capital humano). Y para romper la “brecha digital”
habría que reducir los costos del acceso individual mediante sistemas de acceso compartido, avanzar en la
provisión de equipos sencillos y económicos, y formular políticas estratégicas, como la aplicación de
estándares abiertos y el uso de programas (software) de fácil acceso. En este desafío es necesario
enfatizar que además del Estado se deben adoptar políticas que viabilicen la cooperación de la sociedad
civil y el sector privado.
20

la pobreza se explica en la mejora del ingreso per cápita de los pobladores,


el cual se dio en un 40% de la población más pobre y en un 20% en la
población más rica. Que la mayor reducción de los niveles de la pobreza se
dio en el área urbana al pasar de 23, 5% en el 2008 a 21,1 en el 2009, es
decir, 2,4% menos. En tanto el área rural aumentó en 0,5%.

Sin embargo, la población no percibe este significativo decrecimiento de


la pobreza, percepción que ha sido corroborada en las últimas elecciones
regionales y municipales, donde el partido de gobierno no ha tenido
presencia política de acuerdo con los resultados electorales,29lo que además
revela la debilidad de los partidos políticos y el surgimiento de nuevos
actores electorales en la escena nacional.

Más bien se advierten que los problemas básicos subsisten, a pesar del
crecimiento económico y la reducción de la pobreza, como por ejemplo:

1. El problema de la desigualdad de la distribución del ingreso ahonda


las brechas sociales a pesar de estos últimos años de crecimiento30.
2. La presión tributaria es de 14.5 del PBI, sin embargo el gobierno se
niega a cobrarles un impuesto a las ganancias extraordinarias de la
minería y petroleras, gracias a los altos precios en el mercado
internacional.

3. El desempleo o la falta de trabajo llega a un 38.7 %, la corrupción a


un 28.3%, la pobreza a un 33.8 %.

4. De acuerdo con el Mapa de vulnerabilidad a la desnutrición


crónica infantil desde la perspectiva de la pobreza, 201031 se
informa que subsisten altos niveles de desnutrición infantil
29
En los resultados de las elecciones regionales el Partido Aprista, en la fecha en que se redacta el
presente documento, sólo obtiene una presidencia que es el de la Libertad, con un triunfo ajustado. Son
los grupos independientes los que han obtenidos el triunfo en estas elecciones regionales y municipales.
Ver www.onpe.org.pe
30
Dos diarios de circulación nacional como El Comercio y La República, el domingo17 de octubre de
2010 han editorializado sobre el crecimiento económico de manera elocuente. El primero, con el título de
“Optimismo ante “milagro peruano” comenta que el PBI registra el avance del sector manufacturero de
18,99 %,, el sector construcción en 14,15 % , los cuales se han convertido en el ámbito interno en
importantes generadores de empleo, que el INEI revela en un aumento de 5,8 % durante el trimestre de
este año: 250 mil personas. Que esta tendencia es alentadora porque se viene manteniendo
ininterrumpidamente por cerca de 13 meses, convirtiendo en un polo de atracción para futuras
inversiones. Hasta el FMI, el politólogo Francis Fukuyama y Al Gore han expresado el éxito
macroeconómico y que muy pronto de hablará del “milagro peruano”. El segundo diario, con el título
“La economía no es cuestión de suerte” sostiene que el crecimiento económico que se registra entre el
2001 al 2008 no es cuestión de suerte, como si la economía estaría siendo manejada por una “mano
invisible del mercado” minimizando factores internos propios, la capacidad de generar políticas y
aplicarlas, así como la intervención de actores sociales involucrados.
31
PNUD y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Mapa de vulnerabilidad a la desnutrición
crónica infantil desde la perspectiva de la pobreza, 2010
21

particularmente en los departamentos de Huancavelica (42.9 %),


Huánuco (32.7%), Cajamarca (31.9 %), Cusco (31.7%), Ayacucho
(31.2%) de acuerdo con ENDES, 2009.

Este Informe contiene estudios a nivel de distritos y centro poblados


focalizando geográficamente a todos los municipios del país para
priorizar la atención a los grupos de población más vulnerables a la
desnutrición crónica. Así tenemos que el nivel de vulnerabilidad a la
desnutrición crónica a nivel nacional en niños menores de 5 años,
hay 311, 283 niños menores de 5 años provenientes de 383 distritos
(sobre un total de 1834 distritos) los cuales están clasificados con un
nivel de vulnerabilidad “muy alta”, lo que significa que en caso de
no recibir atención estos niños se convertirán prontamente en
desnutridos. Por otro lado, las provincias más vulnerables del país
son Pachitea (Huanuco), Paucartambo y Paruro (Cusco). Asimismo
las regiones más vulnerables son Huancavelica, Apurímac y
Cajamarca. Las consecuencias implícitas de todo ello se traduce en
enfermedades, bajos niveles productivos, pobreza y retraso
socioeconómico del país al estar comprometidos la salud de las
generaciones que deberían asumir la responsabilidad futura en todo
proceso de desarrollo.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en el Perú


existe 1’987.000 niños y adolescentes entre 6 y 17 años, que
trabajan, de los cuales el 92% trabaja en el campo, el resto se dedica
al comercio ambulatorio y al trabajo doméstico; el 20% se dedica
exclusivamente a ganar dinero y ha sido excluido del sistema
educativo, y un 54%, son varones.

El tema de los adolescentes y jóvenes, cuya edad oscilan entre los


10 a 24 años de edad, es sumamente preocupante toda vez que ellos
constituyen el 30 % de la población nacional. Entre el período de
1993-2005, en los departamentos de Loreto, Ucayali y Madre de
Dios, y los departamentos de Apurímac, Huancavelica y Ayacucho
en el Trapecio Andino, se registraron los índices más altos de
crecimiento poblacional juvenil. La pobreza en el Perú tiene el rostro
de los jóvenes. Veamos: La pobreza en adolescentes de 10 a 14 años
alcanza el 62 % superior del país (52%). En los departamentos de
Amazonas y Ucayali el porcentaje de mujeres jóvenes sin DNI
supera el 20 %, y entre los menores de 18 los niños y adolescentes
carecen de partida de nacimiento aproximadamente el 10 %. El
embarazo adolescente se ha incrementado en la zona de la selva: del
26 % al 29 %; es decir, casi 1 de cada 3 mujeres de la selva ya son
22

madres antes de alcanzar los 20 años de edad, con el agravante de


que el embarazo adolescente tiene efectos en la transmisión
intergeneracional de la pobreza.32 En suma, la UNICEF nos indica
que hay 6.5 millones de niños peruanos que viven en condiciones de
pobreza. Un Estado Social y Democrático debe, por ética, realizar
gastos de calidad en políticas de juventud.

