desnuda
ALEJANDRA
BENÍTEZ Esgrimista olímpica
“Me desnudo
en cada combate
internacional”
Cuando está ahí, sobre la superficie de un combate inter-
nacional y es la representante de Venezuela, es decir,
cuando ella es el país, Alejandra se desnuda. Con su sable
en la mano, su mirada intensa y penetrante detrás de la
careta que la protege, lo deja todo para ganar. Y gana.
“Ahí soy sólo yo, demostrando todo lo que sé”, dice es-
ta atleta que además de ser odontóloga, forma parte del
equipo de esgrimistas que nos representará en las
Olimpíadas de Beijing.
- ¿Desnudos todos somos iguales?
- Todos somos iguales, los conocimientos son los que
nos hacen diferentes.
- ¿Te cuesta desprenderte del estatus que da la ropa?
- No, soy anti eso. Soy muy comuncita. No es normal verme
muy arreglada, mientras más cómoda, mejor.
- ¿Dónde ubicas tus fortalezas anatómicas?
- En mis manos.
- ¿Cómo calificas tu fortaleza espiritual? ¿De qué ma-
nera enfrentas los momentos difíciles?
- Me siento muy débil ante la muerte de familiares y
amigos. Sentimentalmente soy débil, me afectan mu-
cho las injusticias o lo que puedan decir de mí.
- ¿Has reconocido al país a través de los combates de
esgrima?
- Quisiera que mi país superara los problemas con
sanos enfrentamientos. Después de la competencia los
esgrimistas siguen siendo amigos. Me encantaría que
los venezolanos fuéramos a elecciones y después nos
ayudáramos unos a otros.