Una resonancia magnética del pie es un método no invasivo de crear imágenes detalladas del
tobillo, el pie y los tejidos circundantes.
El campo magnético fuerza a los átomos de hidrógeno en el cuerpo a alinearse en una cierta
forma (similar a la forma como se mueve la aguja de una brújula cuando uno la sostiene cerca
de un imán). Cuando se envían las ondas de radio hacia los átomos de hidrógeno alineados,
éstas rebotan y una computadora registra la señal. Los diferentes tipos de tejidos devuelven
señales diferentes.
Las imágenes por resonancia magnética solas se denominan cortes y se pueden almacenar en
una computadora o imprimir en una película. Un examen produce docenas o algunas veces
cientos de imágenes.
Este examen suministra imágenes nítidas de la pierna que son difíciles de ver claramente en
tomografías computarizadas.
En anatomía, el pie es una estructura biológica utilizada para la locomoción el pie es una
compleja estructura de huesos, músculos y otros tejidos conectivos.
El ser humano usa sus piernas y pies para la locomoción bípeda. Las estructuras del pie y la
mano humanas son variaciones en la anatomía de los mismos cinco dígitos, en común con
muchos otros vertebrados, y una de las dos estructuras de huesos más complejas del cuerpo.
Tarso 7 huesos.
Metatarso 5 huesos.
Falanges 14 huesos.
Metatarsos (x5), Falanges, Falange proximal o falange (x5), Falange media o falangina (x5)
Movimiento que efectúa la cara dorsal del pie hacia la cara anterior de la tibia; esta acción
depende de los músculos extensores del tobillo.
Flexión Plantar
Movimiento de la planta del pie hacia abajo; se logra por la contracción de los flexores del
tobillo.
Eversión Movimiento de la planta del pie hacia afuera; el peso carga en el borde interno
Inversión Dirigiendo la planta del pie hacia adentro; el peso carga sobre el borde externo
Flexión de los dedos del pie Movimiento de los dedos hacia el suelo.
Extensión de los dedos del pie Movimiento de los dedos hacia arriba.
La articulación del tobillo está formada por tres huesos: el peroné, la tibia y el astrágalo. Los
dos primeros conforman una bóveda en la que encaja la cúpula del tercero. Permite, sobre
todo, movimientos de giro hacia delante y hacia atrás, que son movimientos de flexo-extensión
del pie. En el sentido lateral, los topes del maléolo peroneo y maléolo tibial, que son los dos
apéndices óseos que continúan peroné y tibia a ambos lados, impiden un movimiento completo
de giro lateral aunque sí permiten su inicio.
El astrágalo se apoya sobre el calcáneo formando una articulación bastante plana, sin gran
movimiento. Esta articulación subastragalina es fuente de conflictos ya que soporta la
transmisión de fuerzas del peso corporal y rige movimientos finos de estabilidad del pie.
Cuando se deteriora el cartílago de esta articulación, se produce una degeneración artrósica y
dolor, que en ocasiones obliga a la intervención quirúrgica para suprimirlo o aliviarlo.
El astrágalo se articula, siguiendo la dirección que lleva a los dedos, con el escafoides y el
cuboides, situado en la zona interna y externa del pie, respectivamente. Entre el escafoides y la
línea formada por los metatarsianos, están las tres cuñas. Los metatarsianos tienen unas bases
casi planas y unas cabezas esféricas para articularse con las primeras falanges de los dedos.
Ligamentos del Tobillo
Las articulaciones precisan de ligaduras que mantengan la cohesión de los huesos que las
forman, impidiendo su desplazamiento, su luxación y permitiendo por otra parte movimientos
concretos. La descripción de todos los ligamentos de tobillo y pie sería materia de alta
especialidad debido a su número y complejidad.
- Ligamento deltoideo. En la parte contraria, este ligamento parte de la punta del maleolo
interno y sujeta la cara interna del tobillo.
- En la parte posterior del tobillo existe también una red de ligamentos que unen la tibia y el
peroné (tibio-peroneo posterior), la tibia con el astrágalo, etc...Hay que destacar el ligamento
transverso, que se lesiona por el mismo mecanismo que la sindesmosis, de la que puede
considerarse una prolongación posterior.
Músculos
• Músculos extrínsecos del pie son los encargados del movimiento de tobillo y pie.
Aunque están en la pierna, ejercen su tracción tirando de las inserciones óseas de tobillo y
pie. Consiguen los movimientos de flexión dorsal, flexión plantar, inversión y eversión del
pie.