5. El reto que se tiene que enfrentar es el problema de la desigualdad


que en América Latina y el Caribe, incluyendo el Perú, presenta la
característica de una constante histórica, como: Alta, Persistente y
que se reproduce en un contexto de baja movilidad
socioeconómica.33 Esa desigualdad se refleja en los estudios sobre
individuos con niveles de ingreso per cápita, acceso a
infraestructura y servicios básicos. En este sentido hay grandes
disparidades entre regiones pobres y las regiones que tiene ingentes
recursos, por ejemplo, las más pobres como Apurímac, Huánuco,
Ayacucho, Amazonas, San Martín y Puno, concentran la población
con mayores necesidades y presentan mayores problemas para su
crecimiento, mientras que las más ricas ubicadas en la costa como
Lima y el Callao, donde los servicios de salud y de consumo lindan
con la modernidad. Lo que me permite inferir que las políticas
descentralistas no han sido eficientes por lo que es urgente revisar
las competencias de los diferentes niveles de gobierno, definir sus
políticas fiscales y establecer espacios de diálogo.

6. En lo referente a la distribución, una encuesta de la CEPAL 34


realizada en 18 países de la región, en el 2009, nos da a conocer
que solo el 9 % de la población peruana cree que “la distribución
del ingreso es muy justa o justa”. Por debajo de nosotros solo está
Paraguay con el 6 %, mientras que 22 % es el promedio de la región
(2.5 veces más que en el Perú). La población percibe que este
gobierno es de los ricos.

Esta aseveración parece confirmarse cuando IPSOS APOYO,


publica una encuesta realizada entre el 9 y 10 de febrero de 2010 en
la cual el 75 % desaprueba la gestión de gobierno del presidente
García, el 75 % la del Poder Judicial y el 83 % del Congreso de la
República. Y a la pregunta ¿por qué desaprueba la gestión del
32
Del Informe “Invertir en la adolescencia y juventud en el Perú: oportunidades y desafíos”. Fondo de
Población de las Naciones Unidas (UNFPA, julio 2007).
33
PNUD, Informe regional sobre desarrollo humano para América Latina y el Caribe, 2010. Actuar
sobre el futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad, Impreso en Costa Rica por
Editorama, S.A. julio 2010.
34
CEPAL, Panorama social de América Latina, 2009. Ver www.cepal.gob.pe, p.43.
23

presidente García ? La respuesta es el de un 41 % considera que “hay


mucha corrupción”; el 40 % “por que no cumple con sus promesas/
es mentiroso”, y el 39 % “por que los precios siguen subiendo/hay
inflación.”35

IMASEN SAC realiza una encuesta entre el 20 y 27 de agosto de


2010 en la cual pregunta ¿cuáles son los tres problemas principales
del país en este momento? La respuesta es la siguiente: El 55.3 %
considera que es “la delincuencia”, el 38.7 % “el desempleo/la falta
de trabajo” y el 33.8 % “la pobreza.”36

Estos indicadores revelan que el crecimiento como resultado de los


altos precios de los productos de exportación, básicamente
extractivos, debe traducirse en cambios estructurales en el mercado
laboral productivo. Es decir, si los que producían antes ahora
producen más y ganan más, los que no producen continúan siendo
excluidos.

Un gobierno que considera que el crecimiento económico tiene


como base la exportación de productos primarios, es vulnerable a
los shoks exógenos, toda vez que las materia primas tienen precios
volátiles y mercados más reducidos, por que si se vienen abajo los
precios de mercado de los minerales va a provocar crisis interna.
Por eso la CEPAL ha dado un conjunto de recomendaciones para
prever consecuencias de un modelo primario exportador que
convierte a un país seriamente vulnerable y dependiente. Es
necesario fortalecer y diversificar nuestro comercio exportador.
Hay que expandir nuestra canasta exportadora con productos
manufacturados con un real valor agregado. Hay que abrir mercados
no sólo vendiendo a los países europeos y norteamericanos sino
buscar los mercados asiáticos y el resto del mundo a fin de que
nuestro desarrollo comercial sea sostenible y sostenido superando
atavismos tradicionales y barreras mentales que insuflan de
prejuicios a una clase política pacata y mediocre atada a las
viejas pautas del mundo europeo cuya historia económica y
estrategia política difiere de los países subdesarrollados de
América Latina. De ahí que el PNUD en diáfana contradicción a
ciertas recetas que pecan de un universalismo absoluto, sostiene
hayadelatorreanamente que “los países pobre no pueden -y no
35
Encuesta realizada por IPSOS APOYO entre los días 9 y 10 de febrero de 2010 a 1200 personas
mayores de 18 años y residentes de 15 ciudades principales del país. Encuesta nacional urbana,
publicada por Opinión Data N° 2.
36
IMASEN SAC. Universo de personas de 18 más años, con DNI. Tamaño de la muestra: 1828
entrevistas.
24

deben- imitar las pautas de producción y consumo de los países


ricos.”37

Existe, pues, un dilema que es imperativo definir respecto del modelo de


Estado que se tiene que optar, tal como lo plantea Martín Tanaka:

“[…] de un lado, un modelo en el cual el Estado genera condiciones


más favorables para la inversión privada, y asume un papel
subsidiario, interviniendo en la actividad económica solamente
cuando no se cuenta con iniciativas de parte del sector privado; y
del otro, un modelo en el que el Estado asume mayor protagonismo
y dirige el proceso de la inversión con fines redistributivos,
aumentando el gasto publico en el intento. En el primer caso, la
pregunta es ¿cómo asegurar que el Estado cumpla con su papel
regulador de manera suficientemente fuerte para evitar abusos y
garantizar que los ciudadanos se beneficien también del crecimiento
económico? Por el otro camino, la interrogante es ¿de dónde
conseguir los recursos para cubrir los enormes déficits de ofertas
de servicios e infraestructura, dadas las inmensas necesidades
actuales y la escasez de fondos fiscales para atender los
requerimientos mínimos existentes?”38
37
PNUD, Informe sobre el desarrollo humano, Marc Ediciones,S.A., México, D.F., 1994. p.20.
En el análisis de los sistemas políticos y económicos, y especialmente del Estado hay que tener en
cuenta la interpretación filosófica hayadelatorreana del espacio-tiempo histórico. ¿Qué es el espacio
histórico? “ no es, pues, únicamente, la influencia de la Geografía sino la constante relación telúrica
de la tierra y el hombre, que es ya una expresión menos material y difícilmente explicable en un
vocabulario circunscrito. Lo que se llama alma, conciencia, espíritu de un pueblo -vocablos que
algo expresan de su profundidad cósmica-, entran también en la relación telúrica del hombre y su
tierra, su paisaje, su tradición, sus parentescos étnicos, su arte y sus muertos. En suma, todo aquello
que nos suelda y atrae consciente y funcionalmente a una determinada región.”

