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temaced an hence 1’, Ad. Tefuicle, U7 Mumuhes Eiko, we A Ate Gohup,, AND. NA. 1912. EI artista suficientemente C1Oak- as concepciones sobre el artista varian con los tiempos. Algunas exageran la importan- cia del artista mas que otras. En mi opinién, cuanto mas opresiva es la vida diaria en una sociedad y cuanto mas carece ésta de una con- cepci6n trascendental de la vida, mas falsamente se concibe al artista como guia de una libertad imaginaria, una alternative esptirea. Pero la con- cepci6n del artista de vanguardia en el siglo x tiene un efecto particularmente pemnicioso en la imaginaci6n, En realidad, el artista de vanguar- dia tiene una personalidad miltiple, es un monstruo de dos cabezas. Hay dos tipos de artistas de vanguardia, ambos endiosados y mit 0s, ambos autojustificatorios y grandiosos por igual; podrfan denominarse artista reeducador y artista personalista. No tendrfan porqué diferen- ciarse; hay, de hecho, claros ejemplos en que ambas figuras coinciden —Joseph Beuys es uno de ellos— aunque generalmente se diferencian, Son las caras opuestas de una misma moneda, pero su oposicién es mas significativa que el hecho de que formen parte de lo mismo. Cada uno tiene, en efecto, una actitud hacia el arte esencialmente distinta, un sentido diferente de su papel en la vida. Sin embargo, los dos nacen 4 bueno: mas alla del artista de vanguardia de la misma matriz de descontento y ansiedad Son respuestas contrarias a una misma incerti dumbre sobre el destino del arte en el munch moderno de razones instrumentales y relacione contractuales, el mundo de la existencia raciona lizada. Al mismo tiempo, ambos intentan resti tuir el sentido de lo carismético y mesiénico a | vida. De hecho, los dos ofecen una soluci6y magica a un problema eterno, el de la unida: del individuo y el mundo, si bien enfatizand: uno a expensas del otro. En lugar de ofrecer arte como medio para adaptarse al mundo, co toda la astucia que ello requiere, el artista ree ducador sostiene que el mundo se puede tran: formar en otro més elevado. Esta es la posici6 que subyace en la obra de Mondrian y Gropiu entre otros. El artista reeducador se sittia entr los revolucionarios del siglo xx, los visionaric que proponen destruir el mundo heredado, qu tiene, sin duda, sus miserias y sus problema: Para proponer uno valiente, nuevo, cuyo adve nimiento no es fécil, por supuesto, dejindon: mientras tanto vivir en las ruinas del vie} mundo. Y en lugar de ofrecer el arte como u! recurso de la individualidad integral, el artist Personalista sostiene que el arte es una form especial de sufrimiento. Algo que nos asegura que, sufriendo lo bastante, se puede alcanzar un yo mas elevado. El artista personalista se oftece 4 si mismo como victima ejemplar. Se sitda entre los educadores religiosos. Es una especie de predicador laico de la salvacion dolorosa. Kirch- ner y Marc por un lado, y Kandinsky por otro, sevelan las dos dimensiones de esta posiciSn: €l sufrimiento y el yo elevado, que es su fin. De este modo, el artista reeducador nos sitéa en relaci6n critica con el mundo, prometiendo Ia salvacion de éste a través del arte. ¥ el artista personalista nos sitia en relacion critica con el yo, prometiendo la salvacién de éste a través del miento de Ia precariedad de la existencia artisti En ambos esti implicito el reconoci- cay de la existencia en general. Para desarrollar la idea del artista sufi- jentemente bueno, el artista posvanguardista ideal, es esencial tener en cuenta de que el artis- ta de vanguardia, 0 mas concretamente una con- cepeién oficial del ha quedado desfasada, El artista reeducador y el artista per- sonalista son modos de ser artista que se han artista, institucionalizado. Se han vuelto convencionales € incluso cinicos, mecanismos de la personali: 2 Donald Kuspit dad artistica que aseguran automaticamente un lugar en el centro