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H.

Cámara de Diputados de la Nación


PROYECTO DE LEY

Texto facilitado por los firmantes del proyecto. Debe tenerse en cuenta que solamente
podrá ser tenido por auténtico el texto publicado en el respectivo Trámite
Parlamentario, editado por la Imprenta del Congreso de la Nación.

Nº de Expediente 3196-D-2006
Trámite
70 (13/06/2006)
Parlamentario
CREACION DE LA FIGURA DEL ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO PARA PERSONAS
Sumario
CON DISCAPACIDAD EN EL AMBITO NACIONAL.
Firmantes GONZALEZ, MARIA AMERICA - GORBACZ, LEONARDO ARIEL.
Giro a Comisiones DISCAPACIDAD; ACCION SOCIAL Y SALUD PUBLICA.

El Senado y Cámara de Diputados,...

INCLUSION DE LA FIGURA DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO PARA


PERSONAS CON DISCAPACIDAD

CAPITULO I

DEL EJERCICIO DEL ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO

Artículo 1º - Creación. Créase en el ámbito de la Nación la figura del


ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO PARA PERSONAS CON DISCAPACIDAD.

Artículo 2º - Ámbito de aplicación. La inclusión de la figura del Acompañante


Terapéutico en el Sistema de Salud en todo el ámbito Nacional queda sujeta a las
disposiciones de la presente ley.

Artículo 3° - Autoridad de aplicación. La Autoridad de Aplicación es el nivel jerárquico


superior en materia de salud de la Nación, ejerciendo la función indelegable de
autoridad sanitaria. Regula, habilita, fiscaliza y controla el ejercicio del
Acompañamiento Terapéutico. Las funciones de fiscalización y control del ejercicio del
Acompañamiento Terapéutico estarán a cargo de la Autoridad Sanitaria de cada
Provincia, expresada en el artículo 3ª.

Artículo 4º - Contralor del ejercicio. La Autoridad de Aplicación controla el ejercicio


del Acompañante Terapéutico. Dicho control incluye el procedimiento, registro y
acreditación. La acreditación de Acompañante Terapéutico se concede a las personas
que, cumpliendo los requisitos de la presente Ley, soliciten su inscripción.

CAPITULO II

CAMPO DE ACCION Y COMPETENCIA DEL ACOMPAÑANTE TERAPÉUTICO

Artículo 5° - Objetivo. Promover en la persona asistida el autovalimiento y/o un óptimo


desarrollo biopsicosocial, fortaleciendo los vínculos familiares y sociales.
Artículo 6º - Modalidad. El profesional de la salud delimita la modalidad de
intervención del acompañamiento terapéutico, identifica dónde surge el problema, si
está en el entorno a través de la existencia de una barrera o de la ausencia de un
facilitador, si es debido a la capacidad limitada de la persona (motora, mental, mental
psiquiátrica, visual, auditiva, etc.) o bien por la combinación de factores.

El acompañamiento terapéutico se puede llevar a cabo tanto en el domicilio del paciente


como en salidas y/o participando en diversas actividades o talleres.

Artículo 7º - Campo de acción. A los efectos de la presente ley, se considera ejercicio


del acompañamiento terapéutico, a la intervención de acompañamiento que facilite a la
persona asistida el proceso de vida independiente, inclusión, participación social y/o
evitar una internación innecesaria.

El Acompañante Terapéutico realiza un apoyo asistencial y de promoción de la persona


asistida que transita una etapa que no puede superar por si mismo, la cual tiene un
tiempo de duración limitada, con posibilidad de renovación si la evaluación profesional
así lo refiere.

Artículo 8º - Desempeño. El acompañante terapéutico podrá ejercer la actividad de


acompañamiento dependiendo de profesionales de la salud, en forma privada o en
instituciones públicas o privadas que requieran sus servicios.

CAPITULO IV

DE LAS CONDICIONES PARA EL EJERCICIO DEL ACOMPAÑAMIENTO


TERAPEUTICO

Artículo 9°- Condiciones para el ejercicio. El ejercicio del acompañamiento terapéutico


sólo se autorizará a aquellas personas que se encuentren inscriptas en el Registro de
Acompañantes Terapéuticos (R.A.T.) que la Autoridad de Aplicación dispondrá según
la reglamentación de la presente, quienes deberán cumplir como requisitos mínimos:

a) Tener más de 21 años

b) Ser estudiante avanzado o profesional del área psicosocial.

c) Ser egresado de Institutos Terciarios o de extensión universitaria en la materia.

d) Constituir domicilio legal, en el ámbito de actuación.