Y ¿Qué es el tiempo histórico? Es “el grado de desarrollo económico, social, y político dentro de un
país, condicionado por su localización geográfica, extensión, conformación, recursos, etc. Hay algo
más: el Tiempo histórico no es una medición de períodos como si se tratara de una nueva
cronología. Es, subjetivamente, la intuición y sentido del tiempo individual y social vinculados
consciente y funcionalmente al modo de vivir, trabajar, pensar y desenvolverse de los pueblos. Y
objetivamente, la expresión de ese modo de concebir y usar del tiempo, observado e interpretado
en la trayectoria móvil de su evolución histórica. Luego, esta característica del Tiempo histórico
deviene claramente inseparable de su Espacio y su movimiento. Por eso los tres constituyen una
continuidad que no se puede desarticular”. HAYA DE LA TORRE, Víctor Raúl, Espacio-Tiempo-
Histórico (5 ensayos y3 diálogos). En su Obras Completas. T. 4. Librería-Editorial Juan Mejía Baca,
Lima, 1976. pp. 418 y 419. Las frases curvadas pertenecen al autor.

De ahí que, los sistemas económicos-sociales y políticos de los pueblos europeos han transitado
procesionalmente por las etapas de un capitalismo mercantil, industrial y financiero hasta alcanzar
niveles imperiales; mientras que las sociedades latinoamericanas, que no inventaron los procesos
industriales, sufren los embates de ese capitalismo foráneo bajo diferentes formas de explotación
configurando escenarios heterogéneos de desarrollo que se puede comprobar recorriendo del oeste
costeño, moderno y “civilizado” hacia el este amazónico atrasado y “primitivo”. Esta afirmación que es
una verdad irrefutable y que muchos economistas, sociólogos y politólogos han descubierto, o que no se
atreven a mencionar a quien lo planteó heterodoxamente en abierta oposición a la dogmática marxista,
unos por consigna, otros por ignorancia-, nos permite plantear nuevos paradigmas en oposición
dialéctica a los sistemas envejecidos e indeficientes.. Sin duda, Haya de la Torre todavía es un tabú,
cuyo nombre es prohibido pronunciar en ciertos círculos que se reputan intelectuales.
38
TANAKA GONDO, Martín y BARRANTES CÁCERES, Roxana, Aportes para la Gobernabilidad
Democrática en el Perú. Los desafíos inmediatos. Ensayo publicado en “La Democracia en el Perú:
25

En este dilema Helen Ahrens en su reflexión sobre el Estado de Derecho


basado en principios y reglas que han entrado en serio cuestionamiento
ante las diversas formas de pluralismo jurídico que generan conflictos de
poder que motivan cambios de paradigmas, toma partido y llega a la
conclusión siguiente:

“El Estado de Derecho, que se postuló como proyecto político para


establecer una comunidad jurídica en cada uno de los nacientes
Estados nacionales en América Latina durante el siglo XIX nunca se
cristalizó. En su lugar, bajo un ropaje democrático republicano y
bajo el marco de Constituciones liberales, se mantuvieron
relaciones y estructuras coloniales, que expresaban profundas
diferencias y exclusión de grandes sectores, mayoritarios en
muchos casos. Hay que redefinir el Estado en función de un nuevo
pacto social.”39

Una tercera conclusión


Sólo existe un remedo de Estado Liberal de Derecho consagrado en una
Constitución que Loewenstein denomina Constitución Nominal40 cuyas
normas podrán ser jurídicamente válidas pero donde la dinámica de los
procesos sociales y políticos no se han adaptado a esas normas. Este tipo
de Estado y su ideología neoliberal han fracasado.

A este respecto el Profesor Landa Arroyo,41 desde la perspectiva jurídica,


es muy claro cuando afirma:

“Se puede señalar que el origen de la crisis en que yace el sistema


jurídico peruano, caracterizada en última instancia por la falta de
confianza ciudadana en el Estado de derecho, radica en el fracaso
del positivismo, por cuanto este ha pretendido ser una ciencia
jurídica a-valorativa, sometida a la legalidad formal y excluyendo
los valores democráticos que le dieron orden y legitimidad al
Estado de derecho. En este sentido, el sistema jurídico peruano,
sobre la base del principio de legalidad positivista, ha servido tanto
a los gobiernos democráticos como a dictaduras, pero sin lograr
ponerse al servicio del desarrollo humano y de la eficiencia del
Estado para promover la justicia, la libertad y la igualdad entre los
ciudadanos”

Proceso Histórico y Agenda Pendiente”. PNUD, Impresión COBOL SRL, Lima, 2006, p 80.
39
AHRENS, Helen, Efectos del pluralismo jurídico “desde arriba” y “desde abajo” sobre el Estado de
Derecho. La transformación de la juridicidad en los estados latinoamericanos. Ensayo publicado por la
Cooperación Técnica Alemana (GTZ)-Cooperación República de Colombia. Edición ARKO, Bogotá,
junio, 2010, p. 55.
40
LOEWENSTEIN, Karl, Teoría de la Constitución, Ed. Ariel, Barcelona, 1982, p. 218.
41
LANDA ARROYO, César, Poder Judicial y Tribunal Constitucional: independencia y control de
poderes, Ensayo publicado en el “El Estado en debate: múltiples miradas” Publicado por el PNUD,
marzo, p. 329.
26

Crear un Estado Social y Democrático de Derecho es un deber


histórico.
Se requiere un nuevo tipo de Estado para que resuelva los viejos
problemas del país en una sociedad que enfrenta los desafíos de la
globalización. Es necesario reconfigurar el Estado incorporando nuevos
elementos que lo convierta en un Estado Social y Democrático de
Derecho que supere dialécticamente el modelo de un Estado Liberal de
Derecho42.

Un Estado Social y Democrático de Derecho del siglo XXI tiene que


reconocerse como la suprema organización de un país pluricultural y
plurilingüe, que implemente una estrategia de consenso sobre la base de la
diversidad, convivir reconociendo diferencias, cuyos objetivos

42
La propuesta de un Estado Social y Democrático de Derecho pareciera ser la que promueve el
constitucionalismo alemán con su Estado de Derecho Democrático y Social contenida en su Ley
Fundamental (promulgada el 23 de mayo de 1949), pero he aquí que el orden de los conceptos es
significativo. Recordemos que la Alemania de la post guerra venía de la férula de un Estado de
dictadura impuesta por el nacionalsocialismo hitleriano, de modo que postular un Estado de Derecho
Democrático no sólo era determinante en sus relaciones estaduales con demás países sino como una
garantía para el desarrollo de una democracia interna estable y como una forma de vida libre y
participativa. Esta forma de Estado se rige bajo la primacía de la ley constitucional. El concepto de
Estado social porque significa el reconocimiento de la dignidad humana (art.1.1 LF) como concepción
básica concreta del comportamiento estatal y con ella, la obligación de los órganos estatales de asegurar
no sólo las condiciones jurídicas sino también fácticas de una vida autónoma de los individuos. (Ley
Fundamental para la República Federal Alemana. Versión en vigor desde el 27 de octubre de 1998).
Asimismo, la Constitución española de 1978 que formaliza una forma de Estado Social y Democrático
de Derecho que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico la libertad, la justicia, la
igualdad y el pluralismo político (art.1° del T.P. de la C.). Y que siendo indisoluble la unidad nacional
se reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la
solidaridad con todas ellas ( art. 2° del T.P. de la C.). España no tiene una forma republicana de
gobierno sino el de una Monarquía Parlamentaria que exige una interpretación sistemática para que
adquiera relevancia el tipo de Estado que postula su Constitución.
Entonces no puede haber confusión con el tipo de Estado que proponemos así como no puede haber
confusión en torno a los conceptos de democracia o Estado de Derecho cuya connotación tiene
explicación en el contexto de una realidad social que difiere de otras realidades cuyas etapas de
desarrollo han sido y son distintas a los países de América Latina, y particularmente del Perú.
27

