Anda di halaman 1dari 29

COMPARACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1961 Y DE 1999

Y
LA LEGITIMACIÓN DE LOS PODERES PÚBLICOS
EN LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMPARACIÓN DE LA CONSTITUCIÓN DE 1961 Y DE 1999
En representación del pueblo venezolano, para quien invoca la protección de
Dios Todo Poderoso;
con el propósito de mantener la independencia y la integridad territorial de la Nación,
fortalecer su unidad, asegurar la libertad, la paz y la estabilidad de las instituciones;
proteger y enaltecer el trabajo, amparar la dignidad humana, promover el bienestar
general y la seguridad social; lograr la participación equitativa de todos en el disfrute
de la riqueza, según los principios de la justicia social, y fomentar el desarrollo de la
economía al servicio del hombre; mantener la igualdad social y jurídica, sin
discriminaciones derivadas de la raza, sexo, credo o condición social; cooperar con
las demás naciones y, de modo especial, con las Repúblicas hermanas del Continente,
en los fines de la comunidad internacional, sobre la base del reciproco respeto de las
soberanias, la autodeterminación de los pueblos, la garantia universal de los derechos
individuales y sociales de la persona humana, y el repudio de la guerra, de la
conquista y del predominio económico como instrumentos de política internacional;
sustentar el órden democrático como único e irrenunciable medio de asegurar los
derechos y la dignidad de los ciudadanos, y favorecer pacíficamente su extensión a
todos los pueblos de la tierra; y conservar y acrecer el patrimonio moral e histórico de
la Nación, forjado por el pueblo en sus luchas por la libertad y la justicia y por el
pensamiento y la acción de los grandes servidores de la patria, cuya expresion mas
alta es Simón Bolivar, el Libertador,
PREAMBULO DE LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA
DE VENEZUELA (1999)
PREÁMBULO
El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la
protección de Dios, el ejemplo histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el
heroísmo y sacrificio de nuestros antepasados aborígenes y de los precursores y
forjadores de una patria libre y soberana;
con el fin supremo de refundar la República para establecer una sociedad
democrática, participativa y protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado de
justicia, federal y descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la
independencia, la paz, la solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la
convivencia y el imperio de la ley para esta y las futuras generaciones; asegure el
derecho a la vida, al trabajo, a la cultura, a la educación, a la justicia social y a la
igualdad sin discriminación ni subordinación alguna; promueva la cooperación
pacífica entre las naciones e impulse y consolide la integración latinoamericana de
acuerdo con el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la
garantía universal e indivisible de los derechos humanos, la democratización de la
sociedad internacional, el desarme nuclear, el equilibrio ecológico y los bienes
jurídicos ambientales como patrimonio común e irrenunciable de la humanidad;
en ejercicio de su poder originario representado por la Asamblea Nacional
Constituyente mediante el voto libre y en referendo democrático,
Conformación de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela
Trabajo: Todo comportamiento humano encaminado a producir algo.
Características del trabajo: Libre por cuenta ajena, oneroso y subordinado. Establecía
que este artículo que era un deber trabajar, una obligación, y que el requisito para
trabajar o para producir algo había que estar apto (vale decir preparado, tener el
conocimiento y las condiciones para realizarlos). Este artículo está relacionado con el
Art. 87 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, del año 1999.
"Toda persona tiene derecho al trabajo y él deber de trabajar".
Como notamos en esta nueva constitución, no solamente se habla del deber de
trabajar sino del derecho de toda persona al trabajo. Como nos damos cuenta se logro
ampliar el artículo o el beneficio a los ciudadanos porque ahora tiene rango
constitucional el derecho al trabajo, el estado debe garantizar que exista trabajo para
todos los ciudadanos.
Como continua diciendo el Artículo 87 de la Constitución Bolivariana de la
República de Venezuela. "El Estado garantizará la adopción de las medidas necesarias
a los fines de que toda persona pueda obtener ocupación productiva, que le
proporcione una existencia digna y decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este
derecho".
Como podemos observar el estado se ha trazado metas casi imposibles como es
garantizar el derecho al empleo, y conseguir empleo para todos; esto traería la
practica de darle trabajo a quien no se necesita, en la administración pública y eso nos
ocasiona problemas económicos; por los aumentos de los costos.
Este artículo también contempla adopción de medidas tendientes a garantizar esos
derechos a los no dependientes, establece también la libertad al trabajo.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela 1999. Igualdad de Sexos
Artículo 88: El estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres n el
ejercicio del Derecho al trabajo". El estado reconocerá el trabajo del hogar como
actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social.
Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley. Este
artículo trata de reconocer el trabajo que desarrolla la mujer en el hogar, dándole
importancia a nivel de rango constitucional y estableciendo que tienen derecho a la
seguridad social.
Igualmente podemos ver como la Constitución de 1961, en el Art. 61 decía:
Artículo 61: No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo
o la condición social.
Los documentos de identificación para los actos de la vida civil no contendrán
mención alguna que califique la filiación.
No se dará otro tratamiento oficial sino el de ciudadano y usted, salvo las fórmulas
diplomáticas.
No se reconocerán títulos mobiliarios ni distinciones hereditarias.
Como podemos ver ambas constituciones tuvieron la intención de evitar
discriminación entre diferentes sexos; la anterior fue más genérica y la de 1999, ha
sido más específica igualando a la mujer, sobre todo aquella que es ama de casa, por
lo menos logró incorporarla a los derechos a la seguridad social.
Constitución Nacional de 1961:
Artículo 66: Todos tienen el derecho de expresar su pensamiento de viva voz o por
escrito y de hacer uso para ello de cualquier medio de difusión, sin que pueda
establecerse censura previa; pero quedan sujetas a pena, de conformidad con la ley,
las expresiones que constituyan delito
No se permite el anonimato, tampoco se permitirá la propaganda de guerra, la que
ofenda la moral pública ni la que tenga por objeto provocar la desobediencia de las
leyes, sin que por esto pueda coartarse el análisis o las críticas de los preceptos
legales.
Artículo 67: "Todos tienen el derecho de representar o dirigir peticiones ante
cualquier entidad o funcionario público sobre los asuntos que sean de la competencia
de éstos y a obtener oportuna respuesta".
Artículo 68: Todos pueden utilizar los órganos de la administración de justicia para la
defensa de sus derechos e intereses, en los términos y condiciones establecidos por la
ley, la cual fijará normas que aseguren el ejercicio de este derecho a quienes no
dispongan de medios suficientes. La defensa es derecho inviolable en todo estado y
grado del proceso.
Como podemos observar estos tres artículos; se relacionan o tipifican a la acción,
conceptualizan a la acción.
La Acción: Es la facultad o poder que tienen las personas para acceder ante los
órganos de justicia.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su Art. 26 dice:
Artículo 26: Toda persona tiene derecho de acceso a los órganos de administración de
justicia para hacer valer sus derechos e intereses, incluso los colectivos o difusos; a la
tutela efectiva de los mismos y a obtener con prontitud la decisión correspondiente.
El Estado garantizará una justicia gratuita, accesible, imparcial, idónea, transparente,
autónoma, independiente, responsable, equitativa y expedita, sin dilaciones indebidas,
sin formalismos o reposiciones inútiles. La nueva constitución de 1999 añade,
garantías nuevas casi señala a la justicia perfecta cuando describe todo lo que
garantizará a través de este artículo.
Constitución Nacional, 1961. Derecho a Reunión
Artículo 71: "Todos tienen el derecho a reunirse, pública o privadamente, sin permiso
previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se regirán por
la ley".
Es el mismo contenido prácticamente del artículo de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, que dice:
Artículo 53: "Toda persona tiene el derecho a reunirse pública o privadamente, sin
permiso previo, con fines lícitos y sin armas. Las reuniones en lugares públicos se
regirán por la ley".
Estos derechos civiles aparecen en las constituciones como expresión de la sociedad
libre frente al poder absoluto y el contenido es el mismo en 1961 y en 1999, y se
concatenan con los artículos 68 de 1999 que contiene el derecho a manifestar.
Constitución Nacional 1961, Promoción de Asociaciones y Cooperativas.
Artículo 72: El estado protegerá las asociaciones, corporaciones, sociedades y
comunidades que tengan por objeto el mejor cumplimiento de los fines de la persona
humana y de la convivencia social, y fomentará la organización de cooperativas y
demás instituciones destinadas a mejorar la economía popular.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 118. "Se reconoce el derecho de los trabajadores y de la comunidad para
desarrollar asociaciones de carácter social y participativo, como las cooperativas,
cajas de ahorro, mutuales y otros formas asociativas. Estas asociaciones podrán
desarrollar cualquier tipo de actividad económica, de conformidad con la ley. La ley
reconocerá las especificidades de estas organizaciones, en especial, las relativas al
acto cooperativo, al trabajo asociado y su carácter generador de beneficios colectivos.
El estado promoverá y protegerá estas asociaciones destinadas a mejorar la economía
popular y alternativa.
Es casi lo mismo, lo único que se quiso agregar o resaltar en 1999; a la figura del
trabajador y se destaca la función del estado para promover y proteger estas
asociaciones.
Estos artículos se vinculan con el Artículo 308 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela de 1999, en lo referente a la ayuda a la pequeña y mediana
Industria-capacitación, que dice:
Artículo 308: El Estado protegerá y promoverá la pequeña y mediana industria, las
cooperativas, las cajas de ahorro, así como también la empresa familiar, la
microempresa y cualquier otra forma de asociación comunitaria para el trabajo, el
ahorro y el consumo, bajo régimen de propiedad colectiva; con el fin de fortalecer el
desarrollo económico del país, sustentándolo en la iniciativa popular. Se asegurará la
capacitación, la asistencia técnica y el financiamiento oportuno.
Estos artículos, demuestran la gran preocupación de los constituyentes de 1999, en
que el estado ayude al pequeño empresario, a la empresa familiar y a la llamada
microempresa. Pero hay muchas fallas en cuanto a capacitación y formación
empresarial, el INCE no se da basto, es necesario crear muchos institutos como el
INCE, o crear escuelas que dependan de los tecnológicos, que se dediquen solamente
a dar cursos cortos de máximo 90 días, sobre formación gerencial y otros temas que
necesita la población para pensar en llegar a ser un microempresario.