Artículo 10º - Actuación personal. El ejercicio del acompañamiento terapéutico


presupone la ejecución personal de los actos enunciados en la presente ley, quedando
prohibida la interposición de personas y/o cualquier acción que viole lo dispuesto en la
primera parte de este artículo.

CAPITULO V

DE LOS DERECHOS Y OBLIGACIONES


Artículo 11°- Derechos. Las personas que ejerzan el acompañamiento terapéutico
podrán:

a) Certificar, a pedido de la persona asistida, las prestaciones del servicio de


acompañamiento que efectúen, así como las limitaciones en la actividad y/o
restricciones en la participación y/o facilitadores/ barreras de los factores ambientales de
la persona asistida.

b) Coordinar acciones permanentes con los profesionales de la salud.

Artículo 12º - Obligaciones. Las personas que ejerzan el acompañamiento terapéutico


estarán obligadas a:

a) Cumplir con las indicaciones emanadas del profesional de la salud.

b) Promover y proteger a las personas asistidas, tomando las medidas necesarias para
asegurar que el acompañamiento terapéutico se realice de acuerdo a normas éticas,
conforme a lo dispuesto en el artículo 16 de la presente.

c) Prestar la colaboración que le sea requerida por las autoridades sanitarias en caso de
emergencia.

d) Guardar el más riguroso secreto profesional sobre cualquier acto que realizare en
cumplimiento de sus tareas especificas, así como de los datos o hechos que se les
comunicaren en razón de su actividad de acompañamiento. Serán exceptuados del
secreto los casos de presunción de maltrato o abuso cometido en perjuicio de un/una
menor y aquellos en que exista una obligación legal de expresarse.

e) Cuidar el bienestar de las personas que se incluyan en las investigaciones.

f) El acompañamiento terapéutico debe ser siempre realizado con el total conocimiento,


cooperación y consenso de profesionales cuya incumbencia esté determinada por la
autoridad Sanitaria.

CAPITULO VI

DIRECTRICES ETICAS PARA EL ACOMPAÑAMIENTO TERAPEUTICO

Artículo 13º - Respeto, Privacidad y Confidencialidad.

1) El acompañamiento deberá respetar siempre el valor inherente y la autonomía de la


persona.

2) El acompañamiento terapéutico nunca deberá realizarse etiquetando a la persona ni


identificarla solamente en términos de una o más categorías de déficit.

3) En el marco clínico, el acompañamiento terapéutico debe ser siempre realizado con el


total conocimiento, cooperación y consenso de la persona asistida y/o su grupo de
pertenencia.
4) La información obtenida por el acompañante terapéutico debe ser vista como
información personal y debe estar sujeta a normas de confidencialidad apropiadas,
según el modo en que los datos vayan a ser utilizados

5) Siempre que sea posible, un profesional debe explicar al individuo o al representante


del individuo la finalidad del acompañamiento terapéutico y la persona debe tener la
oportunidad de participar y de cambiar o reafirmar la conveniencia

CAPITULO VII

DE LAS PROHIBICIONES

Artículo 14° - Prohibiciones. Queda prohibido a los acompañantes terapéuticos:

1) Prescribir, administrar o aplicar medicamentos sin la correspondiente Orden Médica.

2) Anunciar o hacer anunciar actividad de acompañamiento terapéutico, cuando se


difundan falsos éxitos terapéuticos, estadísticas ficticias, datos inexactos, promesa de
resultados en la curación o cualquier otro hecho o afirmación que no se ajuste a la
realidad.

3) Delegar la atención de las personas asistidas a alguna persona auxiliar no habilitada.

4) Anunciar actividades laborales como Acompañante Terapéutico sin aclarar en forma


inequívoca el cumplimiento de las indicaciones terapéuticas emanadas por el
profesional de la salud.

Los anuncios no podrán contener informaciones inexactas o ambiguas que puedan


provocar confusión sobre el acompañante terapéutico, sus títulos o actividades, ni
contener otra denominación que el acompañamiento terapéutico ni vocablos afines
aludiendo a prácticas no incluidas en la presente.

