Corrosión por
Metal Líquido
Realizado por:
Alejandro …
Jeaniscar Diaz
Antonio Rivas
Este tipo de corrosión está con frecuencia relacionado con la solubilidad del metal sólido en
el metal líquido, pues se trata simplemente de un ataque de disolución en que ocurre la
liberación de los átomos del material sólido en el metal fundido. Además de la solubilidad
elemental del metal sólido, este proceso se rige por la cinética de la etapa que controla la
velocidad de reacción de disolución. La velocidad neta, J, en la que entra una especie
elemental a la solución, se puede describir como:
J = k (C − c) Ec. 1
Figura 2. Transferencia de masa caracterizada por cambios de peso en un acero inoxidable 316
expuesto a un sistema no isotérmico de litio líquido durante 9000 h.
En general, un metal con mayor solubilidad en el metal fundido exhibe una mayor
velocidad de corrosión. En el caso de una aleación, la solubilidad de los principales
elementos de la aleación determina la velocidad de corrosión. Además, es necesario tomar
en cuenta que la solubilidad de un elemento generalmente aumenta con la temperatura lo
que implica, a su vez, que la velocidad de corrosión aumenta.
Bajo ciertas condiciones, la disolución de aleaciones metálicas por metales líquidos puede
conducir a ataques irregulares, tal como se muestra en la figura 3. Aunque tal ataque
corrosivo localizado suele estar relacionado a efectos de impurezas y/o inhomogeneidades
en la composición del sólido, esta desestabilización es debida a la disolución preferencial
de uno o más elementos de una aleación expuestos a un metal líquido.
Aunque se dijo que el principal mecanismo de corrosión por metal líquido está relacionado
con la solubilidad del metal o aleación de contención, pueden tomar lugar otros procesos:
xL + yM + zI = LxMyIz Ec. 2
o una equivalente con el hierro, puede jugar un papel importante en la corrosión por
litio líquido. El producto de corrosión Li9CrN5 tiende a estar localizado en los
bordes de grano de los aceros expuestos. También se pueden formar tales productos
cuando hay suficiente nitrógeno en el sólido; observaciones experimentales han
indicado que el nitrógeno puede incrementar la corrosión por litio, así esté en el
metal líquido o en el acero.
Figura 5. Efecto de la concentración de oxígeno inicial del niobio en la profundidad de ataque por
litio líquido a 816°C durante 100 h. (a) 150 ppm. (b) 500 ppm. (c) 1000 ppm. (d) 1700 ppm.
2. Aleación: la corrosión puede proceder por aleación del metal sólido (o los elementos
principales de la aleación) con el metal líquido para formar un compuesto intermetálico:
xM + yL = MxLy Ec. 6
Aunque esto requiere un poco de solubilidad del metal líquido en el metal sólido se
deben evitar sistemas que formen aleaciones o compuestos intermetálicos estables,
como el níquel en aluminio fundido. No es una forma común de corrosión por metal
líquido, particularmente con metales alcalinos líquidos, pero puede conducir a
consecuencias negativas si no se entiende o espera. Sin embargo, estas reacciones
pueden ser usadas para inhibir la corrosión mediante la adición de un elemento al metal
líquido que ayude a formar una capa resistente a la corrosión por la reacción de esta
especie con el material contaminante. Un ejemplo de esto es la adición de aluminio al
litio fundido contenido por un acero.
Un resumen general de los tipos de reacciones de corrosión más comunes y las pautas para
la selección y/o desarrollo de materiales se muestra en la tabla 1, que también incluye
ejemplos típicos por cada categoría. Debido a que dos o más reacciones de corrosión son
posibles y pueden dar lugar a diferentes estrategias, la selección de materiales que serán
expuestos a metales líquidos puede llegar a ser bastante compleja y puede requerir la
optimización de varios factores más que la reducción de alguno. Además, una evaluación
de la idoneidad de determinado material para el servicio ante un metal líquido debe estar
basado en el conocimiento de su respuesta a la corrosión total. Al igual que en muchos
ambientes corrosivos, un simple valor de velocidad no es una medida exacta de la
susceptibilidad del material cuando la reacción con el metal líquido trae como resultado
más de uno de los modos de corrosión mostrados en la figura 6 discutidos anteriormente.
Bajo tales circunstancias, una medida que refleja daños por corrosión total es mucho más
apropiada para juzgar la capacidad de un material para resistir la corrosión por un metal
líquido particular.
Tabla 1. Estrategias para seleccionar materiales y/o desarrollar aleaciones
basadas en las reacciones de corrosión por metal líquido.