Constitución Nacional, 1961. Protección a La Maternidad.
Artículo 74: La maternidad será protegida, sea cual fuere el estado civil de la madre.
Se dictarán medidas necesarias para asegurar a todo niño, sin discriminación alguna,
protección integral, desde su concepción hasta su completo desarrollo, para que éste
se realice en condiciones materiales y morales favorables.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 76: La maternidad y la paternidad son protegidas integralmente, sea cual
fuere el estado civil de la madre o del padre. Las parejas tienen derecho a decidir libre
y responsablemente el número de hijos o hijas que deseen concebir y a disponer de la
información y de los medios que le aseguren el ejercicio de este derecho. El Estado
garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del
momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, asegurará
servicios de planificación familiar integral basado en valores éticos y científicos.
El padre y la madre tienen el deber compartido e irrenunciable de criar, formar,
educar, mantener y asistir a sus hijos, y éstos tienen él deber de asistirlos cuando
aquél o aquella no puedan hacerlo por sí mismos. La ley establecerá las medidas
necesarias y adecuadas para garantizar la efectividad de la obligación alimentaria.
Constitución Nacional, 1961. El Derecho al Trabajo.
Artículo 84: Todos tienen derecho al trabajo. El estado procurará que toda persona
apta pueda obtener colocación que le proporcione una subsistencia digna y decorosa.
La libertad de trabajo no estará sujeta a otras restricciones que las que establezca la
ley.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 87: Toda persona tiene derecho al trabajo y él deber de trabajar. El Estado
garantizará la adopción de las medidas necesarias a los fines de que toda persona
pueda obtener ocupación productiva, que le proporciones una existencia digna y
decorosa y le garantice el pleno ejercicio de este derecho. Es fin del Estado fomentar
el empleo. La ley adoptará medidas tendentes a garantizar el ejercicio de los derechos
laborales de los trabajadores y trabajadoras no dependientes. La libertad de trabajo no
será sometida a otras restricciones que las que la ley establezca.
Todo patrono o patrona garantizará a sus trabajadores o trabajadoras condiciones de
seguridad, higiene y ambiente de trabajo adecuado. El Estado adoptará medidas y
creará instituciones que permitan el control y la promoción de estas condiciones.
Garay, J. (2001). Opina:
Tanto el derecho al trabajo como él deber de trabajar son conceptos que no puede
satisfacerlo plenamente la sociedad ni el estado, pues un cierto grado de desempleo y
un cierto número de personas que no quieren trabajar los ha habido siempre y ningún
estado del mundo ha tenido éxito completo en este terreno. Los países socialistas del
este acabaron con el desempleo a base de colocar gente donde no hacía falta. Esta
política fracasó por muchas razones, entre otras porque llevaba los costos
desmesuradamente. Lo que si es obligación del estado es fomentar el empleo, diseñar
las políticas adecuadas que hagan que la gente encuentre trabajo.
Constitución Nacional, 1961.
Articulo 54: "El trabajo es un deber de toda persona apta para prestarlo"
Artículo 85: El trabajo será objeto de protección especial. La ley dispondrá lo
necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e intelectuales de los
trabajadores. Son irrenunciables por el trabajador las disposiciones que la ley
establezca para favorecerlo o protegerlo.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999. Protección al Trabajo.
Artículo 89: "El trabajo es un hecho social y gozará de la protección del Estado. La
ley dispondrá lo necesario para mejorar las condiciones materiales, morales e
intelectuales de los trabajadores y trabajadoras. Para el cumplimiento de esta
obligación del Estado se establecen los siguientes principios:
Ninguna ley podrá establecer disposiciones que alteren la intangibilidad y
progresividad de los derechos y beneficios laborales. En las relaciones laborales les
prevalece la realidad sobre las formas o apariencias.
Los derechos laborales son irrenunciables. Es nula toda acción, acuerdo o convenio
que implique renuncia o menoscabo de estos derechos. Solo es posible la transacción
y convenimiento al término de la relación laboral, de conformidad con los requisitos
que establezca la ley.
Cuando hubiere dudas acerca de la aplicación o concurrencia de varias normas, o en
la interpretación de una determinada norma, se aplicará las más favorables al
trabajador o trabajadora. La norma adoptada se aplicará en su integridad.
Toda medida o acto del patrono contrario a esta constitución es nulo y no genera
efecto alguno.
Sé prohíbe todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza, sexo o
credo o por cualquier otra condición.
Sé prohíbe el trabajo de adolescentes en labores que puedan afectar subdesarrollo
integral. El Estado los o las protegerá contra cualquier explotación económica y
social.
Este artículo habla de la progresividad de los derechos laborales, o más tiempo
trabajado mayor la proporción en las prestaciones.
Constitución Nacional, 1961. Jornada de Trabajo
Artículo 86: "La ley limitará la duración máxima de la jornada de trabajo. Salvo las
excepciones que se prevean, la duración normal del trabajo no excederá de ocho
horas diarias ni de cuarenta y ocho semanales, y la del trabajo nocturno, en los casos
en que se permita, no excederá de siete horas diarias ni de cuarenta y dos semanales.
Todos los trabajadores disfrutarán del descanso semanal remunerado y de vacaciones
pagadas en conformidad con la ley. Se propenderá a la progresiva disminución de la
jornada, dentro del interés social y en el ámbito que se determine, y se dispondrá lo
conveniente para la mejor utilización del tiempo libre.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 90: La jornada de trabajo diurna no excederá de ocho horas diarias ni de
cuarenta y cuatro horas semanales. En los casos en que la ley lo permita, la jornada de
trabajo nocturna no excederá de siete horas diarias ni de treinta y cinco semanales.
Ningún patrono podrá obligar a los trabajadores o trabajadoras a laborar horas
extraordinarias. Se propenderá a la progresiva disminución de la jornada de trabajo
dentro del interés social y del ámbito que se determine y se dispondrá lo conveniente
para la mejor utilización del tiempo libre en beneficio del desarrollo físico, espiritual
y cultural de los trabajadores y trabajadoras.
Los trabajadores y trabajadoras tienen derecho al descanso semanal y vacaciones
remunerados en las mismas condiciones que las jornadas efectivamente laboradas.
Garay, J. (2001). Comenta:
Lo nuevo de este artículo es la idea de la progresividad disminución de la jornada
laboral, que es nueva en la constitución. Pero si tomamos en cuenta la cantidad de
fiestas nacionales y locales, aparte de los puentes y otros días de asunto tanto en
carnavales como semana santa, llegaremos a la conclusión que el trabajador no
trabaja cuarenta y cuatro horas semanales ni las ocho horas diarias.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 91: Todo trabajador o trabajadora tiene derecho a un salario suficiente que le
permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas
materiales, sociales e intelectuales. Se garantizará el pago de igual salario por igual
trabajo y se fijará la participación que debe corresponder a los trabajadores y
trabajadoras en el beneficio de la empresa. El salario es inembargable y se pagará
periódicamente y oportunamente en moneda de curso legal, salvo la excepción de la
obligación alimentaria, de conformidad con la ley.
Este artículo repite normas que ya están en la Legislación Laboral salvo cuando dice:
Que el salario es inembargable. La Ley del trabajo trae una escala sobre embargos del
salario, que empieza en el Salario Mínimo, el cual es inembargable; tiene el
inconveniente de que el que gane un salario muy alto no puede mencionarlo como
referencia cuando vaya a comprar algo a crédito, pues si es inembargable no sirve
como garantía de la persona.
El ajuste del salario cada año, debe tomar en cuenta la cesta básica; el aumento anual
de salarios sería muy inflacionario.
Debe la Constitución a la Ley la previsión de medios conducentes a la obtención de
un salario suficiente.
Artículo 93: "La ley garantizará la estabilidad en el trabajo y dispondrá lo conducente
para limitar toda forma de despido no justificado. Los despidos contrarios a esta
Constitución son nulos".
Según Garay, J. (2001), este artículo no prohíbe el despido injustificado, pero si
ordena a la Ley que lo limite.
Es difícil predecir cómo puede la ley limitar los despidos fuera de los casos
contemplados en la Legislación Laboral, pues ya tiene bastantes limitaciones. El no
poder libremente a un trabajador tiene una ventaja: El trabajador gozará de
estabilidad y un inconveniente: Le costará más encontrar trabajo. El resultado
negativo es para el trabajador.
En la Constitución Nacional de 1961, en su Art. 84, establece, estos mismos
principios sobre estabilidad.
Artículo 84: Todos tiene derecho al trabajo. El Estado procurará que toda persona
apta pueda obtener colocación que le proporcione una subsistencia digna y decorosa.
La libertad de trabajo no estará sujeta a otras restricciones que las que establezca la
ley.
Artículo 88: La ley adoptará medidas tendientes a garantizar la estabilidad en el
trabajo y establecerá prestaciones que recompensen la antigüedad del trabajador en el
servicio y lo amparen en caso de cesantía.
Artículo 122: La ley establecerá la carrera administrativa mediante las normas de
ingreso, ascenso, traslado, suspensión, retiro de los empleados de la Administración
Pública Nacional, y proveerá su incorporación al sistema de seguridad social.
Los empleados públicos están al servicio del Estado y no de parcialidad política
alguna.
Todo funcionario o empleado público está obligado a cumplir los requisitos
establecidos por la ley para el ejercicio de su cargo.
Como vemos este artículo contiene el principio de estabilidad para los funcionarios
públicos.
Artículo 207: La ley proveerá lo conducente para el establecimiento de la carrera
judicial y para asegurar la idoneidad, estabilidad e independencia de los jueces, y
establecerá las normas relativas a la competencia, organización y funcionamiento de
los Tribunales en cuanto no esté previsto en esta Constitución.
Contenía la estabilidad laboral para los jueces.
Artículo 208: " Los jueces no podrán ser removidos ni suspendidos en el ejercicio de
sus funciones sino en los casos y mediante el procedimiento que determine la ley".