ineludibles, dentro del marco de los objetivos de desarrollo del milenio.43


serían los siguientes:44

1. La plena vigencia de los Derechos Fundamentales resolviendo el


problema de la exclusión y la desigualdad,45 como contenido pétreo
de una democracia multicultural y plural.
2. Un Estado descentralizado que impulse un desarrollo regional
equilibrado y sostenible46.
3. Diseñar políticas públicas, con énfasis en política educativa y
productiva, que resuelvan la problemática de la pobreza y el
desempleo, generadores de conflictos sociales.
4. Una economía social productiva articulada, competitiva47.
43
NACIONES UNIDAS, Objetivos de desarrollo del Milenio, Informe, Nueva York, 2009. Estos
objetivos son: 1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre. 2. Lograr la enseñanza primaria universal. 3.
Promover la igualdad del género y el empoderamiento de la mujer. 4. Reducir la mortalidad infantil. 5.
Mejorar la salud materna. 6. Combatir el VIH/SIDA, el paludismo y otras enfermedades. 7. Garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente. 8. Fomentar una alianza mundial para el desarrollo.
Respecto de la pobreza y el hambre, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, ha expresado su
preocupación en los siguientes términos: “Por primera vez en la historia, más de 1.000 millones de
personas se van a la cama con hambre cada noche.” (En Le Monde diplomatique, N° 41, octubre de 2010,
Martine Bulard, jefe de redacción de Le Monde diplomatique, Paris, cita a Robert B. Zoellick,
“Apretar el paso para erradicar la pobreza,” El País, Madrid, 19-9-10. Se admite que en esta última
década la pobreza y la desnutrición se han vuelto a aumentar a partir de 2008, y que sólo para el año
2010, los expertos del Banco Mundial prevén que 64 millones de persona suplementarias (el equivalente
a la población francesa) se hundirán en la extrema pobreza, de modo que los Objetivos de Desarrollo del
Milenio son una ilusión. El hambre y la pobreza extrema siguen en aumento.
44
Habría que tener en cuenta los objetivos que se planteó la Conferencia Nacional sobre Desarrollo Social
(CONADES), 2006, como: 1. Una gestión pública descentralizada. 2. Un Estado democrático sobre la
base de un efectivo sistema de partidos.3. Fortalecimiento del Estado de Derecho. 4. Un Estado eficiente
y enfrentado a la corrupción. 5. Promover un Estado descentralista. 6. Desarrollar nuestra capacidad de
inserción inclusiva en la economía mundial. 7. Una activa regulación al servicio de la sociedad. 8. Un
Estado orientado hacia la equidad.
45
PNUD, Informe regional sobre desarrollo humano para América Latina y el Caribe, 2010. Actuar
sobre el futuro: romper la transmisión intergeneracional de la desigualdad. Impreso en Costa Rica por
Editorama, S.A., julio, 2010. América Latina es la región más desigual del mundo. Su alto índice de
desigualdad es un obstáculo para su desarrollo. Se puede hablar de desigualdad de oportunidades,
desigualdad en la educación, desigualdad en términos de participación e influencia política. Básicamente
son tres los rasgos característicos de la desigualdad en Latinoamérica, y particularmente del Perú: Una
desigualdad alta, persistente y que se reproduce en un contexto de baja movilidad socioeconómica. Estas
características son una constante histórica cuyos índices se reflejan en el bajo ingreso per cápita, en el
acceso a la infraestructura y servicios básicos., que cualquier ciudadano lo puede comprobar en el
propio Cercado de Lima, y más aún en las provincias serranas y amazonas del Perú.
46
COTLER, Julio (coordinador), Poder y cambio en las regiones, PNUD y el IEP. Impresión:Inprenta
San Miguel S.R.L., Lima, 2009. p. 117. Se afirma en este trabajo de investigación que si “la
descentralización puede ser una oportunidad para avanzar en la construcción de instituciones estatales
democráticas a condición de que los nuevos roles y las funciones políticas y técnico-administrativas del
gobierno central y de los gobiernos regionales compartan responsabilidades para atender las diferentes
demandas provenientes de la heterogeneidad regional, garantizando el cumplimiento efectivo de los
derechos ciudadanos”.
47
La economía peruana tiene un importante crecimiento económico en estos últimos 10 años, que ha
alcanzado algunas veces hasta el 10 %, pero ese crecimiento no ha reducido la brecha de desigualdad,
por ejemplo el Centro de Negocios de la Universidad Católica de Lima (Centrum) presentará el Índice
de Competitividad Regional del Perú 2010, (noviembre de 2010) en el cual revelará un Mapa de
Competitividad en el que la Región Lima y el Callao es 400 % veces más competitiva que la Región
28

5. Un permanente diálogo intercultural entre el Estado y los pueblos


indígenas y las comunidades campesinas48 sobre la base de la
preservación del medio ambiente.

El Tribunal Constitucional y el Estado Social y Democrático de


Derecho.
La concepción del Estado Social y Democrática de Derecho la encontramos
definida en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional,49 en una
interpretación sistemática de la Constitución del 93’, tipifica al Estado
peruano como un Estado Social y Democrático de Derecho sustentado en
los artículos 3° y 43° de la Constitución de 1993. En efecto en la
Resolución del Expediente N° 0008-2003-PI/TC, lo define de la manera
siguiente:

“El Estado social y democrático de derecho, como


alternativa política frente al Estado liberal, asume los
fundamentos de éste, pero además le imprime funciones de
carácter social. Pretende que los principios que lo
sustentan y justifican tengan una base y un contenido
material. Y es que la libertad reclama condiciones materiales
mínimas para hacer factible su ejercicio. Por ejemplo, la
propiedad privada no sólo debe ser inviolable, sino que
debe ejercerse con armonía con el bien común y dentro de
los límites de la ley.

La seguridad e igualdad jurídicas requieren de una


estructura adecuada que haga posible estos principios.

