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MANUAL DE SEGURIDAD EN INSTALACIONES

OBJETIVO

En muchos casos las organizaciones cuentan con personal de seguridad con


experiencia de campo y procedimientos mecanizados, aptitudes aprovechadas para
resolver dificultades del servicio o desempeñar determinado cargo o puesto; pero,
ocurre que muchas soluciones o desempeños no están sustentados ni acompañados de
estándares y/o procedimientos técnicos que permitan cristalizar el trabajo y adoptar
decisiones correctas. Por ejemplo, detectan, analizan y priorizan riesgos basados en una
rápida observación y criterio, sin soporte en metodologías, conocimiento y capacidad
profesionales.

Bajo esta modalidad casi empírica, quizás podrá encontrar, en pocos casos, la
solución adecuada como si hubiese utilizado esquemas técnicos, pero no siempre resulta
así y las consecuencias, lamentablemente, son dramáticas.

Otra de las grandes dificultades es que el personal de seguridad, en gran medida,


no está actualizado o debidamente compenetrado con la tecnología y las modernas
corrientes de gestión de seguridad y recursos humanos. También el gestor de la
protección de instalaciones tiene que estar debidamente fortalecido de principios y
virtudes que permitan orientar la conducta de los demás hacia los fines empresariales.
La idea es que el personal de seguridad maneje una serie conocimientos técnicos y la
información necesaria o relevante para que puedan desempeñarse como Operadores de
Seguridad o Vigilantes en las Instalaciones de la empresa.

Así mismo este manual provee información vital para actualizar o reforzar
conocimientos y otorga herramientas muy útiles en seguridad y de aplicación inmediata
para que los asistentes no sólo aprendan sino realicen trabajos prácticos, para una
tangible y metodológica producción laboral.

APLICACIÓN DEL MANUAL

La aplicación de este manual en principio es a todo el personal que labora en la


empresa, para que se conozca groso modo el ¿Qué?, ¿Cómo?, ¿Cuando?, ¿Dónde? Y el
¿Por Qué? De la aplicación de planes, medidas y estrategias en materia de seguridad.
Ahora bien es importante saber cual es el personal que tiene incumbencia directa con el
uso y futura actualización de la información del presente manual, quienes quedan
estratificados de la siguiente forma:

• Gerencia de Prevención, Control y Pérdidas en sus diferentes niveles.


• Personal integrante de Operaciones de Seguridad Física, Brigadas de Custodia y
trabajadores ubicados en sectores donde se requieran conocimientos sobre esta
materia.
• Personal profesional de Vigilancia y Seguridad Física al servicio de una empresa
u organización.
• Supervisores, y coordinadores de seguridad.
• Personal administrativo con responsabilidad en la supervisión de la seguridad de
su empresa.
• Responsables de la seguridad de ejecutivos, y Personas con interés en el tema.
CONTENIDO DEL MANUAL

• SISTEMA INTEGRAL DE SEGURIDAD


• LA SEGURIDAD FISICA (SECURITY)
1. Concepto
2. Elementos de la Seguridad Física
3. Sub. elementos de la Seguridad Física
4. Peligros para la Seguridad de Instalaciones
5. Recomendaciones en caso de presenciar un delito
• EL HOMBRE EN LA PROTECCION EMPRESARIAL
1. Generalidades
2. Propósito de las Brigadas o Cuerpos de Custodia o Vigilancia
3. Definición de Vigilancia
4. Tipos de Vigilancia
5. Funciones de la Vigilancia
6. Actividades de la Vigilancia
7. Autoridad
8. Determinación para la necesidad de una Fuerza de Vigilancia
9. Organización y cantidad de la Fuerza de Vigilancia
10. Personal de Vigilancia
11. Selección
12. Calificaciones
13. Actitud del Vigilante
14. Tareas del Vigilante
• ELEMENTOS DE LA SEGURIDAD FISICA
1. Barreras Perimetrales
2. Generalidades
3. Propósito
4. Seguridad en entradas, puertas, ventanas, ascensores
5. Patrullas de Vigilancia
6. Letreros
7. Torres de vigilancia o garitas
8. Circuitos Cerrados de Televisión
• ALARMAS
1. Generalidades
2. Sistemas de Estación Central
3. Sistemas Internos
4. Sistemas de Alarma Local
5. Sistemas Supervisores para la Vigilancia
6. Sistemas de Alarmas para Cajas de Seguridad
7. Sistemas de Alarma y Sensores para edificaciones
8. Sistemas de transmisión y comunicación
• ALUMBRADO PROTECTOR
1. Generalidades
2. El alumbrado o luz como ayuda del vigilante
3. Diferentes tipos de alumbrado
4. Identificación de del Personal y de los Visitantes y de los
Vehículos.
• GENERALIDADES DEL REGISTRO E IDENTIFICACIÓN DE
PERSONAS
1. Registro e Identificación de Personal y Control.
2. Registro e Identificación de Visitantes y Control.
3. Control y Registro de Vehículos.
4. Inspección e Investigación de Seguridad Física.
• LA INSPECCIÓN DE SEGURIDAD
1. ¿Qué es la Inspección de Seguridad?
2. La Investigación de Seguridad
3. Modelos y métodos para ejecución de Inspecciones Oculares
4. Modelos y Métodos para el Análisis de Seguridad Física
5. Planes de Emergencia aplicados a la Seguridad Física
• PLANES DE CONTINGENCIA EN CASO DE EMERGENCIA
1. Objeto de los Planes de contingencia en caso de Emergencia
2. Fases o Períodos de un Plan de Contingencia
3. Modelos o ejemplos sobre Planes de Contingencia
4. Seguridad y Defensa Empresarial o Industrial
• GENERALIDADES DE LA SEGURIDAD
1. Información para los trabajadores
2. Información para el público
3. Responsabilidades
4. Planificación y Organización
5. Normas y Procedimientos sobre esta materia en Venezuela
6. Normas COVENIN e ISO relacionadas a la Seguridad Física
o de Instalaciones
7. Reglamentos sobre los servicios de Vigilancia Privada en
Venezuela

• MODELOS DE PLANES, INFORMES E INSTRUCTIVOS EN:


1. Protección de Ejecutivos
2. Protección Familiar
3. Informes de actividades
4. Informes Estadísticos

• INSTRUCTIVOS O PASOS A SEGUIR EN CASO DE:


1. Incendios
2. Terremotos
3. Ausencia de energía eléctrica
4. Hurtos
5. Robos
6. Secuestros
7. Explosivos

METAS QUE SE PERSIGUEN CON LA ELABORACION DEL MANUAL

• Definir, planificar y fomentar las respuestas primarias, de carácter operacional,


para la custodia y seguridad de instalaciones.
• Consolidar unas brigadas profesionales que puedan poner en práctica aquellas
habilidades que le permitan la seguridad de las áreas o instalaciones
consideradas como expuestas o vulnerables.
• La implantación de métodos para el control de la vulnerabilidad en las
instalaciones industriales.
• Definir y fomentar las normas y procedimientos en las Brigadas de Custodia.
• Fomentar una Brigadas conformadas por los operadores de seguridad física que
puedan abordar otras situaciones de emergencia, relacionadas a la Seguridad de
Instalaciones.
• Fomentar una brigada que pueda abordar, controlar y extinguir los fuegos
incipientes e incendios dentro de un área industrial.
SEGURIDAD ES SALUD

Según el enfoque presentado, cuidar la seguridad es cuidar la salud. Cuando el


trabajador actúa seguro está cuidando no sólo su salud física sino también su salud
psicológica. Esto es así, porque además de evitar daños físicos a su persona, está
mostrando el aprecio y la valoración que le da a su vida. Necesariamente, esta manera
de concebir la seguridad influye en las relaciones de la persona con su entorno, ya que
en la medida que se valora más a sí mismo es capaz de valorar más a los demás
(familiares, compañeros, amigos).
La seguridad deja de ser un aspecto de específico interés para una unidad en particular
de la empresa y pasa a ser parte funcional de la organización como un todo. Este
enfoque de seguridad involucra a todos y pone en manos de cada uno la responsabilidad
de valorarse y cuidarse.

