Las semillas, después de madurar dentro de los frutos, y de ser dispersadas por
el viento o por los animales, se sitúan en algún lugar donde permanecen "
aparentemente" inactivas durante un periodo de tiempo. Este periodo de tiempo
en el cual las semillas parecen estar " dormidas" se denomina periodo de
latencia.
El periodo de latencia de las semillas depende del tipo de especie que se trate.
En algunas especies las semillas permanecen inactivas durante un periodo corto
de tiempo, o la semillas se pudren. En otros casos, la germinación puede
esperar cientos de años.
Las semillas de las plantas de los desiertos pueden permanecer muchos años,
dormidas entre la arena. Son capaces de detectar cuando llueve lo suficiente
para poder crecer adecuadamente después de germinar, de manera que
solamente germinarán cuando hayan detectado que el aguacero caído ha sido lo
suficientemente abundante. Se ha comprobado que algunas semillas como la
del sauce deben germinar después de unos pocos días después de caer del
árbol. En caso contrario, se pudren en el suelo. Se han encontrado semillas de
loto en las tumbas de los Egipcios que mantenían su capacidad germinativa al
cabo de 3000 años de ser depositadas allí.
Se dice que una semilla es viable cuando todavía mantiene su capacidad para
germinar durante su periodo de latencia. La viabilidad media de las semillas se
estima que es de unos 5 o 25 años. Cuando las semillas son expuestas a
temperaturas , humedad u oxigenación bajas , su viabilidad aumenta. Por este
motivo, en horticultura, jardinería o agricultura las semillas se someten a un
tratamiento y a unas condiciones de conservación que permiten mantenerlas en
mejores condiciones para el momento de la siembra. ( Véase más información
sobre Conservación de semillas)
Las semillas de las plantas terrestres necesitan disponer de mucho más oxígeno
que dióxido de carbono para poder germinar ( Un 22 % frente a un 0, 03 %) .
Sin embargo las plantas que viven en medios acuáticos precisan disponer de
una cantidad elevada de dióxido de carbono ( hasta un 8 %). La absorción de
oxígeno esta en relación con la temperatura y la humedad. A mayor
temperatura el oxígeno es menos soluble en agua y la semilla lo absorbe con
mayor dificultad. El aumento de humedad disminuye la absorción de oxígeno.
Cuando las humedad es excesiva la semilla no puede germinar y desarrolla
muchas enfermedades.
Este es un tipo de proceso germinativo, el que eleva los cotiledones por encima
de la tierra ( germinación epigea), pero algunas veces los cotiledones se
quedan debajo de la tierra, como pasa con las judías.(germinación hipogea).
Germinación
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Contenido
• 1 Características
• 2 Requerimientos
• 3 Fases de la germinación
• 4 Véase también
• 5 Enlaces externos
[editar] Características
La semilla se desarrolla desde un anterozoide situado en el interior del tubo polínico de
una flor. Éste llega al ovario ingresando por la micropila al óvulo, donde se produce la
fecundación. Posteriormente, el óvulo se transforma en semilla y el ovario en pericarpio
o fruto. En el desarrollo de la semilla se pueden distinguir tres estados después que se ha
efectuado la polinización:
[editar] Requerimientos
Para que la germinación pueda producirse son necesarios algunos factores externos,
como un sustrato húmedo, suficiente disponibilidad de oxígeno que permita la
respiración aerobia, y una temperatura adecuada para los distintos procesos
metabólicos. Además, la latencia de germinación puede requerir determinados estímulos
ambientales como la luz o bajas temperaturas, o que se produzca un debilitamiento de
las cubiertas seminales. También contribuye el clima del lugar en el que se encuentra el
cultivo. Es importante, conocer y controlar las plagas que puedan atacar a la futura
planta.