La configuración del Estado social y democrático de


derecho requiere de dos aspectos básicos; la existencia de
condiciones materiales para alcanzar sus presupuestos. Lo
que exige una relación directa con las posibilidades reales y
objetivas del Estado y con una participación activa de los

Huancavelica. Lima y el Callao llegan a un 73,57 % mientras que Huancavelica ocupa el último lugar
con un 17,64%. La Región de Arequipa que ocupa el segundo lugar en este ranking con un 45, 32 %, es
62 % veces menos competitiva. que Lima y el Callao.
48
GONZÁLES GALVÁN, Jorge Alberto, Reconocimiento del Derecho Indígena en el Convenio 169
de la OIT, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, jagg@servidor.unam.mx. Gonzáles
Galván en el comentario que realiza del Convenio 169 de la OIT advierte que el reconocimiento del
derecho del indígena reúne tres características: 1. Reconocimiento de su originalidad, que no es sino el
reconocimiento de su derecho consuetudinario. 2. Reconocimiento de su complementariedad, es decir,
ante la coexistencia de hecho entre las normas estatales y normas consuetudinarias se establecerán ciertos
criterios de coordinación: el definir los derechos y obligaciones de la población en cuestión se deberá
tomar en cuenta su derecho consuetudinario, sobre todo en materia penal teniendo en cuéntale grado de
su evolución cultural. 3. Reconocimiento de las contradicciones. Su derecho no debe ser incompatible con
los derechos fundamentales definido por el sistema jurídico nacional ni con los derechos humanos..
49
Tribunal Constitucional integrado por los magistrados Alva Orlandini, Presidente; Bardelli
Lartirigoyen, Vicepresidente; Gonzáles Ojeda, García Toma, Vergara Gotelli y Landa Arroyo, en un
proceso de inconstitucionalidad interpuesto por más de 5000 ciudadanos contra la Ley N° 28258, la cual
crea la regalía minera como contraprestación económica que los titulares de las concesiones mineras
pagan al Estado por la explotación de los recursos minerales metílicos y no metílicos. Los demandantes
alegaron que la referida Ley de Regalía Minera vulnera la Constitución por la forma y por el fondo.
29

ciudadanos en el quehacer estatal; y la identificación del


Estado con los fines de su contenido social, de forma tal
que pueda evaluar, con criterio prudente, tanto los
contextos que justifiquen su accionar como su abstención,
evitando tornarse en obstáculo para el desarrollo social”50.

Esta misma concepción sobre el Estado Social y Democrático de Derecho


se reitera, acaso más explícitamente en la Sentencia del Expediente N°
0048-2004-PI/TC, leamos:

“El Estado Social y Democrático de Derecho, como


alternativa política frente al Estado liberal, si bien asume los
fundamentos de éste, le imprime funciones de carácter
social; su pretensión es que los principios que lo sustentan
y justifican tengan un base y un contenido social. Ello
porque en este modelo de Estado, los derechos del
individuo no son excluyentes de los intereses de la
sociedad, pues la realización de uno no puede ser sin el
concurso del otro. Se trata, pues, de un tipo de Estado que
procura la integración social y conciliar los legítimos
intereses de la sociedad con los legítimos intereses de la
persona, cuya defensa y el respeto de su dignidad
constituyen el fin supremo de la sociedad y el Estado.

De ahí que el Estado Social y Democrático de Derecho


promueve, por un lado, la existencia de condiciones
materiales para alcanzar sus objetivos, lo cual exige una
relación directa con las posibilidades reales y objetivas del
Estado y con una participación activa de los ciudadanos en
el quehacer estatal; y, por otro, la identificación del Estado
con los fines de su contenido social, de forma tal que pueda
evaluar, con prudencia, tanto los contextos que justifiquen
su accionar como su abstención, evitando constituirse en
obstáculo para el desarrollo social”.

No obstante, creo que la jurisprudencia del Tribunal Constitucional es


insuficiente. Es un imperativo una nueva Carta Magna que incorpore el
conjunto de normas que regulan los derechos fundamentales de la
Constitución de 1979 proponiendo el concepto de Estado Social y
Democrático de Derecho a fin de que su poder normativo y vinculante
defina las leyes de menor jerarquía y oriente las políticas públicas. Por lo
que, un Estado moderno como el Estado Social y Democrático de
Derecho se fundamente en valores como el de la justicia, pluralidad,
equidad, inclusión, solidaridad, libertad que mejoren los valores de un
Estado Liberal de Derecho como la libertad económica, el lucro, la
propiedad, el individualismo.
50
Sentencia en el Exp. N° 0008-2003-AI/TC, de fecha 11 de noviembre 2003, F. N° 4.1.b. Tribunal
integrado por los Magistrados Alva Orlandini, Presidente; Bardelli Lartirigoyen, Vicepresidente; Rey
Ferry, Aguirre Roca, Revoredo Marsano, Gonzáles Ojeda y García Toma.
30

Este nuevo Estado implica un conjunto de supuestos como los


económicos, sociales, políticos y jurídicos51.

Supuestos económicos.
No es el homo economicus que maximiza racionalmente lo útil, las
ganancias cual individuo egoísta que convierte el medio en fin, que no
considera las relaciones sociales dentro del que forma parte o niega el
vínculo con los valores constitucionales como la dignidad del hombre, los
límites del poder, la justicia, la democracia, la formación de la voluntad
política, el bien común y el bienestar. La Economía debe estar orientada al
servicio del hombre. No puede soslayar su responsabilidad social. Los
valores que la nutren son la justicia social, la libertad y la igualdad. Es
oportuna la sentencia de Emmanuel Kant “tratar a la humanidad como
un fin, nunca como un mero medio.”

Peter Häberle nos dice que la doctrina constitucional se encuentra frente a


la tarea de deber integrar, en el propio sistema abierto de coordenadas, las
estructuras y funciones del mercado, los límites del mercado y de la
economía de mercado y sus prestaciones en términos de bienestar.52

En un Estado Social y Democrático de Derecho, la Economía Social de


Mercado tiene como objetivo el bienestar social, su participación está
condicionada a los bienes jurídicos protegidos constitucionalmente. Dentro
de este marco la empresa privada no puede eludir su responsabilidad
social, permitiendo que el Estado cumpla con las políticas sociales que
aseguren el bienestar ciudadano, optimizando el principio de solidaridad,
garantizando un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de la vida
(art. 2 inc. 22).

Esta economía se caracteriza por los elementos siguientes:

a) Bienestar social, lo que se traduce en empleo productivo, trabajo digno


y justo reparto del ingreso, bienestar, equidad, inclusión.

b) Mercado libre, lo que supone, por un lado, respeto a la propiedad, a la


iniciativa privada, y a una libre competencia sin permitir la existencia de
oligopolios y monopolios. No olvidemos que un sistema pluralista
reconoce diversas formas de propiedad y de formas de producción, la libre
iniciativa, la ley de la oferta y la demanda. Elementos que no pueden
51
Exp. N° 0008-2003-PI/TC, F.. N° 4.1.c.
52
HÄBERLE, Peter, Incursus. Perspectiva de una doctrina constitucional del mercado: siete tesis de
trabajo. Ensayo publicado por la Revista Pensamiento Constitucional, Año IV, N° 4. Fondo Editorial de
la PUCP, 1997, Lima, p.23.
31

colisionar con los derechos fundamentales y a los fines del Estado. De ahí
que el profesor Peter Häberle expresa:

“La teoría constitucional del mercado, atemperada por los


deberes sociales y por la obligación del respeto del
ambiente, debería convertirse en praxis constitucional
“vivida” en el mundo entero”53

c) Un Estado subsidiario y solidario cuya acciones estatales directas


aparezcan como auxiliares, complementarias y temporales.