Cambios en seguridad y salud psicológica


La concepción de seguridad propuesta por Romero- García (1996b) ofrece un enfoque
que traspasa los límites del trabajo y abarca las diferentes facetas de la vida de la
persona. La seguridad deja de ser un requisito de la empresa y se convierte en parte
integral de la persona. Evidencia de esto son los cambios experimentados por un grupo
de trabajadores que vivieron el proceso de implantación del proceso SBV.

SISTEMA INTEGRAL DE SEGURIDAD

No existe una concepción única acerca de los sistemas de seguridad integral lo que se
puede aseverar en principio que son todo el conjunto de medidas tanto tangibles como
intangibles necesarias para los procesos, planes, estrategias o dispositivos de seguridad,
es por ello que a continuación enumeramos varias conceptuaciones en orden a este
tema:

• Son el conjunto de medidas a las que nos debemos ajustar, bien por estar
ordenadas por el gobierno, bien por estar aconsejadas o exigidas por otras
instituciones u organismos oficiales.
• Medios o equipos que se necesitarán para el desarrollo de la seguridad.
• Normas que se deben especificar con todo detalle posible para cada persona,
situación o área incluida en el sistema o actuación a desarrollar.
• Actuaciones personales que se esperan en los hombres y utilizando las normas y
medios.
• Tienen como fin garantizar la integridad del objeto, persona o proceso que se
desea proteger, o que garantizan el cumplimiento del fin previsto.

Ahora bien el sistema integral de seguridad de un objetivo podemos definirlo como el


conjunto de elementos y sistemas de carácter físico y electrónico que, junto con la
adecuada vigilancia humana, proporcionan un resultado armónico de seguridad
relacionado directamente con el riesgo potencial que soporta.
Es decir, que la seguridad de un objetivo depende, de manera general, de tres tipos de
medios los cuales deben mantenerse agrupados, para conservar como lo menciona el
nombre El Sistema Integral de Seguridad
• Medios humanos: constituido por los técnicos y especialistas en seguridad y
vigilancia, tanto publica, institucional y/o privada
• Medios técnicos: son los elementos materiales necesarios y se dividen en:
pasivos o físicos. .
1. Activos o electrónicos.
2. Pasivos o físicos.
• Medios organizativos (planes, normas, estrategias).

Cada uno de estos medios se interrelacionan y dependen mutuamente, de tal forma que
la eficacia de un sistema de seguridad no depende del nivel de calidad de cada elemento
que lo integra (medios), sino de la coordinación y ajuste entre todos ellos mediante
procedimientos, operativos y órdenes que los mantengan en constante interrelación. Es
decir, que en última instancia, depende de la preparación y capacitación del personal
responsable de seguridad.

Es importante conocer los conceptos y diferencias entre los medios técnicos, por
consiguiente, de los numerosos agentes externos causantes de daños o pérdidas
(naturales, nucleares, químicos, antisociales, etc.) analizaremos sólo aquellos que van
dirigidos contra los bienes y el patrimonio de forma intencionada.

LOS MEDIOS TÉCNICOS PASIVOS (SEGURIDAD FÍSICA).

Los medios técnicos pasivos están enfocados a disuadir, detener o al menos, retardar o
canalizar la progresión de la amenaza. El incremento del tiempo que estos elementos
imponen a la acción agresora para alcanzar su objetivo resulta, en la mayoría de las
ocasiones, imprescindible para que se produzca en tiempo adecuado la alarma-reacción.
El conjunto de medios pasivos constituye lo que se denomina seguridad física, que está
constituida por:
• Elementos de carácter estático y permanente, que pueden conformar el
cerramiento de la instalación a proteger y suponen el primer obstáculo que se
presenta para la penetración de intrusos formando lo que denominamos la
protección perimetral (vallas, cercados, setos, etc.).
• Otros elementos también estáticos, que impiden el acceso al propio edificio
principal o núcleo de seguridad, formando lo que denominaremos protección
periférica (puertas, rejas, cristales, etc.).
• Por la protección del bien, que la constituyen recintos o habitáculos cerrados
(cajas fuertes, cámaras acorazadas, etc.).

PROTECCIÓN PERIMETRAL.
Los principales elementos que la conforman son los constituidos de:
• Mampostería (albañilería, construcciones de bloques)
• Cerramientos realizados con materiales de albañilería: muros y paredes.
• Cerramientos realizados por medio de cercas metálicas, verjas, vallas,
alambradas acodadas en la parte superior, concertinas de alambre dentado, etc.
• Tanto los muros como las vallas pueden estar complementadas en su parte
superior por un sistema de bayonetas en su modalidad de simple o doble, que
dificultará la coronación de aquellos por su parte posterior.
• Mixtos (muro mas alambrada)

Dentro de este apartado incluimos las puertas y barreras que conforma el control de
acceso de la protección perimetral, que pueden ser:
• Puertas o cancelas pivotantes (abatible, vaivén, giratoria).
• Puertas suspendidas, Basculantes (rígida, articulada), Cierre enrollable (lamas,
ondulada, malla, tubular), Corredera (curva, recta y tangente), Extensible
(telescópica, plegable, reja extensible, plegable compuesta).
• Los accesos a través de los cerramientos perimetrales se deberán realizar
mediante puertas motorizadas con apertura a distancia. Si el cerramiento es
sencillo, se deberá instalar una barrera simple.

Barreras de Detención de Vehículos.


Consisten en una serie de elementos activables por control remoto o bien automático y
que protegen ciertas instalaciones contra el ataque producido por un vehículo, cargado
de explosivos lanzado contra las citadas instalaciones con la finalidad de producir la
explosión al contacto con los muros de instalación. Estas barreras, a menudo se
interponen entre la instalación y los accesos a la misma activándose a través de tarjetas
de proximidad, terminales de sensor electrónico o tarjetas de detección por código de
serie o bien a distancia cuando no se cumple la señal de alto en controles próximos a
dichos edificios.

Existen diferentes tipos y modelos, siendo las más normales aquellas consistentes en
placas metálicas que se elevan ante una señal determinada, bloqueando el vehículo a
una distancia prudencial de la zona a proteger para evitar o minimizar los efectos de la
posible explosión. Pero también se pueden utilizar elementos decorativos, como grandes
jardineras, columnas metálicas, vallas, etc. como barreras de detención de vehículos.
PROTECCIÓN PERIFÉRICA

Los principales elementos que conforman la protección periférica de los huecos


normales de la periferia de un edificio, es decir: puertas, ventanas y claraboyas.
Podemos señalar:

Puertas
Instaladas en los puntos principales de acceso al edificio o establecimiento. Según la
seguridad que proporcionen, podemos distinguir: de seguridad, blindadas y acorazadas.
De Seguridad: responden a un nivel básico de protección y se corresponden con la
necesidad de dar seguridad a un número elevado de recintos.
Blindadas: representan un nivel medio-alto de protección, siendo frecuente su empleo
en la seguridad de áreas restringidas de todo tipo. Muy empleadas en seguridad
mercantil y domiciliaria.
Acorazadas: representan el nivel más alto de protección física de accesos, empleándose
normalmente en cámaras acorazadas, cámaras de cajas de alquiler, determinadas cajas
fuertes, recintos contenedores de altos valores y ciertas áreas de muy alto riesgo.
Instalación de sistemas de esclusas en dichos puntos de acceso, de forma que no pueda
accederse directamente al interior. Suelen ser unidireccionales. Bajo nuestro prisma,
Esclusa es el conjunto de elementos fijos y móviles que forman un sistema de control de
accesos para personas, vehículos u objetos bajo condiciones específicas de seguridad,
caracterizado por la existencia de dos puertas accionadas por un sistema que evite la
apertura de ambas a la vez, excepto en situaciones de emergencia.