de la corriente dominante pero ya no implican una necesidad interior. Ser un artista reeducador o un artista personalista ya no significa tener una vocaci6n, sino una carre- ra, Son dos estrategias académicas de autopro- moci6n del artista, no manifestaciones de una determinada concepcién de Ia labor del artists tas reedu- El ante de la genesaci6n actual de art cadores y personalistas no es tanto, en el senti do rilkeano, un ofrecimiento al espectador afin (aquél que decidi6 conectar con él, ser sensible 2 él) como una prucba de un deseo narcisista de hacer carrera. En el fondo no atrae a nadie, al menos a ningGin yo auténtico en el sentido de Winnicott, que més adelante desarrollaré. Excepto a aquellos que tienen una patologia scarreristicas similar a la del artista oficial de van- guardia. Aquellos que configuran el sentido de su yo mAs a partir de sus relaciones externas que de las internas. Hoy en dia se hace necesa- rio el artista suficientemente bueno. Aunque no haya garantia de que sea factible su existencia modélica, han aparecido ya algunos atisbos. En cualquier caso, Io que 2 principios del siglo 20¢ eran concepciones arriesgadas del artista alter IMAGENES nativo, se han vuelto estereotipos autocompla- cientes en los Gltimos tiempos: Lo que original- mente representaba un intento de articular, a través de un arte apropiado al mundo moderno, un problema existencial universal, se ha conver- tido en el mandarinato de la vanguardia Asi pues, es necesario un nuevo plantea- miento del ser artista. Mas concretamente, un replanteamiento de lo que es ¢l artista marginal en una sociedad en la que el artista ya se ha inte- grado, Este replanteamiento debe renunciar a la idea del artista como un héroe, como algo més que un artista suficientemente bueno, como poseedor de un excedente de ser que perdura mis alla de la existencia humana, Esto no s6lo no ha sido nunca asi (nuestra sobrevaloracion del artista €s, como sugiere Otto Rank, un reflejo de nuestra necesidad desesperada de autoestima), sino que esta sobrevaloraci6n nos impide ver el sentido humano del propésito artistico. En mi opinién, la cortiente dominante actual del herois- ‘mo vanguardista convencional tiene como moti- vo ulterior reprimir el reconacimiento de este sentido, ya que tal reconocimiento socavaria al instante el sentido de la intencién vanguardista (que ha alcanzado el prestigio social) llevando por tanto a los que Jo han propagado a un aleja- miento del mercado y de la critica. Pero por supuesto la cuestion es si el artista suficientemen- te bueno, que recupera el propésito humano de la labor artistica, produce un arte suficientemente bueno. Todo lo que se puede decir al respecto es que el arte que éste produce, usurpa (desafia) el sentido vanguardista del buen arte. En esta época, basta con sospechar del abundante arte que se proclama vanguardista para tener un sen- tido renovado de la posibilidad anistica. Hoy en dia la marginalidad del artista suficientemente bueno es un asunto mas perso- nal que social. La condicién previa es el aisla- miento creado por la falta de éxito en el seno de la corriente dominante. Fl aislamiento generado por no ser un artista personalista de vanguardia © 3 un artista reeducador puede conducir a una depresién, pero también puede levar a la crea- ion de arte suficientemente bueno, La condicién previa de tal creaci6n es trascender a la ironia de ser vanguardista, ya que ser vanguardista implica, al principio, ser extravagante, inconformista y heterodoxo, y al final, conformista y ortodoxo; 0 sea, un nuevo status quo, academia. Esta dialécti- ca perversa apunta al hecho de que el artista de vanguardia busca el éxito mas de lo que recono- ce abiertamente. Es decir, quiere ser aceptado por el sistema que rechaza, lo que implica que no soporta su propia inseguridad, Ia inseguridad de ser vanguardista. En su fuero interno el artista de vanguardia quiere