Supuestos sociales.
El Estado tiene como objetivo la integración social, la conciliación y
armonía de los grupos sociales, con respeto a la pluralidad y
multiculturalidad. Para tal efecto el Estado desarrollará políticas sociales
que comprendan salud, trabajo, educación, viabilidad.

En un Estado Social y Democrático de Derecho, la Economía Social de


Mercado privilegia los derechos fundamentales dentro de los cuales ocupa
un lugar preeminente los derechos sociales como el derecho al trabajo, el
derecho a la huelga, a la protección frente al despido, el derecho a mejores
condiciones de trabajo respetuosas de la dignidad humana, la seguridad
social, el derecho a la protección del medio ambiente, al hábitat, al
bienestar, el disfrute del tiempo libre y al descanso, la equidad, la
inclusión, la justicia.

Supuestos políticos.
La democracia es un principio político que norma, rige, orienta y dirige
el accionar del Estado. Es un elemento que el Estado no puede prescindir.
Es vital para su existencia.

Desde esta perspectiva, cumple una función dual: Es un método de


organización política gracias al cual hace posible la elección y
nombramiento de sus operadores y mecanismos para conseguir el principio
de igualdad en el ámbito social, asimismo transite e informe todo el
ordenamiento jurídico político hasta extenderse hacia los derechos
fundamentales. Esa democracia es una democracia económica, social y
cultural.54 De ahí que elocuentemente nos expresa el Tribunal
Constitucional:

53
HÄBERLE, Peter, ob.cit. p. 29.
54
Exp. N° 0008-2003-PI/TC, F. N° 4.1.c.
32

“La historia de la humanidad demuestra que el Estado no


pude agotarse en sus funciones jurisdiccionales, de policía
y de defensa del territorio; asimismo, que no puede limitar
su actividad sólo a garantizar la seguridad interior y exterior
del país. El Estado debe ser el ente integrador del orden
político y social, y el regulador de la estructura social, que
asegure el ejercicio de los derechos fundamentales de las
personas.”55

Por otro lado cuando Montesquieu planteó la división y separación de


poderes dentro del aparato del Estado hay que entenderlo en su sentido
lato, es decir, trasladándolo a la dimensión de la economía, impidiendo y
prohibiendo su concentración en trust, monopolios y oligopolios, de tal
manera que “en estos términos, la política de la competencia se
convierte en “política democrática” y, al mismo tiempo, en un servicio
para la economía social de mercado”56

De modo que la democracia no sólo es electoral sino una forma, contenido


y estilo de vida.

Supuestos jurídicos.
En este tipo de Estado el fenómeno jurídico no puede ser concebido como
una regulación de características formales, sino como una de connotaciones
sociales. Esta concepción presupone los valores de justicia social y
dignidad humana, los cuales propenden la realización material de la
persona.

En suma, el Tribunal Constitucional conceptúa que el Estado Social y


Democrático de Derecho representa un nivel de desarrollo mayor que el
Estado Liberal de Derecho; es una construcción complementaria del
Estado Liberal de Derecho, donde “el crecimiento económico no puede
ni debe reñirse con el derecho a la plenitud de la vida humana; no
puede superponerse al resguardo de la dignidad de la persona que
constituye la prioridad no sólo del Estado, sino de la sociedad en su
conjunto”57 No basta el crecimiento económico es necesario distribuir.
Crecimiento económico sin equidad no es desarrollo. Recuerdo a este
respecto que el S.J. Gustavo Gutiérrez, padre de la Teología de la
Liberación, irónicamente decía “contraviniendo la ley de la gravedad aquí
la economía cuando chorrea, chorrea hacia arriba. Sé que no somos

55
Exp. N° 0008-2003-PI/TC, F.N° 4.1.c.
56
HÄBERLE, Peter, Incursus. Perspectivade una doctrina constitucional del mercado: siete tesis de
trabajo.. Ensayo publicado en la Revista Pensamiento Constitucional, Año 4, N° 4, Fondo Editorial de la
PUCP, Lima, 1997, p. 29.
57
Exp. N° 0048-2004-PI/TC, F. N°15.
33

muchos de respetar la ley, pero al menos la de Newton habría que


respetarla”.58

Habría que tomar nota del sabio consejo de Rousseau cuando en el


Contrato Social se pregunta: ¿Queréis dar al Estado consistencia?
Acercad los grados extremos cuanto sea posible; no permitáis ni gentes
opulentas ni pordioseros. Estos dos estados, inseparables por naturaleza,
son igualmente funestos para el bien común; del uno salen los fautores
de la tiranía, y del otro los tiranos; siempre es entre ellos quienes se hace
el tráfico de la libertad pública, el uno compra el otro vende”59

El Estado y el mercado.
Ahora bien, si el supremo intérprete de la Constitución como es el Tribunal
Constitucional nos da la herramienta jurídico-política para hacer realidad
un Estado Social y Democrático de Derecho, nos preguntamos ¿por qué
no se hacen esfuerzos para orientar las políticas públicas a los objetivos y
fines de ese tipo de Estado, precisados por el Tribunal Constitucional ?
¿Por qué se diviniza el mercado, la libre competencia y el crecimiento
económico, como criterios racionalizadores de la vida productiva
ocultando la verdad axiomática de que el mercado no funciona nunca sin
los correctivos y los apoyos del Estado, de acuerdo con la reflexión del
profesor Pedro de Vega García.60

El mercado necesita un mínimo de orden social sin el cual no puede


funcionar, en contraposición de quienes creen dogmáticamente que así
como existe un orden natural en el mundo físico, existe un orden natural en
el mundo económico y social, de modo que el mercado resulta la expresión
inmediata y directa de ese orden natural, en tanto que el Estado se presenta
como el gran perturbador o interventor, desnaturalizador e ilegítimo.

Hoy en día está comprobado, y muy acertadamente, lo refiere Vega


García, el mercado ha demostrado su enorme capacidad para producir
conflictos sociales y ha demostrado, su gigantesca incapacidad para
resolverlos. De tal manera que el Estado se ve obligado a convertirse en un
instrumento de legalidad, legitimidad y consenso para regular, evitar y
solucionar los conflictos y tensiones sociales.