Las esclusas en función de su aplicación, velocidad de funcionamiento, número de


personas a circular, espacio disponible, organización de la actividad, etc. presentarán
una disposición diferenciada que se centra principalmente, en base al sentido de paso,
en los tipos siguientes.: Unidireccional lineal, Bidireccional lineal, Unidireccional
angular, Bidireccional angular, Unidireccional lineal y angular y Bidireccional lineal y
angular. Estas configuraciones básicas pueden combinarse entre si o bien incorporarse
elementos auxiliares como: arco detector de metales, puertas antipánico, detectores de
armas y/o explosivos, compartimentos para la custodia de armas, bandejas pasa-
documentos, etc.
Cristales blindados en ventanas, al menos aquellos despachos sujetos a un riesgo
especial, y del nivel que se considere conveniente. Existe una clasificación de blindajes
transparentes o traslúcidos establecidos por la norma UNE 108-131 (primera parte)
según la cual se dividen en dos categorías, A y B según que sean resistentes a
cartuchería de armas ligeras, con cinco niveles de resistencia, o a armas de caza con
cuatro niveles, respectivamente. También existe otra clasificación en categoría A y B,
sin señalar niveles, para resistencia a ataques manuales (piedras, cócteles molotov, etc.)
Rejas y contraventanas instaladas en las ventanas, especialmente en aquellas de mayor
accesibilidad, y en algunas claraboyas; las Rejillas y emparrillados protectores de
huecos necesarios de ventilación. Este conjunto de elementos no son los únicos
posibles, ni necesariamente deberán instalarse todos en todos los objetivos. En cada
caso se elegirán aquellos que se consideren más necesarios de acuerdo con la naturaleza
del mismo y con la clase de riesgos a que puede estar expuesto.

Protección del Bien


En este apartado se deben incluir:
Cajas fuertes: Hay una gran variedad en el mercado en cuanto a tamaños y sistemas de
apertura. Pueden ir ancladas, empotradas o sobrepuestas. Se presentan con combinación
digitales y/o mecánicas. Se establece una clasificación en base al volumen interior en
litros que se designa mediante letras minúsculas que van desde a) a la e) en sentido
ascendente; y otra clasificación en base al grado de seguridad que se designa mediante
letras mayúsculas que van desde la A a la F en sentido ascendente.
Cámaras acorazadas: Construidas conforme a especificaciones reguladas
reglamentariamente. Disponen de un acceso que puede tener dispositivo de bloqueo y
estar temporizado. Sus componentes fundamentales son el muro acorazado, la puerta
acorazada y el trampón acorazado; éste opcional, que permita la evacuación del recinto
protegido en circunstancias especiales y conectado directamente con la central de
alarmas, utilizando sistemas independientes de alarma y autónomo.
Se establece una clasificación en base al volumen interior en litros que se designan
mediante letras minúsculas que dan desde la a) a la e) en sentido ascendente.
Y otra clasificación en base al grado de seguridad que se designa mediante letras
mayúsculas que van desde la A a la F en sentido ascendente.

Fiabilidad

La fiabilidad de un sistema de protección es el grado de confianza que otorga el mismo


en el cumplimiento de la misión para la que se ha establecido; este viene determinada
por los siguientes parámetros:
• Seguridad de reacción.
• Seguridad de falsas alarmas.
• Vulnerabilidad al sabotaje.
Considerando cada uno de ellos en un sistema pasivo de seguridad, podemos establecer
lo siguiente:
Seguridad de Reacción: Por sí solos, los elementos que componen este tipo de sistema
proporcionan tiempo y espacio para la reacción, especialmente los que constituyen el
cierre perimetral de la instalación, al estar situados lejos de ella.
Porcentaje de Falsas Alarmas: Las alarmas provenientes de estos elementos nos vendrán
transmitidas por los elementos activos que se sitúen en ellos para complementarlos, pero
no por los propios elementos pasivos.
Vulnerabilidad al Sabotaje: Puede ser alta, al constituir la protección más alejada del
centro de control. Disminuirá en razón al complemento de elementos activos que se
hayan situado, así como por los puestos de vigilancia establecidos.

MEDIOS TÉCNICOS ACTIVOS (SEGURIDAD ELECTRÓNICA)


La función de los medios activos es la de alertar local o remotamente de un intento de
violación o sabotaje de las medidas de seguridad física establecidas; el conjunto de
medios activos constituye lo que se denomina seguridad electrónica. Pueden utilizarse
de forma oculta o visible, sus funciones principales son:
1. Detección de intrusos en el interior y en el exterior.
2. Control de accesos y tráfico de personas, paquetes, correspondencia y vehículos.
3. Vigilancia óptica por fotografía o circuito cerrado de televisión.
4. Intercomunicación por megafonía.
5. Protección de las comunicaciones.
Un sistema electrónico de seguridad está formado por un conjunto de elementos
electromecánicos y/o electrónicos relacionados entre sí por una adecuada instalación,
que, a través de la información que nos proporcionan, contribuyen al incremento del
nivel de seguridad de un determinado entorno. De una manera esquemática, un sistema
electrónico de seguridad consta de los siguientes elementos:
• Red.
• Fuente de alimentación.
• Equipo de seguridad.
• Detectores.
• Señalizadores o avisadores.
La energía de alimentación: representa el elemento de activación del sistema, por lo que
se debe disponer de una fuente de alimentación, que automatice el sistema ante posibles
faltas de suministro casuales o intencionadas. Esto se logra por medio de acumuladores
de energía y baterías (SAI, sistema de alimentación independiente).
El equipo de seguridad: es el cerebro de todo el sistema. Recibe los impulsos de los
detectores y, tras analizarlos, los transforma oportunamente en señales que envía a los
señalizadores o avisadores locales y/o remotos.
Los detectores: son dispositivos colocados tanto en el exterior como en el interior de
objetivos con riesgo de intrusión, con la misión de informar a la central de las
variaciones del estado ambiental de la zona que están protegiendo, indicando, por tanto,
la intrusión en dichos objetivos. Son los componentes básicos del sistema electrónico de
seguridad. Son los iniciadores de la alarma y su función es vigilar un área determinada,
para transmitir una señal al equipo de seguridad, cuando detecta una situación de
alarma. Los detectores en función de su uso, se dividen en:
• Detectores de uso interior.
• Detectores de uso exterior.
Su elección dependerá del área a controlar y del previsible agente causante de la
intrusión. En función de estos dos parámetros, el Director de Seguridad decidirá cual se
ajusta a su Plan de Seguridad. Las causas desencadenantes que activan un detector de
intrusión son:
1. Movimiento del intruso
2. Desplazamiento del detector
3. Presión sobre el detector
4. Rotura del objeto protegido
5. Vibración.
Detectores de uso interior: Como su propio nombre indica, son los situados en el
interior del local, instalación o establecimiento a proteger. En función de su ubicación y
de la causa desencadenante de la alarma podemos subdividirlos en detectores de
penetración y volumétricos.
Los detectores de penetración. Controlan el acceso del intruso a través de las aberturas
existentes en las paredes que limitan la zona a vigilar, generalmente sus fachadas.
Se consideran aberturas tanto los huecos previstos para puertas, ventanas, etc., como las
superficies cuya resistencia sea sensiblemente inferior a la usual de la construcción
(acristalamientos, tragaluces, etc.). Detectarán, por tanto, la apertura de los dispositivos
practicables, así como la rotura de los elementos constructivos normalmente solidarios
al muro o pared, antes de que se produzca la intrusión.
Los detectores volumétricos. Están diseñados para captar el desplazamiento de un
intruso a partir de las perturbaciones que origina dicho desplazamiento en las
condiciones ambientales de volumen protegido. Los de interiores se usan para recintos
cerrados y los de exteriores para la intemperie. Su diferencia no está solo en que
carcasas han de soportar las inclemencias de la intemperie, en un caso sí y en otro no,
sino por la capacidad de distinguir entre las variaciones ambientales (no provocadas por
el intruso dando lugar a falsas detecciones) y las situaciones de intrusión real.
La clasificación dentro de ellos se debe a las diferentes formas de sus áreas de
cobertura.
• Puntuales: aquellos que protegen un punto (por ejemplo la apertura de una
puerta). Contactos Magnéticos y Contactos Mecánicos.
• Lineales: aquellos que protegen una línea de puntos (por ejemplo, un pasillo),
Rayos infrarrojos y Contactos en hilos.
• Superficiales: aquellos que protegen una superficie (por ejemplo, un cristal),
Inerciales (Péndulo, Masa y Mercurio), Piezoeléctricos (Inerciales,
Piezoeléctricos y Sin contacto), Alfombras de presión y Redes conductoras.
• Volumétricos: aquellos que protegen un volumen (por ejemplo, una habitación),
Microondas, Ultrasonidos, Sonido, Luz y Capacitivo.