que su arte transgresor se convierta en oficial y consagrado. Sus innovacio- nes subversivas, simbolo de valores alternativos, terminan sirviendo a su deseo narcisista de éxito. Se podria incluso decir que el vanguardismo es la via indirecta para alcanzar el éxito que adopta necesariamente un narcisista patolégico, Esto no significa menospreciar los logros genuinamente antisticos y teGricos de la vanguardia en su apo- geo, sino simplemente poner de relieve su lado oscure Un lado oscuro que se ha convertido hoy en su principal sustancia; es decir, que lo que fue en su dia un reprimido deseo infantil de éxito, que implicaba el uso de la propia autenticidad ‘como medio para triunfar, se ha convertido en un Prioritario deseo adulto de éxito, conduciendo al artista a perder de vista, incluso a eliminar, 1a diferencia entre lo auténtico y lo inauténtico, En Gierto séntido, querer ser un artista suficiente- mente bueno es querer restituir esta diferencia, mientras se reconoce Ia inseparabilidad o la dia- léctica de lo auténtico y to inauténtico, es decir, la necesidad de tener un yo verdadero y un yo falso, 0 ser verdadero y falso para uno mismo sin perder el sentido de la diferencia EI artista suficientemente bueno renun- cia al sentimiento de omnipotencia de sus ideas artisticas, propio del artista de vanguardia Donde el artista de vanguardia quiere triunfar ‘ 39 IMAGENES con sus términos grandilocuentes, des- cartando mente los del mundo, el artista suficiente- implicita- mente bueno se apoya tanto en el sen- tido de su propia exclusividad como en el dominio del mundo. Lo que esta en juego en la dife- rencia entre el artista de vanguardia y el artista suficientemente bueno es la manera totalmente diversa de estar en el mundo, mas precisamente, de ser un individuo con- creto en un mundo concreto. El artista de vanguardia concibe el mundo en los mismos términos grandilocuentes en que se concibe a si mismo, midiéndose contra €1 como un gigante ontr2 otro. Frente a ello el artista suficiente- mente bueno esta menos interesado en luchar con el mundo hasta la muerte —o hasta la victo- ria— que en encontrar una forma satisfactoria de relacionarse con él, una forma critica © inti- ma a la vez. El mundo no es amigo ni enemigo, sino espacio en el que autorrealizarse, 0 sea, autodiferenciarse 0 individualizarse. No se trata tanto de una reconciliacion con la sociedad como de tomar conciencia de que sin ella no hay sentido del yo. El vanguardismo es una recapitulacién irénica del conocido tema de la alienaci6n del individuo por la sociedad. La iro- nfa proviene del hecho de que el artista de van- guardia quiere ser recompensado por su alienacion, que considera erréneamente un modo de no comprometerse. Es decir, el artista de vanguardia cree que al no ser aceptado por Viecent Van Gogh, Autortrata, 1886-87 a la sociedad esta ilegi- timado, pero al mismo tiempo quiere que ésta lo legitime. EI artista suficiente- mente bueno se mueve més allé de la paradoja de esta posi- cin inconsciente més alla del circulo Vicioso de ser subver- sivo conscientemente propésito inconsciente de éxito. por el El artista suficiente- mente bueno acepta el hecho de que uno ¢s siempre, en cierto sentido, parte de la sociedad —lo cual no dificulta tanto una relaci6n critica con ella, como que hace especial esa relacién— a diferencia del artista reeducador, que arrasa con sus conclusiones. El artista de vanguardia cree que ia sociedad nunca es suficientemente buena, lo que efectivamente puede ser cierto, mientras que el artista suficientemente bueno, aun sabiéndolo también, no consid impida producir un arte suficientemente bueno, que eso. asi como un entorno 0 sociedad alternativa Puede parecer extrano decir esto, pero el artista de vanguardia acaba destruyendo su propio arte, pues siempre parece contaminado por la sociedad. Esto confirma su sensacién de que no puede haber nunca un entorno