Todavía hay quienes piensan como el americano Wilson cuando dijo que
“lo que es bueno para la General Motors es bueno para los Estados
58
GUTIÉRREZ, Gustavo, R.P., padre de la Teología de la Liberación, en la ceremonia en que recibió la
Medalla de Honor R.P. Jorge Dintilac (09 de abril del 2010).
59
ROUSSEAU, Juan Jacobo, El Contrato social, Alianza Madrid, 1980, pp. 292 y 293.
60
DE VEGA GARCÍA, Pedro, Neoliberalismo y Estado. Ensayo publicado en la Revista Pensamiento
Constitucional, Año IV, N° 4, Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 1997, p.34.
34

Unidos”. Este es un pensamiento dogmático liberal que privilegia un


capitalismo decimonónico indiferente al tema social. En el siglo XXI,
debemos revertir esa expresión afirmando que “lo que es bueno para la
persona humana es bueno para el Estado peruano”.

El Estado Social y Democrático de Derecho “se sustenta en principios


éticos que fundamentan los derechos humanos contemporáneos. Son los
derechos humanos que no se fundan en la “naturaleza” humana sino en
las necesidades humanas y en las posibilidades de satisfacerlas dentro de
una sociedad”61

El Estado Social y Democrático de Derecho en el marco de la


globalización.
Durante estos últimos dos decenios el mundo se ha transformado
raudamente. América Latina, y particularmente la sociedad peruana no
puede escapar a su enorme confluencia. Los Estados nacionales han sido
perforados en su legalidad y legitimidad. Hoy en día la legislación
nacional tiene que adecuarse a la legislación global a fin de corregir o
hacer justicia. Y las políticas públicas tienen que tener como referencia las
normas de la Convención Americana que señala los estándares sobre todo
en materia de derechos humanos. La distancia histórica, el espacio y el
tiempo se han acortado debido a la existencia de un sistema global que
involucra a los Estado nacionales, las instituciones públicas y particulares,
y a los individuos en una red del cual no se puede huir sino enfrentar y
encauzar y que requieren regulaciones internacionales. Todo eso exige un
Estado con un rol más participativo, más vigoroso, más fiscalizador, del
mercado sin caer en autocracias o dictaduras ni en monopolios que se
opongan al desarrollo humano y a la desnaturalización del propio
mercado.

Jorge Máttar-Marquez, representante de la CEPAL y Director del Instituto


Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social
(ILPES), a propósito de la presentación del Informe “La hora de la
igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir”62 elaborado por la
CEPAL, no sólo expresó que debe haber un pacto fiscal que posibilite que
paguen más los que más ingresos perciben, sino que hay que repensar el
esquema y los objetivos del modelo a la luz de la desigualdad que genera
un “libre mercado que no tiene corazón, no tiene alma.”63
61
ROBLES ROSALES, Walter Mauricio, El Estado Social y Democrático de Derecho, Ensayo
publicado en la Revista de la Sección de Post Grado de la Facultad de Derecho y Ciencia Política de la
UNFV El Diplomado, Vol. 03, Año 2004, Lima, p. 82.
62
CEPAL, La hora de la igualdad. Brechas por cerrar, caminos por abrir. Trigésimo período de
sesiones. Documento coordinado por Alicia Briceño, Secretaria Ejecutiva, Brasilia, 30 de mayo a1 1° de
junio de 2010.
63
La República, “El libre mercado no tiene corazón”, Lima, 22-10-10.
35

Dirk Messner en un difundido trabajo suyo, nos advirtió en el 2000 que los
problemas decisivos del siglo XXI tendrán carácter internacional , y que
nuestro deber es aprender a solucionar problemas de dimensiones
globales como la contaminación del medio ambiente, del suelo y del
agua64, el manejo del consumo energético, los patrones de inversión, los
cambios atmosféricos y climáticos, la dinámica destructiva de las carreras
competitivas entre localizaciones económicas, el desarrollo del empleo, la
posibilidad de aplicar impuestos a empresas65 y a dueños de capitales
transnacionales, las opciones para evitar monopolios y oligopolios dentro
64
Ya se admite que el agua promete ser en el siglo XXI lo que fue el petróleo para el siglo XX, según la
revista Fortuna. El agua será el bien precioso que determinará la riqueza de las naciones. Y el Perú
concentra el 5% de agua dulce del planeta, y más del 75% de los glaciares de este continente se
encuentra en nuestro territorio. Sin embargo, aún no se establece una política de Estado que tenga como
fin el uso racional y la preservación, que las transnacionales consideran como un rico botín a explotar, y
si fuere posible privatizarlo. Las principales transnacionales que mercadean con el agua son: Suez
Onedo (Francia), Veolia/Vivendi (Francia), RWE Thames Water (Alemania-Inglaterra). www.revista
fortuna.com.mx (febrero, 2009).

El 19 de junio de 2010, Pluspetrol, empresa argentina, ha sido denunciada de arrojar 400 barriles de
petróleo en las aguas del río Marañón afectando a 4 mil nativos y mestizos que viven en las riberas del
caudaloso río y con efectos devastadores en la flora y fauna. El Instituto de Investigaciones de la
Amazonía Peruana (IIAP) realizó las pruebas de laboratorio que ha revelado una presencia de grasas y
aceites que oscila entre 10.800 miligramos por litro (mg/l) y 2.613.000 mg/l. Cantidad que es alarmante
si se considera que el límite máximo admisible de estas sustancias en agua para el consumo humano es de
un miligramo por litro, según la legislación peruana. En la comunidad de Saramuro se detectaron hasta
11.000 mg/l, y 100 metros río arriba los análisis marcaron hasta 11.300 ,g/l. El IIAP, aseguró que el
crudo se acumuló en las quebradas y orillas del Marañón, afluente del río Amazonas. La Pluspetrol
ofreció brindar ayuda como alimentos, medicinas y agua, pero cuando la Dirección Regional de Salud
(DIRESA) observó que no existían hidrocarburos que hayan contaminado las aguas del Marañón,
desistió de la prometida ayuda. La Defensoría del Pueblo ha expresado que en las riberas del Marañón
viven cerca de 7 mil pobladores, de los cuales han sido contaminados directamente 4 mil pobladores por
el derrame del crudo. De ahí que los nativos han bloqueado el río Marañón como protesta por este
hecho ominosa y depredatorio de una empresa irresponsable que carece de un plan de contingencia de
auxilio a la población frente a estos desastres ecológicos. Esta situación de irresponsabilidad por parte
de las empresas transnacionales en el Perú se va convirtiendo en costumbre. Para nadie es un secreto
que las mineras que operan en la Oroya (Pasco), Huancavelica, Cusco, Madre de Dios (hay 2,800
concesiones mineras y sólo 16 tienen en estudio de impacto ambiental aprobado), suelen contaminar con
plomo, cadmio, arsénico, azufre y mercurio, o que sus depósitos de relaves colapsen contaminando
hombres, animales, aguas y tierras. El Estado ha adoptado una actitud permisiva tratando de minimizar
los hechos, y las multas que impone que resultan son un ligero cosquilleo a su monumental
negligencia. El ministro de Energías y Minas, Pedro Sánchez, en el caso de Pluspetrol expresó que la
cantidad de barriles derramadas en el río Marañón es muy pequeña comparada con el desastre en las
costas estadounidenses del Golfo de México donde colapsó una plataforma petrolífera de la
transnacional British Petroleum. Estos problemas han generado conflictos socioambientales. Según el
Reporte N° 61 de la Defensoría del Pueblo, de marzo de 2009, detectaba 118 puntos de conflictos
generados por la industria extractiva los cuales llegaron a convertirse en el 49% de los conflictos sociales
del país. La Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP) que nuclea a 1350
comunidades de la Amazonía está pidiendo al Congreso de la República apruebe el proyecto de la ley de
Consulta Previa, observado por el Presidente de la República, quien adujo que no establecía claramente
que dicho proceso no significaba otorgarles el derecho de veto.
65
En esta época de globalización hay empresas peruanas que se están vendiendo fuera del país
aprovechando un “vacío” de la ley tributaria, y que por esta operación no pagan impuestos al Estado
peruano, como la minera china Zijin que compró Majaz a la inglesa Monterrico Metals por US$ 179
millones; Chinalco que compró Toromocho a la canadiense Perú Copper por US$ por 792 millones; la
petrolera francesa Perenco compró a Barret el lote 67; la brasileña Vale do Río Doce vendió un paquete
36