Puntales
Contactos magnéticos: Son los dispositivos compuestos de dos piezas enfrentadas, la
ampolla reed (dos láminas flexibles dentro de una ampolla de cristal al vacío que
forman el contacto N.C. o N.A.) y a cuyos extremos están soldados los hilos que forman
el bucle de detección y un imán permanente cuyo campo magnético ejerce una fuerza
magnética sobre los citados contactos cuando ambas piezas están enfrentadas. Si se
modifica la situación relativa de las mismas el campo magnético dejará de ejercer su
acción sobre los contactos cerrándose o abriéndose según sea de tipo N.A. o N.C. Este
cambio puede considerarse como una alarma.
Se utiliza para detectar la apertura de puertas, ventanas y desplazamientos de objetos
portátiles, instalándose la pieza que contiene los contactos en la parte fija y el imán en la
móvil. Su principal ventaja es su simplicidad de instalación, su bajo costo y bajo nivel
de falsas alarmas. Presenta, no obstante, el inconveniente de que podría producirse la
intrusión a través de la zona protegida, puerta o ventana, sin necesidad de abrirla, por
ejemplo a través de ella.
Contactos mecánicos: Se definen como aquellos que se fundamentan en contactos
eléctricos con reposición. El ejemplo más claro es el interruptor colocado entre el cerco
y la hoja de la puerta de un armario. Normalmente se utilizan en aquellos casos donde
no existe espacio disponible para la instalación de un imán de un contacto magnético.
Tal seria el caso de un detector que quisiera instalarse dentro de un cerradero para saber
cuando se desactiva una cerradura. Tiene el mismo inconveniente que el contacto
magnético y prácticamente las mismas ventajas

Lineales.
Barrera de rayos infrarrojos: Es un detector que consta de un transmisor y un receptor
entre los que se establece un haz (no visible) de infrarrojos. La interrupción de este haz
provoca la alarma. El haz de infrarrojos no es totalmente lineal, sino que tiene una cierta
dispersión. Es conveniente instalar barreras compuestas de transmisor-receptor uno a
uno. La distancia máxima alcanzada es de 300 m.
Se utilizan en aquellos casos cuyo espacio protegido es largo y estrecho, por ejemplo un
pasillo donde existen varias puertas, o bien en aquellos espacios con objetos en
movimiento cuya protección impida utilizar detectores volumétricos. Su principal
ventaja es el bajo precio y un bajo índice de falsas alarmas, siendo su inconveniente que
si son visibles (el transmisor y/o el receptor) pueden saltarse fácilmente.
Contactos con hilos: Prácticamente está en desuso ya que su ajuste resulta dificultoso.
Superficiales.

Detectores inerciales
Su funcionamiento se basa en la detección de las vibraciones de las superficies (vidrios,
muros, vallas, etc.), mediante un sensor que en su interior dispone de elementos móviles
que al producirse la agresión abre y cierra el contacto eléctrico. Los más comunes son
los contactos de péndulo. Dispone de una masa metálica soportada por una guía que a
través de un tornillo hace unirla a otra. Estas guías son las que se unen a los contactos
eléctricos del circuito de detección. Al vibrar, lógicamente dependerá de la presión que
ejerza el tornillo entre ellas, abre y cierra el circuito.
Otro modelo es el de una masa metálica, esfera, soportada por unas guías. Cada par de
guías se encuentra conectado eléctricamente a un par de clemas utilizadas como
terminales de conexión con otros detectores o con un procesador. En reposo, la masa
metálica está en contacto permanente con el par de guías cortocircuitándose. Cuando las
vibraciones se producen en la superficie donde está situado el detector, se transmiten al
mismo provocando interrupciones momentáneas dando como resultado un circuito
abierto.
El tercer modelo que se utiliza en este tipo de detectores es el denominado de mercurio.
En él existe una ampolla de vidrio conteniendo mercurio en su interior y en la que están
inmersos los terminales del circuito detector ejerciendo como un contacto normalmente
cerrado. Al producirse las vibraciones, el mercurio se traslada de posición en la ampolla
y deja abierto el circuito. Estos tipos de detectores disponen de distintos grados de
sensibilidad, de tal forma que el Director de Seguridad seleccionará, según la
sensibilidad que deba tener una u otra área.
Detectores microfónicos:
También llamados sísmicos. Transforman las vibraciones mecánicas en una señal
eléctrica a través de una cápsula piezoeléctrica, similar a las utilizadas en los
micrófonos, que después de la ampliación y filtrado producen la señal de alarma. La
sensibilidad de los detectores es regulable y en todo caso los detectores se fabrican de
tal forma que las vibraciones ambientales no les influyan al objeto de evitar las falsas
alarmas.
Se usan en muros, cámaras acorazadas, cajas fuertes y lugares de alto riesgo, con idea
de que la detección se dé al inicio del intento de intrusión. Por su elevado precio, el
Director de Seguridad qué superficies quiere que analicen (el radio de acción suele estar
comprendido entre 2 y 6 m), pues en superficies grandes se requiere la presencia de
varios detectores.
Detectores de rotura de cristal:
Se utilizan para la protección de zonas acristaladas. Podemos distinguir, según su
funcionamiento y necesidad de estar adheridos a la zona acristalada:
• Inerciales.
• Piezoeléctricos.
• Sin contacto.
Detectores inerciales. Hoy en día están en desuso.
Detectores piezoeléctricos. Detectan las características de la rotura del vidrio.
Detectores sin contacto. Funcionan de forma similar a los piezoeléctricos pero la
cápsula que utilizan es sensible a la vibración acústica. Normalmente se sitúan en las
proximidades de las zonas acristaladas (techo).

Alfombras de presión:
Están construidas por láminas o placas metálicas que entran en contacto al ser
presionadas por el peso de la persona cerrando el circuito que forma. En su ventaja está
que son baratas, pero con el inconveniente de su escasa duración y posible
vulnerabilidad si se conoce su existencia.

Redes conductoras:
Dispositivo de protección basado en la aplicación de una cinta o red conductora
(adherida o embebida) a cualquier tipo de superficie, de tal forma que no pueda
producirse el paso de una persona sin provocar la señal de alarma. La cinta se conecta al
bucle de alarma manteniendo una continuidad eléctrica que cuando se pierda, por rotura
o por puente eléctrico, entre ambos lados del bucle, se produce una situación de alarma.
En zonas acristaladas, la disposición de la cinta suele hacerse por recorrido de su
perímetro en cristales normales formando recorridos paralelos a distancias menores de
15 cm. También tiene aplicación en muros de cámaras acorazadas con los
inconvenientes de un coste elevado y dificultad de implantación.

Volumétricos.
Detectan movimiento en un volumen protegido. Dependiendo del principio de
funcionamiento distinguiremos los siguientes:

