Los periodistas generan dolor sentimental y deformación de los sucesos que transmiten a la población,
distorsionando los conocimientos de las personas, generando ignorancia por la fantasía con el único fin e
interés de conseguir el mayor numero de ventas reflejado en el dinero que obtendrán como sueldo.
Un segundo problema que el periodismo amarillista conlleva es a la perdida o deformamiento de los valores
sociales generando un progreso moral negativo, con el empobrecimiento de la cultura.
Hipótesis
El periodismo perdió su objetividad, cuando la competencia y las necesidades económicas y sociales de los
periodistas crecieron, haciendo que estos buscaran maneras más fáciles y rápidas de encontrar noticias que
atrajeran la atención del público, por medio de su impacto y fantasía en las noticias, para generar mayores
ganancias.
El periodismo debe volver o al menos intentar volver a lo que fue, un medio de comunicación fiable y
educador de cada lector, para lograr ello la conciencia de los actos de los periodistas debe crecer o hacer
que crezca por medio de medidas legislativas.
Justificación
Tratar el tema del amarillismo periodístico, parece ser poco interesante pero a medida en que te infiltras y
empapas de información relevante, te podrás dar cuenta que es un problema que nos afecta a todos
diariamente, al que nos exponemos sin tener la menor idea del daño que puede causarnos.
Lo anterior crea las bases del interés para que este ensayo pudiera ser realizado con entusiasmo.
Implementando la justificación del saber común del periodismo amarillista a todo lector e intentar hacer
conciencia para este disminuya con la colaboración de todos aquellos que hemos contribuido, en pequeña o
gran forma, a que este negocio y poder de difamación o daño moral continúe en sus labores.
Introducción
Decir que algún medio de comunicación es amarillista o tiene una tendencia por el amarillismo es, en pocas
palabras, decir que es inescrupuloso, que carece de ética, de responsabilidad social, pero, sobre todo, que
se aprovecha del dolor o de los malos momentos de otros para lograr una mayor audiencia y obtener más
beneficios económicos.
El periodismo es una actividad muy antigua, tiene sus inicios en roma, cuando la misma sociedad
comentaba acerca de las otras personas, de los actos sociales o sucesos que marcaban la historia del
momento vivido, sin embargo no era denominado como “amarillismo”, era simplemente una actividad que
inconscientemente se dedicaba a dañar a los demás, realmente eran denominados chismes. Así, con el
tiempo y desarrollo de las sociedades el periodismo se fue haciendo más visible y comenzó con algunas
características mas marcadas según el tipo de comunicación que manifestaba. De esa forma el primero en
este tipo en manifestarse fue el periodismo de interés publico en Inglaterra, pero el primero en imprimirse fue
en Alemania en 1457, llegando a México esta tendencia de desarrollo por medio de “La hoja de México” en
1541, todo estos con el fin de comunicar la llegada de alguna flota extranjera o de comunicar las noticias del
virreinato, a manera que la población se mantuviera informado de lo que acontecía a su alrededor aunque
estos actos no correspondieran a sus labores diarias, sino a deformaciones de los acontecimientos o
invenciones que atraían su atención.
Sus inicios en Estados Unidos provienen de la "batalla periodística" entre el diario New York World, de
Joseph Pulitzer, y el New York Journal, de William Randolph Hearst, de 1895 a 1898. Ambos periódicos
fueron acusados, por otras publicaciones más serias, de magnificar cierta clase de noticias para aumentar
las ventas y de pagar a los implicados para conseguir exclusivas, cosa que hasta la fecha es la justificación
y visión de muchos creadores, espectadores e incluso criticos de este tipo de periodismo.
(“…El periódico New York Press acuñó el término "periodismo amarillo", a principios de 1897, para describir
el trabajo tanto de Pulitzer, como de Hearst”). A ello contribuyó el éxito del personaje The Yellow Kid en
ambos diarios.