del mercado mundial y la posibilidad de reducir el impacto ambiental del


progreso tecnológico dependerán del futuro orden institucional de los
mercados financieros internacionales, del diseño del sistema de comercio
mundial, y de las reglas de juego que se establezcan para las inversiones
globales, que generan interdependencias globales que exigen cooperación
internacional que no surge de manera automática sino de la voluntad
política, bajo la premisa de un cambio de esquemas en el modo de pensar
e interpretar la política, el comportamiento político, así como la renovación
de las instituciones.66

Conclusión final.
He aquí la disyuntiva: o un Estado Neoliberal de Derecho o un Estado
Social y Democrático de Derecho.
Esta es la disyuntiva histórica: Afirmar un Estado Neoliberal de Derecho
o construir un Estado Social y Democrático de Derecho. Si decidimos
afirmar y consolidar la primera alternativa tomando en cuenta el éxito de
un crecimiento sostenido y sostenible, basado en un modelo de
exportación primario, bajo la prevalencia de valores individualistas y de
intereses de unos pocos, sin corregir las brechas de desigualdad y de
pobreza de un extensa población que sostiene un Estado mínimo que
subasta los servicios básicos y prioriza las inversiones de las
transnacionales a aún cuando éstas contaminen y depreden su
biodiversidad sin mayor regulación; o se da un viraje que sin desdeñar
los aportes del liberalismo económico y político se ponga énfasis en
resolver la pobreza y cierre las brechas de desigualdad, mediante
políticas sociales, educativas y económicas al servicio del hombre cuyos
derechos fundamentales se garanticen construyendo un Estado con rostro
humano, prevalente de justicia social, solidaridad y libertad, pero
vigoroso, fiscalizador y regulador de una economía social de mercado.

El primero será un Estado relajado, permisible y abierto al gran capital


sobre los derechos de la persona. El segundo será un Estado defensa de la
persona humana sobre el gran capital. El primero será un Estado
mercader, uniclasista, sin alma y sin corazón. El segundo, será un Estado
más humano, policlasista y solidario.

de sus acciones de Bayóvar a Mosaic y Mitsui en Holanda, dejando de recaudar US$ 112 millones. La
primera pregunta que brota es ¿por qué hay empresarios que eluden pagar la tasa de impuestos en el
Perú? A este respecto existe un escurridizo Dictamen favorable que conjuga tres proyectos de Ley en el
Congreso que se elude sistemáticamente su debate desde hace más de año y medio, mediante el cual se
propone que las empresas peruanas que se venden en el extranjero paguen impuestos a las ganancias de
capital. Habría que investigar cuáles son los estudios de abogados y los “lobbies” que litigan y
promueven intereses contra el Estado peruano. (Ver la columna Cristal de Mira del economista
Humberto Campodónico: “Un escurridizo proyecto de ley”, diario La República, 27-10-10).
66
MESSNER, Dirk, Desafíos de la globalización, Friedich Ebert Stiftung, Lima, 2000, p. 25.
37

Palabras finales.
Finalmente, reitero que la construcción de un Estado Social y Democrático
de Derecho debe ser un imperativo para los operadores del gobierno, para
todos los gobernados, para el conjunto de la ciudadanía y particularmente
para los jóvenes cuyo reto es el de construir una sociedad con un alto
contenido humano, más justa, más solidaria.

Pero es requisito un innovación de nuestro constitucionalismo, que no


consiste solo en retirar la firma del autócrata de Fujimori de la
Constitución del 93’, en ridícula y cínica actitud de un Parlamento y
Ejecutivo complaciente,67 sino en una nueva Carta Constitucional, donde
los pesos y contrapesos, los controles y bloques constituyen todo un
sistema. La Constitución de Fujimori diseña un sistema político
neoliberal regimentado por un Estado de Derecho de estirpe ideológico
neoliberal, a pesar de que se reformen artículos, reformas que se
convierten en un simple islote, que mantiene intocable el núcleo duro del
sistema que cuestionamos. La Constitución neoliberal está agotada, no ha
servido para superar las brechas que separan a los peruanos.

En cambio una nueva Constitución que tenga como base la Constitución


democrática de 1979 y lo mejor del constitucionalismo latinoamericano,
configure un sistema de participación inclusiva, y que conjugue la
modernidad con modernización, será el cimiento sobre el cual se puede y
debe construir un Estado de nuevo tipo, es decir, el Estado Social y
Democrático de Derecho, que niegue dialécticamente al uniclasista
Estado Neoliberal de Derecho.

Gracias.

Lima, octubre de 2010

Fin
67
Mediante Ley N° 27600 promulgada por el presidente Alejandro Toledo se dispone suprimir la firma
de Fujimori de la Constitución de 1993. Ley publicada en el Diario Oficial El Peruano el 16 de
diciembre de 2001. De acuerdo con el artículo 307° de la Constitución de 1979 la Constitución del 93´
producto de un golpe de Estado es ilegítimo. El art. 307° expresa literalmente lo siguiente: “Esta
Constitución no pierde su vigencia ni deja de observarse por acto de fuerza o cuando fuere derogada
por cualquier otro medio distinto del que ella misma dispone. En estas eventualidades todo
ciudadano investido o no de autoridad tiene el deber de colaborar en el restablecimiento de su
efectiva vigencia.
Son juzgados, según esta misma Constitución y las leyes expedidas en conformidad con ella, los que
aparecen responsables de los hechos señalados en la primera parte del párrafo anterior. Así mismo,
los principales funcionarios de los gobiernos que se organicen subsecuentemente si no han
contribuido a restablecer el imperio de esta Constitución. […].
La clase política con asiento en el Parlamento y el gobierno de entonces tienen una deuda histórica con
el país que es imperativo resolver..
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