Al mencionar en mi columna pasada que el término especulador se refiere a alguien que se
aprovecha de la diferencia de precios en una acción u otro instrumento bursátil, nos olvidamos realmente de lo que realmente significa el ser especulador. Quiero traer a colación algo que un amigo me comentara hace unos días, y es con relación a la acción QQQ, la cual es sencillamente un trust establecido por el American Stock Exchange para seguir exactamente el índice de NASDAQ 100, el cual conforman las 100 compañías más grandes de NASDAQ. Al comprar QQQ, de hecho compra uno un pedacito de cada una de esas compañías. El índice per se tiene como símbolo NDX y si lo comparamos con QQQ, hay oportunidades en que ésta última tiene saltos brutales, producto del hecho de que, como acción al fin y al cabo, está sujeta a la oferta y demanda en cada momento y uno se pregunta, ¿pero si el NDX está en este punto, por qué el QQQ está tan arriba? Lo que uno ve en un gráfica de un minuto en ese instante es que se dibuja una línea horizontal larga en QQQ, pero ésa no se dibuja en NDX. Pudiera ser un error de datos, pero usualmente no lo es. Es sencillamente que alguien hizo una transacción a ese precio y con algún motivo. Al final del día, QQQ tiene unos volúmenes tremendos de transacciones, más que cualquier otra acción en promedio. Y es día tras día esos volúmenes gigantescos. Veamos quiénes compran QQQ. Es en realidad un fondo mutuo, digamos como el fondo que sigue el S&P 500 de Vanguard. Así que si yo quiero aprovecharme de la subida del NASDAQ, compro QQQ. Y si quiero aprovecharme de su bajada, hago un short de QQQ, cosa que no puedo hacer con un fondo mutuo. Un fondo mutuo no va a comprar QQQ ni tampoco a hacer short, pues los fondos no lo hacen. Un administrador de un plan de pensión pudiera comprar QQQ y hacer short, pero no es muy probable. Un inversionista individual, por supuesto, es el cliente ideal. ¿Pero será él quien compre esos volúmenes tan fabulosos diariamente? No lo creo. Jamás un individuo compra de una 800,000 acciones de nada. Ni 300,000 ni 500,000. Y precisamente esos son los lotes de transacciones que uno ve en QQQ frecuentemente. Utilizando el margen que me brinda la casa de corretaje, para comprar 100,000 acciones de QQQ necesito unos $2 millones. Pero eso somos usted y yo, quienes no somos considerados ``profesionales'', ya que si lo fuéramos, nos darían un margen mucho mayor y con sólo $200,000 dólares las comprábamos. Pero la cosa se pone mejor cuando uno puede comprar acciones sin poner dinero, ¿verdad? Eso es lo que muchos market makers y otros participantes hacen en la bolsa. Personas que utilizan todo truco en el libro para lucrarse. Por estos motivos, QQQ es manejada por especuladores, ya que ellos con un movimiento muy pequeño de precio y esos lotes gigantes, pueden sacar lo del día en un trade. Si tiene 100,000 acciones, con diez centavos que se mueva QQQ, son apenas $10,000 en un rato. Con 800,000 son $80,000. ¿No está tan mal, verdad? Aparte de esos señores, están los ``arbitrageurs'' y estos señores se lucran de las diferencias de precios en un momento dado entre instrumentos similares. Por ejemplo, si usted ve que una acción de Microsoft se vende en la bolsa de Londres 10 centavos más barata que en el NASDAQ, usted la compra en Londres y la vende inmediatamente en el NASDAQ y se gana la diferencia. Para esto hay que comprar lotes gigantescos de acciones, de lo contrario, se lo comen las comisiones. Si quiere aprender a hacer day trading con futuros de índices, llámeme para información de mi seminario de enero.