Anda di halaman 1dari 3

Ceremonia de graduación 2004-2007

Discurso a cargo del graduada Ariadna Vanesa Macias

Cuando se me propuso decir estas palabras, fueron muchos los pensamientos,


vivencias y anécdotas que se me pasaran por la mente, que no tendría tiempo en este
acto para compartirlo con todos vosotros. Pero, no os asustéis, al final voy a ser muy
breve a diferencia de mis exámenes, porque no se si por la responsabilidad o lo
emotivo del momento no era capaz de hilvanar tres frases seguidas

Definitivamente es complicado tratar de dirigirse a un grupo de personas con las que


se han compartido tres años de vida. Durante tres años hemos crecido, no solo como
profesionales, sino sobre todo, como seres humanos.

Cuando ingresamos, fue un logro para nosotros, y un orgullo para nuestra familia. Hoy
podría estarse repitiendo esa sensación. Estoy casi segura de que así es. Sin
embargo algo ha cambiado. El orgullo se confunde con la nostalgia de “terminar” una
etapa de nuestras vidas. Al mismo tiempo, deben estar sintiendo como yo, el
nerviosismo de estar a punto de empezar algo completamente distinto. Yo les pido que
miren y observen. Porque el día de hoy, el futuro se hace presente en el rostro de
cada una de esas personas que tienen a su alrededor. Hoy damos el último paso de
una carrera que ha durado tres años. No somos los mismos que entramos el primer
día de clases atropellándonos por la puerta. Hemos madurado, hemos crecido.

No se puede dar un discurso de este tipo sin a nuestras respectivas familias y el apoyo
que nos han brindado, sin el que no hubiéramos llegado muy lejos en esta carrera de
la vida. Ellos también deben haber sufrido los cansancios de nuestras amanecidas (no
necesariamente por el estudio, sino porque normalmente no hacíamos más que ruido
mientras ellos querían dormir). Ellos estuvieron ahí cuando ingresamos y están aquí
hoy también. De manera personal (hola mami), aunque también sé que no soy la única
que piensa así, espero que lo que hemos hecho hasta ahora los haga sentirse
orgullosos. Este momento debe ser solo el primero de muchos en los que poco a poco
se vaya pagando todo lo que con esfuerzo, dedicación y sobre todo, con amor, nos
han entregado.

Y junto a nuestras familias, hay personas a las que no podemos dejar de mencionar, y
son nuestros profesores. Porque es justo agradecer su paciencia (mucha o poca, ya
cada uno sabe cuánta) y su perseverancia para enseñarnos 40 veces lo que significa

1
una torsión tibial o dictarnos por centésima vez la definición de las técnicas del hallux.
Ellos nos deben varias arrugas nuevas, varias canas, o incluso, algunos nos deben
agradecer el ahorro en shampoo ahora que ya no tienen pelo por nuestra culpa. Y
nosotros les debemos una formación integral, una formación de la que podemos
sentirnos orgullosos. Y sí, es cierto, que pueden haber habido discrepancias o
problemas con alguno de ellos (jo que os voy a contar no?), y que no siempre
estábamos de acuerdo con sus métodos. Ellos han dado lo mejor de sí mismos y nos
lo han entregado. Hoy les retribuimos de esta manera: graduándonos. Es nuestra
manera de decirles que su esfuerzo, sus ganas, y sus eventuales problemas del
hígado y de cabeza no han sido por gusto, y aunque lo que voy a decir tal vez le quite
el sueño a alguno de ellos, nosotros somos el producto de su esfuerzo.

No puede evitarse sentir algo de nostalgia. Atrás quedan muchos recuerdos,


recuerdos que nos acompañarán por el resto de nuestras vidas, (esas cenas). Todos y
cada uno de nosotros ha dejado huella, no solo en la universidad, sino también en los
demás.

Al empezar la universidad, todos soñamos con el día en que llegará su graduación, y


esa visión es normalmente la de un futuro relativamente lejano. Sin embargo, el futuro
con el que soñamos en aquel comienzo, hoy se hace presente y puedo decir con
esperanza, que por delante tenemos un futuro aún más prometedor. Esta universidad
nos ha provisto no solo de las herramientas profesionales para destacar como lo que
sea que hemos decidido ser, sino que además, nos ha formado como cerrajeros
capaces de abrirnos paso por la vida

Hoy, dentro de unas horas, nos habremos graduado, la universidad habrá quedado
atrás y todos podremos ponernos a pensar sobre lo que han significado estos años, y
a reflexionar sobre lo que nos espera a partir de este día. Sabemos que el camino
puede ser duro a partir de ahora, y de hecho, lo va a ser (pero con los kilos y esos
trina será menos). Pero podemos confiar en que la preparación que hemos recibido
será la base de nuestros éxitos como profesionales y como seres humanos.

Finalmente, solo resta felicitar a cada uno de ustedes, por haber llegado a la meta. Lo
conseguimos, hoy nos graduamos. Ya lo dije, el mundo nos espera, así que ánimo.
Ánimo, y a luchar como hasta ahora, a dar todo lo que esté en nuestras manos y a
demostrar que somos podólogos. Ahora ya todo depende únicamente de nosotros.

2
Porque aun nos quedan muchas cosas por compartir, sólo quiero pediros una cosa,
prometedme, que cuando el tiempo se vuelva neblina, que cuando el “hoy” sea el
“ayer”, que cuando dentro de muchos años recordéis este momento, seguiréis
orgullosos de haber estado aquí.

Anda mungkin juga menyukai