Artículo 15° - De forma.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

El presente Proyecto de Ley se inscribe dentro de lo establecido en las Normas


Uniformes sobre la Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad,
aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas en el año 1993, articulo 4º
"los Estados deben velar por el establecimiento y la prestación de servicios de apoyo a
las personas con discapacidad, incluidos los recursos auxiliares, a fin de ayudarles a
aumentar su nivel de autonomía en la vida cotidiana y a ejercer sus derechos. Entre las
medidas importantes para conseguir la igualdad de oportunidades, los Estados deben
proporcionar equipos y recursos auxiliares, asistencia personal y servicio de
intérpretes según las necesidades de las personas con discapacidad. Que los Estados
deben apoyar la elaboración y disponibilidad de programas de asistencia personal y de
servicios de interpretación, especialmente par las personas con necesidades graves o
múltiples. Y lo que señala el art. 75 de la Constitución Nacional, sobre atribuciones del
Congreso en su art. 23, que dice: "legislar y promover medidas de acción positivas que
garanticen la igualdad real de oportunidades y de trato, el pleno goce y ejercicio de los
derechos reconocidos por esta Constitución y por los tratados Internacionales vigentes
sobre derechos humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los ancianos
y las personas con discapacidad.
Las personas con limitaciones funcionales constituyen un grupo muy dispar, con
circunstancias vitales, tipos y grados de discapacidad muy diferentes, que han de hacer
frente a una enorme variedad de barreras presentes en el entorno que obstaculizan la
participación social en mayor medida que las limitaciones funcionales. Entre las
barreras estructurales que a menudo constituyen la principal causa de exclusión de
estas personas se encuentran los escasos Apoyos disponibles.
Con referencia al concepto "Discapacidad", el mismo ha evolucionado desde una
perspectiva biomédica (problema del individuo afectado causado por un problema de
salud o enfermedad, el cual es superado por medio de la atención y el apoyo de los
avances tecnológicos) hacia una visión más amplia y de carácter social (integración
social) que involucra el entorno, la sociedad y la cultura (no es sólo un problema del
individuo o de la familia, sino que está definida por un sinnúmero de condiciones
ambientales, económicas y culturales)
De acuerdo con la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad
y de la Salud -Organización Mundial de la Salud- se interpreta que la discapacidad es
el resultado de la interacción entre personas con diferentes niveles de funcionamiento y
un entorno que no toma en cuenta tales diferencias. Es decir, las personas con
limitaciones físicas, sensoriales o mentales suelen ser discapacitadas no debido a
afecciones diagnosticadas, sino a causa de la exclusión de las oportunidades
educativas, laborales y de los servicios públicos. Esta exclusión se traduce en pobreza
y esta pobreza, en lo que constituye un círculo vicioso, aumenta la discapacidad por
cuanto incrementa la vulnerabilidad de las personas ante problemas como la
desnutrición, las enfermedades y las condiciones de vida y trabajo poco seguras.
Por lo tanto, la perspectiva de considerar la salud desde un modelo médico y social
articulado implica un cambio cualitativo que requiere la formulación y ejecución de
modalidades de prestaciones que sean abiertas y accesibles, que incorporen, por
principio, las necesidades individuales y particulares de las personas con limitaciones
funcionales y que permitan equiparar las oportunidades para que todos los ciudadanos
puedan actuar de forma eficaz e independiente en el hogar, en el lugar de trabajo, en la
vida social en general, mejorar la accesibilidad a espacios físicos, medios e integración
social y la habilitación/rehabilitación en salud.
El presente proyecto de inclusión de la figura del ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO
responde a la necesidad de brindar una legitimación formal en el ámbito del Sistema de
Salud a una actividad que, desde hace aproximadamente cuarenta años, viene
desarrollándose en el país sin una consecuente inscripción institucional.
En este enfoque integral de la salud, el Acompañamiento Terapéutico se define como el
conjunto de servicios de apoyo terapéuticos, sanitarios y sociales prestados a las
personas con limitaciones funcionales específicas, insertas en su comunidad,
conservando sus roles familiares y sociales, con el fin de mejorar su calidad de vida y
la autonomía. Promueve la promoción de habilidades remanentes y posibilita generar
nuevas redes solidarias de contención.
El acompañamiento terapéutico surge como uno de los recursos de mayor importancia
que se ha desarrollado en las ultimas décadas, frente a la creciente necesidad de
instrumentar respuestas alternativas, que permitan sostener el proceso de
habilitación/rehabilitación de una gran cantidad de personas cuyo abordaje ha
resultado muy dificultoso desde los métodos tradicionales. También se presenta como
una alternativa a la internación institucional cronificada, constituyéndose en un
recurso específico a partir de cuya flexibilidad se pueden implementar distintas
modalidades de intervención tendientes a favorecer la integración social.