suficientemente bueno, una sociedad verdaderamente facilitado- ra del yo, ni siquiera en arte. Esto también con- firma perversamente su opinion de que es radicalmente diferente del resto, en realidad superior a los demas, mas individuo, mas cons- ciente, més critico. El nihilismo esencial del van- guardismo ha sido sefialado a menudo desde el 40 IMAGENES estudio de Poggioli. Hay que insistir en que es un nihilismo tanto del individuo como del mundo. En cierto modo el vanguardismo es una demostracién de que Ia alienacién solo aproxi- ma en un primer momento a una individualidad adecuada, conduciendo al final a Ia distorsién del sentido del yo, incluso a su anulacién, Fren- tea esto el artista suficientemente bueno intenta rehacer su sentido del yo y del mundo de forma prudente y provisional. No se considera a si mismo mejor que el mundo y/o mejor que los otros, sino en el mismo dilema existencial y de dificil relaci6n con el mundo que ellos. Compar- te las vieisitudes del mundo con los otros yoes, en vez de proclamarse superior a ellos, y usar habilmente e1 poder del arte como un trampolin hacia una posici6n de privilegio respecto a ellos y tespecto al mundo. El artista suficientemente bueno no se erige, como el artista de vanguar- dia, en lider del mundo y de tos otros yoes, en megalomaniaco que imagina poseer un senti- miento y un conocimiento superiores a los de los demas. Por esta raz6n el artista suficiente- mente bueno esta mas alld de Ia dialéctica del conformismo y el inconformismo, el reconoc:- miento y Ia falta de reconocimiento, la acepta- cidn y Ia no aceptaci6n, el éxito y Ia falta de éxito, el carisma y la ausencia de carisma. El artista suficientemente bueno se acepta a si mismo de un modo que el artista de vanguardia nunca podré hacerlo. El artista suficientemente bueno goza de las ventajas y los inconvenientes de la autoaceptacion. Adquiere el sentido de arraigamiento en Ia existencia, pero también ef conocimiento de la autolimitacion. La adquisi- cin det sentido de profundidad de la existencia particular parece compensar la pérdida de la grandiosidad vanguardista con su generalizacion pseudoprofunda de la existencia El artista suficientemente bueno crea, en efecto, un nuevo tipo de arte personalista Llamarlo arte personalista posmoderno frente al arte personalista moderno 0 de vanguardia a €s un error, ya que el arte suficientemente bueno supone un intento de recobrar el props sito genéricamente humano del arte. Tambiér existe en el arte de vanguardia arte personalis: ta, pero de una forma hiperbélica y, al final con su asimilicin y domesticaci6n, de ur modo artificial, como la conciencia falsa de arte enterrado bajo la conciencia supuestamen te auténtica de él como estilo. El arte persona lista suficientemente bueno no tiene nada que ver con la expresién vanguardista del yo gran dioso, cuya forma suicida final adquiere un sig nificado de estilo absoluto. Las consideracione: estilisticas son secundarias para el arte perso nalista suficientemente bueno, para el que Ic prioritario es mantener un contacto simbélice con el auténtico yo, en el sentido de Winnicott Mas concretamente, el arte personalista sufi cientemente bueno es una forma de equilibric entre el auténtico y el falso yo, permitiendo : cada uno plantear su necesidad de reconoci miento sin negar I del otro. La expresion de yo grandioso en el arte personalista de van guardia es también un intento de articular el yc auténtico, pero es un intento erréneo porqu: implica la ambicion imposible de destruir oa menos trascender el yo falso y asi ser comple tamente fiel a uno mismo, Esto es por defini cidn autodestructivo, porque implica destruir € yo como un todo. Est4 compuesto de los do yos, el auténtico y el falso, el Gltimo exist para proteger al primero, es decir, para media entre el auténtico yo y el mundo, que es la ree lidad social externa’ El intento del arte suficientement