“EL SIISMO”.

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MARIODELAFUENTE@CHILE.COM

El “SIISMO”, es aquella enfermedad social que consiste en decirle “SI” a todo y

a todos, aunque no se este de acuerdo , también se les llama y confunde con los
genuflexos que son las personas que se inclinan delante de otras doblando la
espalda o la rodilla , son reverentes inconsecuentes, o sea, aún antes de
reconocer la dignidad que quien tienen al frente. Vulgarmente se les llama
“lameculos” o “chupapollas”, en Chile se les llama “chupapicos” o “espinitas”,
por el personaje de TV.

En algunos lugares le llaman “ el síndrome del taxista” que están de acuerdo

con TODO lo que diga el pasajero para dejarlo conforme. Van reafirmando todo
lo que diga , aunque en la misma conversación , éste se contradiga.
Es un indicador de la falta de personalidad que presentan estos enfermos y de
su complejo de inferioridad, deseo de agradar en base a sumisión de
personalidad, ya sea de forma transitoria o permanente, de manera profunda, o
sea, constantemente o eventualmente.
En Chile son casi una pandemia y una característica de la personalidad
nacional, más en los grupos u organizaciones, por ejemplo en la política “ todo
lo que digan los de mi partido es bueno y TODO lo que digan los otros es malo ;
en la religión solo la mía es verdadera y las otras son falsas”; en el futbol, “
cuando pierde es culpa del arbitro o del clima o que los otros cometieron
muchas faltas que el arbitro les perdono y cuando gana es porque son eternos
campeones y los mejores”.
El seguimiento de marcas de prestigio y su ostentación en la adquisición de
bienes y servicios , aun en abierta desproporción a sus ingresos, es un
indicador del “sentido de deseo de pertenencia” a una elite, dicho de otra forma,
es el reconocimiento directo de que se pertenece a una clase inferior y
constituye una característica discriminatoria de los “siistas”.

También se aplica como técnica para lograr los objetivos como la falsa
adulación, lo que se llama “ palmaditas en la espalda”.

Los militares los llaman “ las rémoras”, que son todas aquellas personas que se
juntan con los funcionarios y hacen todo lo que éstos les digan , solo con el
objeto de ser sus “amigos” y beneficiarse de la buena sombra que
supuestamente da el buen árbol o disfrutar de las prebendas que ello implica,
pero principalmente para sentirse entre poderosos o satisfacer la frustración de
no ser como ellos .
No confundir con “SINISMO” que es la persona que miente o hace lo contrario a
sus deseos con el puro afán e intencionadamente de verse beneficiado con esa
mentira, lo que legalmente se llama el DOLO cuando de un delito se trate.
Tampoco confundir con el SILABISMO, que es el defecto de hablar , preguntar,
contestar u opinar solo con sílabas, generalmente acompañadas de gestos, ni
son el SEISMO, que es un temblor de tierra , ni con el “SEISISMO”, que son
aquellas personas que siguen por cábala los números seis o SEISMANIA,
especialmente los tres seis “666” que es la cifra del diablo, según ellos.
El SIISMO, paso de ser una actitud muy antigua de quienes servían al trono a
una enfermedad social de sumisión voluntaria. El “SIISTA” como se llama este
enfermo, no se da cuenta de su situación porque más que una ignorancia es un
mal hábito que pretende el escalamiento por la frustración que le produce su
situación social.

Nada tiene que ver con la relación laboral o dependencia económica , es un

reflejo condicionado por padres o guardadores de fuerte personalidad que
inhiben la del “siista” desde niño (a) por el resto de su vida y se da más en
hombre que en mujeres y entre latinos mayormente.

La Tozudez, la terquedad, la testarudez , la obstinación, etc. especialmente de

las personas mayores de edad son su antónimos , enfermedad que se resume y
llama GERONTOMANÍA, que son aquellas personas que abusan de ese
comportamiento y la condescendencia que las personas más jóvenes les tienen
por el solo hecho de ser mayores . Son porfiados y contradicen por el solo
hecho de que se acostumbraron a que la gente no les siga discutiendo, muchas
veces reconociendo que NO tiene la razón.

Es muy peligrosa la reacción del “siista” cuando adquiere posición de poder o

dominio ya que tiende a ser vengativo y soberbio. Los “siistas” son silentes y
opacos, por eso ,son abusadores por naturaleza cuando descubren a una
persona, sea familiar o no, en inferioridad de condiciones o debilitada, es
cuando se constituyen en agresivos, especialmente con sus esposas (os ) e
hijos, por tanto más del 60% presenta violencia doméstica.-