Microondas: También conocidos como "radares", emiten energía electromagnética, a


una frecuencia de 10 Ghz, que tras rebotar y reflejarse en las paredes del recinto
protegido, alcanza la etapa receptora. Si en el recinto no hay ningún movimiento, las
frecuencias de las señales emitidas y recibidas son las mismas. Sin embargo si en el
recinto hay algún movimiento (intruso), parte de la señal que llega al receptor posee
diferente frecuencia que la que lanzó el transmisor. Esta diferencia de frecuencia es la
que hace provocar la alarma y enviarla al cuadro de control del sistema.
Los microondas están formados por un solo transmisor/receptor. Su aplicación goza de
gran efectividad y sensibilidad. El campo de cobertura presenta una gran variedad de
forma-alcance y ángulo de cobertura según el modelo utilizado. En instalaciones de alta
seguridad, se utilizan detectores dotados con sistema de anti-enmascaramiento, es decir,
disponen de una salida adicional de alarma que se activa en el caso de tapar con
elementos no permeables al microondas. El Director de Seguridad tendrá en cuenta que
al ser detectores que emiten energía hay que prestar atención a su instalación que
atraviesan cristales y paredes delgadas pudiendo provocar falsas alarmas, buscando su
solución con diferentes frecuencias.
Ultrasonidos:
Basan su funcionamiento en el efecto Doppler, mediante la emisión y recepción de
ondas ultrasónicas (entre 22Khz y 45Khz).
Básicamente están formados por:
1. Un transmisor de ultrasonidos.
2. Un receptor de ultrasonidos.
3. Un procesador de señales.
4. Infrarrojos pasivos:
Todos los cuerpos emiten radiaciones infrarrojas si están a una temperatura superior al
cero absoluto (-273 C). Esta propiedad ha llevado a diseñar elementos que traduzcan la
energía térmica en respuesta eléctrica para detectar presencia de intrusos en recintos
protegidos.
El funcionamiento de los infrarrojos pasivos es el siguiente: Es un detector que dispone
de un sensor piroeléctrico, que genera en sus bornes una débil corriente cuando recibe
una variación de radiación infrarroja, y que su principio se utiliza para detectar la
presencia de un intruso que emitiendo infrarrojas, puede modificar la cantidad de
infrarrojos recibidos por el captador en relación a la cantidad emitida por el entorno
ambiental.
Este detector vigila el campo infrarrojo del local en donde se encuentra instalado. Una
variación suficiente en amplitud, en velocidad y en duración de este campo provocará la
alarma. Son pasivos porque no emiten ningún tipo de señal. Por ello pueden instalarse
tantos detectores como el Director de Seguridad considere aconsejable en un mismo
local, sin riesgo de interferencia entre ellos. Solo requieren el ajuste de su orientación,
con el inconveniente de que puede producir falsas alarmas debidas a pequeños animales
y sus prestaciones dependen mucho de la temperatura ambiental.
También existen detectores con anti-enmascaramiento.
De Sonido: Detectan sonidos que superan un cierto nivel de amplitud. Están
prácticamente en desuso, debido a que solo deben instalarse en recintos dispuestos con
un excelente aislamiento.
De luz: Detectan niveles de iluminación en recintos cerrados sin entrada de luz exterior.
Prácticamente en desuso.
Capacitivos: Captan la proximidad de un intruso a un objeto metálico ya que varía la
constante dieléctrica del ambiente y por tanto la capacidad eléctrica entre el intruso y la
tierra de referencia. Son muy selectivos, pero con el inconveniente de que necesita una
instalación muy cuidadosa y pueden producir falsas alarmas por interferencias
radioeléctricas. Utilizados especialmente para la protección de muebles u objetos
metálicos susceptibles de ser aislados eléctricamente. El equipo se adapta a las
características del objeto protegido mediante un conmutador que permite variar el
campo de capacidad.
Combinados o de doble tecnología: Utilizando dos tecnologías independientes, están
acoplados entre sí y poseen una sola salida de alarma. La alarma se produce pues
cuando se disparan dos tecnologías. Las tecnologías que suelen utilizarse son:
• Ultrasonido + Infrarrojos pasivo.
• Microondas + Infrarrojos pasivo.
Para saltar la alarma se tienen que disparar las dos, y para evitar falsas alarmas, se
utiliza la conexión AND. En el caso de proteger recintos de alto riesgo se suelen
conectar en tipo QR, es decir la alarma se activará cuando detecte alguna de las dos
tecnologías.
Detectores perimetrales o de uso exterior.
En los exteriores a los edificios o instalaciones, la seguridad electrónica cumple la
función de detectar el riesgo en su momento de aproximación y primer contacto.
Cuando más alejado se encuentre el perímetro del núcleo vital del objetivo, se dispone
de un mayor espacio de tiempo a efectos de adoptar decisiones tendentes a una primera
neutralización del riesgo detectado y a facilitar los auxilios externos que precise su
solución definitiva.

Los señalizadores o avisadores: representan una parte de vital importancia del sistema,
puesto que si se consuma un intento de intrusión, se deberá conocer adecuadamente lo
que está sucediendo y dónde está sucediendo, para poder reaccionar con eficacia. Los
podemos dividir o clasificar de la siguiente manera:

• Puntuales: se dividen en Contactos Magnéticos y Contactos Mecánicos


• Lineales: se divide en Rayos infrarrojos y Contactos en hilos
• Superficiales: se divide en: Vibración en vallados (Sensores aislados y Sensores
continuados), Presión del suelo (Hidráulicos, Neumáticos y Sensor aislado),
Barreras rayos infrarrojos, Vibración en muros, Cables de tensión y Redes de
fibra óptica
• Volumétricos: Se divide en: Microondas, Ultrasonidos, Sonido, Luz y
Capacitivo.