bueno de equilibrar dialécticamente las realide des del yo auténtico y del falso implica una cr tica social (critica del mundo falso en defens del yo auténtico) pero no una critica wt6pic grandilocuente del mundo, como hace el artist de vanguardia reeducador. Tal critica es sien pre punitiva implicitamente, siempre conllev una censura del mundo por lo que es (un luge IMAGENES hostil en e! que vivir), que deviene aniquiladora (desvalorizadora) de ambos, el yo y el mundo, ‘Al menos la critica reeducadora conduce a la pérdida de sentido del mundo como lugar especifico, un lugar con muchos especificos Como el artista personalista de vanguardia, el antista reeducador de vanguardia tiende 2 pro ducir un arte autista, algo asi como un autismo © jntimidatorio. Ambas clases de artista revelan © rorpemente las ciegas y arrogantes demandas del yo psicético, el yo que, como dijo Freud, ha perdido el sentido de ia realidad (de si mismo y del mundo) EI arte de vanguardia vive bajo el principio de por decirlo asi, Esto le irrealidad. otorga un cierto poder revolucionario que acaba siendo terroris- ta, lo cual es mucho mis grave que ser simplemente absurdo. Bs fascinante el ana- lisis social por el que se comprenden todas las implica- ciones de 1a asimi- lacién por parte de la sociedad de un arte de vanguardia nihilista, auténtica- mente temible, dldola- tra la sociedad moderna el arte de vanguardia para expresar un sentimiento inconsciente del propio absurdo y de su potencial irrealidad, esto es, para expresar su reconocimiento inconsciente de que apenas se sostiene, 0 lo que es lo mismo, que tiende a derrumbarse (a pertusbarse patoldgicamente) porque cambia repetidas veces (necesariamente, debido a su ‘Amesdeo Modigliani, Jacques y Bethe Hpchitz, 1916 modernidady? En cualquier caso, el arte perso- nalista suficientemente bueno establece una relaci6n transicional con la sociedad, en la que transicional: tiene la significaci6n especial que da Winnicott al concepto de objeto transicional. Es decir, el artista suficientemente bueno esté en una incesante transicién entre la sociedad y & mismo. Unas veces tiende hacia una y otras, veces hacia otro, Es una relacién reversible que no depende de ningiin estilo ya que el hacerlo le daria una orienta- cién preferente, pues algunos estilos estén mas encaminados a representar al yo y otros al mundo. Conviene insistir en que es del tante diferente autoritarismo narcisis- ta, con el dogmatismo ideologico y estilistic que conlleva, implici to en el arte de van- guardia. Y de lo que podriamos Hamar la ilusiOn artistica impli cita en él Ia creen- cia ilusoria en el poder especial del arte— magicamente superior a Jos restan- tes medios sociales de realizar fines huma nos. El artista sufi- cientemente bueno no est interesado en el sufrimiento elevado o en Ia vulnerabilidad de! arte, proclamados por el arte personalista de vanguardia, ni en sus poderes superiores de liderazgo social, propugnados por ducador de vanguardia. El artista personalista suficientemente bueno es completamente, ajeno artista ree- a cualquier manifestacion de narcisismo patol6: aa IMAGENES gico. En cierto modo es extrafio proponer en el mundo del arte actual la posibilidad de un artis- ta que carezca de Ja pretensi6n narcisista de superioridad, pero es que el artista personalis- ta suficientemente bueno no esti en el mundo del arte, y en efecto parece provinciano e ingenuo comparado con el sofisticado van- ‘guardista que lo habita. No obstante, el artista personalista suficientemente bueno es muy necesario. En este siglo ha habido catastrofes sociales forjadas por toda clase de reeducado- res sociopoliticos y han aumentado las psico- patologias personales, producidas en parte por la idea de que en la vida es inevitable y (en cierto sentido enigmatico) incluso necesario, un gran sufrimiento. Pero al intentar dotar de un significado superior el