Anda di halaman 1dari 2

Discurso: La equidad como principio regulativo del razonamiento del juez.

Maestra: Licenciada Socorro Eugenia Quijano Villanueva.

Materia: Redacción y Estilo Jurídico.

Elaborado por: Noé Isaac Dzib Sánchez.

Licenciada Socorro Eugenia Quijano Villanueva, integrante del Poder Judicial, del
Congreso del Estado, abogados litigantes, compañeros de la Unidad de Asesoría
Jurídica del Gobierno del Estado, amigos y amigas; es un honor dirigirme a Ustedes.

La aplicación que el Juez hace de una norma al caso en concreto es una tarea
complicada; primero, por las consecuencias derivadas de la resolución, las cuales
pueden ir desde una simple amonestación, hasta la privación de un derecho como la
libertad; y, segundo, por lo difícil que puede resultar el caso concreto, al grado de tener
dos posibles soluciones en sentido diferente.

Ambas circunstancias no pueden ser vistas por separado; pues, guardan relación directa
al aplicar una norma al caso en concreto. Imaginemos al Juez que al analizar una
controversia, se encuentra con elementos suficientes para condenar a una persona a
purgar una pena corporal; y, al mismo tiempo, existen datos suficientes para dictar una
resolución absolviendo al procesado; es decir, el Juez se encuentra ante el drama penal.
Situación nada alejada de la realidad de los tribunales y que se encuentra
magistralmente planteada en el texto de Miguel Bonilla López, La Respuesta Elegante.
Un Comentario a la Tesis de la Mejor Respuesta de Aulius Aarnio.

Llegado a este punto ¿que principio debe regular el razonamiento del juzgador?, ¿Cómo
debe el Juez resolver para dar al procesado lo que le corresponde según su mérito o
demérito?.

En su tesis, Aarnio, afirma que el Juez debe “Tratar de alcanzar en la solución de los
casos difíciles, una solución y una justificación que la mayoría de los miembros que
piensan racionalmente en la comunidad jurídica puedan aceptar”. Es decir, el juzgador
debe adoptar una respuesta que mejor funcione en una comunidad jurídica ideal,
compuesta por abogados y las personas comprometidos con las reglas y principios de la
racionalidad; en pocas palabras convencer al auditorio.

No obstante, considerar que una sentencia por el hecho de ser aceptada por el auditorio
es por ello justa es un error; me permito disentir de lo expresado por Aarnio; pues,
considero que el Juzgador debe tener como principio regulador de su razonamiento a la
equidad.

Apelar a la aceptación o el consenso de la comunidad jurídica ideal, no garantiza al Juez


el impartir justicia; cuantas veces hemos recibido o leído resoluciones con las que no
comulgamos; pero, analizadas bajo la luz de la equidad queda de manifiesto que es una
sentencia justa; o, viceversa, se emiten resoluciones que pueden ser aceptada por la
mayoría de los abogados y por la misma sociedad; pero, que en su emisión no
analizaron cada una de las circunstancias derivadas de la controversia.
Asimismo, el Juez nunca podrá transmitir ese sentimiento y convencimiento interior que
lo llevó a resolver de uno o de otro modo; pues, el principio ontológico de
incomunicabilidad de la persona nos limita experimentar en nuestro interior de forma
única e irrepetible; por lo tanto, si bien la resolución es aceptada, aquél que la acepta no
puede aspirar reproducir las vivencias del Juez al momento de su análisis y decisión.

Por ello, a manera de conclusión, y como propuesta de aspirar a resoluciones justas, es


necesario que el Juez regule su razonamiento bajo el principio de la equidad,
entendiéndola, como el criterio racional, como mecanismo idóneo para tomar en
consideración las circunstancias particulares del caso y de las partes en el proceso, para
que sus resoluciones aseguren en cumplimiento del espíritu del derecho, sus fines
esenciales y sus principios supremos; dando a cada quien lo que le corresponde, según
sus méritos y sus deméritos; y, permitiéndole al Juez con ello resolver en justicia las
controversias más difíciles que se le puedan presentar.

Anda mungkin juga menyukai