(diciembre 11)
Diario Oficial No. 40.218, del 12 de diciembre de 1991. Por el cual se organiza y establece el régimen de
referencia y contrarreferencia.
_ Proporcionar los artículos de uso personal y el equipo especial, necesarios para su asistencia cotidiana.
_ Mostrar interés personal en su bienestar.
Precauciones:
_ Reciba del paciente o familiar la historia clínica.
_ Verifique si se encuentran registrados en la historia clínica los datos generales del paciente y las
indicaciones médicas.
_ Revise la unidad del paciente y prepárela con todo el equipamiento necesario.
_ Oriente a pacientes y familiares sobre las normas de la institución.
Equipo:
_ Expediente clínico o historia clínica.
_ Unidad del paciente.
_ Bata o pijama (si es necesario).
Procedimientos:
_ Reciba al paciente con amabilidad, cortesía y respeto; preséntese usted y también el colectivo de la
sala.
_ Hable lento y de forma clara.
_ Recepcione la historia clínica, verifique el nombre del paciente, las indicaciones médicas, revise los
resultados de estudios efectuados o las órdenes para investigaciones clínicas, restricciones de actividades
y dietas.
_ Lleve al enfermo a su unidad, identifíquelo con los demás pacientes, explíquele las normas del servicio,
enséñele su cama y las demás dependencias de la sala (baño, comedor, etc.), si el paciente deambula.
_ Ayude al paciente, si es necesario, al cambio de sus ropas de calle por el pijama o ropón y a que asuma
una posición cómoda en la cama.
_ Mantenga la privacidad del paciente en todo momento.
_ Oriente sobre objetos de valores en presencia de la trabajadora social, entréguelos y estampe su firma
como testigo en la forma indicada.
_ Cumpla con las indicaciones médicas, como se encuentran anotadas en la historia clínica.
_ Mida los signos vitales y somatometría.
_ Participe en el examen físico del paciente.
_ Anote en el registro de enfermería la hora de admisión en la sala y el medio de transporte hacia la
misma.
_ Establezca el rapport con el paciente, infórmele de las investigaciones que se le han indicado y la
programación de las mismas.
_ Inicie el Proceso de Atención de Enfermería (PAE).
Egreso
La preparación para el alta debe comenzar cuando se admite al paciente en el hospital; deberán dárseles
todas las oportunidades para lograr una independencia mayor durante el tiempo que permanezca en la
institución.
Los hospitales proporcionan a sus pacientes una atmósfera protectora, de modo que el mundo exterior se
convierte para estos en algo remoto, amenazador y, en cierto modo, temible. Así, en el momento de ser
dado de alta el paciente, la alegría de reunirse con la familia y de volver al estado general de buena salud
se mezclan a menudo con sentimientos de temor y ansiedad en cuanto a su futuro.
En este caso los pacientes se preocupan sinceramente en relación con el regreso a su domicilio, se
preguntan si podrán valerse por sí mismos, si no serán una carga para sus familiares y si actuarán como
miembros útiles para la familia y la sociedad.
Muchos pacientes se muestran inquietos por las adaptaciones que habrán de hacer a su vida como
resultado de sus limitaciones físicas; en efecto, los cambios de ocupación y de manera de vida no se
aceptan fácilmente y se ven con aprensión.
Las necesidades psicológicas y físicas del paciente en el momento de ser dado de alta pueden ser
satisfechas a menudo por él mismo, con la ayuda de su familia y de los miembros del equipo de salud.
Algunas de las necesidades de los pacientes son:
_ Aceptar las limitaciones impuestas por la enfermedad.
_ Aprender a comportarse eficazmente con dichas limitaciones.
_ Ser aceptado como miembro de la familia y de la comunidad local.
_ Aprender habilidades concretas y poseer conocimientos concretos en correspondencia con una manera
de vida sana.