- Músculos intrínsecos del pie son los que, situados en el mismo pie, consiguen los
movimientos de los dedos: flexión, extensión, abducción y aducción.
- Flexores plantares. Son los que traccionan del pie hacia atrás. Están situados por lo tanto
en la parte posterior de la pierna, en la pantorrilla. Son el sóleo y los gemelos con el tendón
de Aquiles, que es común a ambos.
- Flexores dorsales son los que levantan el pie hacia arriba y están situados en la cara
anterior de la pierna. Son el tibial anterior, el peroneo anterior y el extensor común de los
dedos.
- Inversores del pie. El tibial anterior se inserta en el primer metatarsiano y la primera cuña.
- Eversores del pie. El peroneo lateral largo y el peroneo lateral corto se insertan en la
primera cuña y base del primer metatarsiano mientras que el peroneo anterior se inserta en
las bases del cuarto y quinto.
- La aponeurosis plantar es una estructura anatómica que hay que tener muy en cuenta
pues, cuando se inflama, da lugar a las temidas fascitis plantares, muy molestas e
incapacitantes. Es una estructura que conforma el suelo de la bóveda plantar y que se
inserta en la porción inferior del calcáneo.
Antes del examen, coméntele al radiólogo si en la actualidad está recibiendo diálisis, ya que
esto puede afectar el hecho de si usted puede o no recibir un medio de contraste intravenoso.
Si usted le teme a espacios confinados (sufre de claustrofobia), coméntele al médico antes del
examen. Le pueden dar un medicamento para ayudarlo a que le dé sueño y que esté menos
ansioso, o el médico puede recomendar una resonancia magnética "abierta", en la cual la
máquina no esté tan cerca del cuerpo.
Los fuertes campos magnéticos que se crean durante una resonancia magnética pueden
interferir con ciertos implantes, particularmente marcapasos. Por lo tanto, las personas con
marcapasos cardíacos no pueden someterse a una resonancia magnética y no deben ingresar
al área donde se realizan estos procedimientos.
Es posible que a usted no le puedan hacer una resonancia magnética si tiene cualquiera de los
siguientes objetos metálicos en su cuerpo:
Coméntele al médico si usted tiene uno de estos dispositivos cuando le programen el examen,
de manera que se pueda determinar el tipo exacto de metal.
Antes de una resonancia magnética, a las personas que trabajan con láminas de metal o
cualquier persona que pueda haber estado expuesta a pequeños fragmentos metálicos se les
debe tomar una radiografía del cráneo para verificar si tienen metal en los ojos.
Debido a que la máquina para la resonancia magnética contiene un imán, los objetos que
contengan metal como lapiceros, navajas y anteojos pueden salir volando a través del cuarto.
Esto puede ser peligroso, así que tales elementos no se permiten dentro del área del escáner.
Antena: Suele utilizarse la bobina de extremidad (rodilla) para un examen unilateral, aunque en
Ocasiones se utiliza una bobina mayor (bobina de cabeza) para exploraciones bilaterales.
Planos
Tobillo-retropie
MESO-ANTEPIE
Axiales (oblicuados): paralelos los metatarsianos
Sagitales: paralelos a los metatarsianos
Coronales: perpendiculares a los 5 metatarsianos
• SECUENCIAS
– T1: imagen anatómica, señal ósea
– T2 (FSE T2 / TSE T2): colecciones, tendones y ligamentos
– T2 fat-sat (SPIR) o STIR: edema óseo o de partes blandas
– Eco-gradiente: interlíneas articulares, cartílago, trabeculación ósea
– 3D y secuencias especiales para cartílago
– T1 fat-sat (gadolinio): la administración endovenosa de contraste paramagnético se utiliza
Habitualmente en:
- procesos inflamatorios (artritis, osteomielitis, pie diabético)
- procesos tumorales (óseos y de partes blandas)
– artrografía por RM: inyección de gadolinio en articulación tibioastragalina. Indicaciones:
lesiones ligamentosas, pinzamiento de los tejidos blandos y cuerpos libres.
Conclusión
La RM ofrece un excelente contraste entre los tejidos blandos que componen el tobillo y el pie
evaluando tanto los ligamentos y los músculos que forman parte de esta articulación como las
estructuras óseas en múltiples planos. Esto implica una importante ventaja sobre otras técnicas
convencionales de diagnóstico por imágenes no invasivas.
Dada su alta calidad diagnóstica los estudios de RM de tobillo y pie representa un documento
legal, para el médico traumatólogo, cirujano y en términos laborales para el propio paciente.