(“…El diario no definió el término y en 1898 elaboró el artículo We called them Yellow because they are
yellow. (El título es un juego de palabras intraducible al español. Yellow significa tanto amarillo como cruel y
cobarde.)…”)
Muchos más años después, se comenzaron a establecer periódicos con mayor cantidad de información
creando secciones para los diversos tipos de noticias, respetando aun la objetividad de los hechos
redactados, dado que el periodismo apenas comenzaba a ser visto como trabajo, los iniciadores de este
respetaban la actividad y consideraban la labor de informar vital para el manejo de muchas situaciones u
actividades relacionadas con los hechos mencionados, por lo que no podían dar cabida a los malos
entendidos, sin embargo con el paso del tiempo y el desarrollo del capitalismo y materialismo en México y
otros lugares de mundo se fueron adoptando posturas diversas en cuanto a la interpretación de la
información de los hechos por parte de los medios de comunicación, incluido el periódico, ya que
representaban una gran herramienta de poder y dominio de masas, por lo que para los sectores dominantes
y políticos significaban una forma de obtener grandes beneficios si contaban con el apoyo de estos, y los
dueños o dominantes de estos medios sabían el gran poder que representaban para el dominio político,
puesto que desde sus inicios ético y dignos, su información redactado era merecedora de creerse como
verdadera para los lectores y un conjunto a un mas inmenso de la población, por la difusión verbal.
La postura de los medios periodísticos ante la presión de los grandes comerciantes o políticos, en ese
entonces trato de mantenerse al límite de estos y sus ofertas indignas para la profesión, ya que buscaban
dominar la información a su beneficio y para lograr esto hicieron uso de todo cuanto tenían a su alcance,
hasta amenazar con la vida , cosa que no reprimió a los periodistas en un principio pero que con el tiempo
fue terminando con la ética y valores morales de los periodistas que comenzaron a prestarse para deformar
alguna información de los hechos ocurridos que aunque de forma minuciosa era apenas significante, pero
beneficiaba a dicho sector de la población y rompía con la objetividad de la función, pasando a ser subjetiva
por estar consciente del beneficio que generaba a algunas personas, las cuales claro está correspondían
este beneficio, - de forma económica la mayoría de las veces -, a quienes eran capaces de modificar la
información y tener el valor de publicarla como verdadera ante la sociedad entera.
A partir de este momento en que los dominantes del capitalismo y a su vez del materialismo, están
consientes de la importancia y el poder que podría traerles el dominar la información que la sociedad tomara
como verdadera y formara parte de sus creencias, los periodistas se encuentran en la postura en que
pueden ganar o perderlo todo, y es que el poder de estos grupos podía desaparecerlos o hacerlos
inmensos, pero ambos tenían sus condiciones, si mantenían su ética de objetividad, respeto e imparcialidad
hacia las noticias de hechos importantes, ellos desaparecerían y posiblemente los grupos dominantes
generarían sus propios periodistas que terminarían por corromper la profesión y quienes seguían las normas
morales de la actividad periodística estarían acabados, denigrados e incluso muertos. Mientras que si
accedían a sus peticiones obtendrían grandes sumas de dinero, el apoyo del sector dominante,
reconocimiento social por “una labor falsa”, entre otros beneficios, pero con todo ellos estarían cubriendo
una maraña de actos indebidos que ante la sociedad cambiarían de tono para parecer correctos; ante estas
posibilidades los periodistas tomaron el camino fácil y accedieron a contribuir con el inicio de acrecentar el
dominio de las clases ya dominantes, para generar población ignorante en cuanto a los sucesos de sus
alrededor. Siendo estos los propiciadores de que actualmente no podamos creer todo lo que se dice en un
medio de comunicación, llamando a este tipo de periodismo, AMARILLISTA.