Como sé observar nuestros legisladores de la Constitución de 1961, recogieron la
esencia de la estabilidad laboral, bien sea absoluta, temporal o relativa, garantizando
el derecho a los funcionarios, empleados y obreros, de gozar de la estabilidad en el
trabajo, sin distinguir en forma alguna sus condiciones personales, la actividad que
realicen o el área de trabajo donde se desenvuelven.
Se puede notar, al comparar el contenido de ambas constituciones sobre la estabilidad
laboral la del año 1961, tenía cinco artículos para contener este tema. Mientras que la
Bolivariana contempla un solo Artículo (93), pero es más genérica cuando dice: "Los
despidos contrarios a esta Constitución son nulos" y nos remite a la ley especial, vale
decir, a la Ley del Trabajo.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 92: Todos los trabajadores y trabajadoras tiene derecho a prestaciones
sociales que les recompensen la antigüedad en el servicio y los amparen en caso de
cesantía. El salario y las prestaciones sociales son créditos laborales de exigibilidad
inmediata. Toda mora en su pago genera intereses, los cuales constituyen deudas de
valor y gozarán de los mismos privilegios y garantías de la deuda principal.
Según, Garay J. (2001). Este artículo consagra nuevamente las antiguas prestaciones
y cesantía que estaban vigentes en leyes del trabajo anteriores. Cuando se
promulgaron estas prestaciones no existían ni las pensiones de vejez del seguro
social, no el subsidio del paro forzoso. Estas prestaciones, especialmente la del paro
forzoso es lo que correspondía antes al auxilio de cesantía.
En Venezuela, se puede notar como le descuentan a los patronos y a los trabajadores
una cantidad para el Seguro Social y este no funciona, ni cumple.
Este artículo tiene que ver con la Disposición transitoria cuarta, en su numeral 3, dice:
que el pago de las prestaciones sociales será proporcional al tiempo de servicio y
calculado de conformidad con el último salario devengado.
La parte final de este artículo incluye los intereses de las prestaciones, los cuales no
estaban incluidos expresamente en la protección de los créditos laborales del Artículo
158 de la Ley Orgánica del Trabajo. Esta disposición cuarta de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela; establece: que dentro del primer año, el cual
entre en vigencia la constitución, se deberá reformar la Ley Orgánica del Trabajador,
un nuevo régimen para el derecho a prestaciones sociales, el cual integrará el pago de
este derecho en forma proporcional al tiempo de servicio y calculado de conformidad
con él último salario devengado, estableciendo un lapso para su prescripción de diez
años.
Asimismo, contemplará un conjunto de normas integrales que regulen la jornada
laboral y propender a su disminución progresiva, en los términos previstos en los
acuerdos y convenios de la Organización Internacional del Trabajo, suscritos por
Venezuela. Y en el Ordinal 4, establece que tiene que aprobar una Ley Orgánica
procesal del Trabajo que garantice el funcionamiento de una jurisdicción laboral
autónoma y especializada, y la protección del trabajo o trabajadora en los términos
previstos en esta Constitución y las leyes. La Ley Orgánica Procesal del Trabajo,
estará orientada por los principios gratuidad, celeridad, oralidad, inmediatez,
prioridad de la realidad de los hechos, la equidad y rectoría del Juez o Jueza en el
proceso.
Podemos observar que nuestro proceso laboral, está caracterizado por ser un proceso,
excesivamente escrito, lento, pesado, formalista, mediato, oneroso y no obsequioso
para nada a la justicia. En efecto, la justicia del trabajo en Venezuela, se ha
deshumanizado por completo convirtiendo, a la administración de justicia laboral en
una enorme y pesada estructura burocrática, que en vez de contribuir a mantener
armonía social y el bien común, se ha convertido en un instrumento de conflictividad
social.
El proyecto de la Ley Orgánica Procesal del Trabajo es una respuesta a la urgente y
necesaria transformación de la administración de justicia en Venezuela, y en
particular de la justicia laboral que debe tener por norte la altísima misión de proteger
el hecho social trabajo, instrumento fundamental del desarrollo nacional y está
inspirado en los principios establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.
Artículo 257: El proceso constituyente un instrumento fundamental para la
realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la simplificación,
uniformidad y eficiencia de los trámites y adoptarán un procedimiento breve, oral, y
público. No se sacrificará la justicia por la omisión de formalidades no esenciales.
Los principios fundamentales que orientan el proyecto de la Ley Orgánica Procesal
del Trabajo son:
La autonomía y especialidad de jurisdicción laboral.
Gratuidad.
Oralidad.
Inmediación.
Concentración.
Publicidad.
Abreviación.
Rectoría del Juez.
Prioridad a la realidad de los hechos.
Sana critica.
Uniformidad procesal.
Artículo 94: La ley determinará la responsabilidad que corresponda a la persona
natural o jurídica en cuyo provecho se presta el servicio mediante intermediario y
contratista, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos. El Estado
establecerá, a través del órgano competente, la responsabilidad que corresponda a los
patronos o patronas en general, en caso de simulación o fraude, con el propósito de
desvirtuar, desconocer u obstaculizar la aplicación de la legislación laboral.
Constitución Nacional, 1961
Artículo 89: "La ley determinará la responsabilidad que incumbra a la persona natural
o jurídica en cuyo provecho se preste el servicio mediante intermediario o contratista,
sin perjuicio de la responsabilidad solidaria de éstos"
Como podemos observar ambos constituyentes estuvieron de acuerdo en la
solidaridad sobre la responsabilidad patronal en cuanto a los intermediarios.
Todos estos conceptos de intermediario, contratista, inherencia y de conexidad se
encuentran contenidas en la Ley Orgánica del Trabajo (L.O.T.), en los Artículos 49,
54, 55, 56 y 57.
Estas normativas en ambas constituciones determinan responsabilidades en que
incumplen las personas naturales o jurídicas en cuyo provecho se pretende el servicio
por parte del trabajador bien sea este a través de un intermediario o de una contratista
estableciendo, la responsabilidad de estas dos figuras laborales que tanta utilización
han tenido en la industria petrolera.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 95: Los trabajadores y las trabajadoras, sin distinción alguna y sin necesidad
de autorización previa, tiene derecho a constituir libremente las organizaciones
sindicales que estimen convenientes para la mejor defensa de sus derechos e
intereses, así como el de afiliarse o no a ellas, de conformidad con la ley. Estas
organizaciones no están sujetas a intervención, suspensión o disolución
administrativa. Los trabajadores y trabajadoras están protegidos contra todo acto de
discriminación o de injerencia contrarios al ejercicio de este derecho. Los promotores,
promotoras e integrantes de las directivas de las organizaciones sindicales gozarán de
inamovilidad laboral durante el tiempo y en las condiciones que se requieran para el
ejercicio de sus funciones.
Para el ejercicio de la democracia sindical, los estatutos y reglamentos de las
organizaciones sindicales establecerán la alternabilidad de los y las integrantes de las
directivas y representantes mediante el sufragio universal, directo y secreto. Los y las
integrantes de las directivas y representantes sindicales que abusen de los beneficios
derivados de la libertad sindical para su lucro o interés personal, serán sancionados de
conformidad con la ley. Los y las integrantes de las directivas de las organizaciones
sindicales estarán obligados a hacer declaración jurada de bienes.
Este artículo contiene la libertad sindical, la autonomía de los sindicatos, los
delegados sindicales, elecciones de los sindicatos, y que la obligación que tienen los
integrantes de las directivas, de las organizaciones sindicales de representar la
declaración jurada de bienes.
Según Garay, J. (2001), "establece: que este artículo, el derecho ya consagrado en la
legislación laboral del poder pertenecer a sindicatos y puntualiza el derecho de no
afiliarse a los mismos, es decir, que el trabajador es libre de afiliarse o no a un
sindicato, fuerza la democracia dentro de los sindicatos, y lo novedoso es que indica a
los directivos que hagan la declaración de bienes, equiparándolos a los funcionarios
públicos según la Ley de Salvaguarda del Patrimonio Público".
Constitución Nacional, 1961:
Artículo 90: La ley favorecerá el desarrollo de las relaciones colectivas de trabajo y
establecerá el ordenamiento adecuado para las negociaciones colectivas y para la
solución pacífica de los conflictos. La convención colectiva será amparada, y en ella
se podrá establecer la cláusula-sindical, dentro de las condiciones que legalmente se
pauten.
Artículo 91: Los sindicatos de trabajadores y los de patronos no estarán sometidos a
otros requisitos, para su existencia y funcionamiento, que los que establezca la ley
con el objeto de asegurar la mejor realización de sus funciones propias y garantizar
los derechos de sus miembros. La ley protegerá en su empleo, de manera específica, a
los promotores y miembros directivos de sindicatos de trabajadores durante el tiempo
y en las condiciones que se requieran para asegurar la libertad sindical.
Se dedica este Art. 91 de la Constitución Nacional de 1961, con carácter exclusivo a
lo que el Constituyente Sainz, C. (1999), llama el derecho sindical que involucra, la
garantía de que los patrones y trabajadores pueden cuando lo consideren conveniente
constituir sus propias organizaciones sindicales independientes, autónomas que
defiendan los intereses de cada uno de estos interlocutores sociales; y está
robustecida, garantizada por el concepto de la libertad sindical que conjuntamente
con los convenios de la Organización Internacional de Trabajadores (O.I.T.),
especialmente el 87 y 98 son garantes de este derecho que no es más que la
preservación de las organizaciones sindicales de estos dos interlocutores sociales de
tanta importancia especialmente los trabajadores.
La actual Ley Orgánica del Trabajo, amplió las disposiciones que consagran la
libertad sindical, y al mismo tiempo trata de proteger los derechos de los miembros de
esas organizaciones contra posibles abusos; consagra en vista de la renuncia del
sector empresarial en organizarse sindicalmente: La de darle a las cámaras de
comercio y producción del carácter de sindicatos patronales cuando así lo desean y se
inscriban en el registro correspondiente llevado por las autoridades del trabajo.
