- ARMONÍAS COMPUESTAS. Se pueden obtener multitud de nuevos acordes y combinaciones. Un color cualquiera
es asociable a los dos tonos vecinos de su complementario.
El equilibrio de un conjunto de colores radica en la acertada ponderación de intensidades y masas, pues éstas se
equilibran por la dimensión de las superficies. Cuanto mayor sea la extensión que haya de cubrir un color, tanto más
neutro y menos intenso debe ser, y cuanto menor sea su área tanto mejor lo acepta en su máxima intensidad.
La proporción regula la variedad. Una combinación de varios colores sin orden, es inquieta y desproporcionada; y
si la representación de un color es excesiva, la combinación es monótona. Un conjunto de colores es más atractivo si
la extensión del área de cada uno es desigual.