Puntuales
Contactos magnéticos y contactos mecánicos: Su funcionamiento y aplicaciones son los
comentados para los detectores interiores, pero utilizan carcasas adecuadas para
soportar la intemperie.
Lineales
Detectores de rayos infrarrojos: Su funcionamiento es el comentado para los interiores
pero están protegidos con carcasas para su utilización en el exterior. Normalmente no
utilizados.
Superficiales
Barrera de rayos infrarrojos: Formadas por un enlace óptico, un emisor y un receptor
enfrentados, que van montados sobre columnas. El emisor está constituido por un diodo
fotoemisor, que genera luz infrarroja. Es normal que esta emisión sea modulada por
impulsos, así se protege contra posible sabotajes y falsas alarmas.
El receptor es un fotodetector de infrarrojos. Incorpora todo el circuito necesario para el
tratamiento de la señal. En ambos elementos son parte importante los dispositivos
ópticos para dirigir y concentrar la radiación infrarroja en los respectivos sensores;
constan de espejos orientables y lentes convergentes.
Dado que el ángulo de dispersión o apertura del haz generado por el emisor es reducido,
es evidente que una sola pareja E/R no crea una zona con cobertura suficiente para
detectar el paso del posible intruso. Ello hace que normalmente se sitúen varias barreras
de E/R soportados en la misma columna para proteger el espacio en forma de plano
vertical. Siempre que dicha zona sea interrumpida, el receptor debe general una señal de
aviso a través del cambio de estado de un relé.
Para evitar las falsas alarmas que podrían producir las distintas barreras
independientemente, se conectan de tal forma que se necesite interrumpir más de un haz
para provocar la alarma o bien disponer de equipos de temporización que no implique
falsas alarmas si se interrumpe un solo haz. Por otra parte y al objeto de minimizar la
influencia del sol en sus posiciones de rayos casi horizontales, se deben combinar los
E/R de forma alterna en las columnas.
Las columnas disponen de elementos calefactores para derretir el hielo o la escarcha que
pueda concentrarse en los cristales y/o salida del haz. Los soportes de sujeción de los
detectores deben estar aislados para evitar falsas alarmas por vibraciones y poseer
contactos de presión para evitar que se acceda apoyándose en ellos. Los paneles de
ocultación de los elementos transmisores y receptores han de ser opacos.
Se aplican en protección de perímetros exteriores donde la proximidad de edificios o
árboles, no es posible utilizar volumétricos. Su principal ventaja es que son de rápida
instalación, difícil de anular y su inconveniente la no adecuación a terrenos
accidentados, con animales grandes y su considerable mantenimiento.
De vibración en muros: Su funcionamiento y aplicación son idénticos a lo expuesto para
los detectores de interiores.
Vibración en vallados: Protegiendo las vallas de los perímetros, detectan vibración,
corte o movimiento de las mismas utilizando diferentes tipos de sensores.
Vibración con sensores aislados: Detectan las vibraciones de las vallas utilizando
detectores inerciales dispuestos sobre ellas y que asociados en grupos se analiza su señal
conjuntamente. Esto hace que una valla metálica pueda proteger por "zonas" donde lo
normal es que una zona cobra unos 100 metros. Su propia esencia los hace
particularmente susceptibles a alarmas nocivas causadas por el viento, la lluvia, el
granizo, etc.
No obstante, el uso de "procesadores de señales" reduce el porcentaje de esas falsas
alarmas sin sacrificar la sensibilidad idónea del sistema. Presenta el inconveniente de
poder ser traspasado utilizando intrusiones por encima y por debajo de la malla sin
tocarla. El Director de Seguridad lo utilizará sobre vallado metálico de suficiente rigidez
y como sistema secundario o de complemento.
Sensores continuos: Utilizadas para detectar vibraciones originadas en el intento de
intrusión a través de mallas metálicas o cualquier elemento constructivo elástico capaz
de transmitir vibraciones.
Se basan en el llamado efecto TRIBO ELÉCTRICO que consiste en la producción de
una corriente eléctrica al friccionar dos superficies conductoras con un aislante
intercalado entre ellas. Al cable sensor de estos sistemas se les denomina también cable
microfónico.
Constan de un cable sensor que se coloca en la valla por medio de bridas de plástico
cada 30 cm. A lo largo de los tramos a sensibilizar, siendo la longitud máxima de cada
tramo de 300 m. Su función es captar todas las acciones mecánicas (vibraciones,
curvaturas, roturas, etc.) que se produzcan en el soporte (valla) y por efecto
triboeléctrico convertirlas en señales eléctricas.
Tales señales eléctricas llegan a la "unidad de proceso", que las analiza y procesa,
desechando las que no respondan a un patrón previamente seleccionados.
Una característica muy particular de algunos de estos sistemas, es la facultad del cable
sensor para "oír" los ruidos que genera el proceso de intrusión. De esta forma es posible
discernir qué alarmas pueden no ser tales, con un previo entrenamiento del operador.
Sus principales ventajas son la facilidad y simpleza de su instalación, su reducido
mantenimiento y una relación coste/eficacia aceptable. Sus inconvenientes son los de no
detectar intrusiones por encima del vallado y falsas alarmas frente a roces de animales.
Cables de tensión: Una serie de cables horizontales tensados separados entre sí 15/20
cm que terminan en sensores que detectan variación de tensión mecánica en estos
cables. Cualquier variación de esa tensión (por apoyo o corte) desencadenará la alarma.
Se obtiene una barrera física en donde el sensor es en sí mismo el vallado, aunque puede
ir adosado a cualquier tipo de valla. A estos sistemas no les afectan las fuerzas de origen
ambientales, tales como fuertes vientos, lluvias, granizadas, etc. por ser acciones
uniformes y simultáneas en todos los cables. Sin embargo tienen el inconveniente de
estar muy condicionado por las características geométricas del terreno.
Redes de fibra óptica: Están basados en la transmisión de señales infrarrojas en una
fibra óptica. Una fibra óptica es una guía de luz cilíndrica compuesta de un alma de
silicio con un índice de refracción muy elevado. La luz se transmite dentro del corazón
de la fibra por reflexiones sucesivas sobre la superficie de separación entre el corazón y
revestimiento óptico.
El sistema consiste en una fibra óptica montada en el interior de un tubo. En cada
extremo de la zona protegida dos unidades optoelectrónicas aseguran la emisión y la
recepción de la señal impulsada infrarroja. Cuando la fibra óptica es alterada (doblada o
rota) la luz infrarroja se interrumpe provocando una señal de alarma. Sus principales
ventajas son la insensibilidad total a las fuerzas electromagnéticas, a las vibraciones
climatológicas y al entorno natural (vibraciones, ruidos, polvo, etc.).
De presión enterrados: Estos detectores se caracterizan por la forma de instalación,
Bajo el suelo: Son sistemas idóneos para implantar en terrenos donde por sus
características (desniveles, arboleda, etc.) no puede o resulta difícil la implantación de
otros sistemas perimetrales. El detector es invisible, incrementando la seguridad. Pero
vulnerable si se conoce su situación, y se deben tener en cuenta la existencia de roedores
y raíces de árboles. Citaremos tres sistemas basados en principios operativos diferentes
pero que cumplen con la misión de detectar el paso por encima de sus elementos
sensores configurando una banda de terreno sensibilizado. Detectores de presión
diferencial:
Neumáticos. Su principio de funcionamiento es idéntico al que vamos a describir de los
hidráulicos, con la diferencia de que en este caso los tubos sensores disponen de gases
(aire).
Sensores aislados. Detectan la presión ejercida en el suelo por un intruso mediante
sensores sísmicos analógicos.
Hidráulicos. Este sistema basa su funcionamiento en la propiedad física que poseen los
líquidos para transmitir la presión de forma instantánea en todas las direcciones. El
sistema consiste en la instalación de dos tubos paralelos enterrados, recorriendo el
perímetro a proteger, rellenos de un fluido hidráulico en el que se mantienen unas
determinadas presiones. Una diferencia de presión es la que analizada hace que se
transmita la alarma.
La separación de los tubos suele realizarse entre 1 y 1,5 m dependiendo de la estructura
del terreno. Puesto que la presión detectada no solo es función del peso del intruso sino
de la intensidad de la misma, se podría detectar bien por los pasos, por salto o por
deslizamiento sobre el terreno de forma más o menos rápidamente.
Volumétricos.
Detectores infrarrojos: Captan la radiación infrarroja que generan los elementos de la
zona vigilada y que se activan al variar suficientemente dicha radiación.
Microondas: Su funcionamiento se basa en el efecto Doppler. Los detectores tienen una
antena emisora/receptora. Cuando alguien entra en la zona de cobertura se produce una
variación de frecuencia y amplitud de la señal reflejada. Estos cambios originan una
condición de alarma.
Videosensor: Son detectores que utilizando la señal de vídeo procedente de una cámara
de televisión, se activan al producirse una variación predeterminada del nivel de
luminosidad en la zona vigilada. Tienen la ventaja de que utilizando las cámaras
instaladas de CCTV pueden convertirla en sensores de protección de las zonas
vigiladas. Se adaptan a cualquier tipo de terreno.
Barreras de microondas: El Director de Seguridad decidirá su instalación en zonas
aisladas, en una superficie demasiado grande, en entornos que no disponen de
protección física, etc. o como alta protección situándolo como segundo nivel de
detección. Constan de Emisor y Receptor, que delimitan el espacio o volumen
protegido. Entre ellos existe un campo electromagnético (en la banda de los microondas
con una frecuencia de aproximadamente 10 Ghz) de referencia y ante cualquier
variación del mismo, fuera de unos márgenes previamente establecidos, provocan una
situación de alarma.
El enlace entre emisor y receptor puede ser alterado de varias formas. Pero siempre que
dicha alteración pueda presuponer una intrusión, de este espacio protegido, y más
concretamente el receptor, debe generar una señal de aviso. Esta alarma se manifiesta
por el cambio de estado de un relé libre de tensión.
Detectores de acoplo de campo eléctrico: Pertenecen a la familia de los soportados, es
decir necesitan un elemento que permita su fijación, puede ser una valla, un muro, etc.,
aunque también se han instalado en postes de soporte. Consiste en un generador de
campo electrostático. Este campo se emite al ambiente a través de un hilo transmisor y
se capta por uno o varios hilos receptores. Cualquier objeto que se aproxime al sistema
provocará una perturbación en el campo eléctrico del sistema y el análisis diferencial
producido, si se dan las circunstancias previstas como de alarma, emite la salida fijada.
Como ventaja podemos citar su adaptabilidad a cualquier tipo de soporte, como muros,
vallas, paredes de edificios, etc., que detecta sin necesidad de contacto físico con los
sensores y permite diversas configuraciones del volumen sensible (2, 3, 4 hilos).
Acoplo de campo electromagnético: También usado para detectar la presencia de un
intruso por la presión transmitida sobre dos cables enterrados a unos 25 cm. de
profundidad y a una distancia de separación entre ellos de entre 1,5 m y 3 m
aproximadamente, que recorren el perímetro a proteger.
Genera una radiofrecuencia en VHF que se transmite al cable coaxial con ventana en su
apantallamiento (el núcleo del átomo posee carga positiva y los electrones poseen carga
negativa; existe una atracción entre estas cargas opuestas. Ahora el núcleo del átomo
(carga positiva) atrae al ultimo electrón del átomo (carga negativa) pero esta atracción
entre el núcleo y el ultimo electrón se ve perturbada por los electrones que están entre el
núcleo y el ultimo electrón del átomo, este efecto es el apantallamiento, pues los
electrones de los niveles intermedios producen una especie de pantalla entre el núcleo y
el ultimo electrón, impidiendo una libre atracción). Es una onda de superficie emitida en
el espacio que rodea al cable emisor, produciendo un acoplamiento con el segundo cable
estableciéndose un campo estático de acoplamiento entre los dos cables. Esta área del
campo de detección es una especie de elipse con la que la mayor parte del campo
sobrepasa el par de cables pero parte de la energía va por debajo. La presencia de un
intruso modifica la señal, que es recibida y comparada con la correspondiente al modelo
preestablecido y en caso de que así se considere, se obtenga una señal de alarma.
Para que se produzca una alarma (el campo suele medir una altura de unos 120 cm
sobre el terreno y unos 350 cm de ancho) deben coexistir simultáneamente tres
conceptos distintos:
• El cambio en la amplitud del campo en el cable receptor debe exceder un nivel
predeterminado que depende de la masa del individuo y su proximidad al
campo.
• La frecuencia del movimiento del intruso debe ser la típica de un cuerpo
humano.
• El objeto móvil debe perturbar el campo durante un intervalo de tiempo
predeterminado.
El sistema también puede utilizar tres cables. En este caso un cable es el emisor y los
otros dos los receptores. La máxima longitud de cada zona de detección suele ser de 150
Metros. Sus principales ventajas son:
1. Instalación simplificada.
2. Invisibles.
3. Gran inmunidad a perturbaciones atmosféricas.
4. Detecta excavaciones.
5. Mínimo mantenimiento.
Y sus desventajas:
1. Puede requerir obra civil.
2. Sensible a interferencias radioeléctricas.
3. Si se cortan los cables, es necesario cambiar todo el tramo.