La organización sindical es una institución básica del Derecho Laboral.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 96: Todos los trabajadores y las trabajadoras del sector público y del privado
tienen derecho a la negociación colectiva voluntaria y a celebrar convenios colectivas
de trabajo, sin más requisitos que los que establezca la ley. El Estado garantizará su
desarrollo y establecerá lo conducente para favorecer las relaciones colectivas y la
solución de los conflictos laborales. Las conversaciones colectivas ampararán a todos
los trabajadores y trabajadoras activos y activas al momento de su suscripción y a
quienes ingresen con posterioridad.
Este artículo consagra el derecho a la negociación colectiva, derecho que ya esta
establecido, primeramente en la Legislación Laboral.
La constitución de 1947 estableció el contrato colectivo de trabajo, incluyendo en él
la cláusula sindical (que se refiere a aquellas que puedan pactarse que en caso de que
el patrono enganche a trabajadores tiene que pedirse al sindicato (la Ley Orgánica del
Trabajador - actual establece un máximo de 75%).
Establecía como mecanismo a la solución de los conflictos colectivos la conciliación
que era el medio para solucionar un conflicto entre patronos y trabajadores.
Constitución Nacional, 1961.
Artículo 109: La ley regulará la integración, organización y atribuciones de los
cuerpos consultivos que se juzguen necesarios para oír la opinión de los se sectores
económicos privados, la población consumidora, las organizaciones sindicales de
trabajadores, los colegios de profesionales y las universidades, en los asuntos que
interesan a la vida económica.
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, 1999.
Artículo 97: "Todos los trabajadores y trabajadoras del sector público y del privado
tiene derecho a la huelga, dentro de las condiciones que establezca la ley".
Este artículo contiene el derecho a la huelga tanto del sector privado como del sector
público, dentro de las limitaciones que establezcan las leyes.
En la Constitución de 1947. El derecho a la huelga se concedía, salvo que se excluían
los servicios públicos que determinará la ley.
Según, Espinoza, A. (2000). "El derecho a la huelga es la más alta conquista laboral
de la clase trabajadora, por que cumple dos funciones esenciales. En primer lugar,
refuerza la ideal fundamental del derecho colectivo del trabajo en el sentido de
contribuir el instrumento autónomo de nivelación de la capacidad contractual de los
factores de la relación de trabajo y en segundo término porque viene a ser la garantía,
en las propias manos de los trabajadores de la existencia real efectiva, de los demás
derechos laborales".
Concepto de Huelga
La paralización concertada y colectiva de carácter pacífica, que hacen los
determinados trabajadores de una empresa, una rama de actividad o de una rama de
actividad económica, industrial o comercial a nivel local, regional o nacional para
inducir al patrono a que negocie una convención colectiva; respete los beneficios en
una vigente o que impida tanto al patrono o al estado a tomar o dejar de tomar una
actitud, en beneficio de las condiciones de trabajo que conlleven a obtener en última
instancia condiciones dignas y decorosas en el marco de los principios de la justicia
social.
Constitución Nacional, 1961:
Artículo 92: "Los trabajadores tienen el derecho de huelga, dentro de las condiciones
que fije la ley. En los servicios públicos este derecho se ejercerá en los casos que
aquélla determine".
Según: Brewer, A. (1999), estima que en esta materia también debió establecerse una
distinción entre el sector público y el sector privado y en general, respecto de la
huelga en los servicios públicos como lo establecía Art. 92, de la Constitución de
1961.
LEGITIMACIÓN DE LOS PODERES PÚBLICOS
Son cinco los poderes públicos del Estado Venezolano, a saber: poder Legislativo,
poder Ejecutivo, poder Judicial, poder Ciudadano y poder Electoral, tal cual reza el
artículo 136 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que
igualmente expresa: “… Cada una de las ramas del poder público tiene sus funciones
propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la
realización de los fines del Estado.”
Nuestra cotidianidad Republicana, permanentemente pone a prueba tal sistema de
división e independencia de poderes; Casi a diario se presentan situaciones donde,
por ejemplo, uno de los poderes en cumplimiento de sus responsabilidades actúa
hasta donde las competencias de otro u otros de los poderes comienzan y ese es el
Estado social de derecho y de justicia que la mayoría reivindica y defiende.
Ahora bien, cuando nos hemos declarado como un Estado Revolucionario en
atención y cumplimiento de nuestra Constitución, que establece íntegramente en su
texto la refundación de la República fundamentada en valores esenciales de
convivencia social, lo que resumimos los progresistas como una propuesta socialista,
cuya experiencia como nunca antes en el orbe ha auspiciado y permitido la consulta
popular con al menos 15 procesos de votación en un periodo de diez años, con
absoluto respeto a los resultados de tales consultas sobre diversos tópicos
trascendentes para la Nación, lo cual hemos contextualizado como Revolución, cabe
preguntarse sí de verdad ¿todos los poderes públicos están en línea y sintonía en la
realización de los fines del Estado?.
Cuando hablamos de los fines del Estado, taxativamente establecidos en nuestra
constitución Bolivariana e igualmente contenidos en las leyes Revolucionarias, en su
mayoría habilitantes, que se derivan de ella, debemos referirnos a la dignificación de
un pueblo al que durante siglos se le negó el ejercicio de sus derechos fundamentales;
Fines de Estado que sólo son posibles de alcanzar cuando el propio pueblo objeto de
esa dignificación la legitima mediante procesos de participación y protagonismo en la
construcción del poder popular, mediante su organización para la toma del poder
absoluto, vale decir, subversión y Revolución una y otra vez, “hacer lo extraordinario
cotidiano”.
La interrogante se plantea por cuanto en los supuestos de acción dignificadora del
pueblo y de la legitimidad que ese mismo pueblo reivindique de tal acción,
encontramos que sólo el Poder Ejecutivo es referente. En palabras más llanas es Hugo
Chávez Frías el que se ha montado todo el peso de la acción Revolucionaria; Es
solamente el Presidente de la República el que Revoluciona, el subversivo que día a
día dirige al pueblo hacia la toma del poder absoluto.
Los demás poderes del Estado, absolutamente absortos en el poder que no es suyo
sino del pueblo que lo ha delegado a ellos, ya que la soberanía que reside en el pueblo
es una facultad y como tal no se puede transferir sino sólo delegar, hacen peso muerto
algunos y otros hacen de escollos al proceso Revolucionario. Ejemplos de estas
actitudes contrarrevolucionarias abundan.
Estos poderes se deslegitiman con su actitud contraria a los intereses del pueblo y
fines del Estado; Sin embargo, debo reivindicar al poder Electoral, que ha
garantizado, como nunca antes, la participación y el respeto a la voluntad popular
expresada en las votaciones, aun cuando los más nefastos y malignos factores de la
contrarrevolución han conspirado y conspiran contra su credibilidad y facultad como
poder público. Caso absolutamente contrario se puede observar en el poder Judicial,
el cual no se ha movido un milímetro de la administración de justicia en base a
componendas e intereses “tribales” (con el perdón de nuestros pueblos originarios),
Poder Judicial al cual todavía se le puede enrostrar aquella sentencia del Dr. Elio
Gómez Grillo: “en Venezuela no se paga el delito, sino la pobreza”. Mención hago
del Poder Legislativo en absoluto atraso con leyes que restituyan el poder al pueblo,
como una ley del trabajo auténticamente socialista, una ley que reivindique la
propiedad social de medios de producción, una ley de ética y responsabilidad social
del empresario privado, etc.; Observen que la mayoría, sino todas, las leyes
Revolucionarias son producto del genio y compromiso del Comandante Chávez
(leyes habilitantes)
El poder Ciudadano, del cual forma parte la Fiscalía del Ministerio Público, parece
ignorar su responsabilidad en el combate contra la impunidad de hechos delictivos
que pasan por la práctica pública y notoria de acciones conspirativas contra la
institucionalidad democrática de parte de factores políticos que, por ejemplo, sin
ningún pudor confiesan que tienen protegidos o “resguardados” a delincuentes de
altísima peligrosidad como el mafioso Manuel Rosales, imputado, por ahora, como
corrupto; Llamados a la desobediencia de los poderes del Estado, a incendiar calles,
asesinar Presidentes y demás.
Creo absolutamente necesario y vital para continuar el camino de la Revolución que
debemos zafarnos de esos pesos muertos y eliminar los escollos que representan esos
poderes públicos que sencillamente no están en Revolución; So pretexto de la
independencia y autonomía de poderes, que sólo se les ha delegado para cumplir con
el ejercicio de la soberanía que reside indefectiblemente en el pueblo, no se ponen en
sintonía con las acciones Revolucionarias y parecen inclusive, muchas veces,
adversarlas.
Es fundamental llamar a la participación Revolucionaria a todos los poderes del
Estado, comenzando por la aplicación pública y transparente de las tres “R” en cada
uno de ellos; Que se subviertan desde su ámbito para el beneficio y acompañamiento
del pueblo en Revolución Socialista.
De no haber cambios, pero ¡YA!, en ese sentido se impone entonces tomar el camino
del Poder Constituyente.

EL 11 DE ABRIL DE 2002

El mandato del Presidente Hugo Chávez Frías se inicia, en 1999, con una de las más
altas votaciones de la historia política venezolana: Cincuenta y seis punto seis por
ciento (56.6%) de votos válidos frente a treinta y nueve punto nueve por ciento
(39.9%) que obtuvo Henrique Salas-Römer, su principal contendor. Y uno de los
índices de popularidad más altos –según algunas encuestadoras, del setenta y cinco
por ciento (75%), según otras, por encima del ochenta por ciento (80%).
El 12 de agosto de 1999, la Asamblea Nacional Constituyente declara por decreto el
Estado de Emergencia, y se otorga el poder para intervenir e incluso disolver otros
órganos del Estado. Una semana después, la Constituyente disuelve el sistema
judicial y poco después, el Congreso. Esto será comentado en el exterior como un
"escandaloso golpe de estado".
Mediante el voto popular, pero con una abstención del 55%, el 15 de diciembre de
1999 Chávez logra sustituir la Constitución de 1961. Otorgaba más poder para el
Presidente, por primera vez daba a los militares el derecho a participar en las
elecciones. También instaura el referendo revocatorio del mandato de todos los cargos
de elección popular.