Por lo regular, los pacientes son dados de alta en los hospitales o en otras dependencias de salud cuando
ya no necesitan los servicios que estos ofrecen; en ocasiones, sin embargo, ocurre que un paciente deja el
hospital contra el parecer del médico, en estos casos la mayoría de los hospitales requieren que los
pacientes firmen en la historia clínica su decisión, de forma que libere al hospital y al médico de toda
responsabilidad; si una persona se niega a firmar el alta a petición, se consultará con el médico y el
Departamento de Admisión.
El día del alta, el enfermero ayudará al paciente con su ropa y sus objetos de valor y contestará al propio
tiempo cualquier pregunta de última hora que este formule acerca de su atención ulterior.
Las nuevas instrucciones no se darán al paciente en el momento de despedirse, porque le resultaría difícil
retenerlas en ese momento. Las instrucciones de última hora nunca sustituyen un plan que haya durado
toda la permanencia del paciente en el hospital; todos los datos finales se informarán por escrito, como
son la fecha y la hora de su cita con el médico. Cuando el paciente deja el hospital se le acompaña hasta
la puerta de la sala o servicio.
En resumen, el enfermero tiene algunas responsabilidades al ser dado de alta al paciente, como son:
_ Verificar que el médico haya firmado el alta.
_ Ayudar al paciente, en la medida que lo necesite, en relación con su transporte, su ropa y sus efectos
personales.
_ Aclarar todas las dudas que el paciente pueda tener acerca de su atención ulterior.
_ Proceder a los arreglos necesarios con el médico y el paciente, en caso de que la atención ulterior de
este deba hacerse en un servicio del hospital.
_ Acompañar al paciente hasta la puerta de servicio en el momento de su partida.
Un aspecto importante del procedimiento de alta de un hospital es el registro de todos los datos relativos
al alta en la historia clínica del paciente. En las notas del enfermero debe aparecer el estado general del
paciente en el momento del alta, la evaluación del proceso de atención de enfermería, así como cualquier
otro asunto particular relacionado con esta.
Comprende lo que a grandes rasgos se define como Medicina Preventiva, Medicina General y Medicina de
Especialidades.
RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DEL HOSPITAL. La consulta externa se relaciona de manera principal
con el Archivo Clínico, La oficina de Trabajo Social y con la Farmacia. En segundo grado con los
laboratorios por lo que se refiere a la toma de muestra, con el Departamento de Radiología y con el de
Urgencias. En menor grado con las Oficinas de Gobierno del hospital.
CONSULTA INTERNA
La medicina interna es una especialidad médica que se dedica a la atención integral del adulto enfermo,
sobre todo a los problemas clínicos de la mayoría de los pacientes que se encuentran ingresados en un
hospital.
Objetivos de la medicina interna
Atención clínica integrada y completa de los pacientes con problemas de salud en el hospital.
Guía al enfermo en su compleja trayectoria por el sistema sanitario hospitalario, dirigiendo y
coordinando la actuación frente a su enfermedad y coordinando al resto de especialistas necesarios
para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Los médicos internistas son los expertos a quien recurren los médicos de atención primaria y el
resto de especialistas, para la atención de enfermos complejos, cuyo diagnóstico es difícil o bien se
encuentre afecto de varias enfermedades o presenta síntomas de varios órganos, aparatos o
sistemas del organismo.
Atender a los pacientes con las enfermedades más habituales que acuden al hospital, ingresados o
en consultas ambulatorias.
La extensa formación de los internistas no evita sin embargo que sean expertos en el control de los
factores de riesgo cardiovascular, enfermedades infecciosas y muy especialmente el VIH, la
insuficiencia cardiaca congestiva, la enfermedad tromboembólica venosa y todas las enfermedades
reumatológicas y autoinmunes, realizando en ciertos de éstos campos mejores actuaciones que las
otras especialidades que habitualmente la gente asocia con éstos grupos de patologías.
Constituye el tronco del cual derivan todas las subespecialidades que enumeramos. Sin embargo, es
importante recordar que los internistas constituyen muy probablemente el primer encuentro del enfermo