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SÍNDROME FEBRIL
INTRODUCCIÓN : La temperatura corporal del organismo humano en
condiciones normales y en reposo esta dada por los músculos esqueléticos y el
hígado, durante el ejercicio y los estados febriles la fuente principal son los
músculos. En condiciones normales existen mecanismos que conservan el calor,
mecanismos que lo disipan y mecanismos que lo aumenta.
REGULACIÓN DE CALOR
Pérdida de calor
• Radiación 60%
• Conducción a objetos 3%
• Conducción al aire 15%
Convección
• Evaporación 22%
Evaporación piel, respiración.
• Pérdida insensible 600 ml
0.58 cal. Por c/gramo de agua evaporada
+ 12 - 16 calorías / hora.
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MECANISMOS PARA AUMENTAR EL CALOR
TEMPERATURA CORPORAL
CENTRAL - PERIFERICA
T. C. Normal
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FISIOPATOLOGÍA DEL SINDROME FEBRIL
Enfocado desde el punto de vista del control que ejerce el hipotálamo sobre la
temperatura corporal, la fiebre se produciría por los siguientes mecanismos:
1. Los compuestos que producen fiebre se denominan pirógenos y pueden ser tanto
exógenos como endógenos. Los exógenos son ajenos a la persona, mientras los
endógenos son producidos por ésta.
Fiebre
Citocinas pirógenas
IL-1, TNF, IL-6, IFNS ↑ PGE2
FISIOPATOLOGÍA DE LA FIEBRE
DISTERMIA
Es la elevación de la temperatura sin síndrome febril. Frecuentemente, la
temperatura no pasa de 38º y es duradera. Reconoce causas no infecciosas, por
ejemplo, trastornos de la regulación nerviosa, acción de algunos fármacos que
aumentan la oxidación o de hormonas (tiroides). No hay signos biológicos de
infección: leucocitosis, eritrosedimentación elevada.
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FIEBRE
La Fiebre Puede clasificarse según el modo de iniciación, la intensidad
alcanzada, la forma y duración (curva febril). Según la iniciación o forma de inicio,
podrán ser: brusca, lenta o insidiosa; la primera es muy frecuente en las infecciones
por cocos (neumonías, anginas); las otras, en la tuberculosis y en la fiebre tifoidea.
Si la elevación es brusca e intensa suele acompañarse por escalofríos.
La iniciación de la curva febril o modo de comienzo pueden estar modificados o
enmascarados en enfermos con intoxicaciones graves (por ejemplo, la uremia) o en
ancianos, así como en los que reciben ciertas medicaciones (opiáceos, corticoides,
pirazolonas, aspirina).
- Fiebre en los ancianos. Los ancianos tienen en general poca sensibilidad en sus
centros para reaccionar a cambios que en los jóvenes y adultos suelen dar fiebre.
De ahí que muchas infecciones, aun graves, transcurran con poco o nulo cambio
de temperatura. Son frecuentes en ellos las fiebres de origen urinario, las que
deben buscarse sistemáticamente cuando no se aclara el origen de la misma.