De acuerdo con el documento del politólogo venezolano John Magdaleno, “11 de
abril: Un hito histórico de la fractura social venezolana”, Chávez supo sacarle jugo a
su liderazgo desde el principio. Textualmente cita lo siguiente:

Esta “luna de miel” fue hábilmente aprovechada por el Presidente para ganar todas las
consultas electorales realizadas durante los años 1999 y 2000, incluyendo el
referendo consultivo en el que se aprobó la Constitución de 1999 y las elecciones de
relegitimación de cargos públicos efectuada durante el año 2000 (mejor conocida
como las “Mega-elecciones”), en donde el Presidente fue reelecto con el 59.76% del
total de votos válidos. El balance de estas consultas es que, para el año 2000, el
porcentaje de votos a favor y en contra del gobierno rondaban una distribución del
60%-40% respectivamente.
En septiembre de 2001, el gobierno empieza a enfrentar una pérdida relevante de
aliados políticos y apoyos en la opinión pública. En esta etapa imperó el intento
gubernamental de penetrar y controlar sectores e instituciones de la sociedad tales
como los medios de comunicación, los sindicatos, los gremios y asociaciones
empresariales y la Iglesia. Además de haber iniciado una campaña de agresión en
contra de dichas instituciones, otorgando calificativos despectivos para sus dirigentes
e instándolos a abandonar sus trabajos si no compartían las ideas del “proceso
revolucionario”.
Según Magdaleno:
Esta radicalización debe haber ejercido una notable influencia en la caída del nivel de
aprobación de la gestión presidencial que, de acuerdo a estudios de opinión pública
realizados por la firma Datanalisis, tras haberse situado en 55.8% en julio de 2001,
pasó al 35.5% en diciembre de ese año -una caída de poco más de 20 puntos
porcentuales en apenas cinco meses. Incluso, de acuerdo a esta firma, en febrero de
2002 el nivel de aprobación de la gestión presidencial llegó a situarse en 34.4%.
Los 49 decretos-leyes promulgados por el Ejecutivo en diciembre de 2001, como
resultado de una Ley Habilitante aprobada por la Asamblea Nacional que le cedía al
Ejecutivo Nacional facultades legislativas, fueron el detonante del clima de
conflictividad. Sumado a eso, el cambio de plana en la directiva de Petróleos de
Venezuela, S.A (PDVSA), arrollando la acostumbrada meritocracia de la institución.
Se organizó un paro para finales del 2001, iniciativa que se retomó para abril de 2002,
cuando además se convocó a una marcha nacional el día 11 a través de prensa, radio y
televisión, la cual terminaría en fatales circunstancias de violencia y muerte.
El jueves 11 de abril del 2002, la ciudad de Caracas amaneció con la energía de
(posiblemente) un millón y medio de personas que marcharían desde Parque del Este
hasta PDVSA Chuao, para pedir la renuncia del presidente de la República Hugo
Chávez. Leugo se planteó un nuevo destino: el Palacio de Miraflores. Horas antes
algunos diputados del MVR (entre ellos el Ex Alcalde Mayor, Juan Barreto) llamando
a sus seguidores a defender la revolución en Miraflores. El problema era obvio,
10.000 o 20.000 personas (según Chávez) atrincheradas en Miraflores se iban a
encontrar con al menos 1 millón de opositores.
Una fatal masacre ocurrió en la Avenida Baralt. Desde Puente Llaguno, “pistoleros de
los Círculos Bolivarianos dispararon contra la marcha opositora”, según los medios,
en contraposición a la afirmación chavista de que “la Policía Metropolitana y el
Ejército mataron al Pueblo”.
Causas: Los decretos de Chávez, el primer llamado a paro y los despidos de PDVSA.
La Ley Habilitante, promulgada el 13 de Noviembre de 2001 “autoriza al Presidente
de la República para que, en Consejo de Ministros, dicte decretos con fuerza de Ley”,
como bien lo expone su artículo primero.
Este poderoso instrumento le permitió al ciudadano Presidente aprobar los siguientes
“decretos con fuerza de ley”:
• Ley del Fondo de Inversión Para la Estabilización Macroeconómica.
• Ley de Estímulo para el Fortalecimiento Patrimonial y la Racionalización de
los Gastos de Transformación en el Sector Bancario.
• Ley de Armonización y Coordinación de Competencia de los Poderes
Públicos Nacional y Municipal para la Prestación de los Servicios de
Distribución de gas con fines domésticos y de electricidad.
• Ley de los Órganos de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
• Ley para la Promoción y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Industria.
• Ley de la Organización Nacional de Protección Civil y Administración de
Desastres.
• Ley Orgánica de Identificación.
• Ley de Zonas Especiales de Desarrollo Sustentable.
• Ley Orgánica de Hidrocarburos.
• Ley de Transformación del Fondo de Inversiones de Venezuela en el Banco de
Desarrollo Económico y Social de Venezuela.
• Ley de Procedimiento Marítimo.
• Ley Orgánica de Planificación.
• Ley de Reforma Parcial de la Ley y del Fondo de Crédito Industrial.
• Ley General de Puertos.
• Ley del Sistema de Transporte Ferroviario Nacional.
• Ley de Creación del Fondo Único Social.
• Ley de Mensajes de Datos y Firmas Electrónicas.
• Ley de Reforma Parcial de la Ley sobre Adscripción de Institutos Autónomos,
Empresas del Estado, Fundaciones, Asociaciones y las Sociedades Civiles del
Estado a los Órganos de la Administración Pública.
• Ley de Reforma Parcial de la Ley de Crédito para el Sector Agrícola.
• Ley para el Fortalecimiento del Sector Asegurador.
• Ley de Coordinación de Seguridad Ciudadana.
• Ley de Reforma Parcial del Estatuto Orgánico de Guayana.
• Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República.
• Ley de Fondos y Sociedades de Capital de Riesgo.
• Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación.
• Ley de Creación, Estímulo, Promoción y Desarrollo del Sistema
Microfinanciero.
• Ley de Zonas Costeras.
• Ley de la Función Pública Estadística.
• Ley de Contrato de Seguro.
• Ley Orgánica de Turismo.
• Ley sobre el Estatuto de la Función Pública.
• Ley de Reforma Parcial de la Ley del Fondo de Desarrollo Agropecuario,
Pesquero, Forestal y Afines.
• Ley de Cajas de Ahorro y Fondos de Ahorro.
• Decreto de Reforma Parcial de la Ley de Licitaciones.
• Ley de los Cuerpos de Bomberos y Bomberas y Administración de
Emergencias de Carácter Civil.
• Ley de Tránsito y Transporte Terrestre.
• Ley de Registro Público y del Notariado.
• Ley de Aviación Civil.
• Ley de Reforma Parcia de la Ley de Impuestos sobre la Renta.
• Ley de Empresas de Seguros y Reaseguros.
• Ley de Pesca y Acuicultura.
• Ley General de Bancos y otras Instituciones Financieras.
• Ley Especial de Asociaciones Cooperativas.
• Ley de Reforma Parcial a la Ley del Banco de Comercio Exterior.
• Ley de Comercio Marítimo.
• Ley de Tierras y Desarrollo Agrario.
• Ley General de Marina y Actividades Conexas.
• Ley Orgánica de los Espacios Acuáticos e Insulares
• Ley Orgánica del Servicio Eléctrico. | | |
Dos de estas leyes decretadas son relevantes tanto por sus alcances como por las
críticas que recibieron. Son:
La Ley de Tierras, que para los seguidores del gobierno “buscó la eliminación del
latifundio”. No obstante, "propone vías conciliatorias para el caso de expropiaciones
u otro tipo de intervención del Estado, tales como la negociación amistosa y los
certificados de fincas mejorables, que permite al afectado contar con plazos para
adecuar su producción a las necesidades generales de la economía regional o
nacional, según el tipo de tierra que posea" (Néstor Francia, "La Ley de Tierras."
2001).
La Ley de Hidrocarburos que según Claudia Orduz de la Universidad Nacional de
Colombia, “estableció el control de los capitales privados, aumentando las regalías
que el Estado cobra a los socios (del 16,7% pasa al 30%), así como una mayor
participación del Estado (mayor del 50%) en las actividades primarias”. Mientras que
el economista Carlos Granier, en entrevista para la Revista Analítica el 19 de
diciembre de 2001, dice que:
La Ley no toma en cuenta los cambios del sector petrolero mundial. El concepto de
regalía que se está manejando está completamente a contracorriente de lo que viene
ocurriendo en el resto del mundo. Países como Noruega, que hoy en día son
productores con un nivel de producción más importante que el de Venezuela,
eliminaron la regalía entre el año 94-95, en el caso de Inglaterra ocurre lo mismo. En
el caso de países con regímenes con los cuales simpatiza el señor presidente, como
China, la regalía oscila entre 0% y 12% (…) Favorece a los principales competidores
del país, es decir a los países árabes y a los principales productores fuera de la OPEP
que tiene regímenes fiscales mucho más flexibles que el que contempla esta Ley (…)
Una de las consecuencias más graves que tendría la aplicación de este Decreto – Ley,
es que muchas empresas devolverían los campos que les fueron asignados y al
entregar esos proyectos también estarían traspasando el endeudamiento que tienen
con la banca extranjera. Estamos hablando de alrededor de 4.000 millones de dólares,
en las actuales circunstancias, incluso desde el punto de vista puramente fiscal, el país
no soportaría una carga financiera adicional como esa.
Los 49 decretos-leyes promulgados por el Ejecutivo afectaban tantos intereses
simultáneamente que era previsible una reacción por parte de sectores de la sociedad.
Además del carácter inconsulto de muchas de las leyes, ocurrió que las sugerencias
públicamente hechas por instituciones de apoyo a los trabajadores venezolanos en los
medios (sobre todo en televisión), para modificar el contenido de las mismas, no
fueron tomadas en consideración por el gobierno.