La eficiencia de este servicio requiere el diseño de una planificación de prestaciones
encuadradas por el equipo interdisciplinario, brindadas de manera continua y con
evaluación permanente por parte de profesionales de la salud.
Si se gestiona correctamente, la prestación puede abrir nuevas oportunidades de
mercado y generar beneficios.
Pueden ser beneficiarios de Acompañamiento Terapéutico personas de cualquier edad,
adultos mayores, con discapacidad o con diagnóstico psiquiátrico-psicológico:
neurosis graves, psicosis, autismo, fobias, ataque de pánico, patologías neurológicas,
demencias, trastornos de la alimentación, adicciones.
El Acompañamiento Terapéutico es un recurso facilitador de integración social:
- permite a la persona asistida mantener los vínculos con su familia, amistades,
relaciones laborales y comunidad en general;
- favorece la recuperación al mantener la contención familiar;
- evita la cronificación;
- ofrece actividades programadas que pueden moderar los estados que producen
algunos psicofármacos;
- promueve el autovalimiento;
- ofrece atención personalizada;
- evita la estigmatización social que implica un diagnóstico funcional o el pasaje por
una institución de salud;
Para la práctica del acompañamiento terapéutico, constituyen instrumentos
imprescindibles una sólida base de conocimientos, a fin de proveer en forma óptima
servicios de atención, una coordinación adecuada y mecanismos de consulta
apropiados para trabajar en todos los ámbitos con las personas en riesgo
biopsicosocial.
Son funciones del ACOMPAÑANTE TERAPEUTICO
- acompañar y asesorar terapéuticamente en actividades de la vida diaria, educativas,
recreativas, laborales y sociales acorde a las posibilidades de la persona asistida;
- favorecer la emergencia de la subjetividad del paciente;
- trabajar en un equipo interdisciplinario;
- efectuar intervenciones acorde a las indicadas por el profesional interviniente;
- desenvolverse éticamente en el desempeño del acompañamiento terapéutico.
Cabe señalar, por otra parte, la inexistencia de instancia pública alguna posibilitada
de ofrecer ACOMPAÑAMIENTO TERAPEUTICO, dado que los equipos que funcionan
en las instituciones hospitalarias u otros organismos públicos del Sistema de Salud lo
hacen en forma ad-honorem, habitualmente sólo en horario diurno y en el marco
institucional. La falta de un reconocimiento académico formal es una dificultad para
que el acompañamiento terapéutico se incluya en algún nomenclador.
Como consecuencia directa, sólo se accede a la cobertura de ese tipo de prestación a
través de complicadas gestiones con dispositivos del sistema de salud semi-público o
privado, que no hacen sino encarecer el servicio y dificultar su tramitación. Algunas
Obras Sociales sólo aceptan cubrir el costo del acompañamiento terapéutico cuando
éste se instrumenta en un contexto institucional.
En Buenos Aires, el título terciario de Acompañante Terapéutico cuenta con el
reconocimiento del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, dictándose desde hace varios años en distintos establecimientos
privados. En la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires fue incluida,
desde el año 2002, la materia "Práctica Profesional y de Investigación: Fundamentos
Clínicos del Acompañamiento Terapéutico" como asignatura electiva de la formación
de grado de la Carrera de Psicología.
A pesar de su gran desarrollo y aceptación en la practica, no existe en ninguna
Universidad Nacional instancia alguna de formación de grado sobre esta práctica.
Algunas instituciones universitarias del ámbito privado ofrecen cursos
extracurriculares o actividades de post-grado.
Cabe consignar, asimismo, que desde hace años vienen desarrollándose, en forma
articulada a estas instancias de capacitación, numerosas pasantías y prácticas
profesionales sobre esta especialidad en diversas instituciones públicas tanto del
ámbito de Salud Mental -en algunos Servicios del Hospital Psicoasistencial e
Interdisciplinario José T. Borda, el Servicio de Hospital de Día del Hospital T. Álvarez,
el Hospital Municipal de Oncología Maria Curie, el Hospital Infanto Juvenil C. Tobar
García, etc., como del ámbito Judicial -entre ellas la Curaduría del Menor y la Familia
de la Defensoría del Menor, dependiente del Poder Judicial de la Nación- y del ámbito
de la Secretaría de Promoción Social del Gobierno de la ciudad -a través del
Departamento de Chicos de la Calle-, etc.
Amerita señalar que tanto los principios de Vida Independiente, Inclusión y
Participación como las últimas declaraciones internacionales apoyan la disponibilidad
de este tipo de programas. El medio físico accesible y la asistencia personal son dos
requisitos indispensables para que las personas con limitaciones funcionales logren
una vida lo más independiente posible en ámbitos naturales de la comunidad y amplíen
su grado de participación en la vida cotidiana.
En este contexto, la inclusión formal del Acompañamiento Terapéutico en el ámbito de
salud, no sería más que dar lugar a la regularización de una actividad plenamente
instalada y reconocida en el campo de la Salud, que desde hace tiempo ha demostrado
sobradamente su eficacia en los procesos de habilitación/rehabilitación de personas
con limitaciones funcionales.
Por todo lo expuesto, solicitamos la aprobación del presente proyecto de ley.

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