Señalizadores o Avisadores.
Según el lugar y la forma en que ejercen sus funciones, podemos clasificarnos de la
siguiente manera:
• Locales.
• Acústicos: Sirenas electrónicas y Sirenas mecánicas.
• Ópticos: Iluminación súbita, Luz lanza-destellos y Flash.
• A distancia.
• Llamada telefónica.
• Telecomunicación: Hilo, Radio, Especiales, Máquina fotográfica.
• Circuito cerrado de televisión: Filmadora, Cámaras digitales, Web, etc.
Se recomienda instalar dos o más avisadores, con objeto de aumentar el grado de
seguridad al diversificar la función. Los avisadores o señalizadores locales cumplen una
doble función:
• Efecto psicológico: hacer huir al intruso.
• Anunciar que se ha producido una intrusión en ese lugar.
Los requisitos fundamentales de un señalizador acústico deben ser:
1. Imposibilidad de manipulación de los cables de conexión.
2. Autoalimentación propia (batería).
3. Sonido que impida la confusión con los señalizadores usados por las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, bomberos, ambulancia, etc.
4. Bajo consumo.
5. Potencia ajustada a la reglamentación vigente.
6. Funcionamiento garantizado en condiciones atmosféricas adversas.
CCTV (CIRCUITO CERRADO DE TELEVISIÓN)
Como complemento a los elementos pasivos y activos, se debe considerar la posibilidad
de instalar un circuito cerrado de televisión (CCTV). Este realizará las siguientes
funciones:
• Vigilancia de toda el área perimetral y de los accesos existentes.
• Verificación de las alarmas que generan los sistemas perimetrales instalados.
• Grabación de imágenes de incidencias.
• Posibilidad de asociar al CCTV sistemas específicos de detección de riesgos
(videocámaras).

En esencia, el CCTV consta de unas cámaras de televisión, que pueden ser fijas o
dotadas de posicionador, y que pueden filmar de una manera continua o en
determinados periodos de tiempo, según se considere oportuno. Unos monitores
situados en la consola de la centralita de alarmas, que proporcionará la visión de lo que
las cámaras están filmando.
La instalación del sistema debe programarse sobre la base de la necesidad de abarcar la
totalidad de las áreas vigiladas y procurando asociar las distintas zonas con cada
cámara, de modo que se facilite su actuación por medio de la señal de alarma producida.
A la hora de efectuar la programación citada, se debe tener en cuenta la necesidad de
armonizar la elección de cámaras fijas o cámaras dotadas de posicionador, para
conjugar la obtención de panorámicas adecuadas y la operatividad correcta de atención
a pantallas. Como sistema de apoyo, el CCTV proporciona las siguientes ventajas:
• Extensión del ojo humano por encima de éste, en alcance y sensibilidad.
• Posibilidad de ubicarlo en lugares o ambientes inalcanzables para el hombre.
• Con un solo vigilante se controlan grandes áreas.
• Son el complemento ideal para el control de accesos y movimiento.
• Proporcionan un gran apoyo en la protección perimetral.
• Tiene grandes ángulos de visión y se pueden utilizar a grandes distancias.

Los sistemas de CCTV más modernos en el mercado de la seguridad presentan los


siguientes componentes:
• Cámara: la cual esta compuesta de dos básicos:
1. Cuerpo: con el tubo o CCD (charge coupled device “dispositivo de carga
acoplada”) como parte importante.
2. Óptica: elemento fundamental de la cámara. Su elección dependerá de, la
zona a cubrir, la distancia a la que se encuentra el plano principal, las
condiciones de iluminación y ambientales de la zona y el tamaño mínimo
del objeto a identificar.
• Medios de transmisión de la señal: se utilizan dos formas un es en tiempo real y
la otra en tiempo no real. En tiempo real se deben utilizar los siguientes
instrumentos:
1. Cable coaxial.
2. Cable de pares + ecualizador.
3. R.F. (Receptor de señales)
4. Enlace de microondas.
5. Láser, infrarrojo, fibra óptica, etc.
Ahora bien por su parte la modalidad de tiempo no real, debe contener los siguientes
dispositivos:
1. Red conmutada de telefonía, cada 2 ó 3 seg.
2. Cable de pares.
3. R.F. (Receptor de señales)
4. Monitor de vídeo. Es el medio de visualización de las imágenes
captadas por las cámaras. Las características son:
• Resolución entre 600 y 800 líneas.
• Tamaño entre 5" y 19".
• Mandos de brillo, contraste y sincronía.

Elementos auxiliares de la Cámara: Entre los elementos que pueden acoplarse a una
cámara podemos destacar:
Carcasa: como elemento de protección, así como el que soporta los elementos
necesarios (ventiladores, calefactores, parasol, depósito de agua, limpiaparabrisas, etc.),
para mantenerla en perfectas condiciones de uso.
Soportes: estos son clasificado según criterios de:
• Climatología.
• Peso y esfuerzo a soportar.
• Condiciones estéticas.

Posicionadores: Elementos que sitúan la cámara en la posición más adecuada. Pueden


ser verticales u horizontales, según el movimiento que realicen. Se seleccionan según
criterios de:
• Climatología.
• Peso y esfuerzo a soportar.
• Ángulos a cubrir y velocidad de desplazamiento.
Iluminación: Como complemento, en ocasiones imprescindible, de la cámara. Según el
tipo de iluminación puede ser de dos tipos:
• Visible.
• Infrarroja.
Elementos de control de sistemas para el operador
• Telemandos y teclados. Entre los que se pueden destacar:
1. Posicionadores.
2. Lavaluna (sistema liquido de limpieza del lente de la cámara)
3. Ventiladores y calefactores.
4. Interruptores de iluminación.
5. Controles de zoom e iris.
6. Interruptores de cámara.
7. Elementos de conmutación. Transforman las entradas de vídeo
procedentes de las cámaras al mínimo número de monitores.

Distribuidores: Dividen las señales procedentes de las cámaras, enviándolas a diferentes


centros de control.
Conmutadores manuales: Son aquellos selectores de señal que asocian el monitor con la
imagen de la cámara correspondiente.
Conmutadores secuenciales: Presentan la imagen de las diferentes cámaras en forma
secuencial y cíclica, pudiéndose programar tanto en duración como en orden de
aparición.
Matrices de conmutación: Sistema gobernado por un micro que controla sistemas de
gran tamaño y complejidad.
Elementos auxiliares de motorización: son los encargados de generar la fecha, hora,
número de cámara. Superpone a la imagen visualizada de los datos arriba indicados.
Eclipsador: Circuito electrónico que invierte la polaridad de la imagen a un nivel de luz
prefijado.
Micrófonos de audio: Micrófonos adosados a las cámaras que proporcionan sonido
ambiente.
Multiplexor: Presenta en un monitor de dimensiones adecuadas hasta 16 cámaras a la
vez.
Vídeoregistradores: Son aquellos sistemas que permiten archivar las imágenes
proporcionadas por las cámaras de dos formas diferentes:
• Instantánea: Impresoras.
• Continuas: Videograbadores.