Para complementar, se puede mostrar un fragmento de la nota informativa de la
periodista Margarita López Maya sobre “El paro cívico del 10 de diciembre de 2001”:
A estas críticas se sumaron las de diversos sectores educativos en torno de los
contenidos del proyecto de ley de Educación que se discutía en la Asamblea (…) El
Gobierno cometió errores políticos importantes. Por ejemplo, el uso de una ley
habilitante para sancionar leyes orgánicas esenciales al proyecto político
gubernamental (…) Otros yerros políticos fueron las confrontaciones del presidente y
del MVR con aliados como Alfredo Peña, alcalde mayor de Caracas (…) En las
elecciones sindicales, donde el sector oficialista pareció salir derrotado, también se
trazó una estrategia equivocada al buscar el predominio sin construir alianzas (…)
Los «círculos bolivarianos» (…) se organizan para luchar por «sus derechos» (…)
los militares podrán formar sus círculos y registrarse ante la Secretaría de la
Presidencia. Todo parece apuntar hacia la construcción de una red clientelar que ha de
vincularse directamente con el presidente Chávez.
De todas estas situaciones tensas surgió, entonces, la iniciativa de una paralización
nacional de las empresas presidida por PDVSA, propuesta para el 10 diciembre de
2001, respaldada por FEDECÁMARAS (acrónimo de Federación de Cámaras y
Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela), la principal asociación de
cámaras empresariales de Venezuela, con Pedro Carmona Estanga a la cabeza y la
Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), la principal central sindical
dirigida por Carlos Ortega. Además de Organizaciones No Gubernamentales y la
Iglesia.
El Correo del Orinoco, en su segmento “Retrospectiva”, el pasado 11 de abril de 2010
ofreció una crónica de los sucesos, de la cual cabe reseñar que:
En las vísperas de diciembre, Chávez afirma que no habrá repliegue y llama a
combatir la guerra psicológica de los medios, sin embargo, Fedecámaras ratificó en
su Asamblea Extraordinaria del 28 de noviembre que la huelga general se realizaría el
10 de diciembre (…) Luego se reúnen Carmona Estanga, Ortega, el alcalde mayor de
Caracas, Alfredo Peña; monseñor Ignacio Velasco y Pedro Palma, presidente de
Venamcham, para ratificar el paro, y el ex presidente Carlos Andrés Pérez declara que
respalda la medida. La FAN anuncia que mantendrá la seguridad ciudadana.
El análisis de la agencia estadounidense Stratford sobre el paro, que resulta casi
premonitorio, fue el siguiente:
El paro será un momento álgido en la administración de Chávez. Este mostrará la
fuerza y cohesión de la oposición a la política de Chávez y también la seguridad y
profundidad de la lealtad militar a su régimen. En definitiva, los sucesos del 10 de
diciembre podrían determinar por cuanto tiempo podrá Chávez aferrarse al poder.
Margarita López Maya lo describe así:
El lunes 10 de diciembre de 2001Caracas amaneció en silencio. Las calles desiertas,
un tráfico automotor escaso, colegios y universidades sin clases, comercios y bancos
cerrados. No hubo prensa, tampoco restaurantes abiertos. En algunas zonas del oeste
de la ciudad, donde se asientan amplios sectores populares, hubo cierta actividad,
pues abrieron tiendas de ropa y comida, pero la afluencia de la gente fue escasa. Lo
mismo sucedió en Petare, otra área de barrios populares al este, donde los vendedores
ambulantes abrieron sus quioscos para una gente que poco se animó a salir (…) En
sectores residenciales de la clase media y alta se escucharon cacerolazos cuando el
presidente Hugo Chávez hablaba por televisión. La televisión y la radio corroboraron
una situación similar en todas las urbes del país. Aunque la información sobre el paro
provenía en general de actores interesados, y la prensa y los medios audiovisuales de
comunicación estaban respaldando la acción, las imágenes y noticias a través de
diversos medios no dejaban lugar para dudas: el paro había sido exitoso.
Si bien el paro fue calificado como exitoso, la oposición no logró su objetivo de hacer
retroceder al gobierno con este paquete de leyes. La polarización en el país comenzó
a ganar fuerza, y algunos notables aliados del presidente Chávez, como Luis
Miquilena, comenzaron a abandonarlo. Posteriormente se conoció que Miquilena
había sido persuadido por sectores opositores de echar para atrás el paquete de leyes,
pero él no pudo convencer a Chávez ni al alto gobierno; las leyes eran vitales para el
proyecto de Chávez de crear un nuevo orden económico y social.
El 2002 se estrena con la promulgación de la Ley de Hidrocarburos. La CTV anunció
que volvería a la calle el 27 de febrero.
La medida de Chávez para detener las protestas, fue el nombramiento como
Presidente de PDVSA de Gastón Parra Luzardo (conocido izquierdista que no tenía
noción alguna sobre el manejo la industria petrolera) en febrero del 2002, removiendo
del cargo a Guaicapuro Lameda. Esto irritó a los trabajadores de la petrolera por su
creencia en la necesidad de promover ascensos entre conocedores de la industria
petrolera venezolana, la llamada meritocracia.
El conflicto adquirió una mayor intensidad con los despidos públicos de gerentes de
alto nivel de PDVSA, hechos por el primer mandatario en su programa televisivo
dominical “Aló, Presidente” el 7 de abril. El mismo día que Pedro Carmona Estanga,
presidente de FEDECÁMARAS, anuncia en televisión un nuevo paro, programado
para el martes 9, esta vez con mayor apoyo de muchos sectores del país y de la
Conferencia Episcopal Venezolana.
La revista digital Analítica, otorgó una lista de los despedidos:
* Eddie Ramírez, Director-Gerente de Palmaven.
* Juan Fernández, Gerente Funcional de Planificación y Control de Finanzas.
* Horacio Medina, Gerente de Estrategia de Negociación.
* Gonzalo Feijoo, Asesor Mayor de la Estrategia de Refinación.
* Édgar Quijano, Asesor Laboral en Recursos Humanos.
* Alfredo Gómez, Analista Marco Regulatorio de PDVSA Gas.
* Carmen Elisa Hernández, Analista de Proyectos de PDVSA Gas.
En Analítica, también se hizo referencia al discurso que el Presidente dio en el
programa:
La causal de despido fue la salida intempestiva del trabajo, instigación pública a la
suspensión del trabajo y en general falta grave a sus obligaciones (…) Declaró
enfáticamente: “Y esto continúa. Les advierto que no tengo ningún problema de
rasparlos a toditos si es necesario”. Dijo tener una lista larga para el reemplazo (…)
que su estrategia es “devolver la industria petrolera a los venezolanos”.
El paro general indefinido del 9 de abril de 2002, desembocó en la marcha de cientos
de miles de manifestantes tres días después.
El paro nacional indefinido
El retiro de dos gerentes de sus cargos en la empresa energética PDVSA, agudizó el
descontento de los empleados, quienes en asamblea dieron un ultimátum al Ejecutivo
Nacional hasta el 1° de abril para que reincorporara a los directivos y se iniciara un
proceso de reestructuración. Más aún, tras el despido de los ejecutivos ordenado por
Chávez el 7 de abril, Juan Fernández, quien se desempeñaba como gerente funcional
de Planificación y Control de Finanzas, respondió que no desistirían. A tal situación
le siguió el llamado a paro nacional para el día 9 de abril, por parte de
FEDECÁMARAS y la CTV.
Comenzaría entonces una campaña en cadena de los cuatro canales privados
(Venevisión, RCTV, Globovisión, Televen), en la cual se incitaba a todos los sectores
del país a unirse a la paralización, y a alargar lo que originalmente era una acción de
24 horas, a “paro indefinido”.
El miércoles 10 de abril, al final de la tarde, las pantallas de la TV volvían a mostrar a
Pedro Carmona Estanga, Carlos Ortega, Juan Fernández y otros representantes de la
protesta, invitando a no abandonar el paro y a marchar al día siguiente por toda la
ciudad de Caracas, desde Parque del Este hasta la sede en Chuao de PDVSA.
La marcha
La marcha del 11 de abril de 2002 en la ciudad capital de Caracas, comenzó muy
temprano en la mañana. Partirían los marchantes desde la zona de Parque del Este,
hasta PDVSA Chuao. La periodista Berenice Gómez realiza una cronología en el
diario Últimas Noticias, explicando el desenvolvimiento del día:
10:30 am “Ni un paso atrás”, “Fuera Chávez” eran las consignas de los cientos de
miles de marchantes armados de banderas, pitos y cacerolas que se juntaron en el
parque del Este, Altamira y la emblemática PDVSA para protagonizar la marcha más
multitudinaria de la historia del país… 12:50 pm “Renunció”, grito una señora mayor,
durante la marcha, y la multitud de 1 millón de personas, cambió la consigna: “Se
fue”, y rumbo: “a Miraflores”, toman la autopista Fajardo y la ocupan tres
kilómetros...
El documental “Puente Llaguno: Claves de una Masacre”, también muestra un
desarrollo cronológico de la marcha, y revela que presuntamente en horas del
mediodía (después de que dirigentes como Carlos Molina Tamayo y Guaicapuro
Lameda llamaran a acudir a Miraflores) hubo dos heridos de la oposición, a quienes
les dispararon a quemarropa, alguien del mismo conglomerado de marchantes.
Fueron Eleazar Narváez y la profesora Carmen León. Ninguno de los medios televisó
esto.
Berenice Gómez tampoco lo incluyó en su crónica.
01:00 “El Alto Mando le pidió la renuncia a Chávez y lo tiene preso en Fuerte Tiuna”,
era el rumor que se repetía por todas las vías imaginables, “el fin se acerca, los
militares reaccionaron, tuvieron dignidad”. “Se fue Chávez”… 01:15 Juan Barreto y
la Ministra de Salud, María Urbaneja, convocan a gritos, sudorosos, a las puertas de
Miraflores, a los “compatriotas”, los Círculos Bolivarianos para que defiendan el
palacio y su revolución. Horas más tarde habría un enfrentamiento con palos, piedras,
balas, perdigones, bombas lacrimógenas...