sufrimiento, conside- réndolo como el contexto que da sentido a la vida, s6lo se consigue traicionar a las posibili- dades de vida, incluyendo la posibilidad de felicidad realista. El artista reeducador de vanguardia y el artista personalista han contribuido a este esta- do desastroso de los acontecimientos psicoso- ciales, aunque de manera indirecta. Son formas perniciosas que adoptan los modernos comisarios politicos: los que creen que el cam- bio social puede imponerse desde arriba y los que creen que el sufrimiento es el signo nece- sario de auténtica individualidad. Ambos han levado al mundo y al yo por mal camino, cau- sando desgracias con sus -medidas radicalese. Los artistas que reflejan este extendido sindro- ‘me cultural hacen de la radicalidad estilistica (el replanteamiento del arte) su Gnica justifica- cidn. Pero en definitiva cualquier estilo se con- vierte en decoracién obsoleta, pierde su propésito original (probar la maestria del artis- ta, dar forma a la obra de arte) y se convierte en un simbolo vacio de dicha meestria... En liltima instancia, el artista personalista de van- guardia ofrece un significado peligrosamente arcaico de la individualidad, y el anista reedu- q cador de vanguardia una peligrosa visiéa ilu- soria del mundo. Sus simplificaciones son sig- nos complejas realidades de ambos. Las antiguas alternativas de vanguardia, que alguna vez de profunda resistencia hacia las parecieron vias posibles al auténtico arte, se deben descartar, No s6lo porque se han insti- tucionalizado y convencionalizado, sino pore que se han vuelto venenosas psicoldgicamente. Pueden tener todavia su antigua justificacion, catalizar la innovacién artistica, pero esa inno- vacion no parece ya necesaria para el arte auténtico, Mas aGn, creer en el poder global del arte para la transformacién del yo y del mundo es concederle una identidad noble ero bastante improbable, completamente irre- al. El vanguardismo como doctrina es una Onion forma de locura, En vez de concebir el arte como una transformacién total es mejor concebirlo mas sutilmente como un modo de transicién o mediacién entre el yo y el mundo. Es un asun- to muy circunstancial, circunstancia en el sen- tido de Ortega y Gasset: “iCircum-stantial jLas cosas mudas que estén en nuestro pr’vximo derredor! muy cerca de nosotros, levantan sus como menesterosas de Y marchamos la mirada en tacicas fisonomias. que aceptemos su ofrenda entre ellas ciegos para ellas, fi remotas empresas... Hemos de buscar para [ nuestra circunstancia, tal y como ella es, preci- samente en lo que tiene de limitacién, de | Peculiaridad, el lugar acertado en Ia inmensa | perspectiva del mundo#. La circunstancia es | siempre local, insistentemente concreta, se puede decir que el artista suficientemente bueno esta en una perpetua transicién hacia la circunstancia local, que el arte suficientemente bueno es una constante busqueda para encon- trary orientar al yo hacia la circunstancia, Por el contrario el artista de vanguardia tiende a implicarse en proyectos estilisticos remotos. Mientras lo mas habitual es el papel transicio- a IMAGENES nal del arte, es evidente que este papel ha sido abandonado por la corriente dominante de vanguardia, que ha abandonado a su vez, sobre todo, sus proyectos estilisticos preten- ciosos. La huella de la pretensién vanguardista de presentar un significado radical del yo y de la sociedad subsiste s6lo en la forma de su pretensi6n de producir un estilo siempre nuevo, siempre mas «radicals, Nadie va a dis- cutir esta pretensién; lo que es mas discutible es la continua necesidad de novedad y radica- lidad del estilo propio (asi como el yo mas elevado y la verdad que pretende simbotizar) La ambici6n del arte neovanguardista, o sea el arte oficial de vanguardia, permanece al mar- gen del fin genérico del arte, que es ser un mediador suficientemente bueno 0 transicién entre el yo y el mundo, ayudar a crear