Fiabilidad.
Ya se citó que la fiabilidad de un sistema de protección venía fijada por los siguientes
parámetros:
• Seguridad de reacción, relacionada directamente con el correcto funcionamiento
de los elementos que constituyen el sistema.
• Porcentaje de falsas alarmas, cuantas más, menos fiable.
• Vulnerabilidad al sabotaje.
Según el riesgo a vigilar, las instalaciones deben ofrecer una seguridad diferente contra
perturbaciones y puesta fuera de servicio mal intencionadas. Las instalaciones con alto
grado de seguridad disponen de circuitos especiales constantemente vigilados, con
líneas de aviso de sabotaje, que vigilan todos los elementos de la instalación las 24
horas del día, en particular los dispositivos de alarma locales. El intento de poner fuera
de servicio alguno de estos elementos lleva consigo, incluso en posición de reposo de la
instalación, la activación de alarma interior en la central o de una alarma exterior.

Es importante saber que un eficaz sistema de seguridad debe ser, al mismo tiempo,
defensivo y ofensivo. Ahora bien la misión defensiva del sistema es:
• Detectar cualquier intento de agresión, intrusión o peligro real.
• Detener y obstaculizar los daños causados por la fuente de peligro.
• Identificar y localizar el peligro para poder actuar en consecuencia.
Por otra parte la misión ofensiva del sistema es:
• Proporcionar una garantía máxima y un tiempo mínimo de reacción ante el
peligro.
• Facilitar la investigación inmediata.
• Neutralizar rápidamente todo intento de agresión, intrusión y peligro real.

CONTROL DE ACCESOS

El control de acceso no sólo requiere la capacidad de identificación, sino también


asociarla a la apertura o cerramiento de puertas, permitir o negar acceso basado en
restricciones de tiempo, área o sector dentro de una empresa o institución, por tanto lo
podemos dividir en donde grandes grupos que son:
• Utilización de Guardias
• Utilización de Detectores de Metales
El detector de metales es un elemento sumamente práctico para la revisión de personas,
ofreciendo grandes ventajas sobre el sistema de palpación manual. La sensibilidad del
detector es regulable, permitiendo de esta manera, establecer un volumen metálico
mínimo, a partir del cual se activará la alarma. La utilización de este tipo de detectores
debe hacerse conocer a todo el personal. De este modo, actuará como elemento
disuasivo.
Así mismo existen una gran variedad de sistemas de seguridad para control de acceso en
el mercado actual, aun así los sistemas que han tomado más auge, solo los llamados
Biométricos, ya sean de reconocimiento de huellas dactilares, la voz, la retina ocular de
un individuo, en fin muchas variaciones en cuanto a su método de medición y captación
de la información, de acuerdo a su uso los podemos calificar de la siguiente manera:
• Utilización de Sistemas Biométricos.
• Utilización de Sistemas Biométricos (VAF)
En este caso lo que se considera es lo que el usuario es capaz de hacer, aunque también
podría encuadrarse dentro de las verificaciones biométricas. Mientras es posible para un
falsificador producir una buena copia visual o facsímil, es extremadamente difícil
reproducir las dinámicas de una persona, por ejemplo la firma genuina con exactitud.
La VAF, usando emisiones acústicas toma datos del proceso dinámico de firmar o de
escribir.
La secuencia sonora de emisión acústica generada por el proceso de escribir constituye
un patrón que es único en cada individuo. El patrón contiene información extensa sobre
la manera en que la escritura es ejecutada. El equipamiento de colección de firmas es
inherentemente de bajo costo y robusto. Esencialmente, consta de un bloque de metal (o
algún otro material con propiedades acústicas similares) y una computadora barata.

Seguridad con Animales


Sirven para grandes extensiones de terreno, y además tienen órganos sensitivos mucho
más sensibles que los de cualquier dispositivo y, generalmente, el costo de cuidado y
mantenimiento se disminuyen considerablemente utilizando este tipo de sistema. Así
mismo, este sistema posee la desventaja de que los animales pueden ser engañados para
lograr el acceso deseado.

Protección Electrónica
Medidas para mejorar la seguridad física de su instalación:
• No deje el sistema, las unidades de cinta, las terminales o las estaciones de
trabajo sin vigilancia durante largos períodos de tiempo.
• Conviene establecer algunas restricciones de acceso en los lugares donde se
encuentren estos dispositivos.
• No deje la consola del sistema u otros dispositivos de terminal conectados como
raíz y sin supervisión alguna.
• Sensibilice a los usuarios del sistema sobre los riesgos que amenazan la
seguridad física del equipo.
• Guarde las copias de seguridad en una zona segura y limite el acceso a dicha
zona.
Teoría esférica de la Seguridad.
La seguridad ideal debe cubrir el espacio contenido en una esfera cuyo centro será el
objetivo a proteger (persona, establecimiento u objeto); es decir, si consideramos éste
como un punto central, la zona a cubrir sería todo el espacio que existiera por encima,
por debajo y a los lados, en una profundidad suficiente para cubrir las necesidades de
seguridad exigibles en cada caso.
La seguridad no puede preocuparse de un solo plano, debe tratar de cubrir las tres
dimensiones de posibles agresiones (tejados, terrazas de los edificios próximos,
subsuelo, etc.), reconociendo la importancia del plano horizontal por ser el más
asequible.
Seguridad en Profundidad.
Se suele entender por seguridad en profundidad el conjunto de medidas cada vez más
restrictivas según nos aproximamos al objetivo a proteger. Es como si, en torno a la
persona, objeto, materiales o procesos de una instalación, trazásemos una serie de
círculos concéntricos y en cada uno de ellos fuésemos reforzando esas medidas de
seguridad.
A éstos círculos se les denomina áreas y zonas de seguridad, y podemos considerar las
siguientes:
Área de influencia. Espacio concéntrico y exterior del Área de Exclusión desde el que
resulta factible la realización de acciones contra la integridad del área protegida. No
suele ser normalmente propiedad del explotador.
Área de exclusión. Espacio concéntrico y exterior al Área Protegida que, debidamente
señalizada, es de utilización restringida o acceso limitado. Necesariamente propiedad
del explotador.
Área Protegida. Espacio delimitado por barreras físicas y de acceso controlado, en el
que se ejerce un cierto control sobre movimientos y permanencia.
Área Crítica o Vital. Espacio delimitado por barreras físicas e interior del Área
Protegida, cuyo acceso y permanencia son objeto de especiales medidas de control. El
movimiento en su interior está controlado estrictamente.
Zona controlada. Podemos considerarla como el espacio resultante de reunir las Áreas
Protegida y Vital o Crítica.
Zona restringida. En general, se considera cualquier espacio en el que el acceso al
mismo está sujeto a restricciones específicas o a acciones de control por razones de
seguridad o salvaguarda de personas y/o bienes.
Resumen.

6. Bibliografia
* Vigilante de Seguridad- Área técnico-profesional/Editorial CPD/ Madrid, 1999
* Directores de Seguridad-Seguridad y Protección/ Editorial CPD/ Madrid, 1999
* Segur-red/formación/cursosvs3
* Centro Vértice Grupo de Formación. Cursos para la formación de Vigilantes de
Seguridad. Promoción 2001.
* Ley de Seguridad Privada.
* Reglamento de Seguridad Privada.
* Revista SEGURITECNIA. Periodicidad mensual.
Referencias
Morales M. 1997. Metáforas de la Seguridad. Trabajo presentado en el Congreso
Regional de Profesionales de la Psicología. México. (mimeografiado).
Rogya C A. 1998. Proceso de Seguridad Basada en Valores (Segunda Implantación).
Documento Técnico (mimeografiado).
Romero-García O. 1996a. Las organizaciones emergentes y el nuevo trabajador.
Memorias EVEMO 6. pág. 1-8.
Romero-García O. 1996b. Seguridad: Concepciones del Trabajador Venezolano.
Ediciones ROGYA. Mérida, Venezuela.
Romero-García O. 1998. Valores en las organizaciones emergentes. Conferencia
presentada en la Gerencia Ampliada del Centro de Refinación Paraguaná, PDV. Amuay.
Venezuela. (mimeografiado).
Salom C. 1997. Efectos de un Programa de Intervención en Seguridad. Trabajo
presentado en el Congreso Regional de Profesionales de la Psicología. México.
(mimeografiado).

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