Antes de que la concentración de opositores al gobierno partiera hacia el edificio de
gobierno, diversos voceros de la coalición gubernamental habían estado haciendo
llamados públicos a los partidarios del oficialismo, por Venezolana de Televisión y
emisoras de radio, para concentrarse en los alrededores del Palacio. Incluso, existen
evidencias que demuestran que la concentración de partidarios del gobierno en las
cercanías del Palacio venía produciéndose días antes del 11 de abril, como este
fragmento de un trabajo del Correo del Orinoco en su página web:
Desde días antes de aquel jueves 11 de abril, el pueblo se había apostado en los
alrededores del Palacio de Miraflores “para cuidar al Presidente”. Ese pueblo olió la
lluvia mucho antes de ésta llegar y, como siempre, dio una lección de vida y de
sabiduría infinita. Hombres y mujeres, sin que nadie se los exigiese, hacían vigilia.
Ante la incredulidad de más de uno, ellos simplemente decían “la cosa está fea”.
Dormían sobre cobijas, cartones o periódicos, con un ojo abierto y otro cerrado.
Siguiendo con la cronología de Berenice Gómez:
2:10 El general en jefe Lucas Rincón leyó un comunicado en nombre de todos
desmintiendo “categóricamente” que ellos tuvieran preso a Chávez... Mientras tanto,
la marcha aumentaba en proporciones desconocidas para los venezolanos, era una
marejada humana que aun tenía gente en Chuao, pero que llegaba a al comienzo de la
avenida Bolívar… 2:20 pm El general de división (GN) Carlos Alfonzo Martínez
llamó al comandante general, Francisco Belisario, y le dijo “la GN resguardará el
orden, impedirá que se encuentren las marchas, sin beneficiar a ningún bando”…
“Puente Llaguno: Claves de una Masacre”, muestra que a las pasadas las dos de la
tarde, los marchistas de oposición se enfrentaron con peatones chavistas en el centro
de Caracas, y que luego se violó el cerco policial de “El Calvario” para avanzar hacia
el Palacio de Gobierno. En Globovisión se dijo que la marcha “no registraba ni un
solo hecho irregular”. Luego, Venevisión recibe una nota informativa donde dan a
conocer las declaraciones del comisario Henry Vivas, quien afirma que el propósito
de la Policía Metropolitana es evitar que las dos marchas se encuentren.
Terminando con Berenice Gómez:
3:00 pm Un grupo de oficiales almirantes y generales circuló el tercer manifiesto de
la disidencia, donde piden la renuncia a Chávez y lo consideran traidor del pueblo,
entre otras menudencias y llaman a desconocer el Gobierno...
4:00 pm Un valiente reportero gráfico, Jorge Tortoza, joven padre de familia, salvó a
la colega Dayana de Bastidas de una bala segura y la recibió en la cabeza, cegándole
la vida. No había terminado de caer en un charco de sangre cuando otras tres personas
cayeron balaceadas en sus flancos... 4:20 pm Chávez salió en cadena (…) y comenzó
a descalificar a la marcha y a amenazar a los medios. (…) las televisoras le partieron
la pantalla mientras hablaba mostrando las imágenes de la marcha y de la violencia
que comenzó a cobrar vidas (…) ordenó sacar del aire a las emisoras… 4:30 pm Tres
batallones élite, con tanques AMX 30 e infantes, partieron de Fuerte Tiuna rumbo a
Miraflores ¿A tomarlo? ¿A protegerlo?... 5:35 pm La cuenta de la muerte comenzó y
se suministraron cifras altísimas: 27 muertos y 43 heridos, según la FGR…
Masacre de Puente Llaguno
La “Masacre de Puente Llaguno” fue la matanza de doce (12) marchistas indefensos
que se produjo a la altura de Puente Llaguno, lugar donde convergen la Avenida
Urdaneta y la Avenida Baralt de Caracas. También se conoce el hecho con el nombre
de “Sucesos de Puente Llaguno”, y en el portal Wikipedia se dice que este término,
“fue acuñado por los medios de comunicación venezolanos en el transcurso del Golpe
de Estado del 11 de abril de 2002”, además reseña que:
Hace referencia a la emisión de un vídeo en el que se presentan a tres personas
(denominados "pistoleros de Puente Llaguno") disparando con armas de fuego,
calificándolos como los perpetradores de una masacre, por supuestamente disparar a
la manifestación que pasaba por debajo del puente. Estas acusaciones fueron
desmentidas y vencidas en el juicio penal que se hizo contra estas personas y se
demostró su inocencia y que actuaron en defensa propia, policías fueron así mismo
condenados por disparar contra los manifestantes chavistas y se demostró que existían
francotiradores todavía no identificados provocando la confrontación entre chavistas
y opositores. También se estableció que la mayoría de víctimas eran chavistas (…) El
video de Venevisión recibió de parte del Gobierno de España el premio internacional
de periodismo Rey de España bajo el gobierno de José María Aznar…
El video de Venevisión, grabado por el camarógrafo que acompañaba al periodista
Luis Fernández, captó a los denominados “pistoleros de Puente Llaguno”: Rafael
Cabrises, Richard Peñalver, Nicolás Rivera, Danilo Atencio, Amílcar Carvajal, Aníbal
Espejo, Miguel Mora y Antonio Ávila, accionando sus armas desde el puente
presuntamente contra la marcha de oposición. Luego se demostró que en ese
momento no venía ninguna marcha en la Avenida Baralt y que disparaban en defensa
propia contra la Policía Metropolitana.
El Grupo 11 es una asociación de personas que buscan justicia por las diecinueve
(19) víctimas que en total murieron el 11 de abril de 2002. En el sitio web de una de
sus integrantes, Martha Colmenares, está disponible una lista de las personas que
resultaron muertas, la cual ha sido tomada y será presentada a continuación:
Jesús Mohamad Espinoza. Hijo de Mohamad Merhi con quien participaba en la
marcha. Expediente G-136.004. 18 años.
José Antonio Gamallo. Expediente G-136.040. Venía en la marcha desde Chuao.
Nacido en España. Trasladado posteriormente a ese país donde murió. 35 años.
Orlando Rojas. Expediente F.920.791. Trabajador. Quedó
parapléjico por dos meses, después murió. 30 años.
Juan David Querales. Expediente G-136.017. Venía en la marcha procedente de
Chuao y “Se desconoce el sitio exacto donde murió”. 25 años.
Johnnie Palencia. Expediente G-136.002. “El cadáver fue levantado al día siguiente,
lo que permite presumir que murió al caer la tarde”. 30 años.
Jesús Orlando Arellano. Expediente G-136.001. Fue el primer
asesinado de los que venían de la marcha de Chuao. 34 años.
Víctor Reinoso Amparo. Expediente G-136.002. Venía de la
marcha de Chuao. 29 años.
Alexis Bordones. Expediente G-136.003. Vino a conocer a su nieta, según versiones.
53 años.
Jorge Tortoza. Expediente G-136.011. Reportero gráfico. 47 años.
César Matías Ochoa. Expediente G-136-015. Trabajador de
un Restaurant. 30 años.
Pedro Linares. Expediente G-136.014. “Según testimonios de
familiares, Pedro Linares militaba en el partido Movimiento Quinta
República y formaba parte de un círculo bolivariano”. 42 años.
Rudy Alfonso Urbano. Expediente G-136.009. 38 años.
Erasmo Sánchez. Expediente G-136.008. 58 años.
Luis Alberto Caro. Expediente G-136.007. Según testimonios de los parientes,
manifestó con el grupo afecto al gobierno que estaba cerca de la tarima ubicada entre
el Palacio Blanco y el Palacio de Miraflores. 57 años.
Eliécer Zambrano. Empleado del Palacio de Miraflores.
Expediente G-136.019. 24 años.
Josefina Rengifo. Expediente F-920.767. Expediente G-136.006. Tenía cuatro meses
de embarazo. 29 años.
Ángel Luis Figueroa. Expediente F-920.767. Comerciante informal. 29 años.
Luis Alfonzo Ruíz. Expediente G-136.005. O Luis Alfonzo Monsalve (Ramiro
Escobar García). Según versión de la Defensoría del Pueblo: “…este ciudadano tenía
varias identidades, y por una de ellas fue conocido a través de los medios masivos
nacionales, como Luis Monsalve. En enero de 2003, su cadáver fue finalmente
inhumado, luego de ser reconocido como Ramiro Escobar García, gracias a la
investigación adelantada por la
INTERPOL Colombia. El cadáver no fue reclamado por ninguna persona y por
decisión de la Fiscalía General de la República fue enterrado en enero de 2003”.
José Alexis González. Según informó la familia, se encontraba en los alrededores de
Miraflores manifestando a favor del gobierno y de regreso a casa recibió un disparo.
Expediente G-099.701. 48 años.
Nota: Franklin E. Mendoza. Expediente G-136.028. Según dice versión de la
Defensoría del Pueblo: “Inicialmente, Franklin Mendoza fue incluido entre las
víctimas del 11-A. No obstante, las investigaciones desarrolladas hasta la fecha
apuntan a descartar que su muerte guarde relación con estos hechos, por lo que ha
sido excluido del listado de víctimas del 11-A. Se presume que este ciudadano era un
indigente, cuyo cuerpo ingresó en el Hospital Vargas, el 12 de abril, en horas de la
noche; presentó un impacto de bala en la cabeza, que posiblemente provino de un
arma calibre 38 ó 357.
Los canales 2, 4 y 10: Fuera del aire
A las 3:45 de la tarde del 11 de abril, inicia una cadena nacional en radio y televisión
de la Secretaría de la Presidencia de la República. El Presidente Hugo Chávez Frías
comienza a dirigir sus palabras al Pueblo de Venezuela, después de supuestamente
haber dado la orden para la ejecución del Plan Ávila, medidas militares para restaurar
el orden público que no se ajustan a los estándares internacionales, según la Corte
Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), tras evidenciar una matanza
masiva en 1989, durante El Caracazo. Por suerte, el General de División Manuel
Antonio Rosendo no permitió que se ejecutaran las acciones.