un sen- tido suficientemente bueno del yo y del mundo, que conlleva crear un yo y un mundo que puedan ser compartidos. Este arte genéri- co suficientemente bueno es en cierto modo una forma de aislamiento, en el sentido de Anthony Stor’. Sélo el artista aislado intentan- do interactuar estrechamente con '4 circuns- tancia_ concreta. —el entorno— puede conseguir un adecuado sentido del ser y del mundo, es decir, un sentido del yo suficiente- mente bueno para un mundo que parece sufi- cienteme bueno, en parte porque el arte lo hizo parecer asi El artista suficientemente bueno tiene una modesta opinién de la obra de arte. Es, en palabras de Winnicott, una manera de -relacionar la realidad subjetiva con la realidad compartida, que puede ser percibida objetiva- mentes', es decir, es un objeto transicional. La meta de esa relacién transicional es la autocu- raci6n y la curaci6n del mundo, o sea, gene- rar el sentimiento de que uno es suficientemente bueno para estar vivo, y de que el mundo es suficientemente bueno como para vivir en él. La cuesti6n artistica transicio- g nal es relacionar 4a riqueza del mundo inte- rior con el mundo -fiablemente objetivo, sin perder el sentido de la profundidad y la fiabi- lidad del mundo. Sélo entonces el yo interior y el mundo exterior parecen suficientemente buenos. En el estado artistico transicional el mundo exterior es experimentado de las dos maneras, como ya inventado y como descu- bierto, y el yo y el mundo parecen coexistir en facil simultaneidad, lo cual, debemos recordar, es dificilmente el caso del artista de vanguardia, Aparte de esa simultaneidad apa- rece una sensaci6n de habitar un entorno sufi- cientemente bueno, o sea, lo suficientemente bueno para —facilitador de— el yo. Usando el lenguaje de Kohut de una forma quiz extravagante se podria decir que el mundo objetivo heredado se convierte en autoobjeto. En efecto, esto parece ocurrir en el mejor arte ajeno a la corriente dominante orientado hacia el paisaje o la naturaleza. Esto contrasta abso’ lutamente con el arte pseudopaisajista que prevalece actualmente en la corriente domi- nante. Tal arte busca reinventar la naturaleza objetiva, aunque no haya habido un mo ro de descubrimiento sujetivo (y por tanto auto- descubrimiento) en su articulaci6n. Gran parte del arte suficientemente bueno tiene un pro- fundo interés por la naturaleza que, desde el romanticismo, si no antes, se ha vuelto un signo de aforanza del entorno suficientemen- te bueno, trayendo consigo la sensacién de ser un yo suficientemente bueno, que la sociedad moderna no ha conseguido crear, a pesar de todas sus promesas. En general, yo defiendo que Is enorme insatisfacci6n respec- to al arte de la corriente dominante que existe fuera de ella, la sensacién de que hay un sutil fraude, un falso arte hecho por una falsa élite, tiene que ver con el hecho de que no se con- cibe el arte transicionalmente. Ahora existe un estilo vanguardista oficial que se mantiene casi por completo ajeno al fin genéricamente IMAGENES humano de Ia actividad artistica, a pesar de la significacién histérica de sus productos y de un mundo de artistas marginales que luchan a crear un arte suficientemente bueno. El Pi credo de uno es el estilo por el estilo —arte sin Un yo auténtico— y el credo del ot10 es e! arte como facilitador de humanidad, lo que sugiere un arte sin falsedad, un arte igualmen- te imposible En conclusion, deberia hacerse notar 6lo como un fendmeno transicional John que puede el arte transformase en lo Dewey piensa que es: la construccién «de una experienc! que es coherente en su percep cién, mientras avanza mediante constantes cambios en su desarrollo", Como Dewey eseri bid. -para percibir algo, un espectador debe periencias que no es diferen le de la noci6n de experiencia transicional, es decir, el sentido de Ia experiencia en la -zona n- © espacio potencials como Winn colt tambiéa lam al espacio psiquice de men siciOn, uniendo los mundos in rior El arte trata del cardcter de Ia relacion entre estos dos mundos, que se refleja en el cardcter | arte tiene de integrador de sus diferen- que lus aspectos. No trata de la impo: mundo interior sobre el exterior, co: en el arte personalista de vanj bida del undo interior, como imposicion de una idea precone: mundo exterior sobre el cree el artista reeducador de vanguardia. La vida trata también del carécter de la relacion entre los mundos interior y exterior, el esfuerzo infinito de buscar un equilibrio entre ellos, que es de hecho el nico modo de supervivencia fisica y psiquica. Tal equilibrio tiene lugar, en efecto, entre el yo auténtico y el falso. Acep- tando lo inevitable de la relacion entre estos supuestos contrarios el artista suficientemente bueno se sittia a si mismo en posicién de cam. biar ambos mundas, es decir, hacer de ellos lugares menos dafinos en los que vivir, Mas Beckana 48 OMAGENES CChatles Sheeler, artista mira a la naturaleza, 1963 NOTAS 1. DL, Winnicon, -Bgo Distorsion in Terms of True and False Sef 1960, The Marurational Processes nd te Facluatng Enutonmens, Rucve York, 1965, pp. 14052. Winco afima que el -Autéatca Yo LIE posi teres de x que provers el pesto ezpontinea ys ies [ersonal El pert espontaneo es el autenico Yo en ace” SAl9 et [Rutico Yo puece ser creatvo, y soo el Auteatco Yo se puede se Uireal Meni quc un Auténtico Yo se sent real, In enstencia de lis Flsg Yo te eedae en um senimnto veal en un setiento e Fulda. £1 Yo rlso, tone exo ons force, onsts al Yo Versa. fevo, 0 encuenta ura forma de eapactar sk Yo Auten pare que tomence vivir Tee poco serio fomolar era Wes de Atetco Susivo con cl propio de tratar de enende: al Yo Faso, pray no hace sno acura os dels del experiencia de avait Wn Gd dal cuerpo da dea de proceso Primarion es Cec, un proceso ‘Seeoralments no reacvo alos eximulos veri, ano pra En ‘Sito sontidorat problems con ls coniete arses derinssté 8 gue ht mayor pare ya noe sient wes impli procesos primar, {ron puree espotinen oi impiis eae pertonle,y por ea cms Bice un sentmienco de realidad yfulidad: Por tnt no wee ra {ue vercon el Yo Avténco. Suna obra de ate sempre tende 2 2et Un've Faleo, eotonces las obras de ere dela comente dominente {cual sencen mitaorerentehaca una inaiidusidad fs, porque parecen negere a teonire negra los eles dela experiencia ei Salida Bo conviete ules obs en simples asuntos de eto. EL ite personalta de vanguard, anes de converse en extereotpo ‘ieiusionaly aescénie, inten ariclr el sentido dela angurtons vialcad que procedia de In experiencia de In desitegracion del [tendo Yo, elmod eseneal de suamieto algunas veces gabe Tambien « anclane el vendo de a visidad asta, asoead con Inditcoaied colectiva— que tntaba de dleminul Ia via sexual sl eaerpo pete es poco ms qo una bat sin important pa el ‘snimionto de ls muere viene aatide por la Geamepincon del Sinerico Yo. elarists eeducadar ae range tate algon et oe Stsoluisr el Yo False. conmrsendo en norma scent de fis ivealiad, mediate isasprscion aun mundo deanasade perfecto pen viirendl 2 Jost Onepsy Case, Madtactones de! Quy, Machi 1964, 9.25: 2 2 Azchony Som, Sots Noes York, 58 . 169 Sostene que hay tie momento en a vids en el que a omurieicin aopinica on ioe ‘tts ender volver weundna spect aa meciccion sore los ‘modelos de vide. Bem pion, exo e sempre un sso solute it Zelacinspropinda enn el mundo exter y clever, Desde este pono devia is comione dnnnete del se © bien ed empeiada ch Fe comuniescion con los ates jes isicienterens rent, 0 Ben ene una ies preconeetis ee equiloriocoreta entre los nds Intesoryexeor,e dec predetenine el modelo de u lc 4 DLW. Winnicon, ‘The Depeved Chis end How He Can Be Comes: Sate for Los of Fay Lie, Toe Famiy and fudal Peveopment Tondies, 1968, 6. Jobe Dewey, At a Exertons, Lond, 1954, 9.5. 7b 4

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