De esta manera y con algunas variantes que se generaron a través de tiempo, debido a que los periodistas
ahora decidieron obtener mayor provecho de su poder y cercana relación con la población, valiéndose de la
naturaleza del humano por sentir atracción hacia lo maravilloso, fantasioso, doloroso, morboso e impactante,
han hecho del periodismo una actividad que se sustenta en la capacidad de mitologizar la información,
dejando de lado la objetividad, solo vender y vender por encima de todo se ha convertido en el lema de
muchos diarios actuales.
De esta manera puedo confirmar que antes del periodismo amarillista, el periodismo en el mundo era más
que todo doctrinario.
El periodismo se caracterizó por lo siguiente: Introducción de la publicidad comercial en los diarios. Tiradas
gigantes, Abaratamientos de los diarios, Publicación de los sucesos privados, etc, se comenzó a centrar en
asuntos menos nutritivos en cuanto a conocimientos, más vánales y sobre todo encaminados al
consumismo, cuyo objetivo nuevamente es la obtención de grandes cantidades de dinero para un pequeño
sector de la población, burguesa.
Con la llegada del amarillismo periodístico llego la tendencia a combatir la moralidad convencional de su
tiempo y las doctrinas fueron reemplazadas por los hechos, generando todo un cambio social, una nueva
visión cultura e influyendo poco a poco en los valores sociales, y logrando el desplazamiento de algunos
para la renovación de estos, propiciando en cierta forma el progreso moral, pero que más tarde traerían
aspectos sociales negativos.
A su vez el amarillismo o sensacionalismo introduce al periodismo la crónica judicial y financiera. Dio
importancia a la corresponsalía extranjera, se aprovecharon los inventos de la revolución maquinista para la
difusión y se introduzco la creación de la entrevista dialogada. Por
convicción o por negocio apoyó la libre sindicalización y la abolición de la
esclavitud. Desplegó las fotografías a tamaños exagerados y con
ilustraciones de rasgo violento.
Como se han dado cuenta no se trata de un estudio injundioso, ni de un
comentario eminentemente crítico, sino que son unas palabras importantes
para despertar curiosidad y tener puntos referenciales para usarlos en
análisis del periodismo nicaragüense.
Desarrollo
Durante muchos años la tarea periodística se practicó de manera empírica y sobre el ensayo y error. Los
periodistas eran hombres que se formaban en la práctica cotidiana de su trabajo, en la calle o bien en salas
de redacción de los periódicos.
El periodista de hoy no sólo se exige estar más preparado sino que debe ser escrupuloso en el respeto de la
verdad.
De igual manera debe ser un critico con fundamento y ser vigilante de los valores morales, sobre todo en el
manejo de la nota roja, pues hay que recordar que diariamente le toca "juzgar" a los hombres y a sus actos.
He aquí la aparición del Amarillismo, el estilo periodístico contra el que lucha un periodista preparado que se
apoya en su experiencia para la superación y el cumplimiento de la responsabilidad social. El periodismo
amarillista es hijo legítimo del periodismo sensacionalista. El amarillismo en sí no define exactamente una
característica, es una frase con la que se señaló una etapa extrema que vivió el sensacionalismo al surgir
nuevas técnicas. El conmomento surgió al usarse por primera vez en el periodismo impreso en las tiras
cómicas.
El periodismo amarillista es un periodismo con fin de captar cada vez nuestra mayor atención, al punto de
creer en la falsedad e ignorar la realidad.
En sus personajes relevantes que han hecho trascedente este estilo periodístico son James Gordon
Bennett, padre del sensacionalismo, le siguió en importancia William Randolph Hearst (1863-1951)
periodista norteamericano quien llevó el sensacionalismo a sus límites, llegó a ser dueño de una poderosa
red de diarios y revistas en Estados Unidos.
Dentro de la corriente periodística esta variante es conocida como el periodismo de tinta roja, y como
sinónimo o relevante al sensacionalismo, como ya se menciono por su antecedente; y tanto en Vallarta
como en el mundo entero este no tiene buena reputación ni dentro de la corriente ni en el ojo del publico, ya
que es considerable la forma indecorosa de desarrollar el periodismo; ya que el periodismo como profesión y
actividad, si es tal cual, pero en este estilo se presenta de una forma en que la información se transmite sin
escrúpulo alguno, demostrando la poca profesionalidad y ética laboral.
Es evidente que el amarillismo es mal visto y tan criticado pero a la vez tal común hoy en día, porque su
objetivo es contar, mostrar y transmitir sucesos de la noticia que no son relevantes para la noticia objetiva,
que no aspiran comunicar para bien a la sociedad, pero que sin embargo si tiene como fin comunicar
aquellos detalles íntimos, personales, quizá errores humanos de las personas que formaron parte de aquel
suceso comunicado, todo ello con el afán de burla o ridiculización, pero que no
generan en ninguna dirección un beneficio cultural a la sociedad.
En México particularmente el periodismo amarillista era encabezado por los conocidos como piratas del
periodismo, los gacetilleros, los sacaplanas y los que simulaban ser periodistas para ocuparse de
quehaceres misteriosos, que constituyeron la peor peste, dándonos la visión de que en sus inicios las
personas de la época eran totalmente conscientes del tipo de infamia de información que aportaban y no
eran bien vistos, pero entonces ¿cómo sobrevivió a la crítica social? ¿Posiblemente elementos de la
sociedad se fueron involucrando y obteniendo beneficios hasta no poder controlarla?
México, DF, actualmente debe mirarse como la ciudad centro, el lugar donde se concentran, exasperan y
multiplican las tensiones y conflictos que alimentan la violencia, el amarillismo es violencia comunicativa.
En México ha crecido la delincuencia, la violencia, multiplicando las tensiones y conflictos que alimentan al
amarillismo periodístico (actividad vista como inmoral en pleno siglo XXI, pero que sigue laborando).
Principalmente en la capital, por lo que la nota roja se ha hecho más presente en los medios periodísticos,
pero de manera exagerada e inclusive ha motivado que varios casos policiacos se lleven al cine, a la
televisión –vía telenovelas o culebrones- y se hagan los hechos más cotidianos.
Durante el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, han existido presiones por parte del gobierno para
evitar el desmedido amarillismo en los medios de comunicación electrónicos.
Entre algunos sucesos ocurridos en México, que fueron víctima del amarillismo, presentándose a nosotros
incluso como “chistosos” son producto de hechos criminales, entre ellos destacan: El "estrangulador de
Coyoacán", la "tamalera descuartizadora", el secuestro del cónsul de Estados Unidos en Guadalajara, el
asesinato de Gustavo Soto, el caso de Sicilia Falcón y el homicidio del matrimonio Flores Muñoz.
Atrayendo la atención del público con la inverosímil conclusión del caso del "estrangulador", en su increíble
fuga, su más increíble final, y la sensación de "mano negra", de corrupción y de impunidad policiaca que
impregna el caso desde que el estrangulador es detenido.
Todo indica que estas terribles pero pequeñas historias tienden a perder importancia en los medios,
haciendo que el primer negocio del mundo y su capacidad corruptora dominarán el escenario y brillarán
como principales estrellas del crimen.
Es preciso señalar que no podemos separar de las páginas de los periódicos la nota roja, pero sí hacer una
presentación no alarmista, mejorando el lenguaje, la escritura y, apoyarse en un código de ética, ante una
sociedad más exigente, más crítica y más analista.
Actualmente, como he venido mencionando en nuestro país los periodistas amarillistas los hay por miles
igualmente, quienes para complacer a sus amos, dicen o inventan la mentira que sea. Esto sucede porque
los periodistas palangristas o amarillistas, no se atienden a ningún Código de Ética.
El periodismo amarillista como lo hemos planteado desde el principio es guiado por los periodistas, es por
ello que tanto las empresas como los periodistas tienen que ser castigados, tanto jurídicamente como
desde el punto de vista ético, reformar el Código de Ética del Periodismo y aplicar sanciones y suspensiones
que vayan desde temporales hasta de por vida, como pasa con los médicos.
Si un paciente se le muere a un medico por mala praxis comprobada, este es suspendido de por vida del
gremio medico, sufriendo a su vez penas de cárcel por ser el responsable de esa muerte. Así mismo,
cuando un periodista vilipendia a cualquier ciudadano solo por el hecho de dañarlo o dañar su imagen, sin
tener prueba de lo sostenido, tiene que ser objeto de una sanción o una suspensión la cual se determinara
por los agravantes que presente la actuación del periodista.
Un Código de Ética estricto y con sanciones escritas y normatizadas impediría que muchos periodistas se
prestaran a dañar a alguna persona sin tener pruebas contundentes de lo que sostienen, so pena de ser
excluidos del Periodismo por mala praxis.
De la misma forma en que el periodismo es social y se relaciona tan íntimamente con el Derecho y la Ética,
el Periodismo mal empleado es origen de una serie de enfermedades psicológicas, como la disociación
sicótica, paranoia, etc., que predisponen al individuo a actuar de una manera determinada sin oír
argumentos, ni razones, sino que mantienen una idea fija en su mente, con una sensación de frustración al
no ver realizada dicha idea. En el país hay 4 000 000 de personas enfermas mentales producto de una
mala praxis del Periodismo. El envenenamiento y la siembra de odio en contra del presidente es tal, que si
el Pato Donald va de candidato a la oposición, 4 000 000 de personas votan por él, debido esto, al odio
inyectado por periodistas inescrupulosos, palangristas y faltos de ética que se prestan para dañar la salud
mental, pasando por la manipulación y parcialidad hacia la noticia, lo cual, les quita objetividad y veracidad a
lo que están informando. Se convierten en viles manipuladores de la conducta humana, al pregonar
falsedades y mentiras que nunca podrán probar por estar faltos de éticas y de fundamentos en sus noticias y
comunicados.
Para el problema de salud que presupone el periodismo amarillista, se sugiere no más que la
concientización social e individual de la población. La posible desaparición o disminución en gran medida a
la que nos vemos sometidos a diario de esta información alarmista, no alejaría en gran medida de la
posibilidad de enfermar de alguna de las enfermedades psicológicas ya mencionadas.
No por el hecho de contraer un Código Ético, el periodista no podrá escribir notas policiacas (actualmente se
tiene un mal concepto de estas por tomarse como sinónimo de amarillismo) desde un punto de vista
apasionado y divertido, el Código Ético no excluye la diversión y los sentimientos de las formas de
expresión, pero si pretende controlarlas, mantenerlas con sus rasgos de pasión medida, sin llegar o
subjetivizar, manteniendo su objetividad.
Los "grandes" incendios y accidentes (tormentas, temblores, desastres de vehículos, ferroviarios) son
hechos importantes de los cuales el lector quiere saber, exige la noticia, lo dramático es aquí, cuando el
reportero debe tener cuidado, ya que lo dramático debe estar implícito en los hechos, y no explícito en el
lenguaje de la noticia.
Los periódicos, son motivo importante para calificar tanto a un país como sus periodistas, y nadie tiene un
poder tan decisivo para impartir moral y educación a un pueblo, como ellos, de ahí que, quien abrace esta
profesión deba tener cada vez mayor cultura y estar mejor capacitado, a fin de conocer el fondo y el
trasfondo de la noticia.
Cuando Bolívar dijo: “En el futuro las guerras no serán con armas, sino con la pluma”. Al igual que la
Medicina, el Periodismo puede salvar muchas vidas y también, de un plumazo acabar con varias. Para
ejemplo tenemos: en los años 40, Orson Wells dijo por radio que estamos siendo invadidos por los
marcianos (información falsa y alarmista); y la gente de Nueva York se lanzaba de los rascacielos porque
preferían morir por ellos mismos, a ser secuestrados o devorados por los marcianos.