Resumiendo el discurso de Hugo Chávez esa tarde:
Aquí estamos en el Palacio de Gobierno de Miraflores, aquí estamos como siempre al
frente de nuestras responsabilidades. He tomado la decisión, cuando falta según mi
reloj, 15 minutos para las 4 de la tarde, de convocar esta cadena nacional de radio y
televisión para enviar un mensaje a todos los venezolanos (…) Este mensaje va
dirigido a todos los venezolanos y especialmente le pido a Dios que aquellos
venezolanos (…) una minoría de venezolanos que pareciera no querer oír, que
pareciera no querer ver, que pareciera no querer aceptar una realidad (…) Bueno, lo
que está ocurriendo en el día de hoy y en el día de ayer, lo que ha ocurrido en estas
últimas horas, es una demostración más del grado tal de tolerancia que tiene este
gobierno (…) El objetivo de esta gente no es parar al país, no se engañen (…) La
situación es otra (…) y, entonces hay que hacer un llamado a que recuperen la
racionalidad a que recuperen el sentido de responsabilidad por este su país, y piensen
en las consecuencias funestas que pudiera haber en una situación que está
provocándose (…) se está incitando la provocación, y el apoyo de las televisoras
privadas ha sido fundamental para generar este problema…
Una vez las televisoras privadas (Venevisión, RCTV, Televen) conocieron las noticias
de los primeros muertos, dividieron la pantalla colocando de un lado la cadena del
Presidente Chávez, y del otro, imágenes de los muertos y heridos a las afueras del
Palacio de Miraflores. Debido a que está prohibido por ley interrumpir o modificar
una cadena de televisión, las televisoras optaron por dividir la pantalla. Luego, los
canales fueron sacados del aire en Caracas por órdenes de Chávez, hasta que ellos
mismos restablecieron su propia señal minutos después.
Chávez lo explicó en la cadena:
La situación es que en este momento están fuera de señal televisiva nacional los
canales 2, 4 y 10 (…) El canal 2 se llama, como todos sabemos, Radio Caracas
Televisión; el Canal 4 se llama Venevisión y el Canal 10 se llama Televen, esos tres
canales están en este momento fuera del aire. ¿Hasta cuándo? No sé. Ese es un
procedimiento que ya el Ministro de Infraestructura Eliécer Hurtado Soucre ha
abierto desde antier (…) Ahora yo lanzo la pregunta: ¿Es que los dueños de estos
canales privados de televisión que están en esta actitud, están sumados o tienen un
plan de conspiración? Bueno, eso será para investigarlo…
Los canales harían esta división de la pantalla amparados por el artículo 58 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, el cual expone que
“la comunicación es libre y plural (…) toda persona tiene derecho a la información
oportuna, veraz e imparcial, sin censura”.
En el trabajo de investigación “Hugo Chávez”, de Verónica Meneses, se lee que:
Hoy, el gobierno asegura que los medios fueron sacados del aire pues estaban a punto
de emitir el mensaje insurreccional de un grupo de generales y almirantes a favor del
golpe. Igualmente, el testimonio de un ex trabajador del canal privado Venevisión
señala que se le había ordenado realizar los gráficos para la división de la cadena con
cinco horas de antelación, dando a entender que el canal adivinó que el presidente iba
a emitir una cadena no anunciada.
Sin embargo, el mensaje de los generales y almirantes fue emitido luego de la cadena.
Dicho grupo de generales y almirantes anunciaron (inicialmente a través de CNN en
Español, y luego a través de televisoras locales cuando restablecieron sus señales) que
desconocían al Presidente y al Alto Mando Militar tras los hechos en el centro de
Caracas.
En el documental de Ángel Palacios, “Puente Llaguno: Claves de una Masacre”, se
afirma que el pronunciamiento había sido grabado con algunas horas de antelación a
los hechos de sangre, basándose en parte en el testimonio de Otto Neustaldt,
periodista de CNN y vocero del Grupo de Sao Paulo en Venezuela, quien grabó dicha
noticia. La grabación, que habla de que ya habían varios muertos y heridos en la
manifestación, se habría efectuado horas antes de que se produjeran las primeras
víctimas fatales según las declaraciones del propio Neustaldt, lo cual es tomado por el
gobierno como evidencia de que algunos de los francotiradores fueron colocados por
los organizadores de un presunto “Golpe de Estado”.
Consecuencias: ¿Golpe de Estado o Vacío de Poder?
La transmisión del video de “los pistoleros de Puente Llaguno” por Venevisión,
mostrados como integrantes de los Círculos Bolivarianos que asesinaban a marchistas
de la oposición, desató la decisión de desconocer el gobierno de un asesino Hugo
Chávez, cuyos sicarios habían matado al Pueblo.
En horas de la noche, el presidente Chávez fue presionado por los militares que
lideraban el golpe, quienes le exigieron entregarse y renunciar o, si no, atacarían el
palacio presidencial, aún rodeado de civiles chavistas. En horas de la madrugada del
12 de abril, Chávez accedió a entregarse, abandonó Miraflores y fue transportado
inicialmente a la base militar ubicada en Fuerte Tiuna, Caracas. Las imágenes de lo
ocurrido ese día dentro del palacio presidencial fueron captadas por las cineastas Kim
Bartley y Donnacha O'Brien en el documental "La revolución no será transmitida".
Horas después, el general en jefe Lucas Rincón, quien en la tarde del día anterior
había desmentido rumores de la detención de Chávez, aseguró que el Presidente había
aceptado la renuncia.
Se solicitó al señor Presidente de la República la renuncia a su cargo… La cual
aceptó. (Lucas Rincón en televisión)
De esta manera, fue juramentado Pedro Carmona Estanga, líder de
FEDECÁMARAS, como presidente interino.
El 14 de abril en la madrugada, luego de fuertes protestas populares y con el apoyo de
varias guarniciones militares y del canal de televisión del estado, Chávez fue liberado
de su prisión militar en la isla La Orchila y repuesto como Jefe de Estado.
El gobierno de Chávez, sus simpatizantes y la gran mayoría de las fuentes fuera de
Venezuela (…) consideran al derrocamiento temporal de Hugo Chávez como
producto de un fallido Golpe de Estado (…) En caso de renuncia del Presidente, el
vicepresidente Diosdado Cabello debía tomar su lugar (…) Si el Vicepresidente
tampoco estaba disponible, el Presidente de la Asamblea Nacional tenía que asumir la
Primera Magistratura. Si éste tampoco podía hacerlo, correspondía al presidente del
Tribunal Supremo de Justicia (…) Basándose en la sentencia mencionada del
Tribunal Supremo de Justicia, hoy anulada por un fallo posterior, la oposición niega
que tal derrocamiento haya sido un Golpe de Estado y afirma que dicho
derrocamiento habría sido producido a causa de una rebelión cívico-militar que tenía
como fin preservar los derechos humanos que habrían sido violados, según la
oposición, por la Guardia Nacional durante los hechos violentos del 11 de abril de
2002; dicha renuncia, aunada a la supuesta renuncia de Diosdado Cabello, el
Vicepresidente habrían derivado, según la oposición, en un Vacío de Poder. Pese a las
palabras pronunciadas por el general Lucas Rincón, según las cuales Chávez habría
aceptado renunciar, Chávez argumentó que jamás lo había hecho y mantiene haber
sido secuestrado contra su voluntad (MENESES, VERÓNICA).

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999


Artículo 58. La comunicación es libre y plural y comporta los deberes y
responsabilidades que indique la ley. Toda persona tiene derecho a la información
oportuna, veraz e imparcial, sin censura, de acuerdo con los principios de esta
Constitución, así como a la réplica y rectificación cuando se vea afectada
directamente por informaciones inexactas o agraviantes. Los niños, niñas y
adolescentes tienen derecho a recibir información adecuada para su desarrollo
integral.
Código de Ética del Periodista Venezolano
Artículo 3. El periodista debe impedir la concepción, promulgación y aplicación de
decisiones que de alguna manera disminuyan, dificulten o anulen el ejercicio de la
libertad de expresión y el libre acceso a las fuentes y medios de información.
Artículo 4. El periodista tiene la verdad como norma irrenunciable, y como
profesional está obligado a actuar de manera que este principio sea compartido y
aceptado por todos. Ningún hecho deberá ser falseado y ningún hecho esencial deberá
ser deliberadamente omitido.
Artículo 6. El periodista se debe fundamentalmente al pueblo, el cual tiene derecho a
recibir información veraz, oportuna e integral a través de los medios de comunicación
social.
Artículo 11. El periodista comete falta grave cuando comunica de mala fe
acusaciones sin pruebas o ataques injustificados a la dignidad, honor o prestigio de
personas, instituciones o agrupaciones.

Ley Habilitante del 2001


Artículo 1. Se autoriza al Presidente de la República para que, en Consejo de
Ministros, dicte decretos con fuerza de Ley, de acuerdo con las directrices, propósitos
y marco de las materias que se delegan en esta Ley, de conformidad con el tercer
aparte del artículo 203 y el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela.

Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (Ley RESORTE)


La Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión fue aprobada por la
Asamblea Nacional en el año 2004, con el objeto de regular las transmisiones radiales
y televisivas, sometiéndolas a su clasificación y a la prohibición de las difusiones de
materiales indebidos con respecto al horario y el público al que van dirigidos.
Entre otras cosas, esta ley obliga a todos los prestadores de servicio de radio y
televisión a transmitir obligatoriamente los mensajes y alocuciones que el Ejecutivo
Nacional considere necesarios. También deben transmitir de manera gratuita y
obligatoria mensajes culturales, educativos, informativos o preventivos de servicio
público seleccionados por el Ejecutivo Nacional, los cuales no deben exceder los
quince minutos diarios.
A continuación se da muestra del artículo primero, el cual contempla lo siguiente:
Esta Ley tiene por objeto establecer, en la difusión y recepción de mensajes, la
responsabilidad social de los prestadores de los servicios de radio y televisión… de
conformidad con las normas y principios constitucionales de la legislación para la
protección integral de los niños, niñas y adolescentes, la cultura, la educación, la
seguridad social, la libre competencia y la Ley Orgánica de Telecomunicaciones. Las
disposiciones de la presente Ley se aplican a toda imagen o sonido cuya difusión y
recepción tengan lugar dentro del territorio de la República Bolivariana de Venezuela,
y sea realizada a través de los servicios de radio o televisión públicos o privados.